jueves, 28 de septiembre de 2023

Hallan animal más viejo del mundo: un tiburón que nació un año antes de la muerte de Cristóbal Colón

El tiburón de Groenlandia tiene una esperanza de vida de 512 años.
Captura de pantalla Fundación Aquae

Un tiburón que habría nacido un año antes de la muerte de Cristóbal Colón fue hallado hace algunos días por unos científicos que estaban en marcando unos tiburones tigre.

Se trata del tiburón de Groenlandia, el cual es considerado el vertebrado más longevo de la Tierra, pues tiene una esperanza de vida de unos 512 años, según un estudio hecho por investigadores de la Universidad de Copenhague.

Estos tiburones viven en aguas del Atlántico Norte y del Círculo Polar Ártico lo que produciría que el metabolismo y la actividad celular sea mucho menor, lo que llegaría a ralentizar su crecimiento.

Devanshi Kasana, biólogo y candidato a doctorado en el laboratorio de Ecología y Conservación de Depredadores de la Universidad Internacional de Florida, Mashable, dijo que "De repente vimos una criatura lenta y lenta bajo la superficie del agua. Parecía algo que existiría en tiempos prehistóricos".


Tiburón de Goenlandia.

Esta especie de tiburón es muy rara de fotografiar, ya que suelen vivir en las profundidades del océano y se alimentan de animales vivos o muertos que encuentran en el mar, según Science Alert.

Se presume que este tiburón encontrado hace algunos días nació en 1505, tan solo un año antes de la muerte de Cristóbal Colón, quien murió en 1506.

El ejemplar encontrado alcanza una longitud de 550 centímetros, lo que llevó a los científicos a considerarlo como el "Santo Grial" de los animales marinos.

Para determinar la edad de estos tiburones, los investigadores emplearon un modelo matemático que analizó el cristalino y la córnea de los ojos de 28 ejemplares hembras que habían sido capturados accidentalmente.

Los resultados revelaron edades que oscilaban entre los 272 y los 512 años, con una esperanza de vida promedio de 392 años. Asimismo, se planteó la posibilidad de que este tiburón en particular pudiera tener hasta 518 años de edad.

miércoles, 27 de septiembre de 2023

Adoptar perros adolescentes requiere paciencia y experiencia

Vivir con perros adolescentes no es fácil, en muchos aspectos.

Tod@s tenemos diferentes puntos críticos o más complicados como tutor@s de perros.

Una amiga mía, hace unas semanas, se quejaba sobre su perra Lila:

“Es que mira, le ladra a cada persona que nos encontramos en la calle, y hace sus necesidades solo en casa, nunca fuera. Además, no para de perseguir al gato y en el coche está siempre a tope de ansiedad, sobre todo cuando para. Tira mucho de la correa y, si en casa se queda sola en una habitación o oye ruidos de niños, no para de ladrar súper frustrada.

Jo, es que no puedo tener ni un momento para mí, estoy todo el rato pendiente de sus necesidades y me exige atención en todo momento.”

En realidad, ninguna de las quejas era demasiado preocupante para mi amiga, pero el cómputo total la abrumaba.

¿La clave?

Lila llevaba tan solo un mes adoptada.

Estaban en pleno proceso de adaptación mutua, y Lila no entendía nada. Obviamente, mi amiga tampoco.

Así que le di varias claves para que pudiera mejorar poco a poco su convivencia:

Armarse de paciencia y respirar mucho

Cubrir bien las necesidades de Lila, a nivel físico, mental y emocional

Reforzar cualquier conducta de tranquilidad que le mostrara Lila

No utilizar aversivos, nada que le haga daño a la perra

Trabajar mucho en la vinculación estable entre ellas dos

Unas buenas bases de gestión emocional y autocontrol

Relaciones sociales con perros tranquilos y estables, que puedan ayudar a modelar los comportamientos que necesitamos que Lila muestre más frecuentemente.

Un buen protocolo de reforzamiento en función de lo que vaya trabajando día a día, y así también ganarse la comida diaria con más valor.

Estuvimos trabajando todo esto durante varias semanas, y también toda la parte de la adaptación perro – gato (que si quieres la podemos hablar en otro post).

El proceso de adaptación

En varias semanas, Lila ha pasado de estar como te he comentado arriba, a comportarse como una jovenzuela inocente y muy proactiva, pero mucho más equilibrada. Además, ahora mi amiga la disfruta muchísimo, tanto en casa como en la calle.

Si te fijas, en el proceso de adaptación pasan muchas cosas, y es importante tener en cuenta 5 factores importantes:

Lo que está pasando, es muy probable que en un tiempo se resuelva de manera espontánea.

Pueden aparecer temas nuevos que no nos esperemos y haga falta trabajar.

Es importante no usar aversivos nunca, no te hacen falta, y menos todavía en esta etapa, donde es tan clave trabajar en una vinculación afectiva estable.

Un buen profesional, si el animal está en periodo de adaptación, no va a darte un diagnóstico hasta que no vea que se ha estabilizado y los temas que hay son los que realmente lleva el perro.

La mochila emocional de cada perro es distinta, y es importante respetar su ritmo.

Así pues, si estás planteándote adoptar un perro, y en especial uno adolescente, recuerda:

No hay dos perros iguales, ni dos personas iguales, así que el periodo de adaptación tampoco será, para nada, parecido al de cualquier otro perro o familia.

martes, 26 de septiembre de 2023

Adolescencia, filtros de belleza y la salud mental

Hace unos meses dicté una serie de seminarios acerca de la influencia que las redes sociales tienen en la percepción de belleza.

Profesionales allí presentes, la mayoría del área de la estética y la belleza, mencionaron lo que estaban observando en sus consultorios: una ola de pacientes que demandaban verse igual, en la realidad, a cómo se lucían en sus fotos de Instagram. Una de ellas comentó que una adolescente fue a la consulta porque sus amigas le decían que tenía que parecerse más a la que se mostraba en las redes, porque ahí era más linda.

Los filtros de belleza, en especial los faciales, representan el uso más popular y extendido de Realidad Aumentada (RA) y posibilita que cada vez haya más y mejores aplicaciones para modificar o editar un cuerpo. Aparecieron por primera vez en Snapchat en 2015, y son una extensión del fenómeno de las selfies. En aquel entonces los usuarios podían ensayar usar una especie de disfraz virtual, como por ejemplo, decorarse unas partes de la cara o parecer un animal. Lo que antes parecía un juego, hoy, monta un escenario que permiten representar ideales, casi siempre inalcanzables: satisfacer el ideal de belleza.

Pasando por un conjunto de selecciones personales, sociales y técnicas la imagen que construimos en las redes sociales no es ingenua. En el caso de los y las adolescentes, que todavía están descubriendo quiénes son, se han convertido en la puesta a prueba de muchas de las herramientas de RA que distorsionan el cuerpo. Para ellos navegar entre su imagen digital y analógica, podría ser especialmente complicado. Y todo eso está ocurriendo casi sin supervisión.

Los investigadores aún no saben qué impacto puede tener el uso prolongado de la RA, pero sí saben que existen riesgos concretos.

Como vemos en los consultorios, lo que empezó como un juego para jóvenes (y no tan jóvenes podría potenciar una ola de dificultades emocionales asociadas por ejemplo, a la dismorfia corporal, un trastorno que se caracteriza como la preocupación excesiva por defectos en la apariencia física (puede ser la nariz, la boca, el abdomen) que generalmente son irrelevantes o inexistentes, pero que son percibidos por quien los sufre y repercuten en sus actividades sociales y ocupacionales. En ocasiones, puede traer aparejados trastornos alimentarios.

En un discurso dirigido a los inversores en febrero de 2021, el cofundador de Snapchat, Evan Spiegel, expresó: “Nuestra cámara ya es capaz de hacer cosas extraordinarias. Pero la RA es la que está impulsando nuestro futuro”. Spiegel se refiere a los filtros como “un servicio”. Por ejemplo uno de los últimos filtros de TikTok, Bold Glamour, se convirtió en el más viral de la red. Muchos usuarios se han expresado con enojo tras comprobar el cambio tan radical de la imagen que provoca el filtro y están compartiendo sus opiniones en cientos de vídeos cuestionando si ya se está llegando a límites que rozarían hasta la ilegalidad.

No creo que haya que tener un título universitario específico para darse cuenta de que algo podría no ser saludable. Es nuestra tarea como profesionales hablar de lo que supone usar los filtros de forma abusiva.

Tal vez la solución no sea prohibir estos filtros, sino educar a los adolescentes para que hagan un uso saludable de estas aplicaciones. Lamentablemente dudo que aún seamos capaces de entender cómo los filtros afectan la percepción que tenemos de nosotros mismos. Pero vale la pena no banalizarlos.

lunes, 25 de septiembre de 2023

Dos personas recuperan el habla gracias a implantes cerebrales

Los investigadores lograron traducir las señales neuronales en palabras con unos dispositivos experimentales en una mujer con ELA y otra que sufrió un ictus


Pat Bennet, una de las pacientes, junto a los investigadores de Stanford durante una sesión de prueba de la tecnología que le devolvió el habla

Jaimie Henderson se empezó a interesar por las personas que pierden la capacidad de comunicarse desde muy pequeño. En una presentación por videollamada de su última investigación en este campo, el investigador de la Universidad Stanford (EE UU) recuerda ahora que, cuando tenía cinco años, su padre sufrió un accidente de tráfico muy grave. “Él seguía contando chistes, y yo me reía de sus bromas, pero no le entendía porque su capacidad de hablar estaba muy dañada”, dijo. Eso le llevó a estudiar cómo codifican el movimiento y el habla las neuronas, para después buscar la forma de recuperarlos en personas con daños neurológicos. Henderson es el líder de uno de los dos trabajos que hoy publica Nature y que dan esperanza de volver a comunicarse a muchas personas como su padre.

El primero de estos trabajos, liderado desde la Universidad Stanford, tuvo como paciente a Pat Bennet, una mujer de 68 años que fue diagnosticada con ELA (esclerosis lateral amiotrófica) en 2012. De las distintas manifestaciones de la enfermedad, a Bennet le tocó una versión que le ha permitido seguir moviéndose, aunque con creciente dificultad, pero le arrebató el habla. Aunque su cerebro no tiene dañada la capacidad para generar el lenguaje, los músculos de sus labios, su lengua, su laringe o su mandíbula no le dejan decir nada.

Ese problema fue resuelto, al menos en parte, a partir de dos sensores —menores que una uña— implantados en su cerebro, para recoger señales de neuronas individuales en dos regiones asociadas al lenguaje: la corteza premotora ventral y el área de Broca (esta última no resultó útil para el objetivo de los investigadores). Los investigadores usaron esos implantes neurales y un software para relacionar las señales cerebrales y los intentos de pronunciar palabras de Bennet. Tras cuatro meses de aprendizaje, el sistema combinó toda esta información con un modelo de lenguaje informático que hizo posible que la paciente produjese frases a 62 palabras por minuto. La cifra es algo menos de la mitad de velocidad del habla normal, y cuando se utilizaba un vocabulario de más de 100.000 palabras se producía un error por cada cuatro palabras pronunciadas, pero los resultados son tres veces mejores que los sistemas de comunicación similares que se habían probado hasta ahora.




En el segundo estudio, liderado por Edward Chang, de la Universidad de California en San Francisco (UCSF), se obtuvieron unos resultados similares con un sistema algo diferente. En este caso, los implantes cerebrales (formados por 253 microelectrodos) recogieron señales de regiones más diversas del cerebro de Ann, una mujer que perdió el habla hace más de 17 años por un ictus. Lograron alcanzar 78 palabras por minuto con un vocabulario base de algo más de 1.000 palabras. La tasa de error fue del 25,5% cuando se incluyeron los movimientos del tracto vocal para reconstruir las palabras y de un 54,4% cuando se tradujeron las señales cerebrales directamente al habla a través de un sintetizador. Aunque sigue estando lejos de poder considerarse una solución práctica para este tipo de dolencias, mejora sustancialmente los resultados de experimentos anteriores.

El equipo de la UCSF quiso añadir además un avatar a su interfaz cerebro-máquina porque, según ha explicado Sean Metzger, “el objetivo es recuperar la capacidad de comunicación y de conexión con los seres queridos, no solo ayudar a transmitir unas palabras. Cuando se habla hay un sonido, un énfasis y otras sutilezas que se pierden cuando solo hay un texto”, apunta el investigador. Este avatar personalizado, que traduciría otros elementos comunicativos como la expresión facial a partir de las señales cerebrales, ayudaría a mejorar la conexión del paciente con sus interlocutores. Para recrear la voz, el equipo empleó una grabación de Ann hablando en su boda, antes de sufrir el ictus.
Un salto hacia una solución práctica

En una presentación conjunta online, ambos equipos han afirmado que sus resultados eran comparables y que tenía interés ver cómo ambos métodos de recogida de señales, uno más localizado y el otro tomándolas de más zonas, muestra por primera vez que estas tecnologías pueden ofrecer una solución práctica. Los vídeos de las pruebas muestran que la comunicación de los pacientes aún no es fluida, pero los autores de los dos estudios creen que sus resultados se validan mutuamente y que están en el camino correcto. Hace tres años, el grupo de Chang demostró que con su método era posible descodificar cuatro palabras en personas con parálisis. En ese tiempo, el progreso ha sido exponencial.

Hasta ahora, hay solo medio centenar de personas a las que se han implantado interfaces cerebro-ordenador con microelectrodos para posibilitar su comunicación. Entre las mejoras que plantean para el futuro, además de incrementar la velocidad de comunicación, se incluye el desarrollo de aparatos inalámbricos que no requieran a las pacientes estar conectadas a una máquina. También se deberá averiguar si estos sistemas sirven para recuperar el habla en personas que están completamente atrapadas en su cuerpo y solo se cuenta con sus señales cerebrales para restablecer su comunicación.

Para conseguir estos objetivos, también será necesario ampliar el número de pacientes con los que trabajar, más allá de las dos mujeres que colaboraron en los dos estudios que publica hoy Nature. Es necesario, por ejemplo, saber si lo que aprenden los algoritmos durante las tediosas horas de entrenamiento pueden servir para decodificar el habla en el cerebro de una persona diferente; o también, estudiar si las otras señales cerebrales que produce el paciente, al interpretar lo que otros dicen, pueden producir fallos en la generación de su propio discurso.

domingo, 24 de septiembre de 2023

La interocepción en el procesamiento emocional: de la sensación a la psicopatología

La percepción de los cambios del cuerpo, definido como Interocepción, es un elemento clave dentro de las investigaciones actuales. El presente artículo de revisión, tiene como objetivo caracterizar el rol de la Interocepción en el procesamiento emocional. Primero, describimos los principales modelos interoceptivos y sus métodos de medición. Luego, delimitamos de forma general los mecanismos de la Interocepción atípica. Los resultados indican que la investigación en el área no ha sido sistemática, por tanto, la definición de lo interoceptivo ha sido lo “no” exteroceptivo. También la medición del concepto ha tenido limitaciones que deben ser resueltas en la medida de lo posible. Finalmente, se llegó a la conclusión de que los mecanismos interoceptivos atípicos son un factor común que se relaciona con la sintomatología presente en diferentes trastornos emocionales tales como la alexitimia, depresión, ansiedad y trastornos somáticos.

sábado, 23 de septiembre de 2023

La historia de perros y humanos de un lugar llamado Armonía

Había una vez un pequeño pueblo en el que todos los habitantes tenían sus queridos perros y gatos.

Aunque amaban a sus compañeros multiespecie, no siempre sabían cómo cuidarlas de la mejor manera.

Los animales vagaban por las calles, comían restos de comida y a veces no recibían la atención médica que necesitaban.

Un día, un sabio anciano llamado Emilio llegó al pueblo.

Había recorrido el mundo aprendiendo sobre la relación entre los humanos y los animales.

Emilio notó que los perros y gatos del pueblo no estaban tan saludables y felices como podrían estarlo.

Decidió hablar con los habitantes para enseñarles la importancia de cambiar su forma de cuidar a sus compañeros multiespecie.

Reunió a todos en la plaza del pueblo y comenzó a contarles una fábula:

«Había una vez un lugar mágico llamado Armonía, donde los animales y los humanos vivían en perfecta sintonía.

En Armonía, cada humano convivía con un compañero animal y juntos compartían aventuras emocionantes.

Pero había una regla fundamental: para que los humanos pudieran cuidar de sus amigos peludos, primero tenían que aprender a cuidarse a sí mismos.

Un día, un joven llamado Leo llegó a Armonía con su perro, Max, y su gato, Luna.

Leo estaba acostumbrado a darles a Max y Luna solo lo que él pensaba que necesitaban, sin considerar sus propias necesidades.

Esto llevaba a que Leo se agotara y no tuviera la energía para jugar y cuidar adecuadamente a sus compañeros.

Los sabios de Armonía se dieron cuenta de esto y organizaron una serie de talleres para Leo.

Aprendió sobre la importancia de una buena nutrición, el descanso adecuado y cómo manejar el estrés.

A medida que Leo empezó a cuidar mejor de sí mismo, notó algo sorprendente: Max y Luna también empezaron a estar más saludables y felices.

Sus pelajes brillaban y sus ojos brillaban de alegría.

Con el tiempo, Leo se convirtió en un experto en el cuidado de sí mismo y de sus amigos.

Se dio cuenta de que al mejorar su propio bienestar, también mejoraba la vida de Max y Luna.

Compartió sus conocimientos con otros humanos y, poco a poco, Armonía se convirtió en un lugar aún más maravilloso, donde la felicidad y la salud de los animales y los humanos se entrelazaban en una danza armoniosa».

Emilio miró a los habitantes del pueblo y sonrió.

«Esta fábula nos enseña que cambiar nosotros mismos y cuidar de nuestro propio bienestar nos permite cuidar mejor de nuestros compañeros multiespecie.

Si nos nutrimos física y emocionalmente, podremos brindarles a ellos una vida llena de amor, atención y salud. Así, crearemos un vínculo más fuerte y duradero con nuestros fieles compañeros»

Los habitantes del pueblo reflexionaron sobre las palabras de Emilio y comenzaron a implementar los consejos que les había dado.

Con el tiempo, las calles se llenaron de perros y gatos felices y saludables, y los lazos entre las familias multiespecie se fortalecieron enormemente.

Y así, el pueblo aprendió que cambiar ellos mismos era el primer paso para cuidar mejor de sus queridos amigos peludos.

viernes, 22 de septiembre de 2023

La historia de Sol y Luna que te será muy familiar

Había una vez un gato llamado Luna y otro llamado Sol.

Luna y Sol eran dos gatos muy traviesos que le hacían la vida imposible al humano de su familia multiespecie.

Siempre estaban rasgando los muebles, robando comida de la cocina y haciendo bromas pesadas. Por eso, el humano de Luna y Sol estaba muy cansado de su comportamiento y empezó a pensar en deshacerse de ellos.

No lo pensaba en serio. Nunca hubiera hecho algo así. Pero hubo un momento en el que se le cruzó por la mente y entendió que tenía que cambiar algo.

Un día, el humano de Luna y Sol decidió buscar ayuda y acudió a un experto en comportamiento felino.

El experto le explicó al dueño que, aunque Luna y Sol eran gatos muy traviesos, sólo estaban actuando así porque no estaban siendo tratados de la manera adecuada.

Le dio algunos consejos sobre cómo tratar a sus gatos de manera más amable y cómo recompensarlos por su buen comportamiento.

El humano de Luna y Sol siguió los consejos del experto y empezó a tratar a sus gatos con más amor y cariño.

Al principio, Luna y Sol no entendían por qué su humano estaba actuando de manera tan diferente, pero poco a poco empezaron a notar la diferencia.

Comenzaron a comportarse mejor y a ser más cariñosos.

Con el tiempo, Luna y Sol se convirtieron en dos gatos muy felices y bien comportados. Y su humano, a su vez, también era muy feliz de tener a dos gatos tan divertidos y amables en casa.

La moraleja de esta historia es que, aunque a veces los gatos pueden ser muy traviesos, con un poco de paciencia y amor, se pueden convertir en compañeros de vida maravillosos.

Ellos no se llamaban Sol y Luna, sino Lluna y Pancho.

¿No es esa la esencia de las familias multiespecie?