La televisión y los videojuegos a través de consolas, smartphones o tablets son sin duda los grandes medios del ocio de la sociedad actual. La mayoría de las personas pasa muchas horas ante el televisor o con la consola. La influencia que ejerce la televisión es indiscutible, de hecho es el medio audiovisual que más efecto tiene en la formación y modificación de las opiniones y costumbres sociales. En los medios de comunicación confluyen intereses de toda índole que saben aprovechar la fascinación y el poder de las imágenes para captar nuestra atención.
La fascinación que ejerce la televisión
El poder de atracción que representa la televisión en la mayoría de los niños ha sido investigado por especialistas en medios audiovisuales sin que hasta la fecha se hayan podido poner de acuerdo. Nadie niega su influencia, pero sus efectos a lo largo del tiempo siguen siendo un misterio. Sí que se ha podido constatar su influencia inmediata, que fomenta ciertos comportamientos imitativos de los personajes de moda, su efecto consumista, de modas y tendencias… Pero otra cosa es poder afirmar si dejan huellas más perdurables en la personalidad del niño.
“El problema que se plantea es discernir si su influencia es determinante en los comportamientos agresivos que aparecen en ciertos niños”
La polémica sigue abierta y resurge con cierta fuerza cuando los medios de comunicación recogen hechos agresivos y crueles protagonizados por niños o jóvenes. El hecho es que se trata de casos aislados, afortunadamente, y es poco prudente e injusto quererlos generalizar al conjunto de millones de niños y jóvenes que diariamente ven la televisión.
La violencia en los medios audiovisuales
Se ha hablado mucho y se seguirá hablando de la violencia existente en los medios audiovisuales. De todos modos, resulta difícil fijar la frontera entre los impulsos innatos de agresividad y los que se adquieren a través de las formas en que socialmente se manifiesta como entretenimiento. Algunos especialistas afirman que la agresividad está presente en la conducta humana y que la presencia o no de modelos de violencia en la sociedad puede potenciar su expresión.
“Si nos limitamos al ámbito de la infancia, la agresividad está en relación con el comportamiento de los padres”
A veces, con el pretexto de darle una buena educación, se utilizan criterios represivos y frustrantes para el niño que le dejan como única salida la agresividad. Sin duda, esta conducta es más perjudicial que la influencia que puedan ejercer los medios audiovisuales.
Los videojuegos y aparatos táctiles
Han sido el gran boom de los audiovisuales entre los niños y jóvenes. Actualmente ha quedado demostrado que era infundado el temor que manifestaban muchos padres y psicólogos, que veían en los videojuegos un peligro para la personalidad del niño por la posible dependencia que le pudieran causar. Cada vez es más evidente que se trata de un tipo de juego como cualquier otro, aunque más sofisticado, y sujeto como todos a las modas.
“El interés por los videojuegos puede convertirse en un pretexto para relacionarse. La afición por los videojuegos supondría un peligro sólo si no quisiera jugar a nada más”
Por otro lado, muchos de estos videojuegos están disponibles a través de Internet, una herramienta a la que nuestros hijos acceden con gran facilidad y que los padres miramos con cierto recelo. La mejor manera para respirar tranquilos cada vez que nuestros hijos accedan a la red es tener la seguridad que lo hacen conociendo los riesgos y peligros existentes. ¿Cómo? Desde todo en uno.net ponemos a vuestra disposición todo nuestro conocimiento contáctenos 3104507737 y así navegar de forma segura.
