Cómo las TIC pueden ayudar al desarrollo de niños con NEE

Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) facilitan y estimulan el aprendizaje, ya que se flexibilizan y adaptan a las capacidades de cada niño, logrando gracias a ellas atender las diferencias individuales de cada estudiante y desarrollar su potencial.

La importancia de las TIC en niños con NEE

Lo bueno de las nuevas tecnologías es la accesibilidad, que es universal. Todos podemos utilizarlas y tenemos las mismas oportunidades independientemente de las capacidades y habilidades que tengamos. Este concepto se aplica directamente al uso en niños con necesidades educativas especiales (NEE).

Éstas favorecen el desarrollo de las capacidades cognitivas, físicas y afectivas de estos niños.

Su empleo en la educación sirve como instrumento de ayuda al lograr la estimulación necesaria que mediante otros modos no se obtiene. Los pequeños que utilizan la tecnología aprenden jugando, y eso es fundamental porque los mantiene motivados e interesados en el trabajo. Las TIC principalmente colaboran en la adquisición y refuerzo de habilidades, destrezas y conocimientos que perduran en el tiempo.

Para utilizarlas correctamente en el área educativa es fundamental que tengamos los conocimientos suficientes para sacarles el mejor provecho y lograr adaptar esta herramienta a las posibilidades de cada niño, para poder brindar un apoyo individualizado. Gracias al uso de las TIC, además de los beneficios en el área cognitiva y de las habilidades, los chicos se verán libres de frustraciones a causa de las limitaciones y lograrán elevar su autoestima al conseguir mayor seguridad y confianza en sí mismos.

La aplicación de las TIC

Éstas se adaptan a las necesidades especiales de cada uno.

En el caso de la pérdida total o parcial de la audición, encontramos:

• Sistemas de amplificación de sonidos para hipoacusias;
• Programas que convierten la voz en texto;
• Generación de ondas de sonido especiales para entrenar el habla.

En caso de problemáticas motoras, se utilizan:

• Teclados adaptados;
• Punteros;
• Programas que reconocen la voz;
• Instrumentos de control remoto.

Si la problemática es visual, hay ciertas adaptaciones tecnológicas que cubren las necesidades:

• Magnificadores de pantalla;
• Incremento de imágenes y fuentes;
• Procesadores manejados por la voz;
• Lectores de texto y líneas Braille.

En el caso de problemáticas cognitivas, podemos utilizar:

• Determinados tipos de software que permiten desarrollar la atención, la memoria, el lenguaje y la resolución de problemas.

También podemos destacar el uso de programas de ejercitación y refuerzo, de entrenamiento psicomotriz y de diagnóstico y tratamiento de algunas dificultades puntuales.

Todas estas ayudas son posibles gracias a la aparición y aplicación de las TIC.

Trastornos asociados a las TIC: ansiedad y estado de ánimo

Los niños pueden volverse adictos a las TIC, causando ansiedad y otros problemas. Afortunadamente, esto se puede prevenir y curar.

Pareciera que los niños de hoy en día nacen ‘digitales’. Desde que son pequeños están rodeados por todas las nuevas tecnologías que han aparecido con el paso de los años. Ves que empiezan a emplear una serie de dispositivos que les permiten tener otra forma de comunicación, educación y conexión social.

Las TIC, o tecnologías de la información y la comunicación, traen muchas ventajas, pero para los padres existe una preocupación cada vez mayor por la cantidad de tiempo que sus hijos pasan usando estas herramientas, lo que puede causar problemas en muchos aspectos.

Signos de que tu hijo es adicto a las TIC

Hay algunas cosas que indican que es hora de intervenir con respecto al uso de las TIC. Te las enumeramos:

• El tiempo gastado en tecnología consume completamente el que debería usar para otras actividades.
• Abandono de otros entretenimientos que solían ser divertidos para él, como jugar con los hermanos o sus amigos.
• Retiro de momentos familiares y amistades.
• Demanda el uso de las TIC mientras se come. 
• Gasta mucho tiempo en Internet sin ningún propósito.
• Sus emociones son incontrolables cuando se le ponen límites acerca del uso de estos aparatos.
• Ansiedad y cambio brusco de estado de ánimo cuando se le separa de las TIC.

Trastornos asociados a las TIC

Cómo lidiar con el problema

La adicción a las TIC puede causar problemas de atención, ansiedad, alteración de sueño, obesidad, desórdenes de apego, agresión y muchas más dificultades. Así que hay que combatirlas introduciendo cambios necesarios. A continuación algunas ideas.

1. Los padres deben desconectarse antes

Para dar ejemplo es necesario que los padres también dejen o rebajen considerablemente el uso de las TIC. Hay que establecer límites para balancear el tiempo y usarlo para otras actividades.

2. Designa un “tiempo sagrado” para conectar con él

Dependiendo del caso, el niño puede haber comenzado la adicción por tener ansiedad social. Así que una de las nuevas reglas es diferenciar cuándo se le permite y cuándo no se le permite el uso de estos dispositivos. Se deberá sustituir por un poco de tiempo para compartir como con ellos. 

3. Explora alternativas junto a él

Permítele que cree una lista de las cosas que le gusta hacer. Esta no puede incluir nada de tecnología. Aplicad las ideas durante el “tiempo sagrado” cada vez que sea posible.

4. Haz la transición poco a poco

Alguien que es adicto a las TIC necesitará desconectarse progresivamente. Si se le elimina bruscamente, alimentaremos la ansiedad infantil en vez de mejorarla. Si tiene problemas de rendimiento y aprendizaje como consecuencia, no se le debe desafiar con actividades muy difíciles ni muy fáciles, porque se empeorará el estado de ánimo.

5. Busca ayuda profesional si es necesaria

Si la situación se ha vuelto incontrolable, no hay buena comunicación entre vosotros y los niños y la ansiedad es muy alta, lo mejor es buscar un profesional en psicología infantil que os ayude a averiguar cuál es la raíz del problema y cómo se puede resolver.

Prevención

Hay algunas normas que incorporar a la vida de los niños para impedir la adicción a las TIC.

• Fija un tiempo límite de uso.
• Determina que se debe pasar el mismo tiempo jugando y estando en movimiento compartiendo fuera con sus amigos o hermanos.
• Las actividades escolares tienen prioridad siempre. Si necesitan el oredenador e Internet para trabajos se deberá usar sólo para esto.
• Prioriza los momentos en familia antes que las TIC.
• Permanece junto a él mientras usa los dispositivos.
• Una buena técnica es instalar el ordenador y demás tecnologías en el salón, donde siempre se le pueda vigilar.

A qué edad es recomendable dejar a nuestros hijos participar en las redes sociales

Los niños y adolescentes “nativos digitales” se manejan en el entorno digital con una soltura de la que muchos de nosotros carecemos. Por eso, a la hora de ponerles límites, es fundamental interiorizarse sobre el funcionamiento de las redes sociales.

Para nuestros hijos, las redes sociales son mucho más que un pasatiempo. Constituyen una de las principales vías de socialización, ya que los encuentros y los intercambios con sus amigos se dan cada vez más pantalla de por medio.

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Por eso, no debemos caer en el error de prohibirles el acceso a Internet. En primer lugar, porque ello llevaría a inevitables trasgresiones. En segundo lugar, porque puede traerles dificultades en el vínculo con sus amigos. Sí debemos estos 3 aspectos claves:

• Asumir la responsabilidad de estar al tanto de lo que hacen cuando utilizan Internet;
• Hablarles de los peligros de las redes sociales;
• Y controlar que las usen de manera adecuada según su edad.

Cuándo es demasiado pronto usar las redes sociales

Los chicos de hoy tienen acceso a dispositivos como ordenadores, tabletas y móviles, los cuales utilizan para jugar. Muchos niños en edad escolar incluso tienen perfiles en diferentes redes sociales sin que estemos al tanto sus padres, que no dominamos como ellos las nuevas tecnologías. Y esto es grave. Si bien los propietarios de las redes sociales como Facebook, Twitter, Tuenti, etc. suelen incluir políticas de uso que restringen el acceso a los menores de 14 años, los controles que realizan las propias redes son escasos y cualquier niño puede abrirse un perfil cambiando su fecha de nacimiento.

Con menores de 12 años que carecen de la madurez para decidir qué hacer público, no debemos bajar la guardia. Es fundamental que los acompañemos cuando utilizan Internet y que conversemos acerca de los peligros que los acechan: depredadores virtuales, acoso cibernético y robo de datos, entre otros. Los padres somos quienes debemos proporcionarles pautas para una navegación segura y que, más adelante, los preparen para utilizar sin riesgos las redes sociales.

El comienzo de la adolescencia

Entre los 12 y los 14 años, Internet pasa a ser mucho más que un juego para nuestros hijos, ya que se convierte en la vía de comunicación con el grupo de pares. Dejar a los niños a su libre albedrío en las redes sociales está penado por la ley en España, ya que en teoría los padres deberíamos previamente consentir cualquier publicación o divulgación de datos que haga un menor de 14 años. En lo posible, antes de esta edad todavía debemos impedir que se creen perfiles en una red social, salvo las destinadas a los niños.

Y aun si consideramos que nuestro hijo es lo suficientemente maduro como para manejarse en Internet con cierta autonomía, debemos advertirles acerca de, por ejemplo:

• No publicar nunca datos personales;
• No hacerse amigo de desconocidos (que pueden estar falseando su identidad) sin que nosotros estemos al tanto;
• No proporcionar números de tarjetas de crédito sin previa autorización nuestra.

Cuando pasan la barrera legal

Los adolescentes de entre 14 y 16 años ya pueden utilizar redes sociales con o sin permiso nuestro. En general, ya cuentan con criterios de uso que les permiten una navegación más libre y segura. Sin embargo, no están exentos de riesgo. El principal es que desarrollen una adicción a las nuevas tecnologías, al punto que estas les quiten tiempo para el estudio y las relaciones sociales en la vida real. Como padres, podemos ayudarlos reglamentando tiempos de uso del ordenador, así como conversando para reforzar las pautas de seguridad.

Nuestros hijos mayores de 16 tienen un dominio de la tecnología similar al de cualquier adulto, e imponerles reglas y controles como a sus hermanos menores ya sería caer en la sobreprotección. Podemos recordarles que estamos para ayudarlos para lo que nos necesiten, también para problemas que puedan encontrarse utilizando una red social.

Uso y abuso de las TIC en la adolescencia

Hoy en día los niños de seis años ya han tenido acceso a los ordenadores, a Internet y a los móviles. Es obvio que cuando estos pequeños llegan a la adolescencia, ya son unos expertos manejando todas estas herramientas y, en algunos casos, son más hábiles que sus propios padres, porque han crecido rodeados de las mismas.

Lamentablemente, esto, además de tener muchos beneficios, puede ser un problema porque puede causar adicción en adolescentes. También se pueden ver expuestos a situaciones desagradables si no tienen cuidado.

¿Qué nuevas tecnologías usan los adolescentes?

Los chicos del presente están expuestos a Internet y a los teléfonos móviles. El segundo permite que se conecten a Internet también, así que frecuentemente se ven adolescentes que pasan todo el día enviando mensajes de texto, hablando con sus amigos por redes sociales o por clientes de mensajería como Whatsapp. Este hecho los aísla completamente, alejándolos de las vidas y las personas que tienen a su alrededor.

Ventajas y desventajas del uso de las nuevas tecnologías

El uso de las TIC tiene muchas ventajas para los chicos adolescentes de las que destacamos dos:

• La más importante es la posibilidad de conseguir información de cualquier tipo en cuestión de segundos, buscando en bibliotecas de todo el mundo y, además, totalmente gratis.
• Es perfecta para que aprendan todo tipo de temas leyendo por su cuenta y que desarrollen relaciones sociales sin sentirse inseguros.

Todas las ventajas se pueden convertir en desventajas rápidamente; hay una pequeña línea que las divide. Por ejemplo, que los chicos consigan información inapropiada o dañina, o que las conversaciones sean con personas desconocidas y/o malintencionadas.

Síntomas de abuso de la TIC

Un adolescente que está abusando de las TIC puede sentirse deprimido, ansioso y estresado. Así que hay que enseñarles a tener responsabilidad con estas herramientas. Estos son los síntomas que pueden presentar:

• No se da cuenta de cuánto tiempo ha pasado usando las TIC.
• Tiene problemas para cumplir con responsabilidades del hogar y de la escuela.
• Se aísla de la familia y los amigos. Cuando está con ellos siempre está inmerso en su móvil.
• Se siente culpable o a la defensiva por el uso de las TIC.
• Está eufórico cuando tiene actividades relacionadas a las TIC.

La importancia de educar a los niños para hacer un buen uso de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC’s)

El uso de las TIC entre los niños y adolescentes es algo cotidiano, sin embargo, esta situación puede dar paso a la presencia de conductas nocivas y de riesgo. Para enfrentarlas, el acompañamiento de los adultos resulta imprescindible.

El norteamericano Marc Prensky acuñó el término “nativos digitales” para referirse a las personas nacidas en la era actual, donde prevalece el uso de dispositivos tecnológicos en la gran mayoría de actividades sociales, culturales, económicas y educativas. Son niños y jóvenes que hacen de la interacción con las TIC su modo de vida. Acceden a Internet a través de teléfonos móviles, tabletas digitales, consolas de videojuegos u ordenadores para realizar las actividades más fundamentales: socializar, informarse, entretenerse, producir contenidos, estudiar y hasta comerciar.

Riesgos asociados al uso de las TIC

Innegablemente, las nuevas tecnologías son elementos imprescindibles en la cotidianidad de los chicos, sin embargo el aumento exponencial en su uso ha devenido en la aparición de una serie de riesgos, tales como el ciberbullying, el grooming, el robo de datos personales, entre otros, sólo por mencionar los más conocidos. En muchos casos, estos han desembocado en la conformación de auténticas problemáticas sociales, como el alarmante aumento de casos de suicidio entre adolescentes víctimas de ciberbullying. Aunado a estos riesgos existen también conductas de uso preocupantes para los adultos, que tienen que ver con el uso excesivo de los dispositivos digitales, que pueden resultar en la aparición de adicciones y estados anímicos negativos como la ansiedad o la depresión.

Educación, no prohibición.

A pesar de que los riesgos planteados podrían constituir razones suficientes para alejar a los chicos de la tecnología, esto no es lo deseable. Negar a los niños la posibilidad de utilizar las TIC es atentar contra sus derechos; significaría excluirlos de la sociedad del conocimiento y obstaculizar su educación y desarrollo cognitivo, social y cultural.

Aunque los chicos sean expertos con grandes habilidades en el manejo de los dispositivos tecnológicos, y no obstante los adultos se sientan menos capacitados en ese sentido, es fundamental tener siempre presente que precisamente estos últimos son los responsables de bregar por la seguridad y la salud física y mental de los chicos, así como garantizar su desarrollo como seres sociales comprometidos con su mundo. Los adultos en casa y las escuelas tienen la responsabilidad y oportunidad de acompañar a los menores en las experiencias de aprendizaje que se presentan en el uso de tecnologías, ayudándolos a apropiarse de las reglas de convivencia que necesitan para participar en estos nuevos ecosistemas como buenos ciudadanos digitales.

Las TIC reducen los problemas de conducta en clase

El uso de TIC en las aulas colabora en la tarea de motivar al niño desmotivado. Las experiencias sensoriales y cognitivas que estas permiten desarrollar en el alumno son vastas. Acompañadas de una metodología adecuada pueden resultar un buen apoyo para los problemas de conducta cotidianos.

El escritor británico David Buckingham reflexionaba en su libro “Más allá de La Tecnología” sobre las bondades que se esperaba obtener del uso de ordenadores en las escuelas y expresó una idea interesante afirmando que los ordenadores en las aulas logran “encantar al niño desencantado”, es decir, que los alumnos que habitualmente presentan desgana y aburrimiento por las actividades escolares, y que progresivamente derivan en conflictos de disciplina, suelen encontrar en la tecnología un salvavidas que los rescata de ahogarse en el tedio y el desinterés por lo que acontece en el colegio.

Las TIC, asistentes en las tareas

Es común que en las instituciones escolares, sobre todo en aquellas donde la dinámica pedagógica está basada en estructuras rígidas, eventualmente se presenten situaciones problemáticas en cuanto a la disciplina de los alumnos en determinadas asignaturas; más aún en aquellas que tradicionalmente presentan mayores dificultades para los chicos, como matemáticas o ciencias, pero, en general, se diría que estos encuentran complicado mantener un legítimo interés por algunas materias tras cierto periodo de tiempo, lo que provoca en ellos la necesidad de concentrarse en asuntos más atractivos y ¿qué es más atractivo para un niño que la idea de trasgredir las reglas o hacer alguna travesura?

Sin intentar adjudicar todos los problemas de conducta a los resultados de un planteamiento didáctico, es innegable que muchos de los casos que frecuentemente se manifiestan en las aulas llevan esta marca. Es aquí donde el uso de las nuevas tecnologías como herramienta didáctica se convierte en un factor coadyuvante en la disminución de conductas negativas en el interior de las clases.

La clave está en la propuesta didáctica

Un estudio realizado por la Valencian International University muestra cómo el planteamiento de una metodología didáctica con uso de TIC en el proceso de aprendizaje arroja resultados positivos en la disminución de problemas de conducta, específicamente en la materia de matemáticas. Un grupo de sesenta alumnos participó en actividades de la asignatura, alternando la metodología tradicional con otra basada en el uso de tecnologías mediante la estrategia didáctica conocida como webquest. Se analizaron las respuestas de los alumnos con respecto a ambas formas de trabajo desde los ámbitos del comportamiento, motivación, metas académicas y ansiedad hacia las matemáticas.

En lo que atañe a nuestro tema, los resultados más relevantes dicen que en los grupos de estudio se observó una disminución de problemas de conducta en relación con el método tradicional. Con el uso de la webquest se redujeron los comportamientos disruptivos y los de desinterés académico en un 99%, gracias a que esta técnica implica un involucramiento comprometido de los alumnos, además de que la naturaleza de sus actividades promueven una dinámica investigadora y activa de su parte, lo que inhibe la disrupción.

Este ejemplo exitoso da luces sobre la relevancia que tiene la planificación de estrategias didácticas que impliquen la modificación de la práctica docente pero, sobre todo, que ofrezcan a los alumnos la oportunidad de tomar parte de nuevas maneras de aprender e interactuar con el conocimiento, utilizando los dispositivos propios de su tiempo en congruencia con las nuevas dinámicas culturales que las TIC han venido a desarrollar con su irrupción en prácticamente todas las esferas de su vida. Mucho se ha dicho en los últimos años sobre la insuficiencia de contar con tecnología en las escuelas si no se acompaña de una propuesta pedagógica sólida y coherente con sus potencialidades, y tanto en el terreno cognitivo como en el conductual es factible observar cambios positivos, pero eso será sólo si se concibe el empleo de las TIC como herramientas didácticas incluyentes.

Con la entrada de las TIC en las aulas es importante que los padres estemos al día de todos los avances y, sobretodo, tengamos claros los riesgos que comporta navegar por la red. Para ayudaros a conseguirlo, 

Las redes sociales cambian el tipo de amistades de nuestros hijos?

El acceso a las redes sociales es cada vez más notorio, pero ¿cómo utilizan los adolescentes estos recursos para comunicarse y establecer nuevos contactos? ¿Cuáles son los riesgos a los que se hallan expuestos?

¿Amigos o contactos?

Si hay algo que se ha puesto de moda entre los adolescentes es tener nuevos “amigos por Internet”. Ellos están muy preocupados por actualizar su perfil y colgar las mejores fotos para atraer a más gente. Tus hijos se relacionan con sus pares de manera on-line y suelen proporcionar información y expresar emociones sin ningún tipo de pudor.

De todas maneras, el concepto de “amistad” dentro de las redes sociales es muy distinto al de la vida real. Un amigo no necesita leer todos los gustos y preferencias porque ya los conoce y comparte cotidianamente. Aquí aparece entonces la confusión en ellos porque la terminología que se está utilizando define en realidad a personas que son contactos.

Beneficios del uso de las nuevas tecnologías

Contrariamente a lo que podría pensarse, el uso de las redes sociales no reduce la vida social de tus hijos. Incluso muchos niños y adolescentes que tienen dificultades para integrarse o relacionarse con otros pares logran superarlo a través de este medio.

La mayoría de los jóvenes, tras su jornada escolar, se conectan a las redes sociales para continuar en contacto con sus compañeros. Afortunadamente, investigaciones realizadas sobre la influencia que tienen estas herramientas sobre el nivel de estudio han concluido que en nada afecta su uso en el rendimiento escolar ni en sus calificaciones. Las redes tampoco los conducen a que se aíslen y prefieran estar frente al ordenador antes que compartir tiempo con sus amigos.

Los verdaderos peligros

La inocencia muchas veces los expone a correr ciertos peligros porque no son conscientes de todas las consecuencias que conlleva que sus datos personales estén a la vista de todos. Los acosadores buscan llegar a ellos a través de perfiles falsos y engañosos. El grooming, por ejemplo, es una práctica mediante la cual un adulto se gana la confianza del menor para conseguir fines sexuales.

Tus hijos también pueden sufrir el acoso de otros menores (ciberbullying) o caer en la práctica del sexting (intercambio de videos o fotografías eróticas) con los que pueden ser extorsionados provocándoles grandes daños psicológicos. Es por ello que es muy importante que tú conozcas cuáles son las redes sociales que frecuentan, qué tipo de contactos tienen y les adviertas de algunas de estas amenazas.