martes, 22 de octubre de 2019

Comemos más plástico del que creemos cada vez que nos alimentamos

Un estudio de WWF reveló que, en promedio, una persona consume 5 gramos de plástico a la semana. 


La WWF advierte que cada colombiano utiliza unos 27 kilos de plástico al año. Lo que equivale a 1’250.000 toneladas para el país, y solo se recicla el 8 %.

La vida silvestre no es la única amenazada por el plástico. Ingerimos semanalmente el plástico equivalente al contenido en una tarjeta de crédito, y hay alerta mundial sobre los efectos que eso pueda estar causando en la salud de los humanos.

Según un estudio realizado entre el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) y la Universidad de Newcastle en Australia, a diario consumimos gran cantidad de microplásticos contenidos, sobre todo, en el agua que bebemos.

“Alrededor del mundo, la fuente más grande de ingesta de plástico es a través del agua, tanto embotellada como de la llave”, le contó a EL TIEMPO María Alejandra González, oficial de Mitigación y Cambio climático en Colombia de la WWF, la más grande e independiente organización mundial ambientalista. González admite que el plástico también está presente en los mariscos, la sal, el azúcar, la miel, la cerveza y en el aire que respiramos.

Indirectamente, eso significaría también que beber los ocho vasos diarios de agua que se recomiendan no es una idea saludable mientras no se determinen los efectos que la contaminación con plástico está provocando en nuestro organismo.

“Uno de los más impactantes resultados del estudio es que en promedio, una persona puede ingerir aproximadamente cinco gramos de plástico a la semana (o 2.000 pequeñas piezas de plástico), lo que equivale al peso de una tarjeta de crédito. Son aproximadamente 21 gramos al mes y poco más de 250 al año”, afirma González. Y continúa: “Este es un dato indicativo con base en las revisiones de las publicaciones científicas, ya que este valor puede variar según la dieta de las personas”, concluye. 

El estudio analizó las distintas fuentes de ingesta e inhalación de plástico, y tras considerar y evaluar múltiples variables se llegó al promedio de consumo humano de 5 gramos por semana. Según el estudio, ese consumo varía según la región. 

En Estados Unidos e India, por ejemplo, se encuentra el doble de plástico que en Europa e Indonesia. Sin embargo, la contaminación de la naturaleza por este tipo de residuos es un problema universal. También es una gran amenaza para la seguridad alimentaria, la economía global y los medios de vida, en especial para los millones de seres que viven en la pobreza y vulnerabilidad, según la oficial de WWF.

No se sabe con exactitud que daños causa en el ser humano, aunque ya estén especificados los efectos nocivos que ocasiona en otras especies 

En los humanos

Los científicos empiezan a preocuparse ahora sobre los estragos causados por el plástico en los seres humanos. Los efectos nocivos de ese material acumulado en el cuerpo humano durante años aún no están documentados significativamente, por lo que resulta urgente no solo que se adelanten esos estudios sino que los respaldemos y exijamos resultados y acciones concretas de gobiernos y empresas.

No sabemos qué enfermedades se hayan producido o se estén produciendo por la acumulación de plástico en nuestro cuerpo, pero sabemos que en la fauna acuática –como tortugas y aves– produce obstrucciones intestinales y pérdida del apetito, lo que afecta su crecimiento y rendimiento productivo. En algunos peces se han detectado daños hepáticos producidos por los microplásticos.

También sabemos que los pescados y mariscos que consumimos no son inmunes a la presencia del plástico. “Cada año, entre cinco y 13 millones de toneladas de plástico llegan a nuestros mares desde el litoral. El sol, el viento, el oleaje y el calor descomponen ese material en pedazos más pequeños, que el plancton, los bivalvos, los peces y hasta las ballenas confunden con comida”, afirma National Geographic en un informe.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) está revisando el impacto que los microplásticos presentes en el agua potable tienen en la salud del ser humano y presentará un informe este año. “Los hallazgos de esta revisión, entre otros que se están desarrollando, serán un paso importante hacia el entendimiento de los riesgos para la salud del hombre a partir de exposición prolongada e ingesta de largo plazo de microplásticos”, afirma WWF.

Según la entidad, “necesitamos que los gobiernos sean conscientes de esta problemática global generada de manera local, se aseguren de que todos los actores en el sistema de plásticos sean responsables y tomen acción en la meta común de terminar con la contaminación por plásticos”.

Y explica que “la forma más segura de abordarlo es solucionar el sistema de plástico para que no termine contaminando nuestros ecosistemas”.

Tu dieta plástica

El estudio de la WWF demuestra que “tenemos un gran problema relacionado con la prevalencia de plásticos en nuestro ambiente, que termina filtrándose en nuestra cadena alimenticia” y hasta el momento, como admite ese organización ambiental, “no se sabe con exactitud qué daños causa en el ser humano, aunque ya estén especificados los efectos nocivos que ocasiona en otras especies”. 

Por eso, la campaña nacional y mundial que se está realizando para que tomemos conciencia, actuemos y presionemos a gobiernos y empresas sobre decisiones y acciones concretas respecto a la presencia de las partículas de plástico en lo que comemos, bebemos, respiramos y utilizamos en nuestra vida diaria, pues los microplásticos también llegan a nuestro sistema a través de cosméticos, ropa y procesos industriales.

En Colombia, con la campaña ‘Tu dieta plástica’, patrocinada por la WWF y Caracol TV, se busca sensibilizar a las personas sobre el consumo de este material y la importancia de utilizarlo de manera responsable. 

“Nuestra estrategia consiste en la transmisión de un comercial a través de Caracol TV y otros medios aliados. Además de una serie de herramientas en el sitio web www.tudietaplastica.org, donde los usuarios pueden hacer un test que revela, según su dieta, cuánto plástico han consumido. El portal alberga información detallada sobre el estudio y las acciones que deben tomar las empresas, gobiernos, y nosotros como individuos, para frenar esta crisis global”, explica la WWF.

Además, alerta que cada colombiano utiliza “aproximadamente 27 kilos de plástico al año, lo que se refleja en 1’250.000 toneladas para el país, y, como circunstancia agravante, solo se recicla el 8 %”.

Según el estudio, “esto evidencia la necesidad de mejorar el sistema nacional de recolección y manejo de residuos, así como la urgencia de que los colombianos asuman su responsabilidad en esta problemática global, con consecuencias irreparables para la naturaleza y las personas, como lo revela el estudio”.

Solo tras analizar más de 114 especies acuáticas, más de la mitad de las cuales están en nuestra cadena alimenticia, los científicos de varias partes del mundo hallaron fragmentos de plástico de menos de cinco milímetros, conocidos como microplásticos.

“Un tercio de todos los residuos plásticos que producimos en el planeta va a dar a la naturaleza, contabilizando 100 millones de toneladas métricas de desechos plásticos en 2016. Si nada cambia, para el 2050, los océanos podrían tener más plásticos que peces. Debido a las grandes cantidades de micro plásticos primarios y secundarios que se han filtrado en los ecosistemas naturales, estos están presentes ahora en nuestra agua potable y siendo absorbidos por la vida marina que hace parte de nuestra cadena alimenticia, como los mariscos. Entre más pequeños sean los microplásticos, mayor es el potencial que tienen de entrar a nuestra cadena alimenticia”, alerta esa organización ambiental.Salidas de emergencia

Inicialmente la solución requerirá afrontar y frenar las causas que permiten que este flujo de plásticos llegue a la naturaleza. 

La WWF dice que “está trabajando con empresas, gobiernos e individuos, viendo el ciclo de vida del plástico de forma holística” con tres estrategias primarias: reducir el plástico innecesario, cambiarse a prácticas sostenibles para el plástico e incrementar la recuperación de todo el plástico a nivel global. 

“Todas las soluciones que promovemos se enfocan en prevenir el flujo de plásticos hacia la naturaleza. Necesitamos que los gobiernos trabajen juntos a nivel internacional a través de acuerdos y cooperación en el tema de contaminación por plásticos; leyes nacionales fuertes para mejorar el manejo de plásticos, y que las empresas asuman la responsabilidad por los plásticos que producen y usan”, explican.

La contaminación con plásticos es un problema global que debe enfrentarse y tratarse globalmente, pues no conoce límites geográficos ni fronteras y por eso, la responsabilidad debe ser compartida. 

“Mientras que los países de ingresos bajos o medios tienen registros más pobres de recolección y manejo de desechos, la demanda de plásticos es abrumadoramente conducida por países de altos ingresos que también exportan gran parte de sus residuos plásticos a otros países en desarrollo”, afirma la WWF, que trabaja con gobiernos, industrias y consumidores para que se entienda lo que pasa hoy con este tipo de contaminación. 

Para frenarla, la organización recomienda tomar acciones urgentes a lo largo del ciclo de vida de los plásticos como, por ejemplo, un acuerdo mundial vinculante con planes nacionales claros y leyes que motiven la distribución apropiada de la responsabilidad a lo largo de todo el ciclo de vida del plástico.

Además, reforzar las medidas existentes, como la eliminación de los plásticos de un solo uso, modernizar los planes de manejo de residuos plásticos, introducir medidas que reflejen el costo de plásticos para la naturaleza y las personas en su precio global y ofrecer a los consumidores alternativas de productos, entre otras.

No olviden que un vaso de plástico tarda dos segundos en hacerse, media hora en usarse y 450 años en ser biodegradado.


https://www.eltiempo.com/vida/medio-ambiente/cuanto-plastico-comemos-con-cada-comida-395838