Tigresa Kirana (foto) falleció por la agresividad de Raja, el tigre con el que intentaban aparearla.
El intento de apareamiento de dos tigres Sumatra terminó en la muerte de uno de ellos.
El tigre de Sumatra es una subespecie de tigre originaria de Indonesia en peligro de extinción. En la actualidad, 14 zoológicos de Estados Unidos han unido esfuerzos en el programa ‘Species Survival Plan’ para salvar a la especie pues, según los informes, quedan unos 400 ejemplares del tigre en libertad y unos 77 en los zoológicos estadounidenses.
Entre las instituciones que se unieron a dicha causa, el zoológico Point Defiance Zoo & Aquarium, ubicado en Tacoma, Washington, se dio a la tarea de aparear a dos de sus tigres de Sumatra: Raja, un macho de dos años, y Kirana, una hembra de seis años.
A pesar de las buenas intenciones de los cuidadores, el Point Defiance Zoo & Aquarium informó que durante el acto de apareamiento el macho Raja propició graves heridas a Kirana.
El animal murió el pasado 4 de octubre a causa de “un trauma sustancial por lesiones y una infección bacteriana”, según se dijo.
El comunicado del zoológico narra que el personal del lugar acercó a los tigres “muy lenta y cuidadosamente durante varios meses”.
Al principio, solo tenían acceso visual y olfativo entre ellos. Cuando se evidenció una buena reacción entre ambos y la tigresa Kirana entró en celo, se retiró la barrera de maya que los separaba y se les permitió interactuar de cerca para que se aparearan, contaron las autoridades del centro.
Se sabe que, al encontrarse físicamente, la pareja de tigres peleó y la situación se salió de control. Los cuidadores tuvieron que distraer a Raja para poder sacar a Kirana y brindarle auxilio.
La doctora Goodrowe, coordinadora del programa Species Survival Plan del zoológico, explicó: “Cuando los tigres se reproducen es natural que peleen entre sí y, por lo general, hay cierto nivel de agresión [...] Pero este nivel de agresividad fue mucho más allá de lo que esperábamos”.
Goodrowe también explicó en el mismo comunicado que esa era la primera vez que un tigre moría al unir las parejas, acción que han llevado a cabo desde 2010.
En el comunicado también se explica que, una vez separaron a los animales, el equipo veterinario abordó las lesiones de Kirana, que fue monitoreada durante 24 horas el fin de semana.
Sin embargo, los esfuerzos del personal no fueron suficientes para salvar la vida de la tigresa.
“Kirana era un tigre amado, cautivó corazones con su impresionante mirada y su actitud segura. Ella fue una maravillosa embajadora para la conservación del tigre. Kirana nos recordó a todos que los tigres son majestuosos y hermosos animales en riesgo de extinción. La extrañaremos profundamente”, escribió el zoológico en una publicación en Facebook a modo de despedida.
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