viernes, 14 de junio de 2019

EscapeX: qué es y cómo funciona la nueva red social para influencers

¿Pagarías por ver lo que publican tus cantantes y actores favoritos en sus redes sociales?


El cantante puertorriqueño de reggaetón Yandel es uno de los usuarios de la aplicación.

Instagram parece haberse convertido en el rincón favorito de los influencers, las celebridades de las redes sociales que ganan fortunas en internet gracias a su séquito de seguidores. Pero una nueva plataforma ha llamado la atención de algunos de sus usuarios más populares.

Se trata de EscapeX, una aplicación que utilizan todo tipo de artistas con millones de fans: desde actores y actrices de Bollywood y Hollywood, hasta cantantes de reggaetón (Yandel, Prince Royce, J. Alvarez), modelos internacionales, comediantes o estrellas del deporte como las gemelas González, antes fieles a Instagram, o el futbolista japonés Keisuke Honda.

Las dos palabras que componen su lema, "Be seen" (sé visto), sintetizan su misión, que según su sitio web consiste en "construir un modelo diferente" a otras redes sociales para "poner el control (del contenido) en manos de los creadores, y no de las plataformas".

"Una comunicación en la que todos puedan ser vistos", añaden los responsables de la app, que tiene sus oficinas centrales en Singapur pero está registrada en Nueva York, EE.UU., desde 2014.

La idea es que los creadores de contenido sean compensados por el tráfico que llevan a la página y que no haya intermediarios.

Y parece que está funcionando. La plataforma cuenta con perfiles de más de 350 celebridades e influencers de casi una veintena de países. Según EscapeX, esos 350 perfiles suman al menos 20 millones de usuarios de la aplicación, que acceden a ella un promedio de cuatro veces al día.

La plataforma está activa en 17 países, incluidos Estados Unidos, Brasil, India e Indonesia.

Pero, ¿qué tiene EscapeX que no tenga Instagram y por qué algunos famosos la prefieren?POPs: plataformas personales

Uno de los reclamos principales de EscapeX es que ofrece "una opción alternativa" a la mayoría de las redes sociales.

Su sistema ofrece que aquellos usuarios con muchos seguidores puedan "establecer una marca única" de manera gratuita -que les permita ganar dinero con suscripciones y anuncios- sin tener que mantener la aplicación de manera constante y bajo sus propias condiciones.

Para ello, la red social les permite tener su propios perfiles independientes dentro de la aplicación, a los que llama "plataformas de propiedad personal" (POPs).

Entre otras cosas, esas plataformas ofrecen acceso a fotos y videos de los creadores, actualizaciones, la posibilidad de interacción directa -y de que tu artista favorito vea (supuestamente) tus comentarios- o participar en concursos y eventos.

"Mejora la experiencia de influencers, marcas y seguidores, brindando a los artistas una nueva vía para compartir y monetizar que les permite tener más ganancias, más libertad y más control", aseguran sus creadores.

Las POPs suelen ser gratuitas y están disponibles tanto para Android como para iPhone. Sin embargo, contienen anuncios y necesitas pagar para acceder a cierto contenido, por ejemplo, álbumes musicales o elementos visuales.

Funcionan como aplicaciones individualizadas que no dependen de algoritmos y ofrecen algo más de privacidad.

Interacción monetizada

Paradójicamente, EscapeX también usa Instagram, en donde cuenta con 23,4 millones de seguidores, a los que actualiza con sus novedades sobre los famosos que se van incorporando a la aplicación.

Uno de los más recientes es el actor estadounidense Jeremy Renner, quien sorteó a través de EscapeX una camiseta entre sus fans.

https://www.instagram.com/p/BwDGTB9HK59/

También tiene cuenta en Facebook, aunque su audiencia en esa red social apenas alcanza los 19.000 seguidores.

Muchos fans ven en la aplicación "un refugio seguro" para interactuar con la audiencia de forma más íntima.

"Es emocional y psicológicamente imposible conocer a todos mis seguidores. Es genial tener tanta familiaridad. Puedo empezar a conocer a más personas y escuchar sus historias", le dijo a ese medio el actor canadiense Osric Chau, uno de sus usuarios.

"Osric es una de esas celebridades que realmente se identifica con sus fans, por eso esta plataforma funcionará muy bien para él", dijo Shamik Talukder, director general de EscapeX.

"Ponemos de nuevo el control en manos de los creadores, para que se sientan libres de interactuar con sus seguidores y realmente sean dueños de su propia plataforma", añadió el directivo.

Por otro lado, los fanáticos pueden comentar, poner "Me gusta" y compartir las publicaciones o incluso publicar su propio contenido en el muro del artista. Para eso, deben suscribirse a la aplicación (o POP), pagando una cuota por ello y ganando puntos para destacar cierto material.

En Estados Unidos, explican desde la revista especializadaFast Company, el 12 por ciento de los usuarios que instalan una aplicación (o perfil) de EspaceX pagan un promedio de 6 dólares al mes para acceder al contenido de su influencer favorito.

No hay una cuota fija, pues depende de lo que ofrece cada celebridad y del tipo de contenido que ofrezcan.

La gran pregunta es: ¿cuánto estarán dispuestos a pagar los seguidores de un artista para ver lo que publica o para interactuar con él?

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jueves, 13 de junio de 2019

Profes, de frente contra la censura por Ley Mordaza


El panel fue organizado por el sindicato Educal. Abren el debate ante las prohibiciones de sus comportamientos ideológicos en clase. Alerta. 

Textos de una editorial específica y una lista de libros para dictar las clases podrían considerarse una censura a la libertad de cátedra de un profesor, según la profesora Stella Cárdenas. 

Desde el año pasado en el Congreso de la República se adelantaba la Ley que pretendía instalar prohibiciones en el comportamiento de los docentes. Aunque el proyecto fue retirado, la discusión continúa y Educal le apuesta al debate con argumentos. 

El proyecto fue llamado como la Ley Mordaza por su calidad represiva. Se hundió en marzo en la Cámara de Representantes. En Manizales, el sindicato Educadores Unidos de Caldas (Educal) conversó sobre lo que llama intento de mordaza educativa en un panel sobre autonomía escolar y libertad de cátedra que se realizó la semana pasada. 

Libertad es más conocimiento 

La profesora Stella Cárdenas, directora del Centro de Estudios e Investigaciones Docentes de Educal, explica que en las instituciones se inhibe y se entorpece la libertad de cátedra de los profesores. No hay una oportunidad de que los maestros sean autónomos en la selección de sus trabajos, no tenemos libertad de profundizar en investigación", relata Cárdenas. 

En el siglo pasado en Colombia prohibieron la lectura de las obras del escritor José María Vargas Vila. 

Algunas prohibiciones propuestas eran no realizar proselitismo político dentro de los planteles educativos, no incitar discusiones políticas, no manipular alumnos o padres de familia para tener apoyo a las ideologías políticas de los maestros y no coaccionar a los alumnos para adoptar la ideología, el candidato o el programa político del docente. 

Al panel invitaron a Sandra Velásquez, profesora de Gestión Cultural y Comunicativa de la Universidad Nacional. Explicó que son derechos que contribuyen a que la sociedad sea más democrática, que pueda desarrollar el conocimiento y a propuestas estéticas sin censuras. 

"Más que presentar las posturas de la sociedad lo que se debe hacer es abrir el campo a las preguntas, cómo se puede generar un diálogo alrededor de los saberes y donde exista un debate y conflictos desde las ideas y reivindicar ese espacio". 

La profesora Stella Cárdenas dice que en Caldas hay casos frecuentes de censura a la libertad de cátedra, pero que no son denunciados a las autoridades. 

El proyecto de Ley 312 fue impulsado por el senador Alejandro Corrales Escobar y el representante a la Cámara Edward Rodríguez, del Centro Democrático. 

Lo que iba a ser 

Si el proyecto hubiera prosperado estas eran algunas sanciones: 

* Suspensión de hasta 24 meses de servicio no remunerado. 

* Investigaciones en secretarías departamentales y municipales. 

* Suspensión del cargo e inhabilidad por 30 meses. 

* Cancelación de tarjeta profesional y multas por 25 salarios mínimos legales mensuales vigentes.

miércoles, 12 de junio de 2019

POR QUÉ SE HA PERDIDO EL PRESTIGIO DE LOS DOCENTES?

Puntualmente hay dos factores clave que han influido en ese hecho.



Diana Hincapié, especialista en educación para el BID. 
El papel del maestro en la sociedad ha perdido relevancia. El protagonismo y reconocimiento histórico por su rol de liderazgo ha caído por muchísimos factores que tienen que ver con cambios sociales, económicos y políticos.

Guía Académica entrevistó a Diana Hincapié, especialista en educación de la división de educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quien junto con otros académicos ha venido estudiando por qué esta reputación se ha venido perdiendo.

- Exactamente, ¿por qué se ha perdido el prestigio docente?

Analizamos dos factores que creemos que han influido. Por un lado, la expansión en la cobertura escolar, que requirió que los sistemas educativos reclutaran a muchos docentes muy rápidamente y eso creó la necesidad de que muchos países relajaran los requisitos de la formación inicial de docentes. Por ejemplo, hubo expansión de escuelas normales, se acortó la duración de los cursos de formación de docentes. Asimismo, hubo una pérdida en la competitividad de los salarios.

El otro factor examinado tiene que ver con los cambios socioeconómicos que ha vivido el mercado laboral de las mujeres. Creemos que ha tenido un efecto indirecto en el prestigio de la profesión, porque antes muchas mujeres talentosas accedían a la profesión ya que era una opción atractiva para ellas; pero con el mayor acceso a educación superior y la variedad de programas, muchas de ellas empezaron a seleccionar otras carreras. Esto ha creado un desplazamiento.

- Los jóvenes no quieren estudiar docencia, ¿por qué?

Porque dejó de ser una opción atractiva, porque no tiene salarios competitivos, pero también porque en muchos países de la región no hay una carrera docente meritocrática, que tenga incentivos para el desarrollo profesional. También se ha perdido prestigio social, con ello, muy pocos jóvenes se sienten atraídos para hacerse maestros.

- ¿La duración del estudio garantiza buenos docentes?

Para que sean buenos profesionales, creo que se debe dar una combinación de todos los factores que menciono. Hacer la profesión llamativa, mejorar la calidad de la formación inicial, tener concursos de ingreso que permitan seleccionar a los docentes y los candidatos mejor preparados y motivados a estudiar. Eso toma mucho tiempo.

- ¿Cómo está Colombia en cuanto a otros países de la región en política docente?

Nuestro país es uno de los pocos de la región que ha tenido avances importantes para modificar dicha carrera, para hacerla más meritocrática, para tener una evaluación docente y muchas más cosas se han puesto en marcha; por supuesto, queda un universo de temas por resolver, pero ha habido avances importantes.

- ¿Hay incredulidad de los profesores hacia las políticas públicas en docencia?

La gente de estos países es muy crítica y demandante con lo que se está haciendo, la idea es darnos cuenta que sí hemos hecho cosas interesantes y que están en línea con lo que se aplica en naciones más desarrolladas. Creo que si bien es cierto que falta mucho por hacer, se ha avanzado.

- Entonces, ¿por qué hay múltiples protestas de los gremios de maestros?

En la mayoría de países de América Latina hay siempre demandas por mejorar el sistema educativo, creo que es importante que la sociedad siempre esté exigiendo avances en la calidad de la educación y que los docentes exijan mejoras en la carrera docente. También hay que saber que los gobiernos de la región han tomado medidas necesarias para encaminar al sistema educativo al éxito.

- ¿Cómo atraer, formar y seleccionar?

Hay que pensar en cómo hacemos para que los docentes que están accediendo a la educación sean más efectivos cuando estén en el aula. Es una parte de la ecuación, no es toda, porque hay que mirar la actualización de los profesores, hay que trabajar en políticas que desarrollen las habilidades que necesitan ellos. Creemos que esa es la forma de modificar el cuerpo docente para hacerlo más efectivo en el aula.

* Esta entrevista se realizó en el 9 seminario internacional de investigación sobre la calidad de la educación, evento que se realizó el 1 y 2 de noviembre, en Bogotá, con el respaldo del Gobierno nacional, el Ministerio de Educación y el Icfes.

martes, 11 de junio de 2019

La conversación: un gran hábito que se está perdiendo

El eclipse del diálogo cara a cara se traduce en merma de empatía. La tecnología, centro del debate.

La tecnología reconfigura y, además, transforma muchos de los presupuestos que hoy hacen posible una verdadera conversación.

Ya nadie habla. Todos prefieren teclear o mover los pulgares. Mensaje va, mensaje viene. Estás en pleno trabajo, escribiendo en el computador, y de pronto se abre en la pantalla la ventanita del chat interno: “Hola”. Dejas lo tuyo y respondes con otro “Hola”. Tu concentración pasa del trabajo al mensaje que se demora pero que está en camino, porque el ‘communicator’ te informa que del otro lado están... escribiendo. 

Llegan al fin tres líneas, y respondes con un OK, lo que sea para no perder el hilo del trabajo, pero te devuelven una pregunta que exige desarrollo y empiezas a teclear, hasta que te paralizas: tu respuesta provocará otra consulta, y así hasta... “Llámame al interno 1213 y lo hablamos”, cortas, esperando que el otro no se ofenda.

Pasa lo mismo con WhatsApp. Al cuarto ‘ping-pong’, pido tregua: “¿Puedo llamarte?”. A veces sobreviene una pausa en la que adivino cierto horror, un vacío que no puede interpretarse sino de una sola forma. No, no quiere que lo llame. Es raro.

Con un “hola” impune estás habilitado a disparar mensajes de WhatsApp a quien no conoces tal como si fuera un amigo de la infancia. Pero cuando se trata de hablar, la cosa cambia. ¿Será que el ‘ ¿puedo llamarte?’ supone el atrevimiento de pedir un grado de atención excesivo o exclusivo? ¿O sucede que el hecho de hablar podría llevar a una intimidad que se prefiere evitar? Como sea, si esquivamos hablar, ¿qué decir de la conversación, viejo arte cuyas condiciones de posibilidad parecen en vías de extinción?

Eso es lo que advierte Sherry Turkle, psicóloga y socióloga del instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que desde hace treinta años estudia de qué modo las nuevas tecnologías cambian la forma como nos comunicamos. En sus entrevistas, una frase se repetía: “Prefiero mandar un mensaje antes que hablar”. Turkle decidió estudiar el asunto desde una perspectiva etnográfica. “Si realmente la gente prefería mandar un mensaje en lugar de hablar, ¿qué implicaciones tenía esto en las distintas esferas de sus vidas? ¿Sus trabajos, familias, relaciones amorosas, la educación de sus hijos? –planteó la experta en una entrevista con Ima Sanchís publicada en el diario español ‘La Vanguardia’–. ¿Cuál era el impacto real de esa frase en sus vidas?”.La erosión tecnológica

Las respuestas están en su último libro, ‘En defensa de la conversación. El poder del habla en la era digital’, en el cual demuestra que, sí, los más variados tipos de conversación –entre amigos, en la pareja, en la familia y hasta la que uno mantiene consigo mismo en soledad– han sido erosionados por la tecnología.

Estamos perdiendo el hábito de conversar cara a cara, dice Turkle. Textear –el diálogo editado, a distancia y por turnos– es menos riesgoso, más limpio y menos demandante. Pero no es gratis. El eclipse sutil de las conversaciones cara a cara pone en jaque mucho de lo que nos hace humanos, empezando por la capacidad de sentir empatía y leer las emociones de los otros.

La conversación atenta de los padres con sus hijos, por ejemplo, les permite a los chicos verbalizar sus sentimientos y desarrollar la confianza y la autoestima, además de la empatía. A partir de sus entrevistas, Turkle detectó un círculo vicioso: “Los padres les dan celulares a sus hijos. Los chicos no logran que sus padres dejen sus teléfonos, así que se refugian en los suyos. Después, los padres usan esa concentración de los chicos en sus celulares como un permiso para estar con sus dispositivos todo lo que quieren”.


Los padres usan esa concentración de los chicos en sus celulares como un permiso para estar con sus dispositivos todo lo que quieren

Turkle dice que el simple hecho de poner un celular en la mesa mientras hablamos afecta el contenido de la conversación. “No hablaremos de cosas importantes, de sentimientos profundos, de nuestra intimidad, sino que conversaremos de trivialidades, de asuntos superficiales de los que podamos desconectarnos con facilidad –afirma–. Ahí radica el problema: no es el mensaje de texto, el móvil o la tableta. Es cómo nos afecta interiormente, cómo nos modifica y cómo cambia nuestras relaciones sociales”.Cambios de fondo

Cada vez pasamos más tiempo ‘online’. Allí nos habituamos a dinámicas y comportamientos que después traemos a la vida ‘offline’ e impactan a largo plazo en nuestra existencia diaria, donde trabajos como los de Turkle registran cambios que van más allá de cuestiones de forma. La tecnología está haciendo algo más que reconfigurar la forma como conversamos. Y esto porque está transformando muchos de los presupuestos que hacen posible una verdadera conversación.

Conversar es sintonizar con la frecuencia del otro. Hoy, frente a los ruidos de la vida online, resulta difícil incluso encontrar la propia, condición para abrirse a los demás. Tal como la música, la conversación necesita del silencio. De allí nace, y el silencio es también la pausa o el epílogo que abre la posibilidad de que aflore lo inefable, lo que está más allá de las palabras. 

La avalancha de datos a la que estamos sometidos no solo enturbia el silencio, sino que reclama una atención que nos sustrae el tiempo. Tiempo al que, en la sociedad del rendimiento, hay que sacarle un rédito cuantificable. Acaso hoy la conversación no cotiza porque no persigue nada, salvo ir descubriendo al otro en el presente mismo del diálogo. 

Así, de paso, se descubre uno, tal como el improvisador que, de pronto, en respuesta a una frase de otro músico, da con una nota que encierra lo nuevo, lo inédito, aquello que estaba esperando las condiciones para manifestarse. La conversación es abandonarse a lo inesperado. 

“Creo que es Borges quien dice, citando a Stevenson, que el mejor poema no puede compararse a una bella conversación –dice Ivonne Bordelois, lingüista y poeta–. Hay algo en el acorde de clima y de ritmos de una hermosa conversación que nos calma, nos fusiona y nos transfigura. En la palabra ‘conversar’ está la idea de ‘verter conjuntamente’, como lo hacían los esposos al derramar simbólicamente líquidos en el rito matrimonial primitivo. Los holandeses llamaban ‘converseren’ al delito de adulterio, lo cual comprueba el erotismo básico de la comunicación verbal”.

¿Se conversa menos que antes?

Mucho de nuestra cultura contemporánea se funda en el atropello de la palabra por la imagen, que en cierto modo acorrala y acota las capacidades expresivas más complejas de la palabra. Vehículo capital en la civilización del consumo y de la velocidad, la imagen va deteriorando los poderes reflexivos de la palabra. Es el ojo antes que el oído el que decide nuestras elecciones e intercambios.¿Y el lenguaje? ¿Se ha empobrecido? ¿Influye esto en la calidad de las conversaciones?

La televisión es una máquina trituradora de lenguaje. Antes nos moríamos de risa; ahora nos cagamos de risa. Antes nos rompíamos el alma; ahora nos rompemos el culo. Estas metáforas se vuelven inaudibles o inocentes a fuerza de repetidas. Una pequeña ventana se abre cuando escuchamos a los venezolanos recién venidos a nuestras costas. En la gracia y la cortesía con que suelen expresarse advertimos cómo los porteños nos complacemos en degradar este maravilloso don de hablarnos que nos ha sido dado.

El deterioro de la palabra y el diálogo se percibe también en la esfera pública. Se trata de un fenómeno global que en la Argentina tiene rasgos propios. Basta recordar el trámite de la sesión en la que la Cámara de Diputados le dio media sanción a la ley de presupuesto. Fuera del Congreso, grupos de manifestantes apedreaban a la policía; dentro, los legisladores casi se van a las manos. 

“Para que la conversación pública tenga vigor, quienes participan deben estar guiados por la curiosidad (es decir, por el interés en aquello que no se conoce) y por su compañero de ruta, el escepticismo, es decir, la capacidad de desconfiar de los propios esquemas mentales –dice el ensayista y editor Alejandro Katz–. Hoy, la escena pública está estructurada sobre la certeza de que la propia visión del mundo es a la vez correcta y completa, y ese no es un buen punto de partida para la conversación”.

Katz afirma que ni el gobierno anterior ni el actual han intentado construir un espacio de conversación pública. El régimen discursivo del kirchnerismo fue el de la palabra religiosa emitida por el líder, que habla desde el púlpito o sus sucedáneos en la política de masas: el balcón o la cadena nacional.

Hoy la escena pública está estructurada sobre la certeza de que la propia visión del mundo es a la vez correcta y completa, y ese no es un buen punto de partida para la conversación

“No es una palabra sujeta a controversia porque es portadora de una verdad de fe, y no es democrática porque no es emitida por cualquiera sino solo por quien conoce esa verdad. Una palabra premoderna, anterior a lo político”, afirma. Tampoco es político, dice, el régimen que domina la producción del discurso del gobierno actual: “No interpela a ciudadanos como tales, sino a consumidores, y en relación con ellos ejecuta alternativamente dos estrategias: o se subordina a la demanda preexistente o hace una propuesta de venta de productos”.

Para Katz, la calidad de la democracia depende del modo como circula la palabra pública. “En la historia del país prevalecen períodos en los que quien controla el poder ha ignorado o acallado a aquellos con los que debería haber entrado en conversación. Esto se ve exacerbado hoy, en un contexto mundial de creciente polarización ideológica, de más énfasis que argumentos, una época que parece legitimar a quienes actúan en la ignorancia del otro. Para recuperar el diálogo, hay que aprender que en los otros siempre hay algo de verdad”.Menos empatía

Hay un problema de escucha. Tanto en la conversación pública como en la privada. Y sin escucha no hay conversación posible. Encerrados en nuestros propios mundos, o en nuestras propias tribus virtuales, tenemos un problema con el otro. Acaso se trate de una crisis de la empatía, como señala Turkle. Hay estudios serios que dicen que la comunicación a través de las redes sociales ha reducido los niveles de empatía de los universitarios estadounidenses en un 45 % en los últimos 20 años. 

No se trata de demonizar las redes. Skype permite hoy hablar con el amigo o el familiar que vive al otro lado del mundo como si estuviera a la vuelta de la esquina. La cuestión es que el afán de comunicarnos a la distancia a través de las pantallas con nuestros muchos contactos virtuales no nos haga olvidar a quienes tenemos al lado de cuerpo entero.

“La tecnología nos hace olvidar lo que sabemos de la vida –le dijo Turkle a Sanchís–. Sabemos que es esencial que los padres hablen y jueguen con sus hijos; sabemos que los alumnos deben escuchar al profesor en lugar de enviar mensajes en la clase; sabemos que los amigos deben hablar entre sí para serlo; sabemos que las relaciones amorosas nacen de la intimidad compartida, de la conexión personal; sabemos que el debate público en la universidad, en las aulas, en la política, es la mejor manera de construir nuestra identidad. Aceptemos entonces el resultado de nuestras encuestas: la conversación es la única manera de ser humanos. ¿Por qué no conversamos más?”.

Habrá que ver qué suerte corre el llamado de la experta. En la elogiosa reseña de su libro que Jonathan Franzen hizo en ‘The New York Times’, el novelista recuerda que Steve Jobs, el creador de Apple, prohibía las tabletas y los ‘smartphones’ en la mesa familiar. ¿Qué posibilidad existe de que actúe con la misma precaución gente menos esclarecida, es decir, la inmensa mayoría, en un mundo cada vez más desigual donde el capitalismo y el consumo bailan al ritmo de las innovaciones globales de la tecnología digital? Habrá que conformarse con seguir instalando el problema como tema de conversación. Al menos mientras haya dos que conversen de verdad.

lunes, 10 de junio de 2019

Stratolaunch, el avión más grande del mundo, vuela por primera vez

La aeronave, más larga que un campo de fútbol americano, despegó en California. 


Stratolaunch Systems Corp presentó la aeronave hace casi dos años, también en Mojave, California. Su función: servir de plataforma para lanzar cohetes. 

Este sábado una mole metálica sobrevoló el desierto de Mojave en California, Estados Unidos.


Se trata del Stratolaunch, una aeronave con seis turbinas, dos fuselajes, 28 llantas y una envergadura mayor a un campo de fútbol americano. 

El avión, considerado el más grande del mundo, fue creado por la compañía Stratolaunch Systems, fundada por el fallecido Paul Allen, cofundador de Microsoft. 

Durante su primer vuelo de prueba, el Stratolaunch estuvo en el aire durante dos horas y media. Logró una altura de 5 km y una velocidad máxima de 680 km por hora. 

Los pilotos de la aeronave evaluaron el desempeño de la aeronave y realizaron maniobras de control. 

"Este fue un fantástico primer vuelo", dijo en un comunicado Jean Floyd, director ejecutivo de Stratolaunch Systems. "El vuelo de hoy es un avance en nuestra misión de proporcionar una alternativa flexible a los sistemas lanzados desde tierra". ¿Para qué sirve?

El Stratolaunch fue diseñado para funcionar como una plataforma de lanzamiento para cohetes espaciales. 

El avión puede transportar varios vehículos para su lanzamiento. La nave puede soportar una carga total de más de 220 toneladas. 

Según explica el portal especializado Space, la nave puede transportar cohetes equipados con satélites y llevarlos a una altitud de unos 10 km. En ese punto liberaría los cohetes, para que pongan los satélites en órbita. 

Los creadores de Stratolaunch esperan que de esta manera se puedan reducir los costos de las misiones espaciales.

domingo, 9 de junio de 2019

Rhyder Ramos es el primer veterinario colombiano certificado por el Gobierno noruego


“Colombia podría ser potencia en la producción de pescado, y en cambio importa miles de toneladas al año”, recalca Ramos. 

Noruega produce más de 1 millón de toneladas de salmón al año, lo que lo convierte en el principal productor de esta especie en el mundo. Cuenta con tecnología acuícola de punta, siendo un país líder en temas de maricultura y pesca sostenible. Rhyder Ramos, médico veterinario y gerente general de RhyAkva, empresa noruega que se especializa en maricultura comercial, tecnología y ciencias veterinarias aplicadas, es ahora el primer veterinario colombiano certificado por el Gobierno noruego. 

La licencia veterinaria que le fue entregada le permite adquirir conocimiento avanzado en el área de la maricultura comercial. Ramos es egresado de la Universidad de la Salle y traerá sus conocimientos a Colombia para que, junto al Gobierno noruego, los pescadores del país sean apoyados y así se potencie la maricultura en la región. 

La maricultura es una rama de la acuicultura que se encarga del cultivo y producción de alimentos en espacios marinos y costeros. “Un pez saludable y sano tiene muy buenas repercusiones, tanto desde el punto de vista económico, como social. Solamente hay que tomar como ejemplo Noruega, que ha logrado en menos de 60 años establecer un sector acuícola y pesquero ejemplar que exporta anualmente más de 36 billones de pesos en productos marinos. Todo gracias a su enfoque sostenible donde los intereses animales, sociales, económicos y ambientales tienen la misma importancia y prioridad”, afirma Ramos. 

Noruega es un país cuya población es aproximadamente la mitad de Bogotá, aún así, este país produce cerca de siete millones de platos de comida marina al día. Además, exporta cerca del 95% de su producción a 146 países en todo el mundo. Colombia tiene potencial para desarrollar este sector, pues además de la diversidad de especies marinas, cuenta con acceso al Océano Pacífico y Atlántico, entre otras ventajas. 

“Colombia podría ser potencia en la producción de pescado, y en cambio importa miles de toneladas al año”, recalca Ramos.



sábado, 8 de junio de 2019

De qué depende el tiempo de vida de los perros?

El mito de que un año de un humano equivale a siete años de un perro es un error.

Los perros pequeños viven más tiempo que los de raza grande

Diferentes investigaciones científicas han permitido evaluar las características que determinan que un perro dure más tiempo que otro. Por lo general, factores como la raza, el tamaño o el peso influyen directamente en su ciclo de vida. 

Los caninos acostumbran a vivir en promedio entre los 8 y 20 años, aunque en ocasiones logran sobrevivir más tiempo del estipulado por cada raza. 

Los perros de raza grande suelen tener una esperanza de vida mucho menor que aquellos que son de raza mediana y pequeña. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los números promedio de edad son aproximados y cada mascota envejece a un ritmo propio. 

Es importante destacar que la edad biológica de un perro varía en función de su herencia genética, su estado de salud, su alimentación y el estilo de vida con el que convivió durante sus años. 

Por otro lado, el ser humano, durante año,s ha creado un falso mito que la ciencia logro desmentir: un año de vida humana equivale a siete de perro. La edad humana no se puede comparar con la de su mascota debido a que la los canes envejecen a un ritmo muy distinto que al del ser humano. 


Los perros de raza grande son mayores cuando tienen entre 7 y 8 años 

Los medianos son mayores a partir de los 9 años 

Los perros de raza pequeña son ancianos cuando llegan a los 11 o 12 años