viernes, 12 de enero de 2018

Esta es la edad ideal “para dejar el nido”

Cuando se es joven, la ilusión de tomar decisiones propias y no tener que pedir permiso para nada a los padres se hace cada vez mayor. Pero, ¿tendrá algo que ver a la edad en que decida dejar su casa?  
Esta es la edad ideal “para dejar el nido” 

No todo es color de rosas: independizarse de los padres implica gastos e inversión, por lo que muchos fallan en el intento mientras otros, simplemente, prefieren seguir viviendo en el ‘hotel mamá’ hasta que se sientan completamente preparados. Pero, ¿qué es estar preparado?

Muchos dirán que se trata de tener una carrera profesional, un trabajo estable y quizá, una familia. Y sí, puede que sí. Sin embargo, eso no lo significa todo, pues la libertad es costosa. Por esto lo mejor es que ahorre, porque pagar servicios, comprar muebles, cocinar, lavar la ropa, atender los mantenimientos del apartamento o casa llega a ser agotador y hasta podría llegar a endeudarlo. El tema es, ¿a qué edad hacerlo?

Aunque todos los jóvenes en el mundo puedan tener el mismo deseo de independizarse, no todos lo hacen a la misma edad ni en las mismas circunstancias, pues la situación de empleabilidad, la cultura y las circunstancias económicas de donde resida, no son las mismas y también afectan a la hora de tomar esta decisión. 

Un ejemplo, es el estudio realizado en junio de 2016 por Dada Room, una plataforma que se usa para compartir vivienda en Latinoamérica, muestra que los latinoamericanos son los que más se demoran en independizarse, empezando desde los 25 años en Brasil hasta los más demorados que lo hacen a los 29 en Perú. Colombia y Chile, por su parte, registran que es a los 27 años; a diferencia de países europeos o incluso de Estados Unidos, donde los jóvenes se independizan desde los 20. La conclusión a la que llega el estudio es que los jóvenes latinoamericanos no han decidido irse de la casa debido a los bajos salarios que reciben cuando terminan sus estudios.

Y es que ¿a quién no le gusta tener una vida financiera placentera y cómoda? Creemos que a la mayoría de personas, por esto es que muchos sueñan, se proyectan y trabajan para ello, o por lo menos, intentan conseguirlo. Lo cierto es que muchos se quedan con la idea, con la intención y prefieren seguir en su zona de confort, en la estabilidad e incluso buscar depender de otros para que les den la solución y así evitar al máximo los problemas. 

Esta es la edad conveniente

Según la docente y especialista en psicología clínica de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, Andrea Monroy Cifuentes, independizarse significa un riesgo que implica aprendizaje nuevo y continuo, no solo en cuestiones financieras sino personales y morales, por lo tanto, requiere de gran madurez. Eso sí, “lo primero que se debe tener es autocontrol, no dejarse llevar por lo innecesario, lo superficial y lo fácil, que implique satisfacción momentánea, ya que esto no le ayudará a emprender y lograr esas metas que tanto soñó”.

Esto quiere decir que debe dejar de endeudarse por comprar el último celular a la moda para que empiece en realidad a ahorrar y a pensar a largo plazo y aunque implique mayor tiempo y trabajo se verán en las recompensas a futuro. Así, éste es uno de los beneficios de independizarse: lograr las cosas con esfuerzo y por sí mismo, generando una satisfacción personal y emocional que le permitirá sentirse plenamente valorado. 

Es cierto que todo cambio genera ansiedad y miedo, pero si usted no se lanza al vacío, corre el riesgo de estancarse y no avanzar, como menciona Monroy: “se convierte en un estado de piloto automático, se queda en casa y no se permite a usted mismo aprender y crear nuevas habilidades, no solo en cuestiones financieras, sino también en la manera de sobrellevar la carga de la vida real”.

Ya explicamos sobre lo que se debe tener en cuenta para independizarse pero, ¿existe una edad en la que uno debería considerar decirle ‘adiós’ a sus padres? la experta nos dice que, aunque es muy relativo y depende de la situación de la persona, el rango que se considera adecuado es de los 20 a los 25 años de edad: un tiempo en el que perfectamente puede planear y organizar qué es lo que quiere hacer con su vida y trabajar en ello, pero eso sí, teniendo en cuenta que es indispensable tener un trabajo estable.

Cuando una persona se independiza demasiado tarde, es decir, después de los 30 o 40 años, “he visto que son personas que se han entregado al miedo, que han querido hacer muchas cosas pero que no las han hecho porque creen que todavía no es el momento. Además, dependen de la aprobación de los demás”, comenta Monroy. Entonces, el miedo es el obstáculo más grande y que se evidencia con una mentalidades permanentes del tipo: ‘el país no está bien’, ‘nunca voy a conseguir un trabajo’, ‘es que es difícil’ y ‘nunca voy a poder’.

El impacto en su futuro financiero

Y es que en una encuesta realizada en Australia por la Universidad de Melbourne, a 17.000 estudiantes, se encontró que las personas que salieron de la casa en edades entre los 21 a 24 años tuvieron un mejor resultado en términos de riqueza, siendo US$185.000 más ricos a diferencia de los que se independizaron entre los 35 a 54 años. 

Por otro lado, la directora de la especialización de Psicología Clínica y Desarrollo Infantil de la Universidad del Bosque, Luz Helena Buitrago, nos dice que independientemente de la edad, lo importante es la claridad en las metas y los proyectos de vida que se tengan, porque de nada sirve independizarse a los 18 años, si usted no se puede mantener y se devuelve a su casa en seis meses. Si no sabe resolver problemas, lo peor que puede hacer es independizarse porque sí.

Además, afirma que la variación con Latinoamérica se presenta gracias a los estereotipos relacionados con la crianza: la unión familiar, la sobreprotección por parte de los padres o la relación padre e hijo. Sin embargo, cuando una persona quiera independizarse, la familia debe ser un apoyo, no en la medida en que si no pudo lo ayuden a regresar como un hijo pródigo, pero tampoco con chantajes emocionales como: ‘usted nos va a dejar solos’, ‘qué le hace falta’, o ‘claro, siempre nos abandonan’ etc. Esto no se debe hacer pues, según Buitrago, la familia debe dar diferentes puntos de vistas y colaborar moralmente con su allegado. 

Tenga en cuenta que independizarse no solamente es mudarse a otro lugar y seguirle pidiendo dinero a sus padres, lo verdaderamente importante es mantenerse y saberlo hacer, tener confianza en sí mismo. Por esto, Finanzas Personales, recopiló las siguientes preguntas mencionadas por Asobancaria para que reflexione y evalúe si de verdad se llego el momento:

-¿Cuánto aporta mensualmente para los gastos de su hogar?

- ¿Cuánto recibe de sus padres mensualmente para sus gastos personales?

- ¿Cuánto dinero le queda libre del salario que recibe?

- ¿En qué gasta lo que le queda libre?

- ¿Ahorra?

- ¿Lo que paga en su casa es suficiente como para pagar un arriendo aparte?

- Si toma la decisión de irse de su casa, ¿el salario que recibe le alcanzaría para cubrir gastos como: alimentación, vivienda, transportes, servicios, vestimenta y diversión?

- ¿Sabe cocinar o generalmente le preparan la comida?

- ¿Cómo alcanzaría sus metas?

jueves, 11 de enero de 2018

Por qué los jóvenes no aprenden sobre el manejo de sus finanzas?

Un estudio de la OCDE, realizado en 48.000 estudiantes de 15 años, encontró debilidades en su formación financiera.
 

La generación millennial (nacidos entre 1983 y 1999) y la generación X (los que están entre 1965 y comienzos de los 80) descubrieron por sí mismos cómo se manejaban las finanzas y optaron por seguir los consejos de los papás al momento de aprender cómo usar el dinero. Para ellos, las frases como ‘siembra y cosecharás’, ‘el que no arriesga un huevo no gana un pollo’, ‘la plata no crece en los árboles’, fueron comunes en su infancia.

Y algunos lamentan muy tarde el no haber aprendido más de este tema. Pues algo parecido podría pasar con los nacidos en 2002, es decir la generación de los Z. Un estudio revelado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) encontró que uno de cada cuatro estudiantes de los 15 países y economías* que participaron en la más reciente evaluación internacional PISA de la OCDE sobre conocimientos financieros, son incapaces de tomar incluso decisiones sencillas sobre el gasto cotidiano; por su parte, uno de cada 10 es capaz de comprender temas complejos como el ingreso sobre la renta.

“Los jóvenes de hoy afrontan decisiones financieras más difíciles, así como perspectivas económicas y laborales más inciertas, debido a la rápida transformación socioeconómica, a la digitalización y al cambio tecnológico, sin embargo, a menudo carecen de educación, capacitación y herramientas para tomar decisiones informadas sobre asuntos que afectan su bienestar financiero”, manifestó Angel Gurría, Secretario General de la OCDE.

“Eso aumenta aún más la importancia de redoblar nuestros esfuerzos globales para ayudarles a mejorar la competencia financiera, esencial para la vida”, señaló Gurría. Los estudiantes que obtienen buenas calificaciones en competencia financiera son generalmente lo que alcanzan también un buen rendimiento en la prueba PISA de lectura y matemáticas, en tanto que aquellos con una baja competencia financiera podrían obtener resultados deficientes en las otras materias básicas de PISA. 

Sin embargo, la media de los 10 países y economías de la OCDE participantes, alrededor del 38% de la calificación en conocimientos financieros refleja factores particulares de la competencia financieras. La brecha de género en competencia financiera es mucho menor que en lectura o matemáticas. Solo en Italia los chicos tienen un mejor desempeño que las chicas, en tanto que los resultados de ellas son mejores que los de ellos en Australia, España, Lituania y República Eslovaca.

Consejos para educar en finanzas

La franquicia de tarjetas VISA entregó 10 recomendaciones para enseñarle a los más chicos, desde su más temprana edad, la conciencia de ahorrar. De esta manera, y midiendo la aplicación, usted podrá incentivar la educación financiera. De paso, es una valiosa ayuda para que los adolescentes entiendan los conceptos principales y aprender la importancia de administrar adecuadamente el dinero a lo largo de la vida. 
Considere la edad para empezar a enseñarles: es distinto enseñar a ahorrar a un adolescente de 15 años, que a un pequeño de 5 o 10 años. Cada edad viene con un nivel de entendimiento y de necesidades. Sin embargo, independiente a la edad, es importante, enseñarles el valor del dinero y lo que se puede lograr cuando se guarda una parte del dinero en un ahorro progresivo que puede comenzar guardándolo en una alcancía o una cuenta bancaria.
Entregue una cantidad periódica: es importante que establezca una cantidad fija y ser puntual en la entrega. Elija si será semanal, quincenal o mensual. Así los niños comprenderán la relación entre la duración del dinero y el tiempo. Deben saber que antes de la fecha pactada no recibirán más dinero, y de esta manera explicarles cómo pueden administrar mejor lo que guardan y lo que les queda tras ahorrar.
Motive el ahorro: pregúntele qué le gustaría comprar e invítelo a ahorrar para conseguirlo. Al principio lo mejor es elegir un objetivo a corto plazo, para que no pierda interés, ni se desmotive. Ayúdele a calcular cuánto debe ahorrar de la cantidad que recibe y en cuánto tiempo reunirá el total. Apoye su esfuerzo regalándole una alcancía, una caja de seguridad donde podrá almacenar el dinero o abriéndole una cuenta de ahorros.
Recuerde el aprovechamiento de los recursos: al hablar de ahorro no se límite al dinero, explíquele también el ahorro de recursos, como la electricidad o el agua. Explíquele porqué un uso eficiente de estos recursos es un ahorro económico en el presente y una inversión en su futuro.
Enséñele a compartir: establezca alguna meta en familia y asigne la cantidad que debe aportar cada persona, de acuerdo a sus ingresos. El objetivo puede ser algo para todos, como comprar el regalo de día de las madres o una pizza para compartir viendo una película. La idea es que los niños entiendan que con su dinero también puede hacer cosas por los demás y que no todos los objetivos son individuales.

Lleve un registro de ingresos y gastos: es difícil saber con exactitud cuánto hay dentro de una alcancía. Enséñele que puede llevar registro de sus operaciones financieras en un cuaderno, algo similar a un estado de cuenta. Cada que aporte o retire dinero, deberá anotarlo con la fecha. Así en todo momento sabrá de cuánto dispone para cumplir sus propósitos.
Compras bien pensadas: aunque deberá respetar sus decisiones, es importante que oriente sus compras. Explíquele qué debe considerar, por ejemplo, duración del objeto, si requiere mantenimiento y algunas características que denoten calidad. Así entenderá la diferencia entre bienes inmediatos y bienes duraderos. Además, aprenderá a elegir lo que más le conviene.
Ofrezca herramientas financieras: como concepto puede ser muy complicado de explicar a un niño, pero llevado a la práctica, el aprendizaje será muy sencillo. Explíquele, por ejemplo, el préstamo. Realice una dinámica apegada a la realidad. Préstele cierta cantidad, que sus ingresos le permitan pagar, y establezca una fecha límite de pago. Dígale que si no paga en esa fecha, la cantidad se irá incrementando y su deuda crecerá. También háblele acerca de las ofertas y cómo los precios bajan en cierta temporada. Un niño no tiene una tarjeta de crédito para compras a meses sin intereses, pero usted puede apoyarlo. Elija algo menor y explíquele qué cantidad deberá entregarte mes a mes. Él entenderá que a veces es más conveniente hacer pagos diferidos y cómo cumplir compromisos a mediano plazo.
Cuentas de ahorro para niños: Ya existe una gran oferta de cuentas de ahorro especiales para niños. Este instrumento es útil y divertido, porque les permite vivir experiencias de adultos, como ir al banco o utilizar un cajero automático. Una vez que hayan ahorrado en alcancía, podrían trasladar este dinero a una cuenta bancaria. Aumentará la complejidad del proceso, pero los niños empezarán a entender cómo funciona el ‘mundo real‘.
Elija el método más adecuado y ¡diviértase con los más chicos!: una vez que se ha decidido a enseñarle a ahorrar a sus hijos, seguramente se preguntará ¿cómo hacerlo?, ¿por dónde empezar? Si bien no existe un método probado, lo mejor es ser creativo e implementar la forma que más se ajuste a usted, utilizando la comunicación familiar, experiencia y carácter de sus hijos. Por ejemplo, un sistema de metas y recompensas.

miércoles, 10 de enero de 2018

Cómo prepararse financieramente para “dejar el nido”?


Si está pensando en independizarse del todo ya sea para vivir solo o en pareja, es mejor que antes se prepare financieramente para que el golpe no sea tan fuerte. Le damos algunos tips.

Cuando somos niños quisiéramos tener una vida libre, con decisiones autónomas y con una cartera llena de dinero para obtener los lujos que tanto deseamos y disfrutar en cualquier cosa que deseemos, es más, soñamos con el momento de salir de casa para ser personas importantes y reconocidos.

Lo malo, es que en ese momento solo sabíamos que queríamos tener dinero pero no nos preocupábamos por el cómo lo íbamos a conseguir, decíamos por ejemplo: “seré el mejor abogado y tendré mucho dinero para comprar casa, carro y viajar por el mundo entero”. Una afirmación muy fácil de hacer pero difícil de cumplir por lo menos de un día para otro.

Cuando crecemos todo comienza a cambiar, los sueños no son los mismos y la situación no es como la que se esperaba, en otras palabras la realidad nos recibe con un “golpe inesperado”, la carrera que escogimos está muy demandada, para conseguir el primer empleo piden experiencia, los salarios no terminan siendo tan buenos y los estudios adicionales no sirven para recibir mejores ingresos, finalmente nos damos cuenta que el mundo laboral es muy duro y que incluso muchas veces se requieren de buenas relaciones para progresar. 

Y todo esto para llegar a la conclusión de que los jóvenes viven endeudados porque aseguran que no les alcanza el dinero para nada y que por eso mismo prefieren seguir en el hotel ayudando con una u otra cosa en vez de cubrir gastos que pueden alcanzar los $1.600.000 mensuales en solo arriendo y algo de comer. 

Hay quienes aseguran que los millennials como suelen ser etiquetados los jóvenes y jóvenes adultos son unos holgazanes, pero la verdad más bien puede ser que ellos tienen otras prioridades donde su percepción de éxito no está ligada a la idea de comprar casa y carro para ser feliz. 

Lo que sí es cierto es que los colombianos sí son los más demorados para tomar la decisión de independizarse, pues aunque tengan el mismo deseo de salir del nido que un estadounidense o un europeo, pero como ya lo comentamos anteriormente el obstáculo más grande es el económico porque sencillamente sus sueldos no alcanzan para cubrir los gastos de soltero.

Y esto lo afirma un estudio realizado por Dada Room, que midió el promedio de edad en que los jóvenes se independizan, en él se demuestra que los colombianos dejan el nido a los 27 años, mientras que los suecos lo hacen desde los 20. De hecho, son los latinoamericanos quienes más se tardan en independizarse, ya que según el estudio los peruanos prefieren hacerlo a los 29 años y los brasileños a los 25. Por el contrario franceses y estadounidenses a una edad temprana entre los 23 y 24 años. 

Pero, si usted ya cumplió la edad adecuada para dejar el nido y definitivamente está decidido por dar el paso a la independencia le recomendamos que tenga en cuenta estas cosas antes de hacerlo:
Qué quiere hacer
Haga un inventario y priorice entre lo más importante
Establezca un presupuesto mensual
Ahorre 
Elija la mejor opción
Tenga un fondo de emergencia
Aprenda cosas básicas de supervivencia


http://www.finanzaspersonales.co/ahorro-e-inversion/multimedia/finanzas-personales-como-preparar-las-finanzas-para-vivir-solo/73841?utm_source=newsletter&utm_medium=mail&utm_content=finanzaspersonales&utm_campaign=2017_10_23

martes, 9 de enero de 2018

Ser Pilo Paga, errores de política pública

Los candidatos presidenciales y quienes, a futuro, ejerzan el gobierno deberían aprender de los errores que se cometieron con el programa Ser Pilo Paga, SPP, que sin duda es una muy buena propuesta de política educativa, pero cuya planeación y ejecución terminaron en contravía del desarrollo de la educación superior del país.

Puntos a favor de la política:
La población beneficiaria del programa SPP justifica la creación y el desarrollo de esta propuesta. El estudiante de la Universidad de los Andes Juan Felipe Penagos y el profesor Roberto Zarama encontraron que entre los años 2012 y 2013, cerca de 17.000 bachilleres que provenían de hogares SISBEN 1, 2 y 3 lograban ubicarse entre los mejores en las pruebas SABER 11, pero la mayoría de ellos, a pesar de ser pilos, no ingresaba a la educación superior, al año siguiente. Para responder a esta necesidad, se determinó financiar, cada año, la matrícula y el sostenimiento de 10.000 estudiantes pilos, en instituciones de educación superior con acreditación en alta calidad. En 2017 asisten más de 30.0000 y en 2018 se completará la meta de 40.000 estudiantes pilos.
Los recursos destinados a SPP demostraron que la calidad cuesta e invertimos poco en educación superior. las mejores universidades cobran (Andes, Rosario, Javeriana) o gastan (nacional) más de $20 millones por estudiante año, mientras que la nación le transfiere a la mayoría de las universidades públicas menos de $5 millones de pesos año por estudiante, cifra que las universidades completan con recursos regionales, estampillas, extensión y cobros de matrícula a sus estudiantes, entre otros. Por ejemplo, el presupuesto para el año 2017 de la Universidad Popular del Cesar es de $75 mil millones de pesos ($38 mil presupuesto de la nación) y ésta atiende a 13.700 estudiantes en pregrado, menos de $6 millones por estudiante año. Imposible alcanzar programas de alta calidad con este tipo de recursos.

Puntos en contra:

El profesor Gabriel Yañez Canal, de la UIS, sostiene que las universidades públicas en el proceso de selección de sus estudiantes, terminan imponiendo obstáculos a los pilos para acceder a sus programas, esta razón explicaría, en parte, porque ellos terminan en la educación privada. Según el Espectador, el 83.8% de los estudiantes pilos seleccionó universidades privadas, el 15,6 % universidades públicas y el 0,6 % en instituciones de carácter especial. las 5 universidades privadas preferidas por los pilos son: Javeriana (2.541, 8 %), La Salle (1.881, 6 %), los Andes (1.869, 6 %), Pontificia Bolivariana (1.741, 6 %) y Jorge Tadeo Lozano (1395, 5 %). Para evaluar, ¿cuál es la valoración de lo público de los estudiantes y sus familias?

De acuerdo con los resultados, hasta 2017, del programa SPP en matrícula y recursos asignados a las universidades, se puede inferir que en el año 2018 más del 90% de los recursos del programa SPP irán a las universidades privadas, es decir con recursos públicos se fortaleció la educación privada. De acuerdo con el proyecto de presupuesto nacional de 2018, el 22% del total de los recursos para educación superior se destinarán al programa SPP, cerca de $700.000 millones para atender a los 40.000 pilos. Así mismo, para los 800.000 estudiantes de las instituciones de educación superior públicas sólo se proyectaron cerca de $3.1 billones.

La Universidad de los Andes por los 1.869 estudiantes pilos recibe en el año 2017 $49.065’428.800, es decir, $26.2 millones por estudiante, por favor, comparen con las cifras de la Universidad del CESAR, antes citadas, situación que se aplican al resto de universidades regionales.

El programa SPP no genera nuevos cupos a la educación superior. Anualmente terminan 600.000 estudiantes el grado 11, más de 250.000 de los estudiantes no acceden a la educación superior, luego crear 10.000 cupos adicionales no afecta la cobertura de este nivel educativo.

Las universidades públicas han creado 402 nuevos cupos, entre 2010 y 2016, sin estímulos y con escaso apoyo financiero, el programa SPP debió ser una oportunidad para triplicar, con los mismos recursos, estos 10.000 cupos e incentivar procesos de acreditación y de calidad en las universidades regionales públicas.

No está bien que el programa SPP contribuya al fortalecimiento y a la seguridad financiera de las universidades privadas, sin que estas pongan nada a cambio. Más grave, que contrate a una de ellas para evaluar el programa SPP.

Tampoco estuvo bien que el gobierno, cuando sustentaba la reforma tributaria, anunciará nuevos recursos para financiar a las universidades públicas y luego los desviará al programa SPP. 

Los recursos públicos deben apoyar el desarrollo regional y jalonar al sector rural, el programa SPP atrae a los pilos a las grandes ciudades donde están las mejores universidades.

No hay que acabar con el programa SPP, está bien que la política pública se concentre en los pobres y busque que la educación sea un punto de encuentro social, donde confluyan ricos y pobres, pero ha sido tal la improvisación y el cúmulo de errores de política contra lo público, que el gobierno logró unir a universidades públicas, sindicatos, docentes y estudiantes.

lunes, 8 de enero de 2018

Lo que no debe subir a redes sociales estas vacaciones

Expertos recomiendan austeridad en la información y evitar que lo ‘perfilen’. 


Expertos aseguran que, durante la temporada de fin de año, los riesgos de engaño y robo de identidad aumentan.

Se acerca el fin de otro año y los expertos en ciberseguridad advierten que por estas fechas aumentan los riesgos de robo a viviendas, suplantación de identidad y engaño. Aunque la idea no es caer en la paranoia y llegar a eliminar sus cuentas en redes sociales (o no salir de su casa), las siguientes son algunas consideraciones para tener en cuenta sobre la información que comparte en internet durante esta temporada de descanso.

Lo primero es que jamás debe ‘anunciar’ que su hogar está solo. Según Andrés Guzmán, fundador del laboratorio de ciberseguridad de Adalid, los delincuentes aprovechan la temporada de vacaciones para hacer ingeniería social y ‘perfilar a los usuarios’. 

“Es fácil hacer inteligencia por las redes sociales. Los delincuentes aprovechan la información que el usuario comparte para saber si está o no en su casa. Pueden analizar a dónde y por cuánto tiempo se ausentará y realizar un robo”, asegura Guzmán .

Fotografías, ubicaciones compartidas y contactos pueden bastar para que los ciberdelincuentes generen un perfil del usuario con detalles sobre su comportamiento y sus ingresos. Es todavía más fácil si usted publica una foto de su tiquete aéreo, con la que, incluso, alguien podría rastrear su vuelo en tiempo real. 
Niños, más vulnerables

Es fácil hacer inteligencia por las redes sociales. Los delincuentes aprovechan la información que el usuario comparte para saber si está o no en su casa 

Guzmán explica que para algunas bandas dedicadas al cibercrimen los adultos no son la fuente principal de datos. Los niños son quienes más comparten ese tipo de contenidos. Algunos ciberdelincuentes se hacen pasar por menores para engañar a otros y estudiar el perfil de la familia. 

Para Adriana Molano, analista de tendencias digitales,lo que se comparte en redes sociales deja de ser privado y puede estar disponible no solo para los contactos sino también para los conocidos de otros. Es decir, si usted sube una foto de su viaje y su primo la comparte, el contenido ahora es visible, descargable y usable para los amigos de este.

Por eso hay que empezar por revisar la configuración de privacidad de sus redes (y las de sus hijos). La mayoría de redes ofrecen la posibilidad de limitar el alcance de los contenidos y, si es del caso, se pueden crear grupos específicos.

“Si es un tema más privado, se pueden crear grupos cerrados de amigos o familiares para compartir esa información”, asegura Guzmán, a lo que Molano agrega que existe una tendencia en los jóvenes y los niños de no utilizar ese tipo de herramientas para la configuración de sus perfiles. 

Molano también recomienda evitar mostrar el tipo de regalos que reciben, en especial los más costosos, para no llamar la atención de delincuentes.

Si es un tema más privado, se pueden crear grupos cerrados de amigos o familiares para compartir esa información 

Otra medida de seguridad es lo que los expertos denominan “austeridad de datos” .

Por ejemplo, en vez de publicar el recorrido del viaje, sus tiquetes (o peor, su pasaporte) y revelar a dónde se dirige, puede optar por crear posteriormente un álbum con las imágenes. 

Un caso que resolvió el laboratorio forense de Guzmán fue el de una joven que compartió sus fotos en vestido de baño y luego halló que fueron publicadas en una página de escorts.

“Al realizar el análisis y la trazabilidad de la fotografía podemos ver quién descargó la imagen, quién la utilizó y la puso en línea. Nos dimos cuenta de que lo hizo un amigo de su universidad”, comenta el experto. 

De nuevo, son los menores los más vulnerables a este fenómeno, que constituye un delito. Para Molano, los usuarios no deben publicar fotos de sus hijos en vestido de baño, en la playa o en la piscina, dado que pueden ser utilizadas por predadores sexuales.

El engaño también se dispara en esta época. Según Guzmán, existen bandas delincuenciales, algunas de países africanos, que crean perfiles falsos con fotografías de rostros atractivos y envían solicitudes de amistad. Tras realizar un trabajo de ingeniería social para conocer las preferencias de las víctimas, entablan conversaciones y buscan crear lazos de confianza, lo que para el experto puede ser una tarea fácil si se dispone de suficiente información personal.

“Después, tratan de entablar una relación sentimental. Piden fotos y videos de contenido sexual y luego los usan para extorsionar a las personas”, asegura Guzmán, quien afirma que su laboratorio recibe 15 casos de estos a la semana. 

Por eso, desconfiar del contenido en la red es otra recomendación. Según los expertos en ciberseguridad, en los casos de sextorsión, las víctimas reciben un video que supuestamente es de la persona con la que se relacionan en línea. 

Guzmán apunta: “Pero hay formas de saber que un video no es real. Por ejemplo, porque no tiene audio. Como no hablan español, ni pueden responder en tiempo real, son materiales que vienen sin sonido”. 

Lo otro es depurar su lista de amigos. ¿En serio tiene 2.000? Si sabe quiénes son sus contactos puede tener más claridad de qué compartir o no con ellos.No se exponga en redes sociales

De acuerdo con expertos en ciberseguridad, estas son algunas de las cosas que debe evitar publicar en redes sociales: 

Su documento de identidad:además del número, la fecha de expedición del documento y de su nacimiento son utilizadas en diligencias bancarias para confirmar su identidad. Recuerde que el documento también contiene su huella dactilar. Con el número de su cédula puede conocerse con facilidad su puesto de votación, por ejemplo.

Boletas o tiquetes: por una parte, podrían clonar su boleta imprimiendo el código de barras correspondiente. Por otra, los tiquetes también contienen información sobre su destino y su número de vuelo, con lo que pueden conocer su localización en tiempo real. 

Placas del carro: con esta información se puede solicitar el certificado de libertad y tradición del bien. También conocer los días de pico y placa. Pero si además saben su número de documento pueden acceder a información de seguros, tecnomecánica y conocer más detalles. 

Regalos lujosos: si cambió todos sus muebles, si remodeló cocina, si compró carro, computadores... etc., evite mostrarlo en redes pues puede despertar el interés de bandas organizadas. 

Fotografías en vestido de baño: especialmente, los menores de edad son los más vulnerables. Imágenes en vestido de baño, en la playa o la piscina pueden ser robadas y usadas con fines delictivos.

Estados extremos: evite publicar fotografías o contenidos que demuestren excesos como en la euforia de una fiesta o de cuánto licor bebió, pero también de publicaciones depresivas. Ambos estados pueden influir en la reputación de su cuenta y generar malestar en ambientes externos, como su lugar de trabajo.

domingo, 7 de enero de 2018

VR, el futuro de los videojuegos


Más allá de los videojuegos ¿qué más puede hacer la realidad virtual?

Estar en SOFA 2017 nos motiva a ver cómo serán las diferentes tecnologías que se irán involucrando poco a poco al mundo geek y de los videojuegos. Y una que parece será indiscutible en el segmento gamer es la realidad virtual (VR, por su sigla en inglés).

Los set de realidad virtual son cada vez más comunes y su integración con la práctica de videojuegos es total, con el fin de tener una experiencia inmersiva y disfrutar de una diferente manera este pasatiempo. Juan Carlos Garcés, gerente de ventas de Intel para América Latina, nos dio su visión de cómo esta innovación tendrá un papel protagónico en la manera como los usuarios juegan, acceden a contenidos que hasta el momento no estaban a su alcance e incluso mejoran temas de productividad en las empresas.

En la charla también abordamos el tema de los carros conectados, una tendencia que ya vemos en Colombia y que define estos como los ‘carros de los geeks’. Mira a continuación nuestra entrevista en el marco de SOFA 2017.
Mira nuestro streaming hablando de VR

Recordemos también que durante el CES 2017, Intel nos mostró diferentes escenarios en los que VR será fundamental: viajes, trabajo y juegos.

Para mostrarlo, la commpañía dispuso de una sala en la que 250 personas pudieron tener de primera mano la experiencia VR que quiere mostrar Intel para cada uno de estos ámbitos. “Es el evento más difícil que hemos organizado hasta el momento desde el punto de vista técnico”, dijo en su momento Laura Anderson, directora global de relaciones corporativas de Intel, al referirse a cada una de las estaciones equipadas con computador con procesador Core i7, set de realidad virtual Oculus y contenido controlado desde un punto central.

sábado, 6 de enero de 2018

Qué es mejor elegir una maestría o una especialización?

Elegir con qué comenzar también es una decisión importante. Las maestrías no requieren prerrequisitos de otro posgrado, pero se puede hacer una especialización antes. Conozca las ventajas de cada uno.

 
En las ciencias de la salud no existen las maestrías, sino las especialidades de tres o más años. 

Cuando se piensa en un posgrado, algunos se preguntan si especialización o maestría. La mayoría se diferencian por el tiempo y el tipo de trabajo. Las especializaciones suelen ser de un año y no requieren de la elaboración de una tesis o trabajo de grado, se puede finalizar con un ensayo final o un pequeño proyecto aplicable a la empresa o institución en la que se trabaje. Las maestrías suelen ser de dos años y los estudiantes se gradúan después de hacer una tesis, trabajo de grado y en algunos casos una pasantía.

Hay que diferenciar que, en el caso de las ciencias de la salud es diferente, no existen las maestrías, todas son especialidades de tres o más años que son por lo general en un 80% práctica. Cuando un profesional de la salud quiere continuar su formación se habla de subespecialidad.

¿Cuál elegir?

La especialización permite abordar problemáticas más cambiantes, más allá de recomendar con qué comenzar hay que determinar el enfoque laboral que cada persona le quiere dar a su formación. La maestría marca la diferencia en que se puede reorientar el origen profesional de estudiante, la elaboración del proyecto de grado o tesis requiere mayor demanda de tiempo, de escritura y de lectura.

La especialización permite reacomodarse al sistema educativo cuando se lleva años sin estudiar o se debe mezclar la carga laboral y académica. Para una persona que no está acostumbrada a la lectura de forma constante o a tomarse tiempo para escribir, lo mejor es empezar una especialización e irse adaptando para después continuar una maestría. El ritmo contante de trabajo permite terminar los estudios con éxito.

La especialización es muy común en Colombia, en otros países la maestría es el fuerte. La recomendación de algunos expertos para los que están interesados es realizar sus estudios de posgrado, es hacer una maestría de profundización profesional, es decir ahondar en el área de conocimiento en la que decidieron hacer su posgrado.

¿Cómo elegir?

Andrés Mariño es el director de especializaciones empresariales y proyectos de la Universidad del Rosario, Dinero habló con él sobre qué es lo mejor para elegir.

Dinero: ¿Por qué hacer un posgrado?

Un posgrado se elige para responder a las necesidades del entorno laboral; ya no es una opción, es una exigencia del mercado.

D: ¿Qué hacer una especialización o una maestría? 

Lo importante es que el estudiante se sienta cómodo con el programa, porque eso le ayuda a perfilarse profesionalmente. Es importante también conocer el tiempo de dedicación que tiene el estudiante para definir si realiza maestría o especialización.

D: ¿Cuál es el impacto de un posgrado? 

Cada vez hay más personas con formación posgradual, así que es una exigencia para mejorar profesional y económicamente. Se busca perfilar profesionalmente al estudiante.