viernes, 14 de octubre de 2022

Colombia ‘se raja’ en políticas y objetivos climáticos, según Climate Action Tracker

«Altamente insuficiente». Así calificó Climate Action Tracker (CAT) las metas y políticas climáticas de Colombia, lo cual indica que sus compromisos no son consistentes con el límite en el aumento de temperatura de 1,5°C establecido en el Acuerdo de París y provocan un aumento de las emisiones. Por lo tanto, el país requiere políticas y metas claras que hagan viable la reducción de emisiones y sus responsabilidades globales.

De acuerdo con el informe publicado por el CAT, la razón de esta calificación es que las políticas y metas climáticas del país no están alineadas con los objetivos de cambio climático.

«Las políticas actuales y las que están siendo planeadas no son suficientes para alcanzar sus objetivos. Esto es delicado, y quiere decir que el país tiene que diseñar políticas o medidas mucho más estrictas y ambiciosas para alinearse con sus propias metas de mitigación de cambio climático y con el Acuerdo de París», indica Gustavo Adán De Vivero Serrano, analista de políticas climáticas en NewClimate Institute, organización que hace parte del Climate Action Tracker.

Climate Action Tracker. Puede encontrar toda la información correspondiente a Colombia en este enlace.

Al analizar las metas de Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés) que actualizó Colombia en diciembre de 2020, se evidencian contradicciones entre los objetivos planteados, las acciones que se van a implementar y la realidad del manejo ambiental del país. Estos aspectos son los que dejan al país en una posición inestable. Al respecto, De Vivero Serrano –uno de los gestores del informe– explica las implicaciones de estas medidas.

«Los objetivos climáticos que proponen indican que la mayor cantidad de las emisiones a reducir, hasta un 70 %, vienen del manejo de suelos, mediante la reducción de la deforestación y la restauración forestal. Esto tendría sentido porque es el sector que más contribuye con las emisiones totales del país, pero contrasta con la situación actual, que año con año aumenta la deforestación, como se evidenció en 2020, cuando se llegó a 170.000 hectáreas deforestadas. Adicionalmente, el gobierno propone en su Plan de Desarrollo Nacional 2018-2022 subir esa deforestación a 220.000 hectáreas, cuando la meta debe ser 0. Esto no se alinea con sus propios objetivos, y si Colombia sigue aumentando la deforestación no va a lograr las metas que se propone».

Excluyendo el uso de la tierra, la energía es el segundo sector emisor más grande de Colombia, a pesar del énfasis en el crecimiento ‘verde’ planteado en la Política para la Reactivación y el Crecimiento Sostenible e Incluyente (PRCSI). CAT precisa que Colombia incluye pocos proyectos que se centren en reducir en gran medida el consumo de combustibles fósiles; de hecho, según un informe reciente sobre la transición energética en curso en Colombia, se consideran fuentes viables «bajas en emisiones» para todo, desde la electricidad –sin importar su fuente y el transporte hasta la calefacción y cogeneración con geotermia– y otras fuentes de energía en la industria.

«La economía colombiana, que en gran medida depende del carbón, les sigue apostando a combustibles fósiles con fracking. De continuar así va a afectar su propia economía porque va a tener altos costos ambientales y financieros, pues los países están apostando a la descarbonización y, próximamente, compañías y bancos multilaterales dejarán de invertir en combustibles fósiles, dejando a Colombia con activos varados y con pérdidas económicas», puntualiza De Vivero Serrano.

El reporte enfatiza que los sectores energético y agrícola seguirán siendo los de mayor emisión de la economía colombiana hasta 2030. Sin embargo, hasta el momento, no se han publicado planes de mitigación actualizados para estos sectores, ni para la industria o el transporte. Colombia necesitará implementar políticas adicionales utilizando sus propios recursos, pero también necesitará apoyo internacional para implementar políticas adicionales en línea con la descarbonización total.

Esta radiografía de las políticas y objetivos climáticos que ‘raja’ a Colombia en su calificación evidencia que el país debe alinear sus políticas, acciones y economía hacia un futuro sostenible. Esta es una problemática que se debe bordar como nación, como humanidad. Los gobiernos son coyunturales, pero los impactos climáticos son permanentes, así que se deben tomar acciones inmediatas de fondo y claras, para ser parte de la solución y no del problema.

jueves, 13 de octubre de 2022

Los científicos que quieren 'resucitar' mamuts para salvar el planeta


Los mamuts lanudos se extinguieron hace milenios, pero la ingeniería genética podría traerlos de vuelta a la Tierra.

El proyecto de ingeniería genética cree que esto podría ayudar a requilibrar el medio ambiente.

¿Pueden los mamuts lanudos volver a vivir en la Tierra? Es lo que se ha propuesto un grupo de científicos y empresarios, que ya ha recibido US$ 15 millones para lograr el cometido.

La empresa Colossal busca desarrollar con ese presupuesto tecnologías de ingeniería genética para crear un híbrido entre el mamut y el elefante asiático, acercándose lo más posible a los mamuts que alguna vez habitaron nuestro planeta.

Una vez logrado este objetivo, el siguiente paso sería poblar partes de Siberia con estos animales, buscando el requilibrio ambiental.

"Eso marcará la diferencia en el mundo", dijo el biólogo George Church, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, en una entrevista con el diario estadounidense The New York Times.

Durante los últimos ocho años, Church ha pasado gran parte de su tiempo gestionando el proyecto con otros entusiastas de la idea.

El punto de partida de su trabajo es el material genético de restos congelados de mamuts que murieron hace muchos milenios.

Pero también hay quienes se oponen a la idea, citando problemas éticos en el rescate de animales gigantes de la extinción.

También preocupa la imprevisibilidad de saber cómo se comportarían estos mamuts en la Tierra hoy día.

"Hay muchísimos problemas con los que se encontrarán en el camino", manifestó Beth Shapiro, paleogenetista de la Universidad de California, también al diario The New York Times.Origen de la idea

La idea de traer de vuelta a los mamuts lanudos fue expresada por primera vez por Church en 2013.

En ese momento, los investigadores estaban estudiando fragmentos de ADN encontrados en fósiles, en un intento de reconstruir genomas de especies extintas.

Church, quien estudia nuevas formas de leer y editar el ADN, se preguntó: ¿es posible revivir una especie extinta adaptando el genoma de un pariente que existe en la actualidad?

Consideró los mamuts los mejores candidatos porque son antepasados ​​cercanos a los elefantes asiáticos: comparten un antepasado común que vivió hace unos 6 millones de años.

Además, el ADN de mamut se puede encontrar fácilmente en Siberia.

El biólogo explica que los mamuts también pueden ayudar a restablecer el equilibrio ecológico: el calentamiento global ha provocado un aumento de las temperaturas en la tundra de Siberia y América del Norte, lo cual ha generado una liberación acelerada de grandes volúmenes de dióxido de carbono.

En la tundra siberiana actual, la mayor parte es musgo, pero en la época de los mamuts, había pastos.

Los biólogos creen que el mamut sirvió como guardián de este ecosistema, manteniendo los pastos, despejando el musgo, rompiendo árboles y dejando abundantes excrementos que fertilizaron el suelo.

Si regresaran estos animales, todo esto podría recuperarse y contener las emisiones de dióxido de carbono, argumentan.

Las ideas iniciales del científico llamaron la atención de los periodistas, pero no de los inversores; al principio, logró recaudar solo US$100.000 para su investigación.

"Honestamente, tenía la intención de trabajar a un ritmo lento", dijo Church.

Pero en 2019 conoció a Ben Lamm, fundador de la empresa Texas AI Hypergiant. Al leer noticias sobre el proyecto, se interesó en ayudar con el rescate del animal gigante.

"Después de pasar un día en el laboratorio y mucho tiempo con George, nos sentimos muy emocionados", recuerda Lamm, quien a partir de entonces comenzó a crear la empresa Colossal.Dos tecnologías de "resurrección"

Los animales extintos pueden volver a la vida de dos formas: clonación e ingeniería genética.

El primer método es bien conocido por el ejemplo de la oveja Dolly, clonada en 1997. En este proceso, el ADN de un animal se inyecta en el óvulo fertilizado de otro animal donante y luego el óvulo se implanta en una "madre de alquiler".

Este método ya se ha probado con el bucardo, o cabra montés de los Pirineos, declarado oficialmente extinto en 2000.

Tres años después de su desaparición de la faz de la Tierra, de la piel congelada del animal se extrajo y clonó su ADN. Una cabra como madre de alquiler dio a luz a un íbice, la primera vez que resucitó una especie extinta.

Desafortunadamente, también fue el primer caso de doble extinción, ya que solo vivió 7 minutos.

Hay muchos restos bien conservados de mamuts en el permafrost siberiano, pero su ADN a menudo se daña debido al largo tiempo de congelación.

Los científicos ya han descifrado el genoma del mamut, pero no han podido obtener la cadena genética completa tal y como era cuando existía el animal.

Aquí es donde el segundo método de resurrección puede resultar útil, la llamada tecnología de edición de genes CRISPR.

En él, los genes específicos que permitieron a los mamuts sobrevivir en latitudes altas se insertan en el genoma de su pariente vivo más cercano, el elefante asiático.

Luego, el genoma modificado se implanta en un óvulo de elefante fertilizado, que se implanta en una madre de alquiler de elefante. A partir de ahí, se espera que nazca un híbrido de elefante y mamut.

Por supuesto, existen grandes dificultades, como el hecho de que los científicos no saben con precisión qué genes se necesitan para sobrevivir en el Ártico.

Saben que el animal debe estar cubierto de piel, tener un cráneo ovalado y una capa gruesa de grasa subcutánea, pero todo lo demás es una incógnita.Salvación genética

Actualmente, casi un millón de especies de plantas y animales están en peligro de extinción.

Según Lamm, si el proyecto Colossal tiene éxito, abrirá el camino para la "salvación genética" de varias especies.

Se refiere al proceso de incrementar la diversidad genética de una especie en peligro de extinción mediante la clonación o la ingeniería genética.

Lamm asegura que el proyecto de los mamuts es una especie de "ensayo clínico".

Incluso si este gigante no "regresa" a la Tierra, a lo largo del camino se desarrollarán tecnologías que podrían evitar que las especies se extingan. Y estas se autorizarán y comercializarán (después de todo, hablamos de una empresa, no de una organización benéfica).

Por ello, el proyecto para resucitar al mamut puede verse como una especie de incubadora para el desarrollo de ingeniería genética y de propiedad intelectual, lo cual es probablemente más fácil que ver nacer a un mamut lanudo vivo.

miércoles, 12 de octubre de 2022

Lo que revela el nuevo mapa más completo de la Vía Láctea


La imagen muestra la distribución del polvo y gas interestelar en la Vía Láctea.

La misión de la Agencia Espacial Europea presentó nuevos y fascinantes datos de su misión Gaia.

Terremotos en las estrellas similares a los que ocurren en la Tierra, y cómo es el ADN estelar.

Estas son algunas de las revelaciones que se desprenden del nuevo y más detallado mapa de la Vía Láctea creado a partir de las observaciones de la sonda Gaia, de la Agencia Espacial Europea.

Esta es la tercera entrega de información de la misión de la ESA, lanzada en 2013, cuyo objetivo es crear el mapa más completo y multidimensional de nuestra galaxia.

Las observaciones (realizadas entre 2014 y 2017) cubren cerca de 2.000 millones de estrellas, que representan cerca del 1% del total de la Vía Láctea.

Observaciones anteriores de la sonda robótica habían mostrado con lujo de detalles el movimiento de las estrellas.

Ahora, los nuevos datos añaden detalles sobre su composición química, su temperatura, colores, masas y edades, así como la velocidad a la que se acercan y alejan de nosotros.

Estas medidas revelan miles de terremotos estelares (o "estrellamotos") que son como tsunamis cataclísmicos en su superficie.

Estos inesperados eventos brindan valiosa información sobre el funcionamiento interno de estos astros, lo que contribuirá a comprender mejor tanto el origen y la evolución, así como también el pasado y la estructura de nuestra galaxia.

"Los estrellamotos nos enseñan mucho sobre las estrellas, sobre todo sobre su funcionamiento interno", explica Conny Aerts, investigadora del proyecto de la Universidad KU Leuven, en Bélgica.

"Gaia inaugura una mina de oro para la asterosismología de estrellas masivas", añade la científica.ADN estelar

En cuanto a la composición de las estrellas -algo que puede aportar información sobre su lugar de nacimiento y su posterior recorrido, y por ende sobre la historia de la Vía Láctea-, los datos recogidos por Gaia nos permite entender qué contienen.

Algunas, por ejemplo, tienen más metales pesados que otras.

"Algunas estrellas en nuestra galaxia están compuestas de material primordial y otras, como nuestro Sol, contienen materia enriquecida de generaciones anteriores de estrellas", explica el comunicado de la ESA.

Y añade que los astros más cercanos al centro de nuestra galaxia son más ricos en metales que los que están más lejos.

Por otra parte, Gaia también logró identificar estrellas que provenían originalmente de galaxias distintas a la nuestra, gracias al análisis de su composición química.

La misión continuará recogiendo datos de estrellas y otros objetos dentro y fuera del sistema solar y de más allá de nuestra galaxia hasta 2025.

martes, 11 de octubre de 2022

Un banco de semillas para proteger el futuro de la alimentación humana

El Ciat estrena en el Valle del Cauca un banco de germoplasma de última generación.

El 8 de febrero de 1998, un grupo de investigadores recogió en la ciudad de Zarcero, en Costa Rica, muestras de semillas de un fríjol silvestre llamado Phaseolus vulgaris. Cuatro años y nueve meses después, al regresar al mismo lugar, no encontraron rastro de esta variedad. Así, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que en el último siglo se ha perdido alrededor del 75 por ciento de la diversidad de los cultivos destinados a la alimentación humana.

Tan inquietante como la desaparición de las especies animales, aunque a veces menos mencionada, la extinción de variedades silvestres de plantas es una fuente de preocupación para una humanidad que ve cada vez más homogeneizada su dieta.

Se cree que de 7.000 y 10.000 especies que empleaban los humanos, hoy se cultivan alrededor de 150 y solo doce representan más del 70 por ciento de lo que consumimos.

​Por suerte, las muestras de Phaseolus vulgaris fueron recolectadas para preservarlas en un banco de germoplasma. Aun hoy hacen parte de la colección de más de 67.000 materiales distintos de fríjol, yuca y forrajes tropicales del mundo que custodia la Alianza Bioversity International y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (Ciat), en Palmira, Valle del Cauca. Una de las más grandes del mundo de estos cultivos, esenciales para la seguridad alimentaria y nutricional.

Pero si la humanidad solo se alimenta de algunas plantas que cultiva, ¿por qué se esfuerza por conservar aquellas variedades que crecen silvestres, sin importar que no cumplan con los estándares impuestos por los paladares comerciales?

En la inmensa cantidad de información genética que desconocemos de estas variedades reposan características clave que pueden hacerlas más nutritivas, resistentes a condiciones extremas de calor y falta de agua, o menos propensas a sufrir ciertas enfermedades.

Adaptabilidad de la que especies de las que sí nos alimentamos, también amenazadas por el cambio climático y las plagas, se podrían beneficiar.

Con ese objetivo, durante los últimos 40 años, los investigadores del Ciat han alimentado su colección, que más que un repositorio que le rinde homenaje a una biodiversidad en peligro o desaparecida, es una herramienta viva.


Cada semilla que se guarda en el banco se selecciona para garantizar las mejores características.

Las plantas –en forma de semillas o plántulas en tubos de ensayo– son catalogadas, conservadas y puestas a disposición para su distribución entre los agricultores que las soliciten. Muestras a las que también tienen acceso los científicos que trabajan en programas de mejoramiento en busca de nuevas variedades más fortalecidas.

El de Palmira es uno de los once bancos de germoplasma internacionales del Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR), patrocinado por el Banco Mundial, la FAO y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud).

Ahora, además, será el banco de germoplasma de fríjol, yuca y forrajes tropicales más grande del mundo, gracias a su nuevo edificio, Semillas del Futuro. Una instalación que abre sus puertas al público desde mañana 15 de marzo y que sustituirá al banco original de la Alianza Bioversity y el Ciat, que ya ha superado su capacidad.

Para evitar el fin del mundo

Precisamente esa variedad de donantes es una muestra del compromiso que hoy tienen diferentes agentes para soportar la conservación de la diversidad de los cultivos

El nuevo edificio se materializó en los últimos dos años, gracias a una inversión de 17,2 millones de dólares provenientes de financiadores como el Gobierno de Colombia, del Reino Unido y de Alemania, la Fundación de la Familia Sall, la Fundación Santo Domingo, el Global Crop Diversity Trust, además de fondos propios de la Alianza Bioversity-Ciat.

Para Joe Tohme, director del área de investigación en agrobiodiversidad de la alianza, precisamente esa variedad de donantes es una muestra del compromiso que hoy tienen diferentes agentes para soportar la conservación de la diversidad de los cultivos.

No solo con esta nueva y avanzada infraestructura, también reciben fondos de múltiples países y agencias para la operación anual del banco de germoplasma, que funciona dentro del marco del Tratado Internacional sobre Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura, estrategia en la que las naciones del mundo se unieron desde el 2001 para responder ante el dramático escenario de la extinción de las especies vegetales.

Semillas del Futuro cuenta con cuatro módulos en los que no solo se custodiarán para la humanidad las colecciones existentes de fríjol, yuca y forrajes tropicales del mundo, sino que también esperan ampliarlas con materiales de otros cultivos esenciales y sus parientes silvestres para continuar apoyando la seguridad alimentaria y nutricional mundial.

El banco de germoplasma actual ha distribuido más de 500.000 muestras de semillas a 160 países desde 1973, entre ellos a Colombia, Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Costa Rica, Italia, Perú, El Salvador, Zambia, China, México, Guatemala, Ecuador, India, Japón, Holanda y Panamá.

Hoy, ante escenarios de crisis como los que atraviesan naciones como Venezuela y Ucrania, están también preparados para contribuir a restablecer variedades que se puedan haber perdido en estos lugares, repatriando muestras que estén en su custodia cuando ellos lo soliciten.

Y, si en algún momento todo falla y por algún motivo se pierden las semillas de bancos como el de Palmira, estos cuentan con un respaldo de sus semillas, a resguardo en lugares como Svalbard, un archipiélago de Noruega ubicado a mil kilómetros del Polo Norte.

Hasta este Banco Mundial de Semillas, que en su bóveda protege la biodiversidad de todo el planeta como una especie de arca de Noé vegetal, llegó en 2020 una encomienda enviada por la alianza. Un paquete con semillas que atravesó 10.000 kilómetros y siete aeropuertos, en cinco días, para sumarse a esa reserva alimentaria para la humanidad.


Los investigadores de la Alianza Bioversity- Ciat han desarrollado variedades de yuca con mayor contenido de betacarotenos para mejorar la nutrición de poblaciones de África.
Foto:

IA, robótica y tecnología

Por otra parte, uno de los módulos del nuevo edificio está destinado al Laboratorio de Descubrimiento de Datos y Biotecnología, que facilitará nuevos hallazgos apoyándose en la genómica y en tecnologías de inteligencia artificial y big data. Hace parte del ‘banco digital’, que, según explica Mónica Carvajal, científica que participa en este proyecto, surge de la necesidad de crear un repositorio de conocimiento que permita acceder a la información genética de las colecciones.

Un recurso hasta ahora subutilizado, pues solo se ha secuenciado el genoma de alrededor del 10 por ciento de las 67.000 especies que tienen en su poder. “Los procesos operativos para almacenar las semillas y para propagar las plántulas se vienen implementando hace décadas; sin embargo, hacen falta unos medios efectivos para descubrir y transferir genes importantes y beneficiosos que tengan los parientes silvestres de los cultivos a variedades mejoradas”, detalla Carvajal.

Gracias a la puesta en funcionamiento de Semillas del Futuro, los investigadores ahora cuentan con recursos de última tecnología para agilizar esos procesos de extracción y secuenciación del ADN.

Además, científicos de todo el mundo tendrán acceso libre y gratuito a los pasaportes digitales de estos cultivos, agilizando la colaboración y los descubrimientos.

“Vamos avanzando poco a poco, no solo en la parte de genómica, sino en la fenómica –que incluye el estudio de las características observables de los organismos–, porque sabemos que esas capas de información son muy necesarias para sumar a las semillas y que los usuarios puedan aprovecharlas. No lo vamos a hacer solos, la idea es colaborar con muchas instituciones, por eso aquí también tienen oficina Agrosavia y el Instituto Humboldt, por ejemplo, y queremos trabajar con muchos otros socios estratégicamente en esta secuenciación y caracterización de las colecciones”, comenta Marcela Santaella, gerente de operaciones y calidad del banco de germoplasma.

La idea es contribuir a ampliar la trayectoria que ya han conseguido en sus 53 años de presencia en el país los investigadores del Ciat, con resultados que incluyen más de 40 variedades mejoradas de fríjol entregadas a agricultores en Centro y Suramérica, un programa de biofortificación de cultivos que ha producido yucas y fríjoles con mayor contenido de betacarotenos y hierro, respectivamente, y de los que ya se alimentan poblaciones en África e incluso en el norte de Colombia, por nombrar solo algunos de sus casos de éxito.

Semillas del Futuro espera convertirse en un centro de conocimiento e innovación para la región y el mundo, donde confluyan investigadores de universidades y de diferentes instituciones del país, científicos extranjeros, estudiantes de colegios y hasta robots.

Gracias a la colaboración que mantiene la alianza con X Development, organización estadounidense de investigación y desarrollo fundada por Google, por el campus de Palmira ya se mueven versiones beta de róvers que ayudan a monitorear el crecimiento de algunas variedades que se llevan a cultivo y cuyos datos esperan aportar a la expansión de este tipo de tecnologías para continuar beneficiando a los agricultores del mundo que nos alimentan, con los avances de la ciencia.

Los detalles del nuevo edificio

Semillas del Futuro es el primer banco de germoplasma en el mundo construido con certificación Leed (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) de nivel platino. Cuenta con un diseño de edificio icónico, elaborado por arquitectos colombianos, y energéticamente eficiente, que incluye una marquesina de ‘piel’ externa para repeler la radiación UV, paneles para aprovechar la energía solar (que generan casi la mitad de la electricidad que necesitan las instalaciones para funcionar), control térmico, ventilación natural y acopio de agua de lluvia, para aprovechar el clima local: en Palmira llueve alrededor de 100 días al año.

lunes, 10 de octubre de 2022

El ‘mundo subterráneo’ hallado en China que podría tener especies no vistas


Le han valido a la región la designación de patrimonio mundial de la UNESCO.

El sumidero se encuentra ubicado en la región autónoma de Guangxi en el sur del país asiático.

Un equipo de científicos descubrió un antiguo bosque en el fondo de un gigante sumidero kárstico. Según los expertos, el cráter tiene 192 metros de profundidad y 150 metros de ancho.

Y aunque esto es realmente fascinante, la mayor sorpresa es que dentro de la fosa existe la posibilidad de que vivan especies jamás vistas.

El pasado viernes 6 de mayo se completó la expedición realizada por el equipo del Instituto de Geología Karst del Servicio Geológico de China, el cual realizaba la exploración del territorio.

De hecho, los científicos se habían dirigido a la región autónoma de Guangxi, cerca de la aldea de Ping’e en el sur de China, debido al enorme cráter que vieron por imágenes satelitales.

Cuando llegaron al lugar, el grupo descendió más de 100 metros y caminaron por varias horas hasta llegar al fondo de este mágico sitio.

Chen Lixin, líder del equipo, le contó al medio chino ‘Xinhua’ que en el interior encontraron un “bosque primitivo” y algunas de las plantas les llegaban hasta los hombros.

Lixin destacó que no sería nada nuevo encontrar especies desconocidas: “No me sorprendería saber que hay especies encontradas en estas cuevas que nunca antes habían sido reportadas o descritas por la ciencia".
¿Hay más sumideros?


Este lugar se encuentra ubicado cerca de la aldea de Ping’e en el sur de China,

La respuesta es sí. Según el medio ‘Deutsche Welle’, con este, el número de sumideros asciende a 30 y son conocidos como ‘Tiankeng’ que significa ‘Fosa Celestial’.

Además, esta región de China es conocida por tener características geológicas que forman enormes cráteres. Según el portal ‘Livescience’, debido a estos lugares le “han valido a la región la designación de patrimonio mundial de la UNESCO”.

George Veni, director del Instituto Nacional de Investigación de Cuevas y Karst, le dijo al portal ‘WordsSideKick.com’ que “en China existe un karst increíblemente espectacular, con enormes sumideros y gigantescas entradas de cuevas, etc."

"En otras partes del mundo se camina por el karst y realmente no se nota nada", agregó.

Este tipo de fosas también se pueden encontrar en México y Papúa Nueva Guinea. En la mayoría de los casos funcionan como fuentes de agua.

domingo, 9 de octubre de 2022

El extraño caso de un cerdo que nació con ocho patas y dos cuerpos


El hecho ocurrió en Santa Catarina, Brasil

Experto asegura que el animal tiene pocas probabilidades de sobrevivir.

Tras la publicación de un biólogo este 18 de mayo, la ciencia y las redes sociales se encuentran conmocionadas con un hecho sorprendente.

Se trata del nacimiento de un cerdo, el animal llamó la atención de los veterinarios porque tenía ocho patas, dos cuerpos y una cabeza.

El caso se dio a conocer en Instagram y se volvió viral, pues los internautas no esperaron en reaccionar ante el extraordinario suceso.

Según ‘Blu Radio’, el encargado de compartir la noticia fue “Jackson Preuss, un biólogo y coordinador del núcleo de estudios en la vida silvestre de la Universidad Santa Catarina, Brasil”.
¿Por qué nació así?

Jackson Preuss, en la publicación, explicó la razón de por la que el cerdo había nacido con dos cuerpos.

"Podemos decir que son gemelos siameses unidos por la cabeza y el tórax, comparten un solo corazón y, desde el abdomen, se produce una separación", aseguró el biólogo.


Por otro lado, el experto indicó que el cerdo no es el único que ha padecido este fenómeno, sin embargo, son extraños.

Además, resaltó que debido a que no es lo normal, el cerdo tiene pocas probabilidades de sobrevivir.

Por último, explicó que estas malformaciones podrían ser causadas por los microorganismos o tener un origen ambiental.

sábado, 8 de octubre de 2022

LAS LUJOSAS CASAS QUE SE SUMERGEN EN EL MAR DE DUBÁI


¿Has pensado alguna vez vivir en medio del océano y, más aún, sumergido bajo el agua? Ahora puede ser posible en Dubái, un lugar en el que parece que todos los sueños se cumplen. El grupo de arquitectura Kleindienst Group y la consultora inmobiliaria Privilege Dubái quieren construir un ambicioso proyecto acuático.

Se trata del complejo de 42 viviendas que formará parte de la tercera etapa de The Floating Seahorse, que de hecho en solo ocho días vendió las etapas 1 y 2 y ahora lanzaron Tzar Edition, una propuesta de viviendas de lujo.

Este complejo estará en un grupo de seis islas artificiales, ubicada solo a 4 kilómetros de la costa de Dubái.

El proyecto tiene presupuestado que las viviendas estén construidas al finalizar este año y tendrían un precio cercano a los US$1,3 millones.


Así son las casas

Cada vivienda tendrá 158 metros cuadrados, que estarán distribuidos en tres pisos. En el primer y segundo piso, que están ubicados sobre la superficie, estará una zona de descanso, en donde quedará ubicada un mini bar, un jacuzzi, una ducha, una pequeña cocina, comedor y terraza, para disfrutar al aire libre de una cena.


En el tercer piso estará el dormitorio principal y un baño. Lo mejor de todo es que podrías disfrutar de un acuario personal a través de vidrio panorámico de alta seguridad.