sábado, 17 de septiembre de 2022

Cuando el juego es una oportunidad


Por David Hernández, gerente general para Colombia y Ecuador de Dell Technologies

Jugar es una actividad inherente a los seres humanos: nos permite divertirnos, representar la realidad, vivir aventuras, relajarnos, comunicarnos con otros. En los últimos años, los videojuegos se consolidan como una de las vías de entretenimiento favoritas. La pandemia, con tanta gente encerrada en sus casas, solo profundizó el fenómeno: se calcula que el crecimiento en Colombia en el consumo de videojuegos oscila entre el 15% y el 20%.

Ya no se trata, como ocurría hasta hace no mucho, de una actividad preferencial de varones y de las nuevas generaciones: hoy no distingue géneros ni edades. Un reporte de Google informa que la mitad de los colombianos los usan (cifra que se mantiene en 32% entre los mayores de 55 años) y detecta que nada menos que el 44% de los gamers en el país son mujeres. Eventos como Games Inder o Comic Con congregan cada vez más afluencia y se posicionan como una vidriera donde los gamers locales pueden mostrarse, competir, ganar premios y hasta intentar una carrera de tinte más profesional.

Tampoco se trata meramente de un hobbie: constituye una de las industrias más importantes del momento. Solo en Latinoamérica en 2020 el sector generó unos US$6.800 millones, de acuerdo con datos de la firma Newzoo. El avance del consumo en plataformas como YouTube de influencers que muestran en sus videos trucos para pasar niveles hacen pensar que esa cifra solo está creciendo.

Lo mismo ocurre con el universo de los e-sports: competiciones de videojuegos que reúnen, de manera presencial o virtual, a millones de gamers de todo el mundo que, tal como ocurre con los mundiales de fútbol o con cualquier otro evento deportivo tradicional, se hacen presentes ya sea para jugar como participantes o para ver los partidos. Incluso, se habla de incluir algunas categorías de deportes virtuales dentro del programa de los Juegos Olímpicos.

Hablábamos de videojuegos sin distinción de género. Pues bien, en Colombia ya existe un equipo profesional femenino: She Gaming. Y también el Women Game Jam, un evento que fomenta el desarrollo y el gaming entre las mujeres.

Aún con todos los avances, el tema en Latinoamérica está aún en estado emergente, lo que nos habla también de un potencial que apenas está asomando. Sin embargo, cada día crecen las audiencias y aparecen nuevos equipos mejor organizados: en una región que se caracteriza por la pasión, la brecha con otros continentes más “experimentados” y con más trayectoria, como Europa, Estados Unidos y particularmente Asia, tiende a disminuir a gran velocidad.

Desde Dell Technologies tenemos el orgullo de apoyar esta tendencia irrefrenable con nuestra tecnología para gaming: nuestros productos tienen unas características tales que cualquier gamer puede sentirse un verdadero profesional.

Y como todo hace pensar que el gaming solo tenderá a crecer en el mundo en general y en Latinoamérica en particular, les comparto mi saludo de fin de año y mi deseo: que el 2022 nos encuentre disfrutando del simple hecho de jugar.