Estudio advierte que este modelo recuperaría más de 68 mil toneladas de residuos metálicos por año
Luz Angélica Rodríguez Bello, profesora del Programa de Ingeniería Industrial de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito.
Un estudio del programa de Ingeniería Industrial de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, propone crear un fondo para la infraestructura al cual puedan acceder los recicladores informales al formalizarse, y los industriales para tecnificar los procesos de reciclado que logren mayores de tasas de recuperación de material.
Con esta medida, se lograría incrementar hasta un 25 por ciento la cantidad de material valioso y escaso que actualmente se produce en Colombia, entre ellos, oro, plata y paladio, respectivamente.
La investigación confirma, además, que al incorporarle a los aparatos eléctricos y electrónicos etiquetas energéticas que faciliten a los consumidores realizar compras más informadas, se reduciría, entre otros, el consumo de energía hasta un 2 por ciento.
Para Luz Angélica Rodríguez Bello, profesora del Programa de Ingeniería Industrial de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito y miembro del grupo de investigación CIMSER, “es necesario aplicar el ingenio industrial para crear, desarrollar y reinventar industrias que cierren los ciclos productivos de reciclaje y reúso”.
Rodríguez, confirma que con esta medida se generarían 250 empleos por cada 10.000 toneladas (ton) recicladas y 42.000 puestos de trabajo asociados al reúso.
En cuanto a la huella social de este tipo de medidas, se calcula que por cada ton de metal recuperado, el país se economizaría 16.000 kilovatios hora (KWh), contribuyendo con un ahorro superior a 610 Gigavatios hora (GWh), que representa casi el 10 por ciento de la energía que demandó Colombia en agosto de 2018.
https://www.escuelaing.edu.co/escuela/campusday/index.html El impacto de la economía circular en Colombia
Según el estudio, con una perspectiva hacía el 2050 y prendiendo los motores de este modelo económico, el país podría recuperar 68.328 toneladas de residuos cada año, incrementando aproximadamente diez veces lo reciclado actualmente.
En la práctica, se recuperarían cerca de 16 ton de oro, 42 de plata y 2,2 de paladio, sumado a 32.490 ton de materiales ferrosos, 16.825 de plásticos, 8.151 de vidrio, 2.853 de cobre y 2.731 de aluminio. Al igual que material peligroso, específicamente 144 ton de gases refrigerantes y 384 provenientes de tubos de rayos catódicos.
“Llegó el momento de hablar con argumentos académicos de economía circular. Hoy tenemos la oportunidad de reusar, recolectar y reciclar más aparatos eléctricos y electrónicos, así como de recuperar otros materiales valiosos, como oro y plata, o escasos como el paladio, cuya demanda ha aumentado y su precio se incrementó un 48 por ciento en 2017, quedando una onza a $US1.000”, aseguró Rodríguez. Panorama nacional de este modelo económico
La economía circular como concepto es algo novedoso en Colombia. Con fuerza se viene trabajando desde el 2017, bajo la sombrilla del Departamento Nacional de Planeación (DNP) y el Ministerio de Ambiente, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible del Conpes.
Sus principales referentes son China, quién hace más de 20 años lo implementó como modelo de negocio en sus principales industrias; y Europa, que en 2015, lo convirtió en uno de sus motores de desarrollo.
Su propósito es reusar, reciclar y reutilizar los productos que hayan cumplido su vida útil para sacarle el mejor provecho a sus residuos, mejorando el medio ambiente, optimizando los recursos y dinamizando la economía.
Su importancia ya se puede medir en el país, concretamente por la cantidad de residuos metálicos que hoy son recuperados y que cada día son más valiosos y escasos, pero irónicamente más demandados en los mercados internacionales.
En cifras, según la Política Nacional de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) de 2017, los Aparatos Eléctricos y Electrónicos (AEE) más desechados en el país, entre 2007 y 2015, fueron: televisores (20 por ciento); computadores (14 por ciento); neveras, equipos de audio y bombillas (13 por ciento), lavadoras (11 por ciento), pilas (8 por ciento), dispositivos de video (5 por ciento) y celulares (2 por ciento).
En la práctica, gracias al reciclaje, reúso y aprovechamiento de las materias primas de estos productos, en los últimos 10 años se logró recuperar más de 46.100 ton, que representaron 5.132 cada año, de las cuales el 49 por ciento correspondió a cobre, 19 por ciento a hierro y acero, 11 por ciento a aluminio, 9 por ciento a plásticos, 9 por ciento a partes y componentes eléctricos y 3 por ciento otros.
En cuanto a la recuperación de residuos sólidos, de acuerdo a datos oficiales del Ministerio de Ambiente, en el país solo se recicla el 17 por ciento de estos, cifra alarmante si se tiene en cuenta que en Colombia se generan más de 3,6 millones de toneladas de basura al día.
Solo en Bogotá, según la Secretaria Distrital de Hábitat, la ciudad reutiliza el 18 por ciento de sus residuos, lo que lleva a que mensualmente ingresen al relleno sanitario Doña Juana más de 189.200 toneladas de desechos no aprovechados.
