sábado, 11 de noviembre de 2017

En Colombia 7,6% de los estudiantes experimenta bullying


El estudio reveló que uno de los problemas que más afecta el bienestar de los estudiantes en los colegios es el bullying. Y en este aspecto en promedio 4% de los estudiantes de los países pertenecientes a la Ocde reportó que ha sido víctima de empujones o golpes algunas veces al mes. Sin embargo, este porcentaje alcanza 9,5% en algunos países.

En el caso de Colombia, y según las cifras obtenidas, 7,6% de los estudiantes participantes aseguró estar frecuentemente expuesto a algún tipo de bullying. Esta cifra esta por encima del promedio de la Ocde, y por debajo de Qatar, Nueva Zelanda, Emiratos Árabes, Letonia o Túnez, los lugares con los más altos porcentajes.

En el caso de América Latina, el bullying escolar está por debajo de los reportes de países como República Dominicana, México y Costa Rica, los porcentajes más altos de la región. Según la Ocde, esta problemática es menor en las instituciones donde la relación con los profesores es más positiva.

Otro de los aspectos que mide la encuesta, es la satisfacción que los estudiantes con sus vidas. En este aspecto Colombia logra 7,9%, un porcentaje que supera el promedio de la Ocde que está en 7,3%. La cifra pone al país como el cuarto de los miembros que buscan entrar la Ocde en el que los estudiantes son más felices con su vida, situación que es contraria a las conclusiones del estudio, ya que no se logra ver reflejada en los resultados académicos. En los tres aspectos que miden las pruebas PISA (ciencias, matemáticas y lectura) el país se encuentra muy por debajo del promedio de la Organización. 

En materia de acceso a educación superior, otro de los aspectos que mide la encuesta, los estudiantes colombianos tienen 76,3% de expectativas de completar estudios universitarios, cifra que supera a países como Costa Rica con 54,4% y República Dominicana con 63,5%.

viernes, 10 de noviembre de 2017

Los niños, el público objetivo de la televisión

Netflix no revela su audiencia, pero según Andy Yeatman, director de contenido global para niños, "aproximadamente la mitad de nuestros miembros de todo el mundo ven programas infantiles regularmente. Es una audiencia muy grande".
 
Grace Ellis no sabe lo que es ver televisión en un televisor.

Esta niña de quinto grado de North Attleboro, Massachusetts, ve programas como "Liv and Maddie", "Jessie" y "The Lodge" en su laptop, su iPad y su teléfono.

"A veces veo televisión en el auto", comenta. "Tengo ballet todos los días. Veo TV cuando voy a las clases".

Tiene un televisor en su habitación que no está conectada al cable pero es perfecta para ver DVDs.

Y la pantalla plana del televisor grande de la sala de estar tiene sus propias ventajas.

"Es mucho más grande", explica Grace. "Y en el sillón es más cómodo".

"Las generaciones actuales están acostumbrada a tener todo al alcance de la mano", señala Stacey Lynn Schulman, analista del Katz Media Group.

Prácticamente desde que nacen, los niños de hoy se sumergen en un mundo de pantallas que transmiten videos. Para ellos, todas las pantallas son lo mismo, sean las de un televisor o no.

"Cuando les gusta un programa, les gusta en todas sus formas y desde cualquier plataforma", asegura la presidenta de Nickelodeon Cyma Zarghami.

Es por ello que los directivos de las cadenas para niños se afanan por asegurarse de que, cualquiera sea la plataforma que usan los muchachos, encuentran allí sus programas.

De todos modos, sorprende el hecho de que los niños ven la mayoría de sus programas en... el viejo televisor.

Un estudio de la medidora de audiencias Nielsen comprobó que en el cuarto trimestre del 2016, los niños de dos a 11 años vieron un promedio de 17 horas de programas en vivo semanalmente por televisión en Estados Unidos. Y solo cuatro horas y media en otros tipos de aparatos.

"Los chicos pasan la mayor parte de su tiempo frente a un televisor lineal", declaró Jane Gould, vicepresidenta de Disney Channel. "Pero para nosotros también es importante estar en todos los otros sitios".

Una razón para ello es que las otras plataformas pueden despejar el camino para el estreno de un programa en la TV lineal.

Gould menciona el caso de "Andi Mack", que Disnney Channel estrenó el 7 de abril. En las semanas previas se ofreció la serie en una serie de plataformas digitales, incluidas la aplicación de Disney Channel, Disney.com, Disney Channel YouTube, iTunes, Amazon y Google Play.

Grace es una de la legión de niños que se vio atraída a la serie por semejante despliegue y cuando "Andi Mack" tuvo su estreno oficial, Grace fue una de 9 millones de televidentes que la vieron.

Cuando la cadena PBS estrenó "Plaza Sésamo" en 1969, se unió a un puñado de programas que le apuntaban a una teleaudiencia infantil.

Casi medio siglo después, "Plaza Sésamo" sigue teniendo gran arrastre.

Ya no la transmite solamente PSB, sino que hace un año comenzó a darla también HBO, que hoy tiene el 40% de la teleaudiencia del programa.

El programa se adapta constantemente a las novedades tecnológicas y los cambios de hábitos, y hoy el 18% de su audiencia lo ve en tabletas, el 14% en teléfonos móviles y el 25% en otros aparatos y plataformas, incluida YouTube.

Ahora se prepara para lanzar productos preparados especialmente para YouTube.

Todas las plataformas se pelean el público infantil.

Netflix no revela su audiencia, pero según Andy Yeatman, director de contenido global para niños, "aproximadamente la mitad de nuestros miembros de todo el mundo ven programas infantiles regularmente. Es una audiencia muy grande".

En el pasado, cuando solo había un puñado de canales, los niños podían ver programas infantiles únicamente los sábados por la mañana y por la tarde los días de semana.

Hoy, Nickelodeon tiene seis plataformas on demand "y esta temporada tenemos 700 episodios nuevos, comparado con los 500 de la temporada pasada".

En otras palabras, los niños son bombardeados con programas para ellos desde todas las direcciones. Pero ni eso basta.

"Lo que realmente quieren es ser sorprendidos", afirma Gould, de Disney Channel. "Ese es el gran reto: Cómo sorprenderlos y encantarlos".

jueves, 9 de noviembre de 2017

El insomnio infantil: una pesadilla para hijos y padres

Las ojeras o la somnolencia en los niños afecta desde el rendimiento escolar hasta el crecimiento. 


Un estudio vinculó directamente la falta de sueño de los escolares al bajo rendimiento académico.

Andrew y Rayan tuvieron una mala noche. Fueron siete horas de insomnio y adrenalina, de hablar desde sus cunas, escapar de ellas, arrumar las almohadas de su habitación a modo de castillo –tres veces, en tres lugares distintos–, hacer algo de lucha, tomarse una pausa para acomodarse en un sofá y reflexionar, quizás, de lo que han sido sus escasos dos años de vida.

La escena parece elaborada, transcurre a cámara acelerada y le dio la vuelta al mundo recientemente por las redes sociales. Pero no, no es un montaje, sino un episodio de la vida real que tiene como protagonistas a los hijos mellizos de Jonathan y Susana Balking, una pareja de Nueva York que decidió instalar cámaras en la alcoba de sus pequeños para averiguar por qué en las mañanas se despertaban con dificultad y con un mal genio notable.

Para ellos, como para todos los padres que padecen el insomnio de sus hijos, la historia no es nada divertida, pues esta situación impacta directamente en la calidad de vida del núcleo familiar. Y tampoco se trata de un mal menor, pues las afectaciones, especialmente para los pequeños, están a todo nivel.

Un estudio realizado en más de 50 países por el Centro de Estudios Internacionales Timss y Pirls del Boston College (2013) vinculó directamente la falta de sueño de los escolares al bajo rendimiento académico. 

La evidencia médica, además, relaciona estos trastornos con males de tipo fisiológico, pues pueden ser síntomas de alergias, dolores, enfermedades crónicas o una mala reacción a un medicamento; o de nivel sicológico, como consecuencia de matoneo o posibles abusos. 

Si bien los especialistas recomiendan en ese sentido que padres e hijos consulten de manera oportuna para saber el origen exacto del insomnio, todos apuntan que hay varias causas posibles, todas dependientes de la edad de los menores.

El Instituto del Sueño, una clínica en Madrid que se dedica a la investigación, innovación y atención de estos problemas, señala que uno de cada tres niños en edad preescolar sufre despertares nocturnos. Y subrayan: el comienzo del sueño implica necesariamente “una compleja coordinación de circunstancias biológicas y de conductas aprendidas” y no se debe dejar como una simple circunstancia. 

Leonardo Aja, psicólogo de la Corporación Buscando Ánimo, incluye dentro de ese grupo de malos hábitos, por ejemplo, que los menores vean televisión hasta altas horas de la noche, tengan dispositivos electrónicos en las habitaciones, coman a deshoras o no tengan horarios establecidos de sueño.

Y Aja advierte que el tema no es menor porque, por ejemplo, “crecimiento y sueño están directamente relacionados. En horas de la noche y en periodos específicos se libera la hormona del crecimiento, así que no solo basta con dormir, sino que hay que hacerlo a ciertas horas”. Y agrega que esa formación de hábitos es muy importante dentro de los primeros siete años de vida porque tendrán incidencia en los años venideros y en los procesos de desarrollo.

Álvaro Franco, director del posgrado de Psiquiatría Infantil de la Universidad del Bosque, indica que hay que entender que cada etapa es distinta y los factores perturbadores del sueño también puede serlo.

En los primeros meses de vida están causas como el factor cronológico, pues los recién nacidos no diferencian el día de la noche; y el reflujo, cuando la alimentación se devuelve del estómago al esófago y ocasiona agrieras. 

En la edad preescolar –continúa Franco– pueden presentarse trastornos del sueño por pesadillas, temores o dolores. Y en niños más grandes, después de los cinco años, influyen igualmente factores ambientales como situaciones familiares, fenómenos climatológicos, el matoneo, el estrés escolar o incluso por la aparición del sonambulismo. 

Eso le ocurrió a la bogotana Jimena Garzón con su hija Camila, quien sufre de sonambulismo. Jimena asegura que esta condición, al parecer heredada de su padre, comenzó a presentarse cuando su pequeña ingresó al colegio y asegura que el estrés de la carga académica incrementó el número de episodios. 

Viviana Quintero, coordinadora de TIC e infancia en Red Papaz, pide no subestimar el impacto de los dispositivos electrónicos. “Cuando estos dispositivos se quedan en las habitaciones hacen que los pequeños se enganchen a su uso y se interfiera en el descanso. Si se conectan o los usan antes de dormir se genera una activación cerebral que dificulta conciliar el sueño”, sostiene. 

La experta recomienda, por eso, antes de los 9 años se restrinja el uso de celulares inteligentes, ‘tablets’ o consolas a máximo dos horas al día. “Las pantallas de cierta manera frenan el desarrollo cerebral porque reducen la interacción de los pequeños con su entorno real”, añade.¿Cuántas horas al día necesitan?

Recién nacidos: 16 horas diarias, en unos episodios variables que no respetan la noche, por lo que se despiertan una o varias veces a lo largo de la misma.

Desde el primer mes hasta los 3-6 meses: los despertares nocturnos disminuyen y empiezan a dormir de manera continua prácticamente durante toda la noche. 

Entre los 2 y los 4 años: duermen por la noche unas 10 horas, más dos siestas en el día. A partir de los tres años de edad disminuye la necesidad de dormir en el día, y prácticamente desaparece antes de los seis años.

Pasados los 7 años: no es habitual que el niño necesite dormir la siesta. Si ocurre, lo más probable es que por la noche duerma menos de lo que necesita o que padezca de algún problema durante el descanso nocturno.

En la adolescencia lo recomendado son nueve horas. La somnolencia diurna es una señal de alerta.Consejos para sueño de calidad

- A partir de los 3 meses comience a enseñarle al bebé las diferencias entre el día y la noche. Cuando haya que alimentarlo o cambiarlo en horario nocturno, hágalo, en lo posible, con la luz apagada, en silencio, simulando sosiego.

- Establezca horarios de comida y de sueño. Trate de que el niño se acueste siempre a la misma hora y que no se acostumbre a trasnochar. El ejemplo de los papás es clave. 

-Evite en sus habitaciones la interacción con dispositivos electrónicos y con la televisión. La luz de las pantallas puede afectar la función cerebral que induce al cuerpo al sueño. 

- La noche debe ser sinónimo de tranquilidad, Trate de optimizar la habitación del menor para eso. Una alcoba aseada, sábanas limpias, con las condiciones de luminosidad y temperatura adecuadas ayudan mucho.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Qué será mejor: tildar mucho, poquito o nada?

Ya se definió, hace mucho, que eso de tildar las palabras en español es obligatorio, sin importar que el texto esté escrito en mayúsculas o en minúsculas.

Lo que parece no estar claro -para algunos- es si se puede tildar “a veces sí, a veces no”, como se ilustra con los ejemplos siguientes, unos más recientes y otros de vieja data, que provienen de diferentes medios:

Caso 1

La palabra CÓMO, usada con carácter interrogativo, siempre lleva tilde.

Caso 2

No hay razón para tildar solamente en singular y no en plural.

Caso 3

Aquí se usaron tres posibilidades: Ordoñez, Ordoñéz y Ordóñez. ¿Por si acaso?

Caso 4

Se dirá que en inglés no existen las tildes -y es cierto-, pero… el texto está en español universal.

Caso 5

Demasiado visible como para ignorar la tilde ausente.

Y como estos casos, existen muchos otros por ahí, algunos inexplicablemente repetidos en publicaciones periódicas y otros de aparición esporádica, pero todos igualmente graves desde el punto de vista de la corrección idiomática.

Así que la idea no es tildar mucho, poquito o nada: lo que debe hacerse es tildar siempre que sea necesario, que para eso existen las fuentes de información confiables, en caso de duda, incluyendo la posibilidad de preguntarle al vecino.

Porque, la verdad, eso de permitirse una tilde ausente o mal puesta es incorrección notoria y, además, siempre se ve muy feo, distorsiona el sentido del escrito y puede llevar a confusiones.

martes, 7 de noviembre de 2017

Tener casa no trasnocha a los 'millenials'

Analistas dicen que alquiler es una opción válida, que está revaluando idea de antaño de ser dueños. 


El negocio inmobiliario se tendrá que ajustar a nuevas tendencias y consumidores.

En Colombia, la mayoría de las personas que habitan una vivienda no son propietarias. La ocupan en arriendo, subarriendo o están terminando de pagarla, entre otras variables. 

Así lo explica la Encuesta de Calidad de Vida (ECV) del 2016, la cual destaca que 57,2 por ciento está en esas condiciones, mientras que 42,8 por ciento sí se encuentra en el grupo de dueños de una casa o un apartamento.


Sin embargo, al comparar a propietarios y arrendatarios, algunos analistas consideran que el alquiler es una opción válida, que podría revaluar la idea que ha sido ‘caballito de batalla’ de constructores y hasta de las campañas políticas en el sentido de querer hacer de Colombia un país de propietarios.

Para María Clara Luque, presidenta de la Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas), el arriendo es una buena opción que algunas veces precede la meta de portar el título de propietario, algo con antecedentes culturales que, de todas maneras, está cambiando.

Según la directiva, el arriendo es común en personas que inician una nueva vida, recién casados o estudiantes que se mueven con frecuencia entre ciudades. A este grupo hay que agregarle quienes necesitan destinar un capital más robusto para invertirlo en negocios que les pueden generar rentabilidad y, en consecuencia, no quieren atarse a una obligación.Cuadrando presupuesto

Luque también señala que el alquiler es una posibilidad cuando el presupuesto de una familia es corto al momento de iniciar una nueva vida. “Permite equilibrar los gastos que implica tener un inmueble propio (es decir, el pago de impuestos y la valorización, entre otros), que significan una disminución en el flujo de caja”.

Sin embargo, otro fenómeno que toma fuerza y que revaluaría de tajo la tendencia cultural de ser propietarios tiene que ver con una nueva generación: los 'millennials', que al estar en constante movimiento y no tener un arraigo en varios aspectos de su vida, entre ellos, el de los negocios inmobiliarios, prefieren gastar en viajes y otros asuntos que en una propiedad.

El gerente de la inmobiliaria Avacol, Manuel Alfonso Carrillo, está en sintonía con esa situación y coincide en que vivir en alquiler tiene como ventaja que las personas no deben gastar una gran cantidad de dinero en comprar un inmueble que implícitamente genera unos gastos. “Entonces, prefieren invertir ese dinero en un emprendimiento o en otra necesidad. Así lo hemos detectado”.


Al estar en constante movimiento y no tener un arraigo en varios aspectos de su vida, los 'millenials' prefieren gastar en viajes y otros asuntos que en una propiedad 

El directivo asegura que, precisamente, eso se ve bastante en la gente joven, que actualmente no tiene los compromisos de inversión a largo plazo que “resultan agobiantes para las familias (es decir, créditos hipotecarios y otros gastos)”.

Con este panorama han surgido diferentes iniciativas, entre estas, el Arrendamiento con Opción de Compra (AOC), que revivió recientemente la Asobancaria y que –según gremios y analistas– debería dar paso a una política pública de vivienda en alquiler. 

Aunque el 'leasing' habitacional ha impulsado la inversión, sobre todo entre los estratos medio y alto, con el AOC la idea es llegar a las familias que el sistema financiero no atiende todavía, especialmente que buscan vivienda social y de interés prioritario, nueva o usada.

Además de integrar las dos figuras (el arriendo y la posterior adquisición), la iniciativa va más allá, pues busca que “el pago periódico de los cánones de alquiler se use como fuente de información sobre los hábitos de los hogares, de manera que permita saber cuál es su capacidad de pago y, de esa forma, el sistema financiero pueda otorgarles crédito de largo plazo para la compra”.


http://www.eltiempo.com/economia/sectores/millenials-no-estan-interesados-en-comprar-casa-70438

lunes, 6 de noviembre de 2017

Kit para proteger a sus hijos de drogas y alcohol



La Red Papaz recomienda cómo lidiar con estos riesgos. Conozca mitos y verdades. Tome nota.





Pruébelo que no hace daño, es para relajarse, no sea gallina. Presión de grupo o curiosidad son los dos factores por los que adolescentes consumen drogas, según la Red Papaz, una organización de padres y madres de Colombia.

Esta iniciativa apoya a cientos de familias para que identifiquen posibles consumos de alcohol o drogas en sus hijos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica en un informe del año pasado que el consumo de drogas y alcohol reduce el autocontrol y aumenta los comportamientos de riesgo, como las relaciones sexuales sin protección o imprudencias al conducir.

"Es una causa de lesión, violencia y muerte prematura. Además, puede provocar problemas de salud en una etapa posterior e influir en la esperanza de vida", señala la OMS.

Propone fijar una edad mínima para comprar y consumir alcohol. También regular la forma como se promocionan las bebidas alcohólicas para el mercado de los jóvenes, y fomentar la conciencia sobre las consecuencias de los alucinógenos.

El psicólogo clínico Jorge Eliécer Quintero expresa que en los colegios pueden detectar algunos casos, pero no saben qué hacer, no saben prevenir y no saben explicar qué son las drogas, cuáles son y cómo se consumen. Él recomienda que la familia hable con el menor, y luego se acerque a un centro hospitalario para desintoxicarlo.

¿Qué hacer contra las drogas?

* No oculte el tema a su pareja, deben afrontarlo juntos.

* Evite buscar culpables.

* No se desespere, no es la primera familia que pasa por esta situación.

* Si bien es un riesgo, no necesariamente es una adicción.

* Solicite una buena información profesional.

* No siempre es un tema grave, pero si lo es, no pierda tiempo negándolo.

* Hable el tema de frente, sin posponerlo.

* Evite generalizar su experiencia personal o de conocidos con las drogas.

* No se desgaste con el juego de los argumentos y recopilaciones científicas.

* No estar de acuerdo es un argumento de peso.

Mitos de la marihuana

* La han fumado todas las generaciones y están bien.

* Consumen la marihuana porque es medicinal.

* Da calma.

* No es tan perjudicial para la salud como el tabaco.

* No es adictiva y es inofensiva.

Verdades de las drogas

Jorge Eliécer Quintero menciona algunas consecuencias de las drogas:

* El consumo de LSD (dietilamida de ácido lisérgico) puede matar.

* La marihuana como uso recreativo produce daño neurológico, enfisema pulmonar y cáncer de pulmón.

* El alcohol es una droga, es psicoactiva, no solo afecta el hígado y páncreas, también el corazón, el cerebro y la tensión arterial.

* Un niño que consuma alcohol antes de los 14 años tiene más riesgos de convertirse en un alcohólico que uno que empiece a los 20.

* LSD, heroína y cocaína producen dependencia.

Cuando quieren fiesta

Conozca algunos tips para que sus hijos disfruten de una fiesta, sin correr riesgos asociados al consumo de alcohol.

* Defina el horario de llegada acorde con la edad.

* Conozca el sitio de reunión (dirección, teléfono, celular del anfitrión o de sus padres).

* Averigüe si hay supervisión de adultos.

* Espere a que entren y si no conoce a los anfitriones, procure presentarse.

* Insista con sus hijos en cero alcohol, cigarrillo y drogas, porque es perjudicial para su salud.

* Proponga planificar la fiesta con un amigo y usted invite a otros padres y madres, la idea es tener un adulto por cada 10 o 12 adolescentes.

* Sirva un refrigerio abundante y tenga disponibles bebidas sin alcohol.

* Permanezca visible y disponible, sin dejar de ser la autoridad en la fiesta.

Identifique el consumo de alcohol

* Dificultad para hablar

* Uso inusual de enjuagues bucales o chicles

* Dormir varias noches en casas de amigos

* Síntomas de resaca o guayabo

* Olor a trago al ingresar al cuarto en las mañanas

* Solicitud frecuente o desaparición de dinero

* Cambios en los patrones de sueño y alimentación

* Desaparición de bebidas alcohólicas en casa

* Temblores en las manos, nerviosismo o depresión

* Con información de Redpapaz.

domingo, 5 de noviembre de 2017

Cómo son los millennials y por qué se creen mejores que sus jefes?

En video: No son flojos pero sí trabajan distinto; fueron chicos a los que sus padres siempre les dijeron que eran especiales. Varios jóvenes explican cómo es pertenecer a una generación que será el 75 % de la fuerza laboral en el 2025. 
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“Una generación fallida, una partida de flojos, egoístas, creídos y pretenciosos”, es lo que pueden decir muchos acerca de los millennials, la generación que nació entre 1981 y 1995, y que en pocos años será el 75 % de la fuerza laboral en el mundo, según la empresa consultora Deloitte. Se trata de un grupo de personas que se hizo adulta con el cambio de milenio en una época de auge económico, y un desarrollo tecnológico vertiginoso.

Según Simon Sinek, escritor y coach británico, de 43 años, uno de los principales problemas de esta generación es su crianza: “Fueron chicos a los que les dijeron todo el tiempo que eran muy especiales; que podrían lograr todo solo por quererlo; que recibieron galardones, no porque los merecían, sino porque sus papás se quejaron; que recibieron mejores notas porque sus papás se peleaban con los profesores… y cuando llegaron al trabajo se chocaron con la realidad”.

Algo que caracteriza a esta generación es que todas sus relaciones están mediadas por dispositivos móviles y muchos de ellos se han vuelto totalmente dependientes de sus celulares o sus computadores, por razones que no tienen que ver solo con lo laboral, sino con su bienestar psicológico.

Varios estudios han comprobado que el reconocimiento por redes sociales provoca una sensación de bienestar porque el cuerpo libera dopamina, la hormona de la “felicidad”, la misma sustancia que el organismo produce cuando bebemos, fumamos o apostamos.

Mauricio Delgado, profesor de psicología de la Universidad de Rutgers en Estados Unidos, dijo al sitio de la Asociación Americana de Marketing que cuando generamos interacción en redes sociales se activan las mismas áreas del cerebro que se activan cuando alguien nos sonríe, cuando nos dicen que hacemos bien el trabajo o que somos unas buenas personas: “Todos estos refuerzos sociales son abstractos pero muestran una actividad similar en los centros del cerebro dedicados a la recompensa”, explicó.

Para Sinek el problema con los dispositivos móviles y las redes sociales es que dificultan profundizar en las relaciones personales. “Muchos de ellos admitirían que sus amistades son superficiales; muestran que están felices en sus fotos, pero en esta generación se subieron los índices de suicidio, de depresión y de muertes por sobredosis. Está demostrado también que las redes sociales generan ansiedad”. 

De hecho, el Informe del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses del año 2015 indicó que la población más vulnerable al suicidio en Colombia tiene entre 20 y 29 años. Y la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó en 2016 que 800.000 personas se suicidan cada año en todo el mundo a causa de la depresión y ansiedad.

Por otro lado, el internet ha hecho de los millennials una generación impaciente. “Cuando ellos buscan en google, en 0.15 segundos tienen 45.000 resultados, pueden hablar con cualquier persona en cualquier parte del mundo en instantes, si quieren ver cómo es el Louvre, o cómo es China o cómo es África pueden verlo a través de un clic. Son la generación de la inmediatez”, dijo Héctor Mauricio Rincón, doctor en Humanidades, humanismo y persona, y doctor en Economía y Empresa. 

Es por eso que los millennials tienen una percepción distinta del tiempo en comparación con la generación anterior –la generación X- y que sienten que deben tener logros rápidamente. “Pero las cosas importantes necesitan tiempo… ellos ven la cima de la montaña pero no ven el camino”, afirmó Sinek. 

Y es la impaciencia lo que ha afectado varias áreas de la vida de los millennials, como el trabajo, por ejemplo. Son personas que definitivamente quieren flexibilidad de tiempo, no tener que cumplir horarios, ellos saben que el hecho de estar ocho horas frente a un computador no significa que estén siendo productivos. Quieren tiempo para viajar, para hacer vida social, para salir, para la diversión, para el ocio, y cuando llegan a un lugar que les elimina esta posibilidad se sienten frustrados, infelices, según explicó Rincón. 

“Ellos se creen mejor que sus jefes – agregó Rincón- porque de verdad son mejores en muchos aspectos: manejan mejor la tecnología, se graduaron más jóvenes, hablan más idiomas y se plantean otras formas de solucionar los problemas. Nosotros, la generación anterior, hemos tenido que hacer la transición y por eso chocamos con ellos, por eso pensamos que son flojos, vagos”.

Los millennials entrevistados afirmaron que no se adaptan con facilidad a las formas tradicionales de vida. Ellos no están pensando en una pensión, no quieren quedarse 30 años en una misma empresa y no le van a poner empeño a algo que no les gusta, porque son muy importantes para sí mismos y sienten que si no hacen algo que los satisface están perdiendo el tiempo.

“Renuncian muy rápido a su trabajo porque llegan a corporaciones y ambientes laborales donde además el ser humano no importa. Luego piensan que ellos son los culpables. Pero no son los culpables, porque los papás no los criaron bien. Ahora la responsabilidad recae en ellos mismos y en los nuevos líderes para que puedan aprovechar su potencial”, dijo Sinek.

En defensa de los millennials, ellos han sido los protagonistas de hechos como La Primavera Árabe, que fue posible gracias a Twitter; son responsables de sitios como Wall Street, están al frente del manejo de la información que reveló Wikileaks, son los creadores de las redes sociales, y de grandes innovaciones tecnológicas y emprendimientos.

Nicole Chapaval, Head of Education (Lider en educación) en Platzi, una de las plataformas de educación en línea más exitosas en habla hispana, dijo que no cree que la generación sea floja sino que funciona distinto: “Es generación de oportunidades, sobre todo hechas por nosotros mismos. Lo que pasa es que el internet nos mostró que existían otras formas de vivir, otras formas de acercarnos a la educación, al trabajo y al consumo; cuando tienes esas posibilidades tu panorama es más abierto y quieres intentar otras formas de vida”.

Según Chalpaval si los millennials encuentran un trabajo y un lugar en el que se sienten bien, en el que pueden hacer lo que les apasiona, serán las personas más esforzadas: “En Platzi, por ejemplo, a nadie le gusta madrugar pero si llegas a las 10 de la noche todavía hay gente; puede que un día no quieren venir a la oficina y pueden entregar su trabajo desde la casa, la biblioteca o desde un café y no pasa nada. No es una generación floja, es una generación que trabaja distinto. Ahora, sí hay empresas en las que quieren jugar todo el tiempo, pero esas son las que no prosperan. Pero si ves las nuevas startups y las empresas emprendedoras exitosas, son lugares en los que se trabaja muy duro”. 

La soledad y el individualismo es otra característica importante de esta generación. Ellos se sienten muy importantes, por eso muchos no se quieren casar, no quieren tener hijos, no quieren renunciar a las posibilidades del mundo, a los viajes y a conocer otros lugares o estudiar más, por eso algunos los tildan de egoístas. “No somos egoístas, cuando hay una causa podemos unirnos y comprometernos, lo que pasa es que tenemos claro lo que queremos. Sabemos que queremos viajar, sabemos que queremos emprender y sabemos lo que significa un hijo para esos planes. Y pienso que no es una negación rotunda, pero queremos hacer primero otras cosas. Más que nada creo que somos más conscientes”, concluyó Chapaval.

Los millennials entonces son esa generación que implica un reto para la generación anterior y que probablemente podrá ser más comprensiva con la generación que viene, con la generación Z, esa que según los expertos será más individualista y le dará mucha más importancia a la tecnología y la virtualidad.