viernes, 25 de noviembre de 2022

S.O.S. ¡Mi gato se volvió loco!

¿Qué está molestando a tu gato?

¿Alguna vez tu gato pasa de repente, en un segundo, de la calma y el descanso a la excitación y la locura? ¿Reacciona repentinamente si tratas de acariciarle una parte concreta de su cuerpo, como la columna o la espalda, como si dijera: ‘¡No te atrevas a tocarme allí!’?

Estos son signos de una condición inusual llamada hiperestesia, que significa “sensibilidad anormalmente aumentada de la piel”. También conocida como neuritis y neurodermatitis atípica, los gatos con hiperestesia pueden mostrar ondas en la piel, desde los hombros hasta la punta de la cola.

Las ondas pueden ser muy visibles, por lo que la condición también se conoce como síndrome de la piel ondulada o síndrome del gato nervioso, aunque a veces las ondas pueden ser bastante sutiles y difíciles de discernir.

La hiperestesia puede hacer que tu gato actúe como si estuviera «loco»

La hiperestesia causa dolor incómodo a nivel nervioso en los gatos. Se podría a asemejar a cuando se nos duermen los pies, con una fuerte sensación de hormigueo y posiblemente hasta un dolor de tipo ciático.

Si bien algunos gatos también hacen «zoomies» (o carreras en círculo), durante los cuales recorren rápidamente la casa debido a un estallido de energía reprimida, la hiperestesia es diferente en el sentido de que también puede mostrarse ondulación en la piel o irritación de la piel sobre la pelvis. Otros síntomas reveladores pueden incluir:

Espasmos musculares
Contracciones de la cola
Mirada enfocada, fija, de ojos vidriosos
Sensibilidad al tacto, especialmente en la espalda o la columna
Perseguirse la cola
Morderse o lamerse a sí mismos
Saltar, gritar, correr o esconderse de ti
La aparición de alucinaciones, con ojos fijos y dilatados.
Masticar o arrancarse el pelo debido a la irritación de los nervios.

En casos extremos, los gatos que se mutilan a sí mismos debido a esta condición, por morderse, lamerse excesivamente o arrancarse el pelo, pueden desarrollar pérdida de cabello y lesiones secundarias infectadas.

¿Qué causa la hiperestesia?

Actualmente, todavía se desconoce la causa de la hiperestesia, pero existen algunas teorías. Puede estar relacionado con un trastorno convulsivo, ya que algunos gatos tienen una convulsión dolorosa durante o después de un episodio de hiperestesia. Algunos expertos plantean la hipótesis de que este síndrome podría ser causado por un problema con la actividad eléctrica en las áreas del cerebro que controlan el acicalamiento, las emociones y el comportamiento depredador.

También podría ser una forma de trastorno compulsivo (TC), siendo la compulsión el miedo, el acicalamiento o el comportamiento agresivo. Debido a que la actividad convulsiva también está relacionada con el TC, es posible que la hiperestesia sea el resultado de problemas eléctricos, neurológicos y de comportamiento combinados a la vez.

El estrés también puede ser un factor, ya que las razas de gatos que son particularmente vulnerables a la hiperestesia, como las razas orientales, pueden mostrar episodios desencadenados por el estrés. Los gatos con hiperestesia también pueden tener lesiones en los músculos de la columna vertebral, lo que puede causar o contribuir a algunos de los síntomas.

Los gatos con piel muy seca y escamosa también son más propensos a sufrir hiperestesia, que parece verse exacerbada por la piel seca y con picazón. Estos también son signos de deficiencia de ácidos grasos omega-3, por lo que podría haber un componente ambiental, es decir, una dieta inadecuada, como exceso de alimentos secos.

Muchas condiciones pueden imitar los signos de la hiperestesia, especialmente la dermatitis alérgica a las pulgas, que puede hacer que tu gato se lama y se rasque en exceso o incluso que se arranque el pelo. Por eso es importante descartar otras condiciones, como alergias, parásitos e infecciones, y no confundir una con otra.

Otras condiciones que pueden causar síntomas similares a los de la hiperestesia son las lesiones en la espalda, la columna vertebral, las articulaciones o los músculos, las heridas por mordeduras, los abscesos y los problemas del saco anal. También se debe considerar el daño a los órganos, el cáncer, el hipertiroidismo, los traumatismos cerebrales, los tumores o las infecciones y las intoxicaciones.

En última instancia, la hiperestesia felina se diagnostica por exclusión, lo que significa que una vez que se descartan los otros posibles problemas, puedes suponer que potencialmente tu gato está lidiando con la hiperestesia. Debido a que esta condición puede ser difícil de diagnosticar, si puedes obtener un video de tu gato durante un episodio, mucho mejor para el diagnóstico diferencial por parte de tu veterinario.

Además del historial de comportamiento y un examen físico completo, tu veterinario también pedirá un análisis sanguíneo completo, que incluye un hemograma completo y un nivel de hormona tiroidea. Dependiendo de los síntomas, también puede ser derivado a un especialista en dermatología o neurología.

Cómo tratar la hiperestesia

El primer lugar se puede ayudar con un cambio en la dieta: una dieta incorrecta creará estrés fisiológico y metabólico en tu gato, que contribuirá a la hiperestesia junto con otras formas de enfermedad. Lo mejor es una dieta de alimentos frescos nutricionalmente equilibrada y apropiada para la especie, sin almidón (también conocido como carbohidratos refinados). Ante la duda, también puedes contactar con una nutricionista veterinaria, que te ayudará a encontrar la dieta más adecuada para tu gato.

Se pueden usar hierbas calmantes como la manzanilla, la valeriana, el lúpulo y la pasiflora, así como nutracéuticos que reducen el estrés.

Eliminar los desencadenantes relacionados con el estrés es igualmente importante, y esto puede incluir:

Mantener una rutina diaria constante con tu gato.
Proporcionar espacios seguros y tranquilos donde tu gato pueda relajarse, comer, dormir y usar la caja de arena.
Proporcionar enriquecimiento ambiental, incluidos lugares para escalar, rascarse, descansar y esconderse.
Interactuar con tu gato todos los días para fomentar el movimiento físico y el bienestar mental.

Aunque la hiperestesia sigue siendo un misterio, la buena noticia es que con el cuidado adecuado la mayoría de los gatos con hiperestesia pueden mantener una alta calidad de vida.