sábado, 15 de octubre de 2022

Colombia debe encaminarse hacia un buen manejo de residuos sólidos



Actualmente, se manejan los rellenos sanitarios, pero se deben implementar nuevas tecnologías.

Un 33, 45 % aún se clasifican como sitios no autorizados y persisten 84 botaderos a cielo abierto.

En los próximos 5 años cerca de 15 millones de colombianos se verán enfrentados a una problemática sanitaria y de salud pública si no se comienzan a implementar unas estrategias para el buen manejo y aprovechamiento de los residuos sólidos entre los diferentes actores involucrados.

Por ello, Asocapitales organizó el foro ‘Los residuos sólidos no son basura: retos y oportunidades para su gestión integral en las ciudades’,

En el encuentro participaron el Gobierno Nacional, el sistema judicial y legislativo, las autoridades ambientales, alcaldes, gobernadores y prestadores de servicio público.

Juan Carlos Cárdenas, alcalde de Bucaramanga y presidente de Asocapitales, aseguró que se debe buscar una solución definitiva y construida colectivamente para evitar que las basuras invadan las calles. “Hace 20 años se manejaban botaderos a cielo abierto. Actualmente, se manejan los rellenos sanitarios, pero todavía hay una ciudad, Mitú, que tiene un botadero a cielo abierto y necesitamos resolver esta situación”, precisó Cárdenas.

Durante 2020 el 66, 55 por ciento de los sitios de disposición final en el país correspondían a sitios autorizados: rellenos sanitarios y celdas de contingencia; sin embargo, el 23, 28 por ciento de los sitios autorizados tienen una vida útil menor a tres años. Adicionalmente, un 33, 45 por ciento de los sitios aún se clasifican como no autorizados y persisten 84 botaderos a cielo abierto.

Según explicó Cárdenas, para hacer un relleno sanitario se necesitan cerca de 50.000 millones de pesos y una inversión de 150 millones de pesos para implementar nueva tecnología, por lo que se requiere de un gran esfuerzo financiero para generar un cambio en la forma en que se aprovechan los residuos sólidos en el país.

Ninguna de las tecnologías de hoy en el mundo funciona bien si no se hace una buena separación en la fuente o si no sacamos los residuos en los horarios previamente establecidos

“Además se necesita de una línea base ambiental para las nuevas tecnologías, garantizada por el Gobierno; un marco tarifario, planes de gestión, así como estímulos e incentivos para que las buenas prácticas motiven a avanzar en cultura ciudadana, y fomentar la educación desde los colegios”, añadió Cárdenas.

A su turno, Helbert Panqueva, gerente de la empresa de Aseo de Bucaramanga, enfatizó en que “ninguna de las tecnologías de hoy en el mundo funciona bien si no se hace una buena separación en la fuente o si no sacamos los residuos en los horarios previamente establecidos”, por lo que el papel de la ciudadanía es vital en este proceso.

Panqueva agregó que para lograr la transformación de los rellenos todas las soluciones que se implementen deben ser graduales, porque “no hay soluciones mágicas en temas de residuos, y las alternativas tecnológicas son necesarias para crear ciudades innovadoras”, dijo Panqueva.

El panorama del manejo de residuos en Colombia es muy similar al que se da en América Latina. Según explicó Marcelo Rosso, gerente regional para América Latina de Iswa (International Solid Waste Association), Lationamérica contribuye con el 11 por ciento de la generación de residuos sólidos a nivel mundial, y el 44 por ciento de estos corresponde al tipo de bioresiduos.

“En Latinoamérica el 27 por ciento de las basuras se maneja a cielo abierto y solo el 4,5 por ciento de los residuos generados son reciclados, por lo que aún queda un largo camino por recorrer”, aseguró Rosso y añadió “lo primero que debemos hacer es erradicar los basureros a cielo abierto y que el 52 por ciento de los bioresiduos que no se están aprovechando correctamente porque se van a disposición final se puedan aprovechar con la implementación de nuevas tecnologías”.

Entre las alternativas tecnológicas está el tratamiento de residuos áridos, el de poda, el mecánico biológico, el tratamiento de NFU, la valorización térmica y energética, y el tratamiento de RAEE.

Por su parte, Laura Pabón, subdirectora general de prospectiva y desarrollo nacional del Departamento Nacional de Planeación (DNP), reveló unas cifras sobre el panorama en Colombia.

“Ciudades capitales como Cartagena, Ibagué, Riohacha y Yopal tienen rellenos sanitarios a los cuales se les acaba la vida útil entre 2022 y 2024. En Bogotá, la licencia de operación del relleno sanitario doña Juana expira en 2025”, aclaró Pabón. Por lo que considera necesario hacer una estandarización de un proyecto para mejorar la logística del aprovechamiento a través de estaciones de clasificación y aprovechamiento (ECA).

Frente a los retos, encaminados a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), Pabón resaltó que el sector de residuos debe contribuir a la meta de reducción del 51 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero. “Se habla de 166 megatoneladas de dióxido de carbono menos”, aclaró Pabón y resaltó que el país cuenta con instrumentos de política para avanzar en una gestión de residuos que contribuya en la transición hacia un modelo de economía circular.

Mientras tanto, José Luis Acero, Viceministro de Agua Potable y Saneamiento, destacó entre los cambios necesarios que hay una “gran oportunidad de aprovechamiento de residuos para generar energía, en lugar de un relleno tener un parque tecnológico de aprovechamiento, de generación de biogás, de plástico, de metales, de arena, de energía, como una forma de garantía para aprovechar los residuos que se generan en las ciudades”, enfatizó Acero.