miércoles, 16 de octubre de 2019

Las habilidades que definen a un gerente joven

Un profesional que se postula a vacante directiva o gerencial debe poseer ciertas habilidades que no –necesariamente- se aprenden en universidades.


Un líder siempre debe estar dispuesto a capacitarse y aprender constantemente.

Cada vez más las universidades gradúan sus estudiantes a una corta edad y esto abre la posibilidad de que escalen rápidamente en diferentes cargos a lo largo de su carrera profesional. Pero, ¿cuáles son los requisitos para lograr ser un excelente líder? 

Los jóvenes profesionales que se designen para ocupar gerencias deben contar con una “inteligencia emocional sólida, habilidades de comunicación y ‘lifelong learning’, que es la capacidad de estar dispuesto a no dejar de aprender, porque el mundo cambia constantemente y los trabajos de hoy no serán los mismos que en cinco o diez años", mencionó a elempleo.com Patricio Espinosa, gerente general de IBM Colombia.

Igualmente, es necesario que los gerentes o directivos jóvenes estén preparados para enfrentar situaciones de crisis, cambios en equipos y la toma de decisiones importantes, por ello, “no solo las habilidades técnicas y conocimientos profesionales son suficientes, las habilidades blandas también son necesarias”, complementó Ramiro Bado, director de Hays Colombia.

Para alcanzar los objetivos propuestos, lograr empatía y acoplamiento con el equipo, es necesario acompañamiento e integración. "Generar una estrategia de comunicación efectiva, fomentar espacios de ‘couching’ y ‘mentoring’, que lo destacarán como un líder joven y una persona enfocada en la gestión", comentó Felipe Franco, gerente senior de Spring Professional.

Según Page Executive, firma de PageGroup, Colombia se encuentra entre los países latinoamericanos donde los profesionales consiguen desempeñarse en sus primeros cargos gerenciales a los 30 años de edad. 

Este fenómeno sucede porque “la gran mayoría de los estudiantes inician sus prácticas profesionales desde el segundo año de sus carreras y ya graduados aceleran su ritmo de crecimiento profesional, llegando a posiciones de alta dirección a partir de los 30 y 37 años”, explicó Paola Pulgarín, associate partner de Page Executive.

Las nuevas generaciones tienen la ventaja de contar con una gran capacidad de adaptabilidad al cambio y tolerancia en los espacios de trabajo. “Entre sus sellos de identidad se destaca la estrecha familiarización con la era digital y el nuevo entorno tecnológico que les conduce a la configuración de una nueva forma de trabajo”, afirmó Bado.

“Las personas jóvenes en cargos directivos están mucho más abiertas a los cambios, son apasionadas y resilientes, pero eso no quiere decir que alguien de mayor edad no pueda serlo; se trata de tener siempre un equilibrio, y allí es fundamental también contar con la experiencia y conocimiento de la empresa y del equipo de trabajo para resolver los problemas”, concluyó Espinosa.