domingo, 7 de marzo de 2021

Ansiedad y depresión, dos temibles rivales de las estrellas el deporte

El caso de Tom Dumoulin hace recodar los de Phelps, Woods y otros más. ¿Tabú?


Los últimos dos años en la vida de Phelps fueron de cambio. Desde su arresto por conducir ebrio, decidió dar un giro a su vida.

El retiro temporal del ciclismo holandés del Jumbo Visma, Tom Dumoulin, abrió nuevamente las puertas a un tema que sigue latente en el deporte y en todos los aspectos de la vida. No saber manejar la presión, la exigencia consigo mismo lleva a los atletas por los caminos de la depresión y la ansiedad.

Dumoulin es un caso más entre grandes deportistas que las han padecido, como el nadador Michael Phelps, el golfista Tiger Woods, el basquetbolista Michael Jordan o el tenista Robin Söderling.

“Necesito tiempo para tener las cosas claras en mi cabeza sobre lo que quiero y cómo lo quiero. Se siente realmente bien dar este paso y me siento muy apoyado por mis amigos, mi familia y el equipo para darlo. Voy a pensar mucho y hablar con mucha gente, estoy muy seguro de que encontraré las respuestas durante esta etapa”, dijo Dumoulin.Duro testimonio

Phelps ha ganado ocho medallas olímpicas en una sola edición de los Juegos, lo hizo en Pekín 2008; tiene familia, dinero, fama, pero más pudo la depresión.

“Desearía que fuera fácil. Pero, sinceramente, y lo digo de la mejor manera posible, eso es simplemente ignorante. Alguien que no entiende con qué lidian las personas con ansiedad o depresión o trastorno de estrés postraumático no tiene idea”, comentó el nadador a ESPN hace unos meses, cuando recrudeció su enfermedad durante la cuarentena generada por la pandemia causada por el nuevo coronavirus.

Los expertos analizan lo que pasa en un asunto de alta complejidad y que no es de fácil manejo.

“Se supone que los deportistas tienen un control de sus emociones por encima de lo normal, pero eso no quiere decir que no sufran de emociones, que no se angustien, lo único diferente con una persona normal es que el atleta está preparado mentalmente para eso, pero lo sienten”, le dijo a EL TIEMPO Fernando Rivera, psicólogo del deporte.
Phelps se retiró luego de los Olímpicos de Río de Janeiro, y en enero del 2018 confesó su grave problema de depresión.

“Cuando el problema es tan intenso, obviamente los afecta. Puede ser una lesión, la pérdida de alguien... Es normal que sientan miedo o angustia, que son sentimientos de los seres vivos. Una depresión se puede volver crónica cuando no se controla. Se les acaba un proyecto de vida o se trunca un objetivo, tras mucha inversión, y es normal”, explicó Rivera.

Son problemas que se viven a diario, como los del golfista Tiger Woods que entró en depresión tras las lesiones y los escándalos personales que lo obligaron a detener su carrera por un tiempo, hasta recuperarse.Proceso de duelo

“Salir de eso le puede costar una ventaja, un entrenamiento. Competir les ayuda. Hay que hacer un proceso de duelo. Algunos duelos no permiten avanzar en los procesos y han acabado con carreras”, agregó Rivera.

Woods no volvió a ser el mismo. Fue detenido por conducir en estado de embriaguez, y tras los análisis le fueron encontrados medicamentos y calmantes, más una sustancia producto de una mezcla de ingredientes como marihuana y medicinas para dormir.

“Hay que analizar los antecedentes de cada caso. La presión de todas partes influye. Y uno se lleva todo eso para la casa. El problema no es la depresión, es qué causa eso, qué fue lo que no se superó y cómo hay que levantarle el fenómeno de la frustración”, dijo Lina Orrego, psicóloga deportiva.

Un grave trauma
A Michael Jordan, para muchos el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, le costó mucho trabajo superar el asesinato de su padre, en 1993. La depresión lo llevó a dejar el baloncesto, a olvidarse de los amigos, en lo que él mismo calificó como “el peor momento” de su vida, en el documental The Last Dance.

“La situación es tan avasallante que los perjudica más. Son exitosos, lo tienen todo, pero sufren de depresión, se sienten aplastados. Se dejan llevar, como cualquier persona. A veces es difícil determinar el momento más complicado”, agregó Rivera.
Por ejemplo: Robin Söderling, el primer tenista en ganarle un partido a Rafael Nadal en Roland Garros y que alcanzó a estar de cuarto en el escalafón mundial, pasó por un infierno al sufrir ataques de pánico y ansiedad.

“Llegué a buscar en Google cosas malas. Cualquier cosa era mejor que padecer este infierno”, dijo en una entrevista.

Para el psicólogo Rivera, esos temas que se salen de las manos son los que ponen a los deportistas contra la pared: les es difícil asimilar golpes, derrotas o no cumplir las expectativas en su carrera deportiva. Eso los lleva al límite, a no querer saber de nada y hasta a retirarse, como le pasa ahora a Tom Dumoulin.