sábado, 21 de junio de 2025

Cuando tu peludo se va… y el mundo también cambia



No me da pena decirlo: lloré como nunca. No solo el día en que murió, sino muchas veces después, cuando por costumbre seguía mirando al rincón donde solía estar echado, cuando sonaba la puerta y por un segundo pensaba que él iba a salir corriendo a recibirnos.

La muerte de un animal no se siente como una simple pérdida. Se siente como si una parte del alma se hubiera ido en silencio, sin pedir permiso, dejando el cuerpo vacío pero el corazón más lleno de amor que nunca.

Y es que uno no se despide solo de un perro o un gato. Uno se despide de una rutina, de una compañía silenciosa, de una energía constante que no pedía nada pero daba todo. Se va el abrazo que no juzga, los ojos que nunca mienten, el consuelo de los días duros. Se va un vínculo que no entiende de especies, pero sí de almas.

Yo crecí con animales. Desde pequeño, mis padres me enseñaron que un peludo en casa no es una “mascota”, es un miembro más de la familia. Y lo es. En serio. ¿Quién más te sigue cuando estás triste? ¿Quién más nota que llegaste sin decir una palabra y ya se te sienta al lado? ¿Quién más se emociona solo con verte, aunque hayan pasado solo diez minutos desde la última vez?

Lo que más me dolió cuando perdí a mi perrito fue que nadie me preparó para el silencio. No el silencio de la casa… sino el del alma.
Hay muchas personas que minimizan este tipo de dolor. Lo ven como algo exagerado. Te dicen: “ya conseguirás otro”, como si fuera reemplazable. Y no lo es.
Cada animal tiene una energía única. Te enseña algo distinto. Se conecta contigo de formas que incluso tú ignoras.

Yo entendí muchas cosas después de ese duelo. Entendí, por ejemplo, que la tristeza también es amor que se quedó sin cuerpo donde posarse. Que no hay una forma “correcta” de despedirse. Y que no se trata de dejar de llorar rápido, sino de permitirte sentir lo que necesites, por el tiempo que necesites.

También me ayudó mucho escribir. Guardé sus fotos. Le hice una carta. Hablé con él en voz alta cuando más lo necesitaba. Y aunque suene loco, sé que me escuchó. Porque el amor, ese que es verdadero, no necesita cuerpo para seguir existiendo.

Hay algo que me marcó mucho. Fue una reflexión que leí en uno de los blogs de mi papá: “A veces no hay que entender la vida… solo vivirla con más verdad.” (bienvenido a mi blog). Y es eso. Hay cosas que duelen porque eran reales. No necesitan explicación. Solo aceptación, presencia y amor.

Si tú que estás leyendo esto has perdido a tu peludo recientemente, quiero decirte algo desde lo más sincero de mi corazón: no estás solo. Lo que sientes es válido. No tienes que justificar tu tristeza. No tienes que explicársela a nadie. Cada lágrima es un homenaje. Cada suspiro es una forma de seguir diciendo: “te amo, y gracias”.

Y si conoces a alguien pasando por esto, no le digas que “ya pasará”. Mejor dile: “Estoy aquí. Cuéntame cómo era él. Qué cosas hacían juntos. Qué te enseñó.”
Porque ese tipo de duelo no se supera… se transforma.
Y se transforma en anécdotas, en memoria, en lecciones de lealtad, de amor puro, de ternura. Se transforma en un corazón más blando, más abierto, más agradecido.

Yo todavía sueño con él a veces. Y no me entristece. Me reconforta. Porque me doy cuenta de que no se fue del todo. Solo cambió de forma.
Ya no está en el cojín… pero está en mí. En mi forma de amar. En la paciencia que me dejó. En la capacidad de emocionarme por cosas pequeñas.
Y aunque algún día tenga otro animalito, él siempre será el primero en muchas cosas.

Perder a un animalito amado es una de las formas más puras de aprender que el amor no muere. Cambia, se reinventa, se queda de otras maneras.
Y quizás, sin saberlo, nos preparan para amar mejor a los humanos también.

📣 ¿Sentiste que esto te habló directo al corazón?
Escríbeme, cuéntame tu historia o compártelo con quien sabes que lo necesita.

Agendamiento: Whatsapp +57 310 450 7737

Facebook: Juan Manuel Moreno Ocampo

Twitter: Juan Manuel Moreno Ocampo

Comunidad de WhatsApp: Únete a nuestros grupos

Grupo de WhatsApp:    Unete a nuestro Grupo

Comunidad de Telegram: Únete a nuestro canal  

Grupo de Telegram: Unete a nuestro Grupo

👉 “¿Quieres más tips como este? Únete al grupo exclusivo de WhatsApp”.

✒️ — Juan Manuel Moreno Ocampo
"A veces no hay que entender la vida… solo vivirla con más verdad."

No hay comentarios.:

Publicar un comentario