Es importante hacer un puente entre la pedagogía y el humanismo
Jennifer Klein es experta en temas de educación y tiene una consultoría, ha escrito libros y además tiene una compañía dedicada a que las brechas en la educación se disminuyan y a que la enseñanza se haga de una manera distinta. En entrevista con Al Paredón explicó los retos que tiene el país en esta materia y cómo superarlos.
¿De dónde viene el interés por la educación?
Yo tuve muy buena suerte de ser mandada a escuelas diferentes en esta época, tengo padres que fueron educados en una forma muy tradicional, pero vieron en mí una oportunidad. Lo que hicieron era mandarme a escuelas más centradas en el estudiante, que serían lugares donde podían fomentar mi creatividad, tener una sensación en el sentido de propósito y una sensación de mis pasiones.
El problema llegó cuando me senté con el mundo más tradicional, entonces cuando me hice educadora lo que quería era encontrar un camino en el centro, entre los dos extremos.
Una cosa es el niño de preescolar y otra el universitario, háblenos de ese segundo nivel.
Bueno, yo creo que la cosa es prepararlos para las dos cosas. Hay muchos estudiantes que llegan a la universidad, que son muy buenos estudiantes durante toda su historia, pero llegan sin el sentido de porqué están ahí y puede ser que saquen buenas notas, que salgan así exitosos pero eso no quiere decir que tienen esta sensación de que quieren hacer con sus vidas o lo que quieren aportar a sus comunidades.
Entonces para mí hasta la universidad tiene que cambiar algunas cosas y hay muchos buenos ejemplos en Estados Unidos por lo menos de universidades de alto rango como Harvard y Stanford que están utilizando métodos más centrados en los estudiantes donde los jóvenes están realmente aprendiendo a resolver problemas. También en escuelas de medicina se está viendo muchísimo que no ayuda mucho que el doctor tenga libros y libros en la mente si no los puede utilizar en el momento para ayudar al paciente.
En Colombia hay una fuerte crítica porque los que se gradúan se enfrentan a unos trabajos en donde hay mucha distancia entre la teoría y la práctica, ¿qué recomendación daría a la academia?
Desde mi punto de vista las metodologías basadas en proyectos es una de las vías para poder llegar a eso porque la idea de este aprendizaje es que cada proyecto tiene un vínculo con el mundo real, que no sea imaginario, que esté realmente atado a lo que está pasando en el mundo. Por ejemplo, puedo dar algunos ejemplos, nosotros estamos en segundo grado con un proyecto de si podemos hacer del colegio una bio reserva, porque los niños empezaron a ver caer los pájaros del cielo.
Entonces con la profesora de ciencias los analizaron y vieron que estaban en migración. Al final lo que pasó era que los jóvenes empezaron una investigación muy científica pero basada en un hecho real. Es un ejemplo de jóvenes, pero a mí me parece importante que estén teniendo estas oportunidades para acercarse a expertos y realmente entender el problema y tratar de hacer algo para mejorar la situación.
Otro ejemplo que puedo dar es un proyecto nuevo que tenemos donde todos los de 11 ya han tomado un Icfes, entonces lo que estamos haciendo es como un “senior Project” para todos en su último trimestre. Acá cada joven va a escoger su camino según lo que quiere hacer en su carrera, según su pasión. Aunque no sea lo que quiere hacer en su carrera hay muchos casos diferentes y pueden tener todo el trimestre para trabajar en empresas, con expertos, y para realmente entender que es realmente el mundo laboral. En eso, vamos a ver que producen y también todo lo que pueden aprender de realmente empezar a involucrarse en este mundo fuera del aula y estando todavía en la escuela.
Otro problema en colegios y universidades es que los profesores son muy buenos en su materia pero no en pedagogía, ¿cómo lograr que la gente que sabe sea buen profesor?
Eso sí siempre va a ser un problema, la mayoría los profesores que hay en el mundo que son para primaria, realmente estudiaron pedagogía y pedagogía infantil, pero ya subiendo las edades de los estudiantes vemos que más y más su especialidad es la materia en sí.
Bueno, nosotros estamos por un lado tratando de crear una cultura de los profesores también, tratando a los docentes exactamente de la misma manera que ellos deberían de tratar a sus estudiantes, preguntando más que diciendo, mostrándoles cómo se siente uno en una aula donde solo quiere aprender, recordando sus mejores profesores y porqué eran tan buenos, porqué me motivó esa mujer o este hombre, que fue la magia que utilizó en el aula que me convenció a apasionarme con esta materia.
Yo creo que cuando hay una relación entre docentes y estudiantes podemos enseñarles cualquier cosa y lo he visto muchas veces que un estudiante que siente que nadie cree en él o que no tiene ningún adulto que lo quiere dentro el colegio no va para ningún lado, pero si una sola persona le abre el corazón y le da el apoyo que necesita eso es todo. Entonces una parte es la educación en pedagogía, pero otra también es ser humanista y conocer a los estudiantes, entenderlos, hablarles como seres humanos y ver cómo cabe esta materia dentro de todo lo que tiene en mente y lo que le interesa al joven y ver cómo vincular la materia con lo que a él lo motiva.