sábado, 7 de mayo de 2016

Joven de 15 años gana concurso mundial de carreras de drones



Luke Bannister, de origen británico, obtuvo 250,000 dólares como premio.

Luke Bannister, ganador de la competencia World Drone Prix.
Luke Bannister, ganador de la competencia World Drone Prix.
Se llevó a cabo en Dubái la primera edición del 'World Drone Prixe', evento que reunió a 150 equipos de diferentes partes del mundo para competir en una carrera de drones al aire libre.

Luke Bannister, un adolecente de 15 años, llevó a su equipo 'Tornado X-Blades Banni' del Reino Unido, a ganar la competencia y obtener 250,000 dólares. De acuerdo con el 'Daily Mail', el evento contaba con un fondo de 1 millón de dólares en premios que fueron divididos en 19 categorías.

La competencia se desarrolló en el complejo 'Skydive Dubai', una de los principales instalaciones de paracaidismo del mundo, y situada junto a la isla La Palmera, entre algunos de los rascacielos más altos del planeta.
El circuito contaba con siete kilómetros de recorrido y estaba diseñado a la medida para evaluar la habilidad y la destreza de los pilotos al mando de los drones, que en algunos momentos de la competencia llegan a volar a una velocidad superior a los 100 kilómetros por hora.

Foto: Así lucía la pista de carerras /Drone Prix Mundial.
La pista se encontraba rodeada de gradas para los espectadores y estaba equipada con tecnología led que reaccionaba al movimiento de los aviones no tripulados. Además, contaba con un sistema que permitía la aparición repentina de obstáculos o incluso el cierre de la pista, para medir la capacidad de reacción de los pilotos.
Según informa el portal wired.com, los pilotos debían controlar sus drones a través de unas gafas de realidad virtual, que transmitían video de unas cámaras instaladas en la parte delantera de los drones.
Los equipos estaban conformados por al menos cuatro personas (piloto, navegador, técnico) y un patrocinador, aunque no era necesario pagar para participar de la carrera. Al evento asistieron alrededor de 2.000 espectadores y se espera que se realice una nueva edición en otras ciudades del mundo.

viernes, 6 de mayo de 2016

La ciencia detrás de ser un vago

Hay más de una explicación a la actitud floja o perezosa con la que muchos asumen la vida.

Hay 36 genes relacionados con la motivación para vencer a la pereza.
Hay 36 genes relacionados con la motivación para vencer a la pereza.
“La ley del menor esfuerzo”. De esta frase han echado mano, durante mucho tiempo, padres de familia y profesores para criticar a sus hijos y pupilos cuando muestran poca proactividad ante sus labores diarias o privilegian las vías más laxas, fáciles o poco exigentes para sacar adelante cualquier tarea.
No cumplir con las labores a tiempo, nunca madrugar, pasar el tiempo durmiendo en lugar de hacer ejercicio, elegir siempre el ascensor antes que las escaleras, transitar por el camino más corto y hasta adoptar la filosofía del ‘todo fluye’ son rasgos que típicamente se atribuyen a las personas vagas o perezosas.

Ahora, para aquellos que clasifican en este grupo hay una buena noticia: esa flojera no es del todo culpa de las personas ni es una característica del todo mala. De hecho, la ciencia ha comprobado que se trata de una especie de ‘jugada’ inteligente del cuerpo para guardar energía y utilizarla cuando sea realmente necesario. En el 2008, un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Swansea, en el Reino Unido, demostró que la dificultad que algunas personas tienen para empezar el día, en otras palabras para levantarse de la cama (por lo cual son calificados de perezosos), parece estar relacionada con la capacidad de algunos genes de modificar los niveles de ácido ribonucleico (ARN), el cual indica qué tan activa es una persona.

Se sabe, por ejemplo, que existen dos genes relacionados con el sueño y la vigilia: REV-ERB y Per2. El primero tiene su máxima actividad entre las 4 y las 5 de la tarde, lo que hace a la persona esencialmente nocturna. La actividad del segundo, por el contrario, es más que todo hacia las 4 de la mañana, así que se relaciona con personas madrugadoras y que no tienen dificultad para saltar de la cama.
Citada por la BBC, Sarah Forbes-Robertson, una de las autoras del estudio, aseguró que cualquier alteración en estos genes puede disminuir o aumentar los niveles de movimiento, haciendo a la persona perezosa o hiperactiva.
En el 2011, el investigador Gregory Steinberg, de la Universidad McMaster, en Canadá, encontró que cuando se practica ejercicio de manera regular, el número de mitocondrias (partes de las células encargadas de suministrar energía) de las fibras musculares se aumenta de manera significativa, lo que induce al movimiento, pues se acumula energía. Cuando una persona es más pasiva en su movimiento ocurre lo contrario: la concentración de mitocondrias disminuye y, por lo tanto, hay menos estímulos para moverse.
Lo anterior explicaría por qué, luego de no hacer ejercicio por un buen tiempo, a las personas les cuesta más retomar una rutina.
Y por si quedan dudas de la responsabilidad de la genética en la vagancia de algunos, en el 2013 se dio a conocer el estudio de un grupo de científicos de la Universidad de Misuri, en Estados Unidos, que da cuenta de ello.
De acuerdo con sus hallazgos, publicados en el ‘American Journal of Physiology’, existen hasta 36 genes relacionados con la motivación para vencer la pereza y promover el movimiento y el ejercicio. Así se determinó tras analizar ratas que corrieron voluntariamente durante varios días en ruedas giratorias. Al final se encontró que había un grupo de roedores más activos que otros, lo que, según los investigadores, se debe a las diferencias en los rasgos genéticos de los animales.
No todo es genética
Hacer ejercicio constantemente no es una cualidad generalizada en las personas. Hay quienes disfrutan pasar horas y horas en el gimnasio y hay otros que ni siquiera han pisado uno en su vida.
Pero más allá de la pereza, la falta de iniciativa para hacer alguna actividad física puede estar relacionada con la manera como el cuerpo asimila el ejercicio. Hace algunos años, Panteleimon Ekkekakis, profesor de quinesiología de la Universidad Estatal de Iowa, demostró que el estímulo para moverse está condicionado a los niveles de oxígeno de cada persona, lo que se relaciona directamente con la capacidad pulmonar.
Por su parte, el reconocido biólogo molecular estadounidense Bruce Lipton defiende la idea de que somos más dependientes del medioambiente que de los genes, incluso cuando se habla de la flojera de las personas.
El especialista asegura que las células son inteligentes y se acomodan en función del ambiente en el que vive cada individuo, al punto de que si este requiere menos esfuerzo, también habrá menos actividad genética.
No obstante, a pesar de la tendencia moderna del ser humano a la pereza, algunos científicos no creen que esta holgazanería sea producto de la naturaleza. También, dicen, existe una respuesta psicológica al estrés, a lo vertiginoso, a la competencia social, a las heridas emocionales y a los miedos. Esto podría generar un estímulo al no movimiento, que se convierte en pereza. Es lo que algunos denominan el síndrome amotivacional.
Ahora bien, con tantos argumentos y evidencias científicas que respaldan a los perezosos, ¿hasta qué punto conviene ser flojo?
La fisioterapeuta Rocío Barrero dice que es necesario fijar un punto medio. “Es cierto que el descanso y el quedarse quieto son producto de la evolución biológica y que sin ello es imposible ser consciente o actuar de acuerdo a las necesidades específicas de cada persona. Sin embargo –dice Barrero–, cuando la inacción y el reposo se prolongan, pueden alimentar lo que comúnmente llamamos pereza”, concluye.

jueves, 5 de mayo de 2016

Así funcionan las instituciones académicas más innovadoras del mundo

“El mundo está habitado por 7.000 millones de personas, todas únicas y diferentes. Desde esa idiosincrasia, evolucionamos y crecemos siguiendo caminos comunes (…) lo mismo ocurre con las escuelas, no hay dos iguales”. Foto: Bloomberg.

El psicólogo e investigador español Alfredo Hernando Calvo se sumergió en los modelos educativos más innovadores del mundo con el objetivo de revelar cuáles son las claves de éxito y cómo pueden aplicarse las fórmulas.


Luego de realizar un recorrido por las instituciones académicas más destacas en materia de innovación, el experto concluyó que “la creatividad se aprende, solo es necesario introducir las estrategias necesarias para estimular el potencial” en los alumnos.
Para lograr dicho objetivo, los encargados de las escuelas deben aceptar que todos aprendemos de manera distinta y que los docentes tienen que convertirse en diseñadores de experiencias de aprendizaje.
“El mundo está habitado por 7.000 millones de personas, todas únicas y diferentes. Desde esa idiosincrasia, evolucionamos y crecemos siguiendo caminos comunes (…) lo mismo ocurre con las escuelas, no hay dos iguales”, argumenta.
Y es que gracias a la experiencia que tuvo en los centros educativos de Nueva York (EE.UU), Sídney (Australia), Barcelona (España), San Pablo (Brasil) y Ahmedabad (India), Calvo comprendió que los colegios disruptivos son aquellos que “actúan, cambian y crecen atentos al presente”.
La fórmula del éxito consiste en crear el entorno ideal para que “cada uno de los alumnos aprenda a vivir, narre su identidad, descubre el mundo y lo transforme”. El experto considera que “el diálogo igualitario y provocativo dirigen la construcción del conocimiento”, razón por la cual es necesario promover la participación activa de los estudiantes en el aula de clases.
“Se aprende más y mejor entre compañeros. Cooperar mejora la motivación, la vinculación emocional con la tarea y la convivencia escolar”, añade el investigador en su publicación ‘Viaje a la escuela del siglo XXI”.  
Las instituciones más innovadoras del mundo también motivan a sus estudiantes a desarrollar proyectos puntuales, ya que así  “el aprendizaje se vuelve real y se relaciona con el mundo”.
En dicha investigación además se afirma que el criterio de evaluación cobra un sentido mucho más integral en esos colegios, ya que los profesores no imponen la nota sino que toman la decisión de manera conjunta con los estudiantes para así generar un “compromiso” de aprendizaje individual. 
Sobre este tema también se ha referido el experto mexicano Fernando Valenzuela, quien explicó en una columna de opinión que “el aprendizaje no se encuentra relacionado con un espacio, momento o sistema” determinado, pues puede impartirse de múltiples formas.
Por ello, sostiene que “el reto que las universidades deben considerar es el de crear espacios y programas que permitan la flexibilidad del pensamiento creativo y el espíritu emprendedor”.
El actual director de Cengage Learning, una organización asociada a National Geographic que aboga por un modelo educativo basado en experiencias, insiste en que “el aprendizaje del siglo XXI requiere cambios fundamentales en el rol del profesor y el alumno”.
 “El docente debe parecerse más a un curador de museos o galerías, pues ya no es el único dueño del contenido ni el que necesariamente sabe más”, concluyó Valenzuela en el documento.
 El viaje de la innovación comenzó en Bogotá
Antes de conocer de primera mano los centros de innovación más importantes del mundo, el experto decidió pasar por Bogotá para observar con sus propios ojos el surgimiento de una cultura emprendedora.
Calvo destacó las acciones que desde hace doce años adelanta la Alianza Educativa por Colombia, una organización que se encarga de administrar varias escuelas en las zonas más pobres de la capital colombiana.
“El proyecto demuestra que, tomando las decisiones adecuadas, es posible lograr calidad e innovación”, señaló el investigador español luego de conocer la metodología de algunas de las escuelas.
A pesar de los inmensos desafíos que tiene el sector educativo en Colombia, el investigador se mostró especialmente interesado en los cambios metodológicos que se están aplicando en las distintas esferas.
De hecho, en uno de sus recorridos Calvo constató que los jóvenes colombianos empiezan a innovar desde temprana edad en distintos campos pues se sorprendió al ver que estaban desarrollando productos a partir de plantas y soluciones energéticas.
“Creo que nunca antes había visto tantas posibilidades, y tan ingeniosas, de construir un motor tan pequeño”, declaró sorprendido luego de ver el trabajo de un grupo de estudiantes de un colegio de la Alianza Educativa por Colombia. 

miércoles, 4 de mayo de 2016

Los universitarios gastan mucho en rumba y son cortoplacistas en su ahorro

Un estudio de tres universidades sugiere que la educación financiera no empieza a tiempo y los estudiantes no saben manejar sus recursos.
Universitarios
La investigación explica que los estudiantes llegan con grandes vacíos a las universidades, arrastrando la educación financiera que les enseñan en casa.

En Colombia, los jóvenes no saben cómo manejar una tarjeta de crédito, creen que todos los productos que ofrece un banco son caros y el fondo de emergencias – los pocos que lo tienen – les sirve para sobrevivir máximo dos semanas. Estas son algunas de las conclusiones de una investigación sobre cómo manejan su dinero los universitarios en el país, realizada por tres docentes de las universidades Javeriana, Nacional y Externado.

Según los profesores, el estudio evidenció que hay un gran desconocimiento del tema dentro de esta población, en especial en lo que atañe a productos financieros. Por ejemplo, de 675 evaluados, solo 19 % supo identificar cuál era la tasa de interés que más le convenía adquirir.

La investigación explica que los estudiantes llegan con grandes vacíos a las universidades, arrastrando la educación financiera que les enseñan en casa.

“Lo preocupante es que la plata es el último tema del que se habla en el hogar y, en cambio, sí es el primer motivo de divorcios entre parejas”, explicó Juan Camilo González, profesor del Externado.

Aunque en una calificación sobre 10, el promedio de los evaluados fue de 6,22, los docentes explican que en temas de endeudamiento y ahorro les va bien –factores que los ‘salvaron’ en la puntuación final- pues sus condiciones económicas no les permiten grandes deudas y consiguen con facilidad el monto que desean para cubrir ciertas necesidades y caprichos.

Respecto a cómo manejan su dinero, el estudio vislumbró que se dejan llevar por emociones a la hora de gastar, son cortoplacistas cuando se trata de ahorrar, gastan el 23 % de sus ingresos en alimentos, el 20 % en transporte y el 19 % en ocio, y cada vez que avanzan durante la carrera aumentan el rubro para entretenimiento y disminuyen el destinado a comer. Los docentes presupuestan que el ingreso promedio de estos jóvenes oscila entre los $675.000 y los $763.263 mensuales.

De hecho, la investigación también apunta que el tiempo de permanencia en la universidad es proporcional a una mejoría notable en finanzas personales, como también a si el estudiante trabaja, vive solo o es hombre. “Ellos tienen capacidades financieras significativamente superiores a ellas”, explicó Olga Manrique, profesora de la Universidad Nacional. Sin embargo, Manrique también anotó que otra de las conclusiones que arrojó el estudio es que las mujeres ahorran más que los hombres.

‘TIPS’ PARA SER MÁS PILO CON EL DINERO

González tiene varias claves ‘bajo la manga’ que le podrían ser útiles a quienes están pasando por la ‘u’.

Uno de ellos es buscar información sobre finanzas personales. Pero el docente aclara que, en este proceso, hay que saberse informar. “Piérdale el miedo a entrar a un banco y preguntar, a conversar con sus padres sobre cómo manejan ellos su dinero. Incluso aprender de sus errores podría serle útil”, explica.

Otras de las dinámicas a las que invita el profesor es a intentar ‘independizarse’: trabajar – aunque no lo necesite – y pagar ciertas cuentas le brindará una experiencia muy valiosa frente a este tema.

También hay que hacer la tarea de establecer metas de corto y largo plazo, formular planes y programas para alcanzarlas, autorregular lo que tenga que realizar en cada uno de ellos y ejecutar eficientemente: “ahora, como nunca, tienes tiempo para aprender a hacerlo”, enfatiza el docente.

Respecto al ahorro, González asegura que éste es el momento. “Hay que acumular dinero todo lo que se pueda. No es el momento de invertir ni incursionar en procesos más complejos para generar ingresos”, explica el profesor.

Pero, lo mejor que puede hacer un ‘primíparo’ es desprenderse de todos los prejuicios y estar dispuesto a aprender.

martes, 3 de mayo de 2016

Pasos para no convertirse en un adicto al celular

Encuentre aquí algunos consejos para desprenderse de su teléfono móvil.

Los especialistas recomiendan aprovechar al máximo los escenarios sociales para desconectarse.

Los especialistas recomiendan aprovechar al máximo los escenarios sociales para desconectarse.
Si usted es de los que se despiertan durante la noche a revisar si le ha llegado algún mensaje a su celular, si siente temor de que su móvil se vaya a descargar, si no se separa de él ni para ir al baño, y si cae en la ansiedad al no poder responder una llamada o contestar un mensaje inmediatamente, tenga cuidado: es posible que esté comenzando a experimentar los síntomas de la ‘nomofobia’, el miedo a olvidar su teléfono y a estar desconectado.
Así le dicen en internet (por una variación de no-mobile phobia) y aunque comunidad médica no la reconoce como una aflicción real, sí acepta que el abuso de las tecnologías de comunicación pueda derivar en comportamientos obsesivos o, incluso, adictivos.

Así que en muchos casos los síntomas señalados podrían ser el comienzo de una adicción a su teléfono móvil, para la que no estaría demás buscar algún consejo profesional.

Para Sandra Herrera, psicóloga vincular de la Universidad de La Sabana, el primer síntoma de un trastorno es la dependencia obsesiva hacia el celular, es la sensación de ser incontrolable y que producto de ellos, la persona se muestre irascible y ansiosa. En ciertos casos, la falta de freno a estos impulsos puede derivar en cambios de temperamento o, incluso, depresión.
“Es la necesidad de tener un celular en la mano, pero va más allá de eso: es la necesidad de una persona de sentirse aceptada por el medio, de que no sea irreconocible sino que tienen un conocimiento en su entorno digital. Hay casos críticos que necesitan tratamiento, porque son personas que se sienten sin afecto, tienen un trastorno avanzado. Son individuos que requieren de un cargador o un enchufe para conectarse en cualquier parte; sin su celular, la vida es un caos”, explica la especialista, que ya ha tratado casos con esas características.
¿Qué hacer?
Así como es bueno que usted como usuario conozca que estos problemas existen, es importante que sepa que también puede hacer algo al respecto. Las recomendaciones de los expertos se concentran en crear espacios libres de celulares. Sugieren, por ejemplo, apagar el celular en la noche y no mantenerlo cerca de la cama. Hacer o recibir llamadas después de las nueve de la noche –anotan– podría quedar restringido, por decisión propia, solamente a situaciones de emergencia.
Otro aspecto clave es priorizar la interacción personal directa. Aquí las recomendaciones incluyen obligarse a abstenerse de chatear o hablar por teléfono cuando tenga al frente a otra persona y asegurarse de crear momentos en el día en los cuales, con el celular apagado, pueda sostener conversaciones cara a cara con otra persona. Así, de paso, le ahorra incomodidades a la gente con la que interactúa, pues muchas veces el constante uso del teléfono en una situación social puede ser visto como una falta de respeto o educación.
Una de las claves que los especialistas recomiendan para evitar la adicción es apartarse de los dispositivos una vez al mes. Un día sin celular, computador o tableta digital no solo probará que puede desconectarse por completo, sino que le hará sentirse liberado.
Recuerde, eso sí, que el problema principal no son las nuevas tecnologías, sino el uso que usted les da a ellas. Desde que se reconozca un sistema de reglas, apunta la psicóloga Herrera, no se configurarán comportamientos adictivos.
“Hay que tener determinación. Tener la capacidad de desconectarse del celular cuando llega a la casa y apagarlo en las noches, alejarlo de sus manos. Dejar atrás un poco ese ritmo de vida muy frenético y relajarse por completo y darse cuenta de que hay vida familiar, social y de pareja sin los dispositivos”, afirma la profesional.
Póngase a prueba: ¿depende de su teléfono?
La Universidad de Iowa (EE. UU.) creó este test para identificar qué tan adicto puede ser usted a su celular. A cada afirmación otorgue un número de 1 a 7, siendo 1 desacuerdo total y 7 el acuerdo máximo. Al final sume sus resultados.
1. No tener acceso a internet desde su celular lo pone incómodo.
2. Se molesta cuando quiere buscar información en su teléfono y no puede hacerlo.
3. Se irrita si no puede ver las noticias en su celular.
4. Le molesta no poder acceder a una aplicación justo en el momento que lo desea.
5. Le asusta la idea de quedarse sin batería.
6. Siente miedo de quedarse sin datos.
7. Busca contantemente maneras de conectar su móvil a la red.
8. Le preocupa quedarse solo sin tener celular.
9. Se pregunta constantemente si tiene notificaciones en su smartphone.
10. Siente ansiedad de no poder comunicarse al no tener el celular a la mano.
11. Siente zozobra de no poder ser localizado si no tiene su teléfono.
12. Le dan nervios de pensar que puede estar recibiendo llamadas o mensajes y no tiene el dispositivo cerca para responderlos.
13. Sin su celular, no se siente conectado con familia y amigos.
14. Siente angustia de pensar que alguien quiera contactarlo cuando no lleva su smartphone.
15. La comunicación con su familia y amigos depende exclusivamente de su móvil.
16. Siente ansiedad por no poder ‘reportar’ en las redes sociales sus movimientos y actividades con su celular.
17. Teme la sensación de no estar al día con las redes si no porta su teléfono.
18. Sin su teléfono, se siente incómodo de no poder ver las notificaciones de sus contactos.
19. Considera indispensable tener acceso a su correo electrónico desde su teléfono.
20. Siente que algo le falta para ser completamente usted si no tiene su smartphone.
Resultados
Si sumó entre 20 y 30 puntos, usted da un uso normal a su celular.
Si sumó entre 60 y 100 puntos, usted puede estar presentando síntomas de adicción.
Si sumó más de 100 puntos, es muy probable que usted padezca ‘nomofobia’.

lunes, 2 de mayo de 2016

La vejez empieza cuando se pierde la curiosidad

niño ante un lienzo
Esta es la gran razón por la que el escritor portugués, Saramago, nos decía que ‘la vejez empieza cuando se pierde la curiosidad’. En otras palabras, relacionamos la juventud con la vitalidad y con las ganas de disfrutar sin límites del mundo; mientras que unimos la vejez a la empatía por la vida y a la apetencia por descubrir más sobre lo que nos rodea…
“Yo no podría, a ninguna edad, ser feliz estando sentada junto a la chimenea y simplemente mirar. La vida fue propuesta para ser vivida. La curiosidad debe mantenerse viva. Uno no debe nunca, por ninguna razón, volverle la espalda a la vida.”
-E. Roosevelt-

La curiosidad es la marca de los niños

Seguramente hayas podido comprobar que a los niños, sobre todo cuando son más pequeños, les posee unas ganas de conocer extremas. Ellos se llenan de una energía que los mueve a preguntarlo todo, a quererlo todo y a tocar todo lo que esté en su camino: es normal, están creciendo y quieren conocer dónde están y qué es lo que puede ofrecerle la vida.
Niñas jugando

En cierta medida, este es el primer paso de su aprendizaje como personas y somos los adultos los que estamos obligados a fomentar que esa curiosidad continúe y se desarrolle de forma positiva e intelectual. De esta manera es como nosotros hemos aprendido también a mantener la curiosidad constante, la que nos mueve y nos guía a superarnos: es eso lo que nos hace sentirnos jóvenes (más niños),  no la edad.
“Pienso que si perdemos la curiosidad no hay nada; no hay reflexión y, por tanto, no hay conocimiento y no hay ninguna posibilidad de saber, de llegar al final de algo. Sin curiosidad, directamente no estás vivo.”
-Luis Eduardo Aute-

La U invertida de la curiosidad

En esta misma línea en la que entendemos la curiosidad como guía se han realizado algunos estudios iniciados justamente por esa curiosidad de saber por qué somos curiosos. Las investigaciones han determinado, de forma resumida, que somos más curiosos en aquellos momentos en los que sabemos un poco de un determinado tema y queremos saberlo todo de él.
La curiosidad, en estos casos, se podría representar como una U invertida, en la que el punto de inicio nos despierta la curiosidad de conocer la amplitud completa de dicha U. Este factor se relaciona con otros estudios que han demostrado que la curiosidad está ligada a la memoria y al aprendizaje: la curiosidad ayuda a retener en la memoria aquello que puede llamarse aprendizaje motivado, como recompensa.

Cómo fomentar la curiosidad

Con todo lo comentado, podemos entender que la vejez se relacione con la falta de curiosidad: dejar de querer aprender es similar a quitarle sentido a la vida. Es importante mantener siempre la curiosidad en nosotros, aquella que nos ha llevado a escuchar detrás de las puertas o a descubrir América. Gracias a ella hemos hecho avances en todos los campos de estudio.
La mejor forma de fomentar esta curiosidad es como hemos dicho estimularla, en su parte positiva, en los niños. Aquí vamos a ver algunas maneras de hacerlo:
  • Desarrollar la imaginación: experimenta y déjalos experimentar, trata de convertir la rutina diaria en nuevas ‘excursiones’ en las que cada día se aprenda algo nuevo.
  • Da ejemplo: si quieres que un niño aprenda algo acompaña lo que dices con el ejemplo. Si ellos ven que tú mantienes tu curiosidad, incluso por cosas cotidianas, ellos también lo harán.
  • Responde a sus preguntas: no sirve de nada responderle a un niño un ‘porque sí’, salvo para que se calle. Intenta darle una explicación coherente para que poco a poco estas explicaciones le lleven a plantearse más cosas.
  • Déjale hacer las cosas por sí mismo: los niños tienen que descubrir que se pueden cometer errores y que es necesario hacerlo para aprender. Si le das la oportunidad de entender esto le estarás ayudando a manejarse en situaciones difíciles y, al mismo tiempo, a potenciar su creatividad.
Niños jugando en globo
“Por suerte, la naturaleza me ha dotado de una curiosidad irracional hasta para las cosas más nimias. Eso me salva. La curiosidad es lo único que me mantiene a flote. Todo lo demás me hunde.”
-Pedro Almodóvar-

domingo, 1 de mayo de 2016

Dormir con las mascotas mejoraría la calidad del sueño

Investigación asegura que las mascotas ayudan al momento de dormir pues dan compañía y tranquilidad


Un nuevo estudio del Centro del Sueño de la Clínica Mayo en Scottsdale (Arizona, EE.UU.), halló que, a pesar de que pueda ser incómodo o ruidoso, dormir con mascotas como perros o gatos mejora la calidad del sueño.
Las personas que duermen con perros descansan mejor porque se sienten más seguras y tranquilas que los que no lo hacen, concluye la investigación en la que participaron 150 pacientes –de los que 74 tenían mascotas (la mayoría perros y gatos).
Tras realizar un cuestionario a todos los participantes, se determinó que el 56% de los dueños de mascotas permitía a las mismas dormir con ellos, ya fuese en el dormitorio o en la cama. De estos, el 41% reveló que no solo no les resultaba perjudicial dormir con su perro o gato, sino que les ayudaba en el sueño, pues dan sensación de seguridad, compañía y tranquilidad.
"Los profesionales de la salud que trabajan con pacientes con problemas de sueño deberían preguntar sobre el ambiente a la hora de dormir en casa y, en concreto, la presencia de mascotas, para así ayudarles a encontrar soluciones y optimizar su sueño”, explica Lois Krahn, líder del trabajo.