jueves, 28 de noviembre de 2019

No existe un gen gay': investigación

Esto concluye un análisis llevado a cabo en medio millón de perfiles de ADN, publicado en Science'. 


El estudio fue publicado este jueves por la revista Science. 

Al igual que ser alto o bajo, que te gusten los hombres o las mujeres no está definido por un solo gen, sino por múltiples regiones del genoma y, como cualquier característica humana compleja, por múltiples factores no genéticos. Esta es la conclusión de un análisis llevado a cabo en medio millón de perfiles de ADN por un grupo de investigadores en Europa y Estados Unidos, que fue publicado por la revista Science.

El estudio tiene como objetivo enterrar la idea surgida en 1990 de que hay un "gen gay". "Es de hecho imposible predecir la orientación sexual de una persona en función de su genoma", dice Ben Neale, miembro del Broad Institute de Harvard y el MIT, una de las muchas instituciones de donde provienen los autores. 

La orientación sexual tiene un componente genético, aseguran los investigadores, confirmando estudios anteriores más pequeños, especialmente en mellizos. Pero este componente depende de una gran cantidad de genes. "No hay un único gen gay, sino muchos pequeños efectos genéticos distribuidos en el genoma", dice Ben Neale. 

A esto se le agrega un factor esencial: el entorno en el que una persona crece y vive. Para explicar mejor, los investigadores lo comparan con el tamaño de una persona. El efecto genético es indiscutible, ya que el porte está relacionado con el de los padres. 

Pero la genética no lo explica todo: la nutrición durante la infancia tendrá un impacto significativo. Esto es lo que los científicos llaman ambiente. Lo mismo ocurre con el riesgo cardíaco: los genes crean predisposiciones, pero el estilo de vida y la dieta, tienen un papel más importante. Influencia limitada

El nuevo análisis estadístico reveló cinco posiciones precisas en nuestros cromosomas, llamados locus, que parecen estar claramente relacionadas con la orientación sexual, aunque cada una tiene una influencia "muy pequeña". 

Biológicamente, resulta que un marcador genético también está asociado con la pérdida de cabello, lo que sugiere un vínculo con la regulación de las hormonas sexuales. 

Presumiblemente, hay cientos o miles de otros marcadores, que los análisis futuros en bancos de ADN más grandes podrían descubrir algún día. "Es un comportamiento complejo donde la genética juega un papel, pero probablemente de forma minoritaria. El efecto del ambiente existe, pero no podemos medirlo exactamente", dice Fah Sathirapongsasuti, científico de 23andme.com, un sitio de prueba de ADN que contribuyó al estudio con perfiles genéticos de clientes voluntarios. 

La mayor parte del análisis se realizó a hombres y mujeres del banco británico UK Biobank, en su mayoría de origen europeo, que respondieron a la pregunta: ¿Alguna vez ha tenido relaciones sexuales con una persona del mismo sexo? Complejidad

Los autores son conscientes de la delicadeza del tema. Dos de los investigadores tuvieron cuidado de recordar, en una conferencia telefónica con periodistas el martes, que ellos mismos eran homosexuales. Para evitar cualquier interpretación errónea, consultaron con las asociaciones LGBT sobre cómo comunicar los resultados, que resumieron en un sitio web, geneticsexbehavior.info, en inglés. 

La asociación estadounidense GLAAD elogió la investigación que confirma que "ser gay o lesbiana es una parte natural de la vida humana". 

En 1993, un estudio a 40 familias pensó haber identificado un lugar único, el gen Xq28, que define la orientación sexual. El nuevo análisis refuta este modelo simplista. Es probable que una cifra revelada por este estudio genere confusión. Los investigadores estiman que "8 a 25%" de las diferencias de orientación sexual en la población de la prueba se deben a variaciones genéticas. Pero esta cifra es un concepto estadístico sobre una población y no significa que el 25% de la orientación de una persona dependa de sus genes. 

Otro resultado pone en peligro la idea de que la orientación sexual puede medirse en un rango, según la llamada escala de Kinsey, del nombre del biólogo estadounidense que la definió en 1948. Esta escala se divide en grados: de 100% homosexual a 100% heterosexual, pasando por bisexual. 

"Suponer que cuanto más se siente atraído por alguien del mismo sexo, menos se siente atraído por el otro sexo, es una simplificación excesiva", dicen los investigadores, después de comparar los marcadores genéticos que afectan el número de parejas de cada sexo.

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Las ferreterías podrán reciclar residuos con nuevo programa de la compañía Pavco


Además, la compañía ya ha recuperado 150 toneladas de residuos de tuberías y accesorios ente otros productos de PVC y Cpvc 

La compañía Pavco lanzó inicialmente en Bogotá el programa “Ferreterías Azules” con el que se podrán reciclar los residuos generados en remodelaciones y reparaciones. 

Las primeras ferreterías vinculadas a este proyecto son Tuvalrep; Depósito y Ferretería Martínez; Hierros y Cementos El Laguito; Ferretería Los Fontaneros & Cia; Maderas y Materiales Sabogal; Thermoline; Ferretería Caball; Depósito y Ferretería y El Éxito, entre otros. 

“El PVC recuperado se convierte en materia prima de nuevos productos, diferentes a tuberías, evitando así que lleguen a los rellenos sanitarios”, afirmó el ingeniero Orlando Polo, coordinador del Programa “Recicle con Pavco”. 

Anteriormente, contaba con la iniciativa “Recicle con Pavco” con la cual ha recuperado 150 toneladas de residuos de tuberías y accesorios ente otros productos de PVC y Cpvc.

martes, 26 de noviembre de 2019

Así funcionará la primera ‘universidad’ contra las drogas en Antioquia

La entidad se enfocará en prevenir el consumo de drogas a temprana edad. 


El lote, donde funcionará la entidad, está ubicado en el Oriente antioqueño 

Para finales de octubre, según la gobernación de Antioquia, el país tendrá lista la primera ‘universidad’ contra las drogas. Esta es una iniciativa inédita hasta ahora en Colombia.Se trata de un centro especializado para generar conocimiento e investigación sobre el consumo de sustancias psicoactivas. 

Carlos Mario Rivera, gerente de la ESE Hospital Carisma, que ha acompañado a la gobernación en la formación de la ‘universidad’ contra las drogas, explica que la nueva institución será un ente descentralizado de orden departamental. Es decir, contará con autonomía y presupuesto propio. Rivera precisa que, más allá de tratar a los pacientes desde el punto de vista médico, esta servirá para prevenir el consumo de drogas. 


El lote, donde funcionará la entidad, está ubicado en el Oriente antioqueño 

Carisma es una entidad departamental que trata a adictos a las drogas desde 1994. Para Rivera, sin embargo, esta no riñe con la nueva ‘universidad’, que se enfocará especialmente en la prevención. 

Los datos hablan por sí solos: el 16 por ciento de los escolares del país de entre 12 y 18 años reconoció haber consumido alguna sustancia ilegal en su vida. Es decir, son en total 520.000 adolescentes que han utilizado drogas. Por eso el trabajo base se hace sobre la prevención. 

La iniciativa me parece interesante, especialmente porque en Colombia hay muy poca gente formada en esta materia 

La primera tarea que tendrá por hacer la escuela, dice el gerente de Carisma, será generar conocimiento sobre el consumo de drogas en el país; la segunda, investigar de manera profunda sobre sustancias sicoactivas; la tercera consiste en generar estándares para intervenir a las personas con problemas de drogadicción.

Por eso, una de las labores principales será caracterizar cómo es el consumo de estupefacientes en las nueve subregiones del departamento. Incluso, se planteó que la escuela pueda asesorar a entidades de otros departamentos.

Guillermo Castaño, médico magíster en drogodependencia y coordinador de la maestría de drogodependencia en la universidad CES, advierte que Colombia pasó de ser un país exportador a uno consumidor. Su tesis se sostiene en el Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas de 2016. Según ese documento, el consumo de drogas se está haciendo cada vez a más temprana edad. 

El promedio nacional para comenzar a usar estupefacientes está entre los 12,5 y los 13 años. Castaño explica que esto tiene un efecto devastador en la salud de los adolescentes: el cerebro apenas termina de desarrollarse a los 21 años; al usar drogas, este proceso de maduración se ve profundamente afectado. Es por esta problemática que el especialista ve con buenos ojos la conformación de la escuela contra las drogas.

“La iniciativa me parece interesante, especialmente porque en Colombia hay muy poca gente formada en esta materia”.

Para el médico Castaño será esencial el trabajo investigativo. Según su experiencia laboral, en Colombia hay muy pocos profesionales con un verdadero conocimiento sobre el consumo adictivo de drogas. “En Colombia faltan desarrollos sistemáticos, continuos y permanentes de prevención. Hay algunos esfuerzos importantes del ministerio de Salud y de Naciones Unidas pero, desafortunadamente, se caen con el tiempo. Lo mismo pasa en los departamentos y los municipios”, expresa el experto. 

Rivera, por su parte, explica que la futura escuela contará con alrededor de 26 profesionales en temas relacionados con adicciones. En este momento, puntualiza, se está formando el consejo directivo de la nueva institución. Este será presidido por el gobernador y, entre otros, contará con presencia de representantes de las universidades y los hospitales públicos del departamento.

“Será una articulación muy importante entre el sector público, privado y académico. Pero, lo esencial es que vamos a darle un trabajo psicosocial al problema de las drogas. Esta es, sin duda, una entidad única en el país”.

Por ahora, además, se están adecuando las instalaciones de lo que será la ‘universidad’. La gobernación compró un lote en Rionegro, en el oriente de Antioquia, que pertenecía a la Sociedad de Activos Especiales. La negociación se hizo por 11.742 millones de pesos. El terreno tiene en total 74.000 metros cuadrados. Luis Pérez reveló que, además de la escuela contra las drogas, allí se construirá un comando de la Policía Antioquia, que ocupará entre 30.000 y 40.000 metros cuadrados del lote.

Para el profesor Castaño es un error que la ‘universidad’ comparta espacio con la Policía. “Me parece una mala idea porque tener el comando ahí, eso envía un mensaje represivo, de control, de intimidación”, opina.

Mientras tanto, se sigue consolidando el grupo de profesionales que atenderá, en menos de tres meses, a jóvenes y adultos que, por alguna razón en sus vidas, hayan caído en las garras de la drogadicción.

lunes, 25 de noviembre de 2019

Colombiano crea teoría del 'pentágono digital' que revoluciona educación virtual

Según el creador, la falta de demanda es el principal problema de cualquier empresa.

Pentágono digital.

El colombiano Michel Edery desarrolla una teoría conocida como 'pentágono digital', con la que busca generar demanda y vender en internet a través de diez ejes estratégicos que incluyen producto o servicio, nicho, pauta estratégica, oportunidad, urgencia, video marketing, experiencia, email marketing, venta asistida, optimización y confianza del consumidor.

Según explicó Edery, “se trata de una metodología que reúne diez componentes para poder generar una conversión entre construir una buena demanda y poder vender efectivamente cualquier producto y servicio. La falta de demanda es el principal problema de las pymes, y en general, de cualquier tipo de empresa”.

De acuerdo con el creador, la estrategia "ya ha sido comprobada y ha revolucionado la educación virtual. Con este modelo (...) ha logrado atraer a más de 20.000 estudiantes, quienes están utilizando hoy en día la misma teoría en sus negocios, para conseguir resultados a través de estrategias digitales".

En un comunicado Michel Edery menciona cifras del Ministerio de Educación Nacional, las cuales indican que para el año 2017 el número de personas que estudian en esta modalidad creció en un 138% y la oferta de educación virtual se disparó en un 98,9% respecto al año anterior. 

A través de la compañía de educación smartBeemo, el caleño desarrolla educación de alto nivel para emprendedores y profesionales de habla hispana, en áreas de negocios con énfasis en marketing digital, comprendiendo que en educación continua en Colombia, para el año 2018, el número de estudiantes en la modalidad de educación virtual aumentó un 138% con relación al 2017.

domingo, 24 de noviembre de 2019

Senado aprobó proyecto que prohíbe venta de cigarrillos electrónicos a menores

La iniciativa prohíbe a las plataformas tecnológicas entregar, vía domicilio, este tipo de productos a los jóvenes.

En el Congreso de la República avanza un proyecto de ley encaminado a reglamentar el uso de los cigarrillos electrónicos y vapeadores en todo el territorio nacional.

La iniciativa, aprobada en segundo debate en el Senado, busca vincular estos productos a la ley antitabaco y prohibir la venta de los mismos a menores de edad. 

El senador José David Name, autor de la propuesta, indicó que “primero, se prohíbe que a los menores de edad se les puesta vender este tipo de tecnologías. Segundo, se prohíbe hacer publicidad en escenarios deportivos y tercero, se prohíbe el uso de los mismos en universidades, colegios y sitios cerrados”.

La iniciativa, según el congresista del partido de la U, busca “impedir que nuestros jóvenes se inicien en el consumo del cigarrillo a temprana edad”.

El proyecto de ley también contiene un capitulo para evitar trampas a la hora de vender los cigarrillos electrónicos por medio de las plataformas digitales.

“Se prohíbe la venta a través de cualquier plataforma digital y se le prohíbe a todas las empresas de domicilios que le puedan llevar estos productos a nuestros jóvenes, porque estaba ocurriendo que los menores pedían estos cigarrillos electrónicos por medio de las aplicaciones y se los llevaban a la casa directamente”, indicó Name.

Algunos parlamentarios indicaron que durante la discusión de esta propuesta, se presentó un lobby muy grande de las tabacaleras para evitar su aprobación. Sin embargo, la mayoría de los partidos estuvo de acuerdo con sacarla adelante por el bienestar de la ciudadanía. 

El proyecto fue aprobado por unanimidad en la plenaria del Senado y ahora pasará a estudio de la Cámara de Representantes.

sábado, 23 de noviembre de 2019

Así se lucha hoy contra la adicción ‘on line’

Los tratamientos para este trastorno implican desconexión, control de abstinencia y hospitalización. 


Según los expertos, la adicción a los videojuegos se ve en adolescentes y niños con bajo nivel de sociabilidad. 

Hace dos años, Pamela se empezó a preocupar por su hijo Sergio, en ese entonces de 12 años. La primera alerta fue cuando la llamaron del colegio a su trabajo para decirle que él se había escapado para jugar Pokémon GO.

Poco antes, ella y su marido le habían dado por primera vez a su hijo un teléfono inteligente. La idea era poder comunicarse con él y que pudiera entrar al grupo de WhatsApp del curso. Pamela cuenta que, desde niño, a Sergio le gustaba jugar PlayStation y pasaba horas en YouTube. Pero nunca pasó algo como esto. “El argumento era que hoy todos los niños están pegados al teléfono y siempre están peleando para jugar”, dice Pamela, cuyo nombre y el de su hijo fueron cambiados para este reportaje, a pedido de ella.

Pero las alertas fueron aumentando. Un día alguien tocó el timbre de su casa a las ocho de la mañana. Era su hijo. Sin entender nada, ella le preguntó alterada dónde había estado, pensando en que le podía haber pasado algo. “Después de un rato de conversar –cuenta–, me confesó que había salido a las 6 de la mañana a buscar pokemones por las calles”.

Cuando Sergio no salía a la calle a jugar, estaba frente al computador jugando Steam, una plataforma y comunidad ‘on line’ con varias opciones de videojuegos. Pamela se dio cuenta de que en las noches él esperaba que ellos se durmieran para poder jugar libremente. “En el día no se interesaba en el colegio, estaba siempre con el teléfono”, dice.

Sergio le empezó a pedir la tarjeta de crédito. Le decía que era para comprar un poder especial para sus pokemones o un personaje muy buscado y exclusivo. Pero, al poco tiempo, Pamela descubrió que su hijo había tomado la tarjeta sin su permiso y gastado más de 200 dólares. A pesar de las conversaciones y castigos –en los que le requisaba su celular–, Sergio volvía a usar la tarjeta a escondidas. “Pensé que, tal vez, borrando el código de verificación de mi tarjeta me adelantaba a él y le impedía hacer cualquier compra. Pero se lo había aprendido de memoria”.

Finalmente, desesperada, bloqueó el plástico para las compras internacionales. A esas alturas, el psiquiatra que veía a su hijo le había confirmado el diagnóstico: adicción a los videojuegos. 

Síndrome de abstinencia

Hace un tiempo, el psiquiatra Alejandro Maturana, de la Clínica Psiquiátrica del Hospital de la Universidad de Chile, atendió un caso de un adicto a videojuegos que terminó hospitalizado. Recuerda que era un adolescente que empezó a jugar en su computador League of Legends, más conocido como LOL, un videojuego de batallas en línea donde los participantes pueden hablar y organizarse en clanes. “Jugaba apenas llegaba del colegio. Empezó a tener malas notas y sus jornadas de juego se fueron alargando hasta pasar la noche entera jugando –dice Maturana–. Al día siguiente no rendía y solía quedarse dormido. Fue perdiendo el apetito”.

Según el especialista, sus padres decidieron consultar con él cuando se dieron cuenta de que ya no tenían control sobre su hijo, que por culpa del juego había dejado de ir al colegio y ellos no lograban motivarlo para no desertar. Decidieron hospitalizarlo por tener una conducta adictiva imposible de tratar ambulatoriamente. Internado, siguió un tratamiento de 'shock': la desconexión total del computador y el teléfono. “Tiene que ser así, pero en un ambiente protegido, donde se contengan todas las conductas de abstinencia. Porque eso va a aparecer. Este joven sentía ansiedad, angustia, emociones negativas como rabia, pero lo más importante era la ansiedad, con palpitaciones y sudoración”, dice Maturana.

El psiquiatra de la Red Salud UC Christus Juan José Trebilcock explica que las adicciones tecnológicas agrupan varios fenómenos. Desde las redes sociales, el uso mismo de internet, el celular, la pornografía en línea y también los juegos en línea. Dice que, en general, los procesos adictivos más frecuentes se dan por juegos ‘on line’ masivos, como LOL o Fortnite, en los que los usuarios escogen un avatar y tienen ciertas características o cumplen roles donde van creando una vida virtual. En palabras del doctor Trebilcock, estas conductas adictivas a la tecnología corresponderían a las adicciones conductuales; es decir, sin sustancias, y aún están siendo investigadas. “Para ser rigurosos, los únicos trastornos de este tipo reconocidos por los manuales de diagnóstico psiquiátrico son la ludopatía y el trastorno por uso de videojuegos y juegos en línea”, y asegura que en los últimos años han aumentado las consultas por conductas adictivas a las nuevas tecnologías.

El psiquiatra Atahualpa Granda, jefe del servicio de estabilización de trastornos adictivos del Instituto Psiquiátrico J. Horowitz y presidente de la Sociedad Chilena de Salud Mental, dice que hoy, a pesar de que la mayor parte de las personas están casi constantemente pegadas a sus teléfonos, solo se identifica una conducta adictiva cuando hay consecuencias y complicaciones en la vida del paciente, como la pérdida del control sobre el juego. “La adicción conductual tiene los mismos síntomas que la adicción a la cocaína, por ejemplo. Desarrolla tolerancia en el paciente, luego viene el síndrome de abstinencia y la búsqueda compulsiva del celular o cualquier medio para conectarse a un juego o plataforma social”, dice Granda. Y explica que uno de cada cuatro nuevos adictos que llegan hoy a los centros de tratamiento de adicciones es por una conducta adictiva relacionada con internet.

Maturana explica que esto suele verse en adolescentes y niños socialmente inhibidos, sin mucha actividad deportiva ni amistades. “Obviamente, esa actividad ‘on line’ se les facilita y empiezan a gastar mucho tiempo en eso”, dice Maturana. 

La adicción conductual tiene los mismos síntomas que la adicción a la cocaína. Desarrolla tolerancia en el paciente, y luego viene el síndrome de abstinencia 

Trastornos de base

Andrés (su nombre se cambió para este reportaje) tenía 25 años cuando llegó a la consulta del psicólogo Pablo Curivil, que es parte del equipo de la Unidad de Adicciones de la Clínica Las Condes de Chile. Llegó porque empezó a tomar conciencia de que estaba pasando muchas horas en redes sociales, como WhatsApp, Instagram o Facebook. Al día podía estar hasta nueve horas conectado, y la situación estaba afectando su desempeño como estudiante de Derecho: había reprobado tres ramos y, además, estaba en causal de eliminación.

Conversando con el psicólogo, apareció el motivo de su extrema conexión. Después de haber tenido ocho relaciones de pareja que no duraron más de tres meses, Andrés había comenzado a establecer solo relaciones ‘on line’. Cuando llegaba el momento de conocerse, se las ingeniaba para inventar alguna excusa.

“Él fue generando una conducta de abstinencia frente a los momentos en que no estaba en las redes sociales: sentía angustia, ansiedad y se le oprimía el pecho, sentía agitación. Después fue generando tolerancia, en el sentido de ir buscando cada vez estar más horas conectado, para poder estar vinculado y satisfacer esa ansia de ser validado. La idea de reunirse en persona lo angustiaba por sus experiencias anteriores”, dice Curivil. En la Clínica Las Condes, explica el psicólogo, hace casi cinco años realizan tratamientos para adictos a las nuevas tecnologías. En la mayoría de los casos hay algún diagnóstico de base: trastorno de ansiedad, rasgos de impulsividad, depresión, adicción previa o, en paralelo, trastornos alimentarios.

En el caso de Andrés, él no tenía control de sus impulsos y sufría crisis de pánico. Lo mismo Sergio, el adicto a Pokémon GO: él está diagnosticado con déficit de atención, impulsividad y epilepsia. Y el joven hospitalizado por su adicción a LOL tenía un cuadro ansioso en la línea anímica depresiva.

Por eso, explica Curivil, para el tratamiento de Andrés primero hicieron una terapia para sus crisis de pánico y para aprender a manejar la ansiedad. “Si eliminan radicalmente las redes, puedes generar crisis de abstinencia importantes, angustia, desajustes a nivel conductual y el paciente puede ponerse agresivo. Es mejor que el tratamiento sea progresivo”, dice Curivil.

Luego de un período de terapia y fármacos, programaron cuatro meses de abstinencia para Andrés. Con el apoyo del psicólogo, un psiquiatra y un terapeuta ocupacional, el estudiante de Derecho estuvo ese tiempo sin redes sociales, sin internet y solo con la opción de llamada en el celular para estar ubicable. En ese momento se le incentivó a que comenzara a reunirse con mujeres en persona. El tratamiento duró cerca de un año y medio. 

Cristian Jara, psiquiatra del Centro de Adolescencia de la Clínica Alemana, dice que hoy la red social que está generando la necesidad de estar conectado permanentemente es Instagram, especialmente entre adolescentes y veinteañeros. Los niños están sumergidos en otra red social, llamada Tik Tok, una plataforma de selfis y videos.

Explica que en algunos casos ha sido necesario eliminar las cuentas de los pacientes, pero no ha sido fácil. “La abstinencia de Instagram les provoca la sensación de no saber qué está pasando con ellos –explica Jara–. Tiene que ver con la identidad y la necesidad de que el resto vea dónde están. Algunos piensan que sin Instagram ya no son la misma persona que antes, o les preocupa que el resto crea que se murió, que ya no existe. La identidad virtual es superpotente”.

viernes, 22 de noviembre de 2019

Se va de rumba? Ojo, así lo estudian para drogarlo en una discoteca

Usan las benzodiazepinas, una familia de fármacos. Gaula capturó banda que las usaba. 


Dos de los 3 bares de los delincuentes que fueron capturados por el Gaula estaban en el sector de la Primero de Mayo.

Un grupo de amigos entra a una discoteca del sector de la 85, en Chapinero.
Mientras comparten, bailan y beben, algunas personas, sentadas cerca de ellos, los miran con atención. Se mimetizan, parece otro grupo de amigos de fiesta. 

Pero mientras supuestamente están celebrando, se fijan en qué tiene cada uno para seleccionar a la víctima. Un reloj, la marca del celular, cadenas, la ropa son algunas pistas que van dando indicios. Sin embargo, hay otros detalles. ¿Quién paga la cuenta? ¿Usa tarjeta de crédito? ¿Tiene efectivo que sobresale de su billetera? No se pierden ningún detalle y, cuando lo tienen identificado, atacan en el momento justo. 

Son varias las maneras, pero en la mayoría de los casos, una mujer atractiva es la punta de lanza. Lo mira desde su mesa, le sonríe, le coquetea. 

“El hombre generalmente piensa ‘uy, esta es mi noche’, y cuando va al baño o algo, ella lo tropieza y le riega licor supuestamente por accidente. Se excusa y lo invita a la mesa con sus amigos para compensar el error con un trago”, explica un agente del Gaula de la Policía Nacional que participó en la investigación que permitió capturar ayer una banda dedicada a este delito en distintos puntos de Bogotá.

Siempre debe quedarse uno en la mesa, siempre debe estar alguien pendiente de los tragos, de las copas, de lo que estén tomando. Y estar juntos, desconfiar 

La familia de fármacos que se ha popularizado para cometer estos delitos son los de benzadiazepinas, como el diazepam, lorazepam y rivotril. Carlos Francisco Fernández, editor médico de EL TIEMPO, explicó que, entre otras, borra la memoria.

“Actúa en el sistema nervioso de manera general y, además de producir somnolencia –y de ahí su uso como hipnótico y como depresor del sistema nervioso–, básicamente altera la memoria, lo que permite que las personas actúen aparentemente normal, pero en algunas de ellas recordar estos eventos es muy difícil, de ahí que el uso delincuencial de estos elementos se haya difundido tanto”, precisa Fernández.

Después de suministrarle la sustancia en el trago, empiezan las preguntas. ¿Cómo es su nombre completo? ¿Dónde trabaja? ¿Con quiénes vino? De inmediato, la víctima vuelve a la mesa con sus amigos. Minutos después, la mujer va hasta allá, lo llama por su nombre, se declara sorprendida y feliz de encontrarlo –como ya sabe el nombre de las personas que lo acompañan–, les habla con naturalidad.

Allí los despojaban de sus pertenencias. Al tener en su poder las tarjetas de crédito y débito con las claves de los cautivos, realizaban retiros por medio de cajeros automáticos 

“ ‘Ay, viniste con tus amigos de la empresa; usted es el de recursos humanos, usted es el de seguridad’, y así les hace creer que lo conoce. Esa persona dice que está muy borracho y que se lo lleva. Uno de amigo, con toda esa información que está suministrando, cree que es seguro”, explica el investigador. 

Pero esa no es la única manera. La otra es que los delincuentes esperan a que la mesa de la víctima se desocupe mientras todos están bailando, o salen a fumar un cigarrillo, o van al baño, y ponen la sustancia en la copa de la víctima previamente identificada. 
“Por eso siempre debe quedarse uno en la mesa, siempre debe estar alguien pendiente de los tragos, de las copas, de lo que estén tomando. Y estar juntos, desconfiar. A veces, uno de amigo dice ‘uy, este man se levantó tal muchacha’, y lo cree normal y hasta lo felicita, pero no se preocupa por quién es ella”, advierte el uniformado.

(Lo invitamos a leer el especial: Crímenes resueltos, algunos de los homicidios que más impactaron a Bogotá)Relato de un hombre que casi cae en la trampa

"Todo pasó en una discoteca de la calle 82 con carrera 12. Había una mesa con dos hombres y una mujer muy atractiva, voluptuosa y que llama la atención. Ella busca en las mesas cercanas quién 'le copie' en su coquetería, sin importar si es hombre o mujer. Se fija en mí y no deja de mirarme en toda la noche, con miradas que van y vienen. Ya próxima a irse del lugar, la abordo, se siente nerviosa y solo atina a decirme su nombre (Victoria), que no tiene número de celular, que está con amigos del trabajo y que me espera en un sitio de rumba cercano. Al dirigirme hacia mi mesa, uno de sus acompañantes me dice que 'su prima' está tragada de mí y que me esperan en el sitio de rumba para continuar la fiesta. Abordo a uno de los meseros y me dice que la mujer ha estado yendo al sitio toda la semana, que se sienta sola en la barra y espera quién le invite un trago. Menciona la actitud sospechosa de ella. Decidí no ir al sitio y continuar compartiendo con mis amigos".Cae banda que drogaba

Estas modalidades fueron descubiertas por el Gaula de la Policía Nacional después de seguirles la pista por varios meses, con hombres y mujeres encubiertos, a los integrantes de una banda delincuencial denominada ‘Los transportadores’.

Esta estructura criminal estaba integrada por ocho personas, dentro de los que estaban los propietarios de tres bares, dos en la Primero de Mayo, y uno en San Victorino.

Hasta estos lugares eran llevadas las víctimas, donde había habitaciones en las que permanecían varias horas y en ocasiones días. “Allí los despojaban de sus pertenencias. Al tener en su poder las tarjetas de crédito y débito con las claves de los cautivos, realizaban retiros por medio de cajeros automáticos y compras en almacenes de cadena por cuantías que oscilaban entre los 3 hasta los 110 millones de pesos”, explicó el general Fernando Murillo, director del Gaula de la Policía.

A estos delincuentes se les demostró la participación en al menos 100 casos de este tipo. Además, se les identificaron ocho predios y nueve establecimientos con razón social en Bogotá, que habían adquirido producto de las diferentes actividades delictivas. Todas estas propiedades sumaban más de 20.000 millones de pesos, a los cuales se les realizó extinción de dominio.



En total fueron ocho los delincuentes capturados. Tenían en su poder tarjetas de crédito y sustancias alucinógenas.
Foto: 

Gaula Recomendaciones de las autoridades

• No entre a cualquier establecimiento público, prefiera sitios conocidos y de confianza.
• Asegúrese de ver cuando su bebida sea servida o abierta.
• Nunca deje su vaso sin atender.
• No acepte bebidas de personas que no conoce.
• Si sale a hacer diligencias, en especial bancarias, es recomendable, siempre, ir con compañía y, en caso de retiro de dinero, pedir el acompañamiento de la Policía.
• Sea prudente con quienes lo abordan en espacios públicos, no permita que se le acerquen demasiado ni les acepte bebidas, dulces o cigarrillos.
• En caso de sentir un mareo después de consumir un licor o un alimento, debe tratar de buscar de inmediato a un policía para que lo ayude.