Si te has preguntado por qué tu gato parece estar haciendo fotosíntesis en el jardín o junto a la ventana, en 4 Patas te explicamos el por qué y cómo ayudarle a pasar un mejor rato.
Los gatos son reconocidos por ser seres completamente misteriosos y extraordinarios, que necesitan todo tipo de cuidados por parte de ellos mismo y de sus dueños para poder tener una mejor calidad de vida y seguir su rutina diaria de dormir y acicalarse sin ningún tipo de dolencia.
Estos pequeños felinos gozan de ser uno de los animales que, a pesar de haber convivido con el ser humano desde hace varios siglos, aún conservan gran parte de sus comportamientos de su estado salvaje, que son en últimas los que suelen ser un dolor de cabeza para quienes conviven con ellos.
Tomar el sol está lejos de ser un acto molesto para ti. Al contrario, se puede decir que es uno de los momentos más tiernos y pacíficos que puedes apreciar cada día, del que él disfruta y ansía repetir cada vez que se le presente la ocasión.
¿Por qué les gusta tomar el sol?
Básicamente por la misma razón por la que lo hacemos la mayoría de mamíferos: para mantener la temperatura corporal ideal.
A pesar de su bello pelaje, los gatos también llegan a sentir que la temperatura está algo baja, por lo que buscarán a como dé lugar la forma de calentarse, ya sea cerca en el motor de un carro, en un electrodoméstico, en tus piernas o, la forma más fácil, bajo los rayos del sol.
Un felino en estado salvaje pasa gran parte del día durmiendo y aprovecha todas sus energías en la noche para salir a cazar. En tu casa, lejos de tener que conseguir su propio alimento, tiende a permanecer estático en algún rincón, por lo que pierde gran parte de su calor corporal como consecuencia de la falta de movimiento. Esto lo motiva aún más a buscar diversas fuentes de calor.
Vitamina D
También tiene que ver su necesidad física por recibir diferentes nutrientes y vitaminas de su entorno. Los gatos son seres delicados, los cuales pueden sufrir de todo tipo de enfermedades si no les son proporcionadas todas las vitaminas que necesitan para llevar a cabo sus procesos fisiológicos.
Si su comida no es la adecuada, no solo presentarán problemas de comportamiento, de piel o gástricos, sino que también pueden llegar a morir y desarrollar enfermedades que les impedirá tener una buena calidad de vida.
Así mismo pasa con la Vitamina D, que en ellos actúa de la misma forma como lo hace en cualquier mamífero, pero cuyo pelaje, el cual repele los rayos ultra violeta, impide que ingrese a su organismo en las proporciones necesarias. Con relación a los humanos, el ingreso de esta vitamina por vía directa es mínima.
Es por esto que debes tratar de entregarle todos los nutrientes que necesita por medio de una alimentación balanceada, que usualmente se encuentra en los productos que son ofrecidos en el mercado que están diseñados exclusivamente para ellos.
No obstante, tampoco se descarta que tu gato pase horas bajo el sol simplemente por el placer que le genera esa fuente potente de calor. Es ahí cuando puedes aprovechar y entregarle todos los mimos que no te permite darle el resto del día.
El exceso de sol tampoco es bueno
A pesar de ser animales que tienen la capacidad de sobrevivir en casi cualquier entorno, ya sea frío o caliente, jamás debes obligarlo a permanecer mucho tiempo bajo los rayos solares, en una terraza o patio, pues su piel es bastante sensible y se puede ver afectada.
Esto, mucho menos cuando tu gato es de piel clara, sin importar la cantidad de pelo que tenga, pues en los espacios menos poblados,como ojos y nariz, pueden desarrollar alergias, enrojecimientos y hasta manchas que son una inminente alerta de que tu gato no está recibiendo una cantidad adecuada de radiación.