miércoles, 16 de septiembre de 2020

Los hallazgos del Servicio Geológico en una caverna de Santander

En el yacimiento fósil, descubierto en 2011, podría haber una nueva especie de perezoso extinto.


Al interior de la caverna corre un río que dificulta el acceso a los fósiles.

En su edición 2020, la Sociedad Interamericana de Prensa reconoció a EL TIEMPO con el premio a la Excelencia Periodística en la categoría de Medio Ambiente por el especial multimedia Colombia Subterránea, publicado por la sección de ciencia del diario entre enero y junio de 2019.

El trabajo consistió en la publicación de textos, fotografías y videos de las ocho expediciones que un equipo periodístico hizo a diferentes cavernas del país y tenía como objetivo revelar los secretos con valor científico que se esconden en esas grutas.

En el último episodio, los expedicionarios exploraron una caverna en el municipio de El Peñón, en Santander, que ocultaba un cementerio fósil en el que había piezas óseas pertenecientes a varios animales, entre ellas un posible 'Megaterium' o perezoso gigante, un gran mamífero que habitó el territorio hace aproximadamente ocho mil años.

Aquel yacimiento había sido descubierto por la Sociedad Colombiana de Espeleología en 2011 y, desde entonces, no habían sido excavados por ninguna autoridad o instituto científico para estudiarlos en profundidad. Esto pese a los reiterados llamados que se hicieron para rescatarlos, toda vez que por las condiciones de humedad del lugar, las piezas estaban en peligro de desaparecer.

Finalmente, entre el 29 de febrero al 12 de marzo de este año, justo antes de que iniciara el aislamiento preventivo, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) se desplazó hasta El Peñón para hacer la excavación e intentar descifrar el verdadero valor científico de los especímenes de esta caverna.



Imagen del equipo que llevó a cabo la excavación.

El equipo científico estuvo conformado por Luis Francisco Melo y Catalina Suárez, del SGC; Mylène Luíza Cunha Berbert-Born y Rafael Costa da Silva, del Servicio Geológico de Brasil (CPRM) y Juan Carlos Higuera, presidente de la Sociedad Colombiana de Espeleología y quien hizo parte de la expedición que descubrió el sitio.

EL TIEMPO habló con Marcela Gómez, directora del Museo Geológico Nacional José Royo y Gómez, del SGC, para conocer los resultados de la excavación. ¿Cuáles fueron los hallazgos?

Aún no tenemos resultados definitivos, primero es necesario realizar la preparación en el laboratorio. Lo que podemos observar es que se han preservado algunas secuencias óseas articuladas, huesos aislados y fragmentos óseos. La mayoría de piezas colectadas corresponden a restos de perezosos, preliminarmente referidos a la familia 'Megalonychidae'.

Según la revisión preliminar de los paleontólogos, podrían ser referibles a una nueva especie de esta familia. Otros restos más escasos corresponden a mamíferos ungulados y mamíferos de pequeño tamaño aún no identificados, posiblemente roedores o zarigüeyas.¿Qué valor paleontológico tiene este hallazgo?

El gran número de muestras permitirá a los paleontólogos identificar claramente las especies a las que pertenecen estos restos, hacer interpretaciones acerca del contexto en que fueron depositados, así como adquirir nuevos conocimientos acerca de la fauna de esa época en esta zona del país, brindándonos incluso nueva información para el contexto sudamericano. 

(Le puede interesar: 'Es nuestro deber elevar las voces femeninas, no somos invisibles')¿Tienen alguna hipótesis sobre cómo llegaron esos animales a un lugar de tan difícil acceso?

Hasta el momento no. Aunque levantamos una cartografía de la caverna aún no la hemos analizado en detalle, y también nos falta hacer el estudio tafonómico, es decir, del origen y evolución de este yacimiento.El equipo contó con asesoría de científicos brasileros. ¿Por qué se buscó apoyo internacional y no se integró un equipo totalmente colombiano?

Es claro que actualmente Colombia cuenta con profesionales expertos en paleontología y hay grupos profesionales en la exploración de cavernas. Sin embargo, este es el primer reporte de un hallazgo paleontológico en un sistema subterráneo. Este tipo de intervenciones necesitan ser organizadas y planeadas por paleontólogos con experiencia en este tipo de ambientes, en Colombia no teníamos la experiencia suficiente y por esta razón de manera responsable el SGC gestionó el apoyo de dos expertos del Servicio Geológico de Brasil (CPRM), tanto para la planeación de esta comisión como para su participación en ella. 

(Lea además: El creciente problema de la contaminación del cielo por los satélites)¿Qué viene ahora, quién estará a cargo de la investigación? Se habla de que en El Peñón quieren las piezas para exhibirlas en un museo.

Aún no se ha podido avanzar en la identificación de estas piezas, porque inmediatamente se concluyó la comisión de campo, inició el aislamiento preventivo obligatorio. Se espera poder realizar un inventario completo próximamente. El material rescatado permanecerá en los laboratorios del Museo Geológico Nacional temporalmente mientras, junto con la alcaldía, se definen las condiciones para su estudio y repositorio final.

Desde el SGC no conocemos la intención del municipio acerca de la construcción de un museo, sabemos del interés de la alcaldía en que el material regrese a la región y que sea expuesto, y estamos de acuerdo.

Nosotros como entidad nacional encargada en la protección y conservación del Patrimonio Geológico y Paleontológico daremos la asesoría necesaria para que el lugar en que reposen estas muestras cumpla con las condiciones adecuadas para la conservación y acceso, tal y como lo indica el Decreto 1353 de 2018.¿Tienen en la mira yacimientos similares en otras cavernas del país?

Teniendo en cuenta el gran potencial espeleológico y paleontológico de Colombia y la expectativa de muchos otros descubrimientos, se abre la posibilidad de realizar un estudio sistemático e inventario de los sitios espeleológicos de interés geológico.