lunes, 29 de noviembre de 2021

Por qué se celebra el Día Mundial del Medioambiente?


Este año la conmemoración se centra en la restauración de ecosistemas.

Cada 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medioambiente, con la finalidad de sensibilizar a la población mundial acerca de la importancia de cuidar nuestros ecosistemas y fomentar el respeto por la naturaleza.

La fecha de esta efeméride fue proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 1972, coincidiendo con el inicio de la Conferencia de Estocolmo, cuyo tema principal fue precisamente el medioambiente.

Este año, el país anfitrión es Pakistán. En este caso, se exigirán acciones urgentes de todos los países para devolverle la vida a nuestros ecosistemas dañados. Por lo tanto, la conmemoración, según la ONU, se centra en la restauración de ecosistemas con el lema "Reimagina, recrea, restaura".

"Restaurar los ecosistemas significa prevenir, detener y revertir este daño, pasar de explotar la naturaleza a curarla", declaró la ONU.

Para ello, y precisamente en este día, arrancará el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de Ecosistemas (2021-2030), una misión global para revivir miles de millones de hectáreas, desde bosques hasta tierras de cultivo, desde la cima de las montañas hasta las profundidades del mar.

¿En qué consiste esta restauración?

Según la ONU, la restauración de los ecosistemas es una tarea global de una escala gigantesca. Significa reparar miles de millones de hectáreas de tierra, un área mayor que China o Estados Unidos, para que la gente tenga acceso a alimentos, agua potable y empleos.

"Significa lograr que vuelvan plantas y animales que hoy están al borde de la extinción, desde las cimas de las montañas hasta las profundidades del mar", señaló la ONU.

Pero también incluye las muchas pequeñas acciones que todos podemos realizar, todos los días: cultivar árboles, reverdecer nuestras ciudades, repoblar nuestros jardines con especies silvestres o limpiar la basura de los ríos y costas.

domingo, 28 de noviembre de 2021

Así es el monstruo marino extinto recién descubierto en Villa de Leyva


Un cráneo de un metro de largo increíblemente conservado ha resultado ser uno de los últimos ictiosaurios supervivientes: animales antiguos parecidos inquietantemente a un pez espada moderno, pero que, no obstante esta similitud, hoy en día no tienen ningún referente con el que se puedan comparar.

Monstruos marinos que habitaron la Tierra en los tiempos en que los dinosaurios dominaban la superficie, una mezcla de reptil, mamífero y pez, cuyos ancestros habrían sido terrestres y, por alguna razón, regresaron al mar para especializarse tan bien en estas aguas que al nadar podían alcanzar velocidades de hasta 60 kilómetros por hora.

Los autores del descubrimiento de este nuevo reptil marino, que bautizaron Kyhytysuka sachicarum, pertenecen a un equipo internacional de investigadores de Colombia, Canadá y Alemania que decidieron revisar de nuevo la descripción que se había hecho en 1997 de este fósil, encontrado en los años 70 en la loma Pedro Luis, en Villa de Leyva, Boyacá.



El fósil fue encontrado en 1970 en la Loma Pedro Luis, en Villa de Leyva (Boyacá). Gracias a la revisión de los investigadores fue posible identificarlo como nueva especie.
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Dirley Cortés

Es, además, el primer ictiosaurio descrito en Colombia, si se tiene en cuenta que el primer fósil atribuido a uno de estos animales que se encontró en el país, una mandíbula inferior parcial con varios dientes descubierta en el municipio de Piedras (Tolima), fue identificado finalmente como mosasaurio en 1992. Un espécimen que se encontraba alojado en el Museo del Servicio Geológico Nacional en Bogotá, pero que lamentablemente parece haberse perdido.

Para la investigadora Dirley Cortés, estudiante de doctorado y quien estuvo al frente de este trabajo, bajo la supervisión de los profesores Hans Larsson, de la Universidad McGill de Canadá, y Carlos Jaramillo, del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, el hallazgo, que se publicó esta semana en el Journal of Systematic Palaeontology, es una prueba más de la gran riqueza paleontológica que existe en Villa de Leyva, que incluye amonitas, peces, cangrejos, plantas y grandes vertebrados.

“Hay ictiosaurios, pliosaurus, plesiosaurios, tortugas y cocodrilos, entre otros, pero en Colombia se ha estudiado muy poco de la formación geológica ubicada en el centro del país y en general de casi todos los sitios importantes de paleontología”, explica la científica villaleyvana que encontró su amor por las rocas y los fósiles desde muy temprana edad en caminatas con sus tíos y abuelos en su pueblo natal, lo que la llevó a estudiar biología en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, en Tunja, y a trabajar como guía en el Centro de Investigaciones Paleontológicas (CIP) en medio de su carrera.

Equipo de investigadores del Centro de Investigaciones Paleontológicas de Villa de Leyva (Colombia), McGill (Canadá), y SMNS (Alemania).
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Cortesía CIP

Esqueleto de Kykytysuka comparado con una escala humana. Los huesos conocidos están en blanco.
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Actualmente, como parte de sus estudios de doctorado en la Universidad McGill, trabaja desde el Instituto Smithsonian en Panamá analizando material de Villa de Leyva en busca de más datos que ayuden a entender cómo funcionaban los ecosistemas marinos de hace 130 millones de años en el Cretácico, ese periodo geológico en el que los dinosaurios caminaban por la Tierra y los ictiosaurios nadaban en ese océano que era gran parte del territorio colombiano.

Existen grandes vacíos respecto al conocimiento que se tiene de los animales prehistóricos que habitaron Suramérica. Particularmente en el caso de los ictiosaurios, de acuerdo con la investigadora Cortés, los estudios se han limitado a entender las especies presentes en otros continentes. Actualmente en Colombia este panorama está cambiando gracias a los jóvenes investigadores locales interesados en redescubrir el patrimonio paleontológico del país.

Por eso, el Kyhytysuka, que antes se creía que era un Platypterygius sachicarum, ahora es una nueva especie. “Lo que hicimos fue reestudiar todo este material y nos dimos cuenta de que era extremadamente interesante y que cambiaba la historia de lo que conocemos de los últimos sobrevivientes de los ictiosaurios en el mundo”, señala la paleontóloga.El regreso de los hipercarnívoros

“Este animal desarrolló una dentición única que le permitió comer presas grandes”, dice el profesor Larsson, que es también el director del Museo Redpath de la Universidad McGill. “Mientras que otros ictiosaurios tenían dientes pequeños de igual tamaño para alimentarse de presas pequeñas, esta nueva especie modificó el tamaño y el espaciamiento de sus dientes para construir un arsenal con el que desgarran presas grandes, como ocurre en peces de gran tamaño y otros reptiles marinos”.

Esta característica solo se conoce en animales que ocupan altos lugares en la cadena trófica: los hipercanívoros. Depredadores enormes que se creían extintos en Europa hace más de 250 millones de años, pero que reaparecieron en el territorio colombiano, convirtiendo a este animal en el primero de este tipo del Cretácico, la última etapa en la que vivieron.

“Ahora en Colombia encontramos este de hace 130 millones de años y nos cambia la historia de lo que conocemos de los ictiosaurios”, dice Cortés. Por eso el panorama general de la evolución de los ictiosaurios también se aclaró con esta nueva especie.

“Comparamos este animal con otros ictiosaurios de otros continentes del Jurásico y Cretácico y pudimos ver que los ictiosaurios de Colombia tienen características inusuales y distintivas en su cráneo”, dice la doctora Erin Maxwell, del Museo Estatal de Historia Natural de Stuttgart (egresada del laboratorio Larsson en McGill). “Esto sacude el árbol evolutivo de los ictiosaurios y nos permite probar nuevas ideas sobre cómo evolucionaron estos animales”.

Esto sacude el árbol evolutivo de los ictiosaurios y nos permite probar nuevas ideas sobre cómo evolucionaron estos animales

Según los investigadores, esta especie proviene de una importante época de transición en la que la Tierra estaba saliendo de un período relativamente frío, el nivel del mar estaba en aumento y el supercontinente Pangea se estaba dividiendo en masas de tierra del norte y del sur.

También hubo un evento de extinción global al final del Jurásico que cambió los ecosistemas tanto en la tierra como en el mar. “Muchos ecosistemas marinos clásicos del Jurásico de ictiosaurios que se alimentan de aguas profundas, plesiosaurios de cuello corto y cocodrilos adaptados al mar fueron sustituidos por nuevos linajes de plesiosaurios de cuello largo, tortugas marinas, grandes lagartos marinos, llamados mosasaurios, y ahora este gran ictiosaurio”, dice Cortés.

“Estamos descubriendo muchas especies nuevas en las rocas de las que proviene este nuevo ictiosaurio. Estamos probando la idea de que esta región y tiempo en Colombia fue un antiguo hotspot (punto caliente) de biodiversidad y estamos utilizando los fósiles para comprender mejor la evolución de los ecosistemas marinos durante este tiempo de transición”, agrega.Herencia muisca


Zonas desérticas de la región de Villa de Leyva.
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Kyhytysuka se traduce como ‘el que corta con algo afilado’ en lengua muisca, una elección hecha por los investigadores para honrar a esta antigua cultura que ha existido durante milenios en esta región colombiana y que representa la habilidad de este reptil marino para atrapar a su presa y cortarla con sus dientes.

Un aporte también para preservar este conocimiento ancestral a través de su uso en descripciones paleontológicas, a lo que se suma la intención de los investigadores por exaltar la importancia de Villa de Leyva para la ciencia.

Región en la que, además, los restos fósiles se conservan con un gran nivel de detalle y en tres dimensiones, algo que permite entender mejor la anatomía e historia de cómo fue la vida de estos animales prehistóricos.

Por ejemplo, en el caso del Kyhytysuka se logró recuperar incluso tejido conectivo, que les permitió a los investigadores entender que estos animales podían abrir su boca casi a 75 grados para engullir a sus presas, e identificar que durante su vida este animal había sufrido una infección en la mandíbula.

“En Colombia lo que estamos viendo es que las aguas del Cretácico tuvieron un rol ecológico demasiado importante, es como si las faunas que quedaron en la mitad encontraron en el mar de ese momento el punto perfecto para quedarse”, dice Cortés sobre la historia que posiblemente está capturada en las rocas del centro del país.

Así, los próximos pasos de estos paleontólogos se encaminarán a continuar explorando la riqueza de nuevos fósiles alojados en el Centro de Investigaciones Paleontológicas de Villa de Leyva.

“Es una oportunidad enorme para estudiar la riqueza paleontológica que tenemos en Colombia, aunque todavía falta mucho por hacer y redescubrir”, concluye la investigadora.

sábado, 27 de noviembre de 2021

Cuál es el impacto ecológico del transporte marítimo?

Resumen: El transporte marítimo, a través del cual se organiza la mayor parte del comercio mundial, es un importante emisor de gases de efecto invernadero y de contaminación de todo tipo. Aunque las consecuencias sobre el medio ambiente son importantes, poco a poco se van poniendo soluciones para reducir el impacto ecológico de este sector.

☢️ ¿Cuáles son las diferentes contaminaciones generadas por el transporte marítimo?

El transporte marítimo es uno de los modos de transporte más importantes del mundo. De hecho, ya sea por razones comerciales (el 90% del comercio mundial de mercancías se realiza por mar) o por turismo, el transporte marítimo es un sector en rápido crecimiento.

Hoy en día, el transporte marítimo es esencial, pero tiene un impacto medioambiental extremadamente perjudicial para los mares, los océanos, el aire y la fauna. Si el transporte marítimo es un fenómeno global, también lo son sus consecuencias ecológicas.

👉 Contaminación del agua

Cuando hablamos del impacto medioambiental del transporte marítimo, obviamente pensamos primero en la contaminación de los mares y océanos del mundo. Esta contaminación se presenta en diferentes formas y afecta no sólo a la calidad del agua, sino también a los seres vivos.

¿Sabías qué?

Aunque los medios de comunicación le den mucha publicidad, la contaminación marina no es la principal fuente de daños causados por los buques. De hecho, la contaminación del aire es más importante.

Vertidos de petróleo

Aunque no son muy frecuentes, los vertidos de petróleo son el tipo de contaminación más asociado al transporte marítimo. Los vertidos de petróleo tienen efectos extremadamente devastadores en el medio ambiente:
Asfixia del medio marino;
Alteración de las especies;
Contaminación de los productos de la pesca;
Degradación de los paisajes, etc.
Las consecuencias de los vertidos de petróleo también son económicas y sanitarias.

Se calcula que cada año se vierten cerca de 3 millones de toneladas de petróleo en los mares y océanos. Sin embargo, los barcos son responsables de «sólo» el 10% de los vertidos de petróleo. El resto del aceite procede de tres fuentes:
Contaminación por actividades industriales y domésticas (70%)
Contaminación por actividades de extracción de petróleo en alta mar (10%);
La «contaminación» natural de las grietas del fondo marino (10%).

¿Sabías qué?

El mayor vertido de petróleo de la historia fue el del pozo de extracción submarino Ixtoc I, en el Golfo de México. Se calcula que entre junio de 1979 y marzo de 1980 se vertieron al océano entre 470.000 y 1.500.000 toneladas de crudo.

Descarga de agua de lastre

Cuando se realiza en malas condiciones, el vertido de agua de lastre puede tener un impacto negativo en el medio ambiente. De hecho, provoca la dispersión de miles de microorganismos en un ecosistema que no es el original. Esta dispersión de especies invasoras provoca daños ecológicos en los ecosistemas marinos.

Para luchar contra esta contaminación, varios Estados, entre ellos Francia, han firmado el Convenio para la gestión del agua de lastre.

¿Qué es un tanque de lastre?

Un tanque de lastre es un depósito de agua de gran capacidad diseñado para facilitar la navegación. Al llenarse o vaciarse de agua, los tanques de lastre permiten ajustar la estabilidad de los grandes buques, como los portacontenedores o los cruceros.

👉 Contaminación del aire

La emisión de partículas finas es la principal fuente de contaminación generada por el transporte marítimo. Según la Organización Marítima Internacional (OMI), el 5% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono proceden del transporte marítimo.

Esta contaminación se debe a los gases de escape de los barcos y al uso de combustible de mala calidad. Estos humos contienen:
Partículas finas ;
Óxidos de nitrógeno
Metales pesados;
Compuestos orgánicos volátiles, etc.

La liberación de estos gases tóxicos tiene importantes consecuencias para la salud humana. De hecho, se ha demostrado que estas emisiones provocan la aparición temprana de enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Según varios estudios, el transporte marítimo es responsable de la muerte prematura de 60.000 personas en Europa.

👉 Perturbación de la vida marina

Las colisiones entre los barcos y los animales marinos son el principal impacto del transporte marítimo sobre la fauna. Estas colisiones provocan en la mayoría de los casos lesiones graves o la muerte de los animales.

En los últimos años también se ha producido un fuerte aumento de la contaminación acústica generada por el transporte marítimo. Los diversos ruidos provocados por los barcos recorren largas distancias y perturban a las especies marinas que utilizan el sonido para comunicarse, alimentarse o orientarse.

Sin embargo, los barcos no son la única fuente de contaminación acústica. El ruido de la extracción de petróleo y el sonar militar también son perjudiciales.
✔️ ¿Cuáles son las soluciones para reducir el impacto ecológico del transporte marítimo?

👉 Áreas de control

Las Zonas de Control de Emisiones a la Atmósfera son áreas marítimas en las que se realizan controles estrictos de las emisiones de gases de efecto invernadero. Con el establecimiento de estas zonas, la Organización Marítima Internacional pretende reducir las emisiones de óxido de azufre y óxido de nitrógeno de los buques.

En 2021, hay cuatro zonas de control en el mundo:
En las costas este y oeste de Estados Unidos y Canadá;
En el Golfo de México;
En el Mar del Norte;
En el Mar Báltico.

También se está estudiando la creación de nuevas zonas, especialmente en el Mar Mediterráneo y el Mar de Japón.

¿Sabías qué?

Desde 2010, en todos los puertos de la Unión Europea, los buques fondeados o atracados durante más de dos horas deben utilizar combustible con un contenido de azufre inferior al 0,1%
💡 Vías que se están estudiando

Aunque la creación de zonas de control de las emisiones atmosféricas ya ha mostrado efectos beneficiosos, se están estudiando otras soluciones. Sin embargo, algunos de ellos todavía no son adecuados para las largas distancias.

Reducción de la velocidad del barco

Reducir la velocidad de los barcos fue la solución propuesta por Francia a la Organización Marítima Internacional. Según el Ministerio de Transición Ecológica, un petrolero que navegue a 11 nudos en lugar de 12 puede reducir su consumo de energía en un 18%. Esta reducción puede llegar incluso al 30% cuando se navega a una velocidad de 10 nudos.

La decisión de reducir o no la velocidad de los buques sigue debatiéndose en la OMI.

Mejora de los puertos

La idea que más está ganando actualmente es la de instalar sistemas de energía eléctrica en los puertos para conectar los barcos al muelle. Incluso cuando los barcos están parados, siguen consumiendo combustible para su propia alimentación.

Sin embargo, ni la infraestructura portuaria ni los barcos están diseñados para hacerlo posible en un futuro próximo.

Protección de las zonas marítimas

Varios armadores han decidido alejarse de ciertas rutas marítimas. Por ejemplo, algunas compañías de buques portacontenedores se han comprometido a no utilizar el Paso del Nordeste.

Esta ruta marítima en el Océano Ártico une el Océano Atlántico con el Océano Pacífico a través del norte de Rusia. Normalmente accesible sólo en verano, el Paso del Noreste permanece abierto durante períodos cada vez más largos debido al calentamiento global.

Utilización de otros tipos de combustible

Dado que el fuel utilizado es extremadamente contaminante, es necesario encontrar alternativas sostenibles para abastecer de combustible a los barcos. La alternativa más prometedora en la actualidad es el gas natural licuado (GNL) o el hidrógeno.

También se están estudiando otros proyectos, como la producción de biocombustibles marítimos a base de elementos no contaminantes, como aceites vegetales o de cocina.
🚢 ¿Cuáles son los retos del transporte marítimo?

El transporte marítimo es de suma importancia, especialmente cuando se trata de comercio internacional. De hecho, casi el 90% del comercio entre distintas partes del planeta se realiza a través de los mares y océanos. Según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, más de 50.000 barcos recorren los mares del mundo cada año.

La mayor ventaja del transporte marítimo no es la velocidad, sino la gran capacidad de los buques y la continuidad del tráfico. Cada año, los buques transportan más de 8.000 millones de toneladas de carga.

El comercio marítimo está dominado por grandes empresas (llamadas armadores) con ventas anuales de varios miles de millones de dólares. Algunos ejemplos son:
El grupo danés Maersk;
El grupo italo-suizo Mediterranean Shipping Company;
El grupo francés CMA CGM.

Para saber más sobre el envío global, haga clic en este enlace.

viernes, 26 de noviembre de 2021

Cómo conocer la huella de carbono personal


Conozca la calculadora de emisiones de CO2, que estima las emisiones que una usted genera.

De no cambiar nuestros hábitos y estilo de vida, la temperatura promedio del planeta – de acuerdo a la Agencia Federal Alemana de Medio Ambiente – podría aumentar cinco grados centígrados al final de este siglo. A esta estimación se suman las recomendaciones de científicos quienes advierten que el límite seguro debería ser un incremento menor a dos grados. Para lograr esto, cada persona en el mundo deberá reducir sus emisiones de 6.8 toneladas promedio a sólo 2 toneladas.

Pero, ¿cómo saber cuáles son los hábitos que se deben cambiar para tener un impacto real en el ecosistema? Con el fin de contribuir a concientizar a los ciudadanos sobre el papel que tienen en el cuidado del planeta, la multinacional alemana Henkel lanzó en español una calculadora que mide las emisiones de CO2. A través de preguntas sobre el estilo de vida del usuario, estima las emisiones que genera anualmente y le permite hacer un seguimiento sobre el efecto que un cambio en sus rutinas diarias tendría sobre el planeta.

La herramienta, que se puede consultar en https://footprintcalculator.henkel.com/co, hace preguntas que permiten analizar el modo de vida y actividades cotidianas, en materia energética, de nutrición, movilidad, así como actividades recreativas.

La aplicación además brinda al usuario la opción de compartir sus resultados anónimamente con el Instituto Wuppertal, con el fin de contribuir a la investigación científica sobre hábitos y estilo de vida sostenibles. El Instituto Wuppertal para el Clima, Medio Ambiente y Energía investiga y desarrolla principios rectores, estrategias y herramientas para fomentar el desarrollo sostenible a nivel internacional.

jueves, 25 de noviembre de 2021

El mundo visto como lo ven los animales

Los patrones de colores son un factor fundamental para entender la manera en que los animales se comunican y se ocultan de sus depredadores.


Mientras el ojo humano percibe unas 60 imágenes por segundo, el de los perros percibe 80, y el de la mosca común capta hasta 250.

Un equipo científico internacional desarrolló un programa de computadora que, por primera vez, permitiría ver el mundo tal como lo ven los animales y podría usarse como una aplicación en cualquier teléfono móvil, según un artículo que publicó la revista Methods in Ecology and Evolution.

Durante décadas, los científicos han estudiado la anatomía y el funcionamiento de los órganos de visión de los animales y han determinado, por ejemplo, que mientras el ojo humano percibe unas 60 imágenes por segundo, el de los perros percibe 80, y el de la mosca común capta hasta 250, lo cual explica por qué es tan difícil atrapar a esos insectos.

Los felinos superan en mucho a los humanos en la visión nocturna y, mientras que nuestros ojos tienen receptores para rojo, verde y azul, la percepción de los pájaros les permite captar la luz ultravioleta, y los crustáceos estomatópodos –más conocidos como mantis marinos, esquilas o tamarutacas– tienen 16 fotoreceptores.

La novedad en el estudio de los investigadores de las universidades de Queensland, en Australia, y Exeter, en el Reino Unido, es que permite observar el entorno como lo captan los diferentes animales.

“La mayoría de los animales tienen sistemas visuales completamente distintos de los humanos y por eso, en el caso de muchas especies, no queda claro cómo ven la información visual compleja o los patrones de colores en la naturaleza y cómo esto guía su comportamiento”, indicó Cedric van den Berg, de la universidad australiana.

Por su parte Jolyon Troscianko, de la universidad británica, indicó que los patrones de colores han sido claves para comprender muchos problemas fundamentales de la evolución, tales como la forma en que los animales se comunican o se ocultan de sus depredadores. “Por muchos años hemos sabido que la comprensión de la visión y las señales animales dependen de la combinación de información sobre color y patrones”, añadió.

Los investigadores trabajaron durante cuatro años en el desarrollo del Análisis Cuantitativo de Patrón de Colores (QCPA, en inglés), una colección de técnicas innovadoras para el procesamiento de imágenes digitales y herramientas analíticas.

El programa usa fotos digitales, lo cual significa que puede emplearse en casi cualquier hábitat, aún sumergido en el agua, y tanto con cámaras baratas que se consiguen en cualquier tienda como con sistemas muy avanzados para la captación de imágenes en todo el espectro de luz.

“Usted puede, incluso, acceder a casi todas las capacidades del programa con un teléfono inteligente barato que tome fotos”, comentó Troscianko.

Karen Cheney, investigadora de la evolución de patrones de color de la Universidad de Queensland, dijo que “la flexibilidad del sistema permite que los investigadores estudien los patrones de color y el entorno natural de una amplia gama de organismos tales como insectos, aves, peces y plantas de flor”.

“Por ejemplo, podemos entender ahora plenamente los impactos del blanqueo o decoloración del coral para las criaturas que se camuflan en los arrecifes de una manera novedosa e informativa”, agregó.

ENTENDIENDO LA MIRADA

Los patrones de colores son un factor fundamental para entender la manera en que los animales se comunican y se ocultan de sus depredadores.

Según Jolyon Troscianko, investigador de la Universidad de Exeter, la comprensión de la visión y las señales animales son una combinación de información sobre colores y análisis de sus patrones. Además, la mayoría de los animales poseen sistemas visuales totalmente diferentes al de los humanos.

Por lo anterior, no es fácil esclarecer cómo los animales ven la información visual compleja , los patrones de colores en la naturaleza y la manera en la que esto guía su comportamiento, dijo Cedric Van investigador de la Universidad de Queensland.

miércoles, 24 de noviembre de 2021

El megaplán para salvar el oso andino de su extinción


Esta especie, catalogada como vulnerable, tiene a varios centros de investigación analizando su ADN.

En el 2007 la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, sigla en inglés) prendió la alarma: seis de las ocho especies de osos existentes en el mundo podrán desaparecer en las próximas décadas. El oso andino ('Tremarctos ornatus'), el único que vive en Suramérica, entró aquel año en la categoría de vulnerable (VU).

Los humanos hemos reducido y fragmentado tanto su hogar que las poblaciones de estos animales se encuentran en parches, como islas de bosques que han sido desconectadas por la agricultura, la ganadería, la infraestructura vial y los proyectos extractivos.

Emblemático, curioso, imponente y carismático, el oso andino habita la cordillera de los Andes, pasando por Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y, posiblemente, el norte de Argentina; en ecosistemas que oscilan entre los 200 y los 4.750 metros sobre el nivel del mar. Pero, aun con un día al año dedicado a celebrar su existencia, todavía no se conoce lo suficiente de él, ni siquiera el número de individuos que recorren nuestro territorio.

“La cifra oscila de 3.000 a 10.000 osos, eso significa que no tenemos ni idea. Si no sabemos del oso, que es grande y está en nuestra moneda (de 50 pesos), entonces derivemos esa reflexión al resto de especies que habitan uno de los países más biodiversos del planeta. ¿Cómo crees que estamos?”, se pregunta Mailyn González, directora de genética de la biodiversidad en el Instituto Alexander von Humboldt.

La investigadora lidera un proyecto ambicioso en Colombia, en alianza con el Instituto Earlham del Reino Unido, la Universidad de los Andes, Colciencias, el Museo de Historia Natural de Londres y Bridge Colombia, para llenar esos vacíos. La idea es contar con la mayor información posible sobre la genética del también llamado oso de anteojos para modelar su historia pasada, conocer el estado en el cual se encuentra y crear programas más efectivos para su conservación.

Al analizar la distribución del oso andino en Colombia, los investigadores han determinado cinco núcleos de conservación, unas regiones geográficas que, se supone, están protegidas dado que se traslapan con parques nacionales naturales (PNN) u otras figuras regionales. Estas unidades son: Orquídeas-Paramillo, Tamá-Cocuy-Pisba, Tatamá-Farallones-Munchique, Nevados-Doña Juana, y Chingaza-Sumapaz-Picachos.

El plan piloto se está llevando a cabo en el quinto núcleo, en particular en Chingaza, uno de los 22 PNN (de los 59 que hay en el país) donde el oso vive entre los páramos y bosques altoandinos. Sin embargo, al observar el mapa (ver infografía), surgen varias preguntas que los investigadores quieren responder: ¿si no se toman las medidas de manejo correspondientes, el macizo de Chingaza podría quedar aislado del macizo Sumapaz? ¿Estas unidades de conservación corresponden a poblaciones aisladas o los osos se están moviendo entre ellas? ¿Todos los osos de Colombia corresponden a una única población? ¿Se están mezclando entre ellos o no?

Para solucionar estas cuestiones, los científicos tendrán que extraer el ADN del oso a partir de sus heces, una tarea complicada porque las muestras (a la fecha van 20) también contienen ADN de las plantas y animales que antes se comió, o de bacterias y hongos.

“Técnicamente hablando, se trata de un proyecto innovador, desafiante y con muchos retos”, le dice a EL TIEMPO González. “Encontramos un ADN en proporciones bajas y fragmentado (porque está digerido), tenemos que analizarlo rápidamente para que no se descomponga aún más (en la materia fecal); no hay el suficiente personal haciendo el monitoreo en todas las áreas protegidas y, además, es costoso”, comenta.

En el PNN Chingaza, Ángela Parra lidera el trabajo de campo. El equipo, de tan solo tres personas, intenta responder a dos preguntas. La primera, saber cuál es el área en la que el oso se mueve y qué factores inciden en esa ruta. Para ello, los funcionarios caminan las casi 42.000 hectáreas que conforman el área protegida, buscando rastros que confirmen su presencia o ausencia, como huellas y comederos.

La segunda pregunta tiene que ver con el número de osos que viven en Chingaza. Según Parra, gracias a 40 cámaras trampa que tienen, y que van cambiando de lugar cada 50 días para abarcar toda la zona, se estima que hay 60 individuos.

El oso andino es una especie que cuando la remueves del sistema, corres el riesgo de que todo colapse. ¿Queremos correr ese riesgo?

Los resultados de ADN en las heces permitirán saber, por ejemplo, si existen “cuellos de botella”, o sea si los osos se están empezando a reproducir entre familiares y hay endogamia. Si es así, es muy probable que se acumulen ciertas variaciones, mutaciones, en el genoma del oso que pueden ser nocivas para la salud de la población o que puedan interferir en la viabilidad reproductiva del mismo. En otras palabras, las versiones genéticas ‘malas’ empiezan a dominar, lo que a su vez se traduce en una pérdida de diversidad y menos resiliencia para adaptarse a los cambios de su entorno, por lo que los osos podrían experimentar un declive.


Se visitaron 10 colecciones biológicas para estudiar el ADN antiguo del animal.

Parques Naturales

Esto es preocupante. Debido a la alta proporción de frutos que consume, el oso andino desempeña un papel muy importante como dispersor de semillas. Al ser uno de los mamíferos más grandes que vive en Suramérica, sus caminatas también suelen ser extensas lo que hace que transporte semillas de una región a otra, manteniendo a los ecosistemas en buen estado.

González lo resume de una manera reflexiva. “El oso andino es una especie que cuando la remueves del sistema, corres el riesgo de que todo colapse. Podemos decir ‘no importa, hay otras especies dispersoras que pueden sustituirlo’, pero la pregunta es: ¿queremos correr ese riesgo? Tal vez podamos vivir sin el oso, pero ¿queremos vivir sin él?”.Colecciones biológicas

A Juan Camilo Chacón, genetista colombiano y miembro del Museo de Historia Natural de Londres, le asignaron una misión: visitar las colecciones biológicas del país e intentar rescatar todo el ADN posible que le permitiese saber cómo ha cambiado la genética del oso andino durante las últimas décadas.

Chacón visitó recientemente diez colecciones, en las que encontró 34 especímenes –entre pieles, garras, colmillos, cráneos, patas, dientes y un feto preservado en alcohol– que fueron considerados útiles por su condición e información de procedencia; es decir, había claridad sobre el lugar y la fecha de recolección. La más antigua de ellas corresponde a un cráneo de 1913, preservado en la Universidad de La Salle, en Bogotá, mientras que las más recientes son del 2008.

“Las colecciones biológicas pueden ser usadas como máquinas del tiempo”, explica Chacón. “¿Por qué nos debe importar el pasado del oso andino? Porque así podremos entender la historia de las poblaciones y proteger la especie en la actualidad. Gracias al ADN antiguo que vamos a analizar podremos determinar los cambios en los últimos 106 años, en este caso”.

Estos lugares funcionan como una biblioteca viviente, pero en vez de libros se custodian los especímenes vegetales del país como semillas, frutos, maderas y flores de las plantas (herbarios), los animales vertebrados e invertebrados (zoológicas), y virus, bacterias y protozoos (microorganismos).

Las colecciones biológicas pueden ser usadas como máquinas del tiempo. Con el ADN antiguo podremos entender la historia de
las poblaciones y proteger la especie

Según el Sistema de Información sobre Biodiversidad (SIB) en Colombia, hay 266 registros de oso andino disponibles, la mayoría provenientes de PNN (133), Corpoguavio (43) y el Humboldt (24). Del total de ellos, 228 corresponden a observaciones del espécimen, de las cuales 20 fueron tomadas con máquina (posiblemente cámaras trampa) y 39 fueron colectados en campo y preservados en una colección biológica.

Los científicos, que hacen parte de la gran alianza Grow Colombia, esperan que los resultados de Chingaza estén listos a finales de año; de esta manera se estaría dando un gran paso en la gestión de la biodiversidad desde un componente genético que, a mediano plazo, tendrá que contar con la participación de los demás PNN y países latinoamericanos en donde se mueve el oso andino. Planes que van más allá de las fronteras geográficas.

martes, 23 de noviembre de 2021

Murió Scarface, el león más famoso de África


Siendo también el más longevo del Masái Mara, se convirtió en una auténtica leyenda para muchos.

Scarface, posiblemente el león más famoso de Kenia, murió a los 14 años por causas naturales en la famosa reserva natural del Masái Mara, en el sudoeste del país africano, según informó un grupo conservacionista.

El popular felino, cuyo nombre en español podría traducirse como "Caracortada", falleció el pasado viernes, según indicó el Programa de Conservación de Depredadores del Mara (MPCP, en sus siglas en inglés).

"Scarface tomó su último aliento. Murió en paz sin ninguna perturbación de vehículos y hienas. Éramos el único vehículo en la escena y a su lado, esperando darle algún tipo de consuelo", afirmó el MPCP, citado hoy por medios locales.

"El Mara ha perdido a otro de sus grandes machos icónicos. Que su leyenda viva para siempre", agregó la organización en su página de la red social Facebook. La muerte del león, el más longevo del Masái Mara, ha provocado una notable tristeza en el mundo del conservacionismo y entre los amantes de la naturaleza.

"Buenas noches, Scarface. Descansa en paz, noble guerrero", señaló la organización defensora de los animales World Heritage Species, que publicó una foto del entierro del "Rey del Mara".

Según el fotógrafo Randall Ball, especializado en la vida salvaje africana, el felino "fue y siempre será una leyenda. Será recordado en todo el mundo como uno de los leones más famosos del Masái Mara. Como uno de la coalición de los Cuatro Mosqueteros, él y sus hermanos dominaron el Mara durante su reinado".

"La gente venía al Mara sólo para verlo y, ciertamente, era uno de los leones más fotografiados del mundo", agregó Ball en Facebook. "Scarface" debía su nombre a una gran cicatriz que cruzaba su ojo derecho, y se dice que dominaba un territorio de unos 400 kilómetros cuadrados en la reserva, donde viven entre 850 y 900 leones.

La vida de un león en estado salvaje oscila entre los 10 y los 14 años, pero algunos expertos estiman que el "Rey del Mara" podía tener un poco más de 14 años, pese a varias lesiones sufridas durante su "reinado" en la sabana.