sábado, 8 de septiembre de 2018

Cuidado con los cambios abruptos de comida

Si su mascota debe cambiar su dieta, es mejor hacerlo poco a poco para evitar problemas de salud. 


Los especialistas recomiendan una alimentación exclusiva, preferiblemente con el concentrado adecuado para su animal de compañía. 

Una de las recomendaciones más frecuentes que hacen los veterinarios a los dueños de animales de compañía sobre nutrición es que no le cambien repentinamente el concentrado, pues esto puede generar problemas alimenticios, entre ellos inapetencia y desnutrición.

Cualquier cambio que deba hacerse, ya sea por la edad de su mascota, porque tiene alguna enfermedad que así lo exige, e incluso porque su presupuesto varió, no debe poner en riesgo la salud de su perro o gato. 

Por esta razón, el Pet Food Institute ofrece algunos consejos para que este proceso se haga de forma exitosa tanto para el animal como para usted.

En el caso de los gatos, estos cambios pueden darse por envejecimiento, al presentar problemas digestivos, cuando es castrado o por alguna recomendación médica; también según la etapa de desarrollo ya sea cachorro o adulto. 

“En ellos, la transición alimentaria es paulatina, debe darse poco a poco, esto con el fin de observar si le causa algún tipo de molestia”, indicó Carlos Cifuentes, veterinario de Pet Food Institute. 

Si la transición hacia un nuevo alimento es para un perro, debe hacerse con mucho cuidado ya que su flora intestinal es muy débil, especialmente si son animales de mayor edad. Sin embargo, es recomendado cambiarle la comida a medida que va creciendo para brindarle una nueva fuente de proteínas y vitaminas.

“El cambio más frecuente ocurre después del año de edad, cuando ya se le debe dar alimentación para adultos. Así mismo, a los siete años es conveniente darle alimentación para perros de edad avanzada, la cual ayudará a evitar enfermedades como la artrosis y mantener el buen funcionamiento de los órganos”, explica Cifuentes.

Por su parte, el veterinario Jorge Gallego, docente de Urgencias y Medicina Interna de pequeños animales de la Universidad de Antioquia, asegura que es muy importante hacer cualquier cambio de comida poco a poco. 

“Yo recomiendo a mis pacientes empezar con un 75% de la comida anterior y agregar un 25% de la nueva por tres días, para ver cómo la tolera. Luego, en los siguientes tres días, 50 y 50% y observar bien y, por último, 25% de la anterior y 75% de la nueva. Esto se hace para prevenir problemas intestinales”, explica Gallego. 

Los veterinarios afirman que en cada etapa de vida, los requerimientos alimenticios de las mascotas son distintos y los buenos concentrados están diseñados especialmente para ello. 

El cambio más frecuente ocurre después del año de edad, cuando se le debe dar alimentación para adultos. Así mismo, a los 7 años es conveniente darle alimentación para perros de edad avanzada 

Lo más importante a la hora de decidir cuál concentrado darles es que contenga las cantidades adecuadas de proteínas, minerales, vitaminas y fibra. Es clave preguntar la mejor opción al médico veterinario y buscar la que se ajuste a su presupuesto. 

“Respecto a este tema, hay que aclarar que ni los perros ni los gatos son omnívoros, por lo que no les conviene comer comida casera, ni frutas ni darles de ambas (casera y concentrado), ya que los procesos metabólicos de unos y otros no son iguales al de los de los humanos. Al no darles la comida adecuada pueden terminar con serios problemas metabólicos, como diabetes, entre otros”, concluye Gallego. Cuide su comida

Verifique que el empaque del concentrado esté limpio y no se haya dañado con alguna rasgadura u orificio, así mismo, es aconsejable leer las recomendaciones para su almacenamiento.

La comida para mascotas se debe tratar de forma similar a la comida para humanos por lo que es recomendable guardarla en un lugar fresco y seco; no se recomienda dejar la bolsa en el piso del garaje o afuera en el patio. 

Se debe tener cuidado ante la posible presencia de insectos en el lugar donde está almacenada.

Una vez la comida ya esté abierta, es necesario dejarla en un lugar fresco, en el empaque original y dentro de un recipiente de plástico o de metal con una tapa que resguarde la comida, o colocar una pinza o gancho que tape la abertura del paquete. 

Si la comida es húmeda o fresca, debe almacenarse dentro de la nevera en recipientes que contengan las porciones para las mascotas; estos no deben ser metálicos.

El alimento concentrado no debe permanecer más de 24 horas servido ya que puede contaminarse con hongos o bacterias. Si la mascota no lo ha consumido, este debe ser cambiado. 

Antes de servirle la comida a su mascota, verifique que los recipientes de concentrado y agua estén limpios. Después de servirle la comida lave muy bien sus manos.