miércoles, 12 de diciembre de 2018

La impresión 3D salvó la vida de una perrita con tumor cerebral

Especialistas lograron reconstruir el 70 por ciento del cráneo de Patches gracias a esta tecnología. 


Los especialistas tuvieron que extirpar el 70 por ciento del cráneo de Patches para luego insertar una placa de titanio impresa en 3D que reemplazaría esa porción. 

Un tumor cancerígeno del tamaño de una naranja había deformado por completo la cabeza de Patches, una perrita de nueve años de raza dachshund que vive en Pensilvania (EE. UU.) 

Las alertas comenzaron en 2014 cuando la propietaria de la mascota, Danielle Dymeck, notó una anormalidad. “El veterinario no sabía qué era, pero nos preocupamos cuando en los últimos meses, de la nada, la bola empezó a crecer mucho y de forma muy rápida”, dijo Dymeck, en entrevista.

No había opción, sabíamos que era llevarla a cirugía o dormirla 

Su caso fue remitido a especialistas de la Universidad de Cornell en Nueva York, reconocida por su programa de veterinaria. Allí le dieron el diagnóstico final: Patches debía ser intervenida lo más pronto posible pues el tumor estaba presionando peligrosamente su cerebro y uno de sus ojos. “No había opción, sabíamos que era llevarla a cirugía o dormirla”, dijo su propietaria. 


Danielle adoptó a Patches cuando tenía dos meses. 

Pero, sin imaginarlo, su historia tuvo un espectacular final que trazó una línea en el campo de la cirugía de reconstrucción en animales. La doctora canadiense Michelle Oblak, oncóloga veterinaria de la Universidad de Guelph, junto con otros dos especialistas de Estados Unidos, no solo eliminaron el tumor sino que, haciendo uso de la tecnología de impresión 3D, lograron reconstruir el cráneo de la perra.

Fue un procedimiento pionero en Estados Unidos: tuvieron que extirpar el 70 por ciento de su cráneo y luego insertaron una placa de titanio impresa en 3D que reemplazaría ese espacio.

Los especialistas realizaron una tomografía computarizada de la cabeza de la mascota para simular la cirugía y cortar el tumor virtualmente con varios programas de software. Luego trazaron las dimensiones del nuevo cráneo, incluyendo los puntos dónde estarían los agujeros para los tornillos, y al final enviaron las imágenes y planos digitales a Adeiss, una compañía canadiense de impresión 3D. Después, dicha firma se encargó de crear la placa de titanio que quedó perfectamente hecha a la medida exacta del animal. 


Antes de la operación se imprimió en 3D el tumor de Patches y luego se trazaron las dimensiones del nuevo cráneo. 


"Pude hacer la cirugía incluso antes de entrar a la sala de operaciones", dijo Oblak en una declaración a la universidad de Guelph.

"Lo que fue realmente interesante en este caso fue el hecho de que pudimos tomar esas imágenes y crear una placa que se ajustaba perfectamente al perro", agregó Oblak, quien señaló que sin la tecnología 3D el proceso hubiera sido mucho más largo y tedioso, pues usualmente la malla de titanio se moldea en un modelo general, que luego debe ser modificado, ya durante la cirugía, para el paciente.

Varios veterinarios e ingenieros de software participaron en el proceso, que terminó con una exitosa operación realizada el pasado 21 de marzo. 

“Fue muy difícil porque aunque tenía una protuberancia en su cabeza ella actuaba completamente normal y la llevamos a cirugía sin saber si iba a volver a casa. Fueron cinco horas largas de incertidumbre, la placa tenía que caber perfectamente en su cabeza y asombrosamente al final lo lograron”, comenta Dymeck. 


Patches tenía un tumor del tamaño de una naranja en su cabeza. 

Media hora después de la intervención, Patches ya caminaba y dos días después estaba de regreso en su hogar. El cáncer se ha ido y a sus 10 años, hoy tiene una vida normal. 

“Cuando la operaron hubo un montón de piel extra que le sobró y su oreja no quedó en donde debería. Sin embargo, al mirarla es difícil notar que tuvo una cirugía, la cicatriz es muy mínima”, asegura Dymeck. 

Espero que la experiencia sea útil para otros casos de animales y que también ayude en algo en la investigación para seres humanos. Esa es mi mayor esperanza 

La compañía Adeiss donó la pieza para Patches, valorada en alrededor de 10.000 
dólares. De los 20.000 dólares que costaba la cirugía, Dymeck tuvo que pagar 4.000.

Pero cada centavo, cada instante de incertidumbre y cada momento de angustia, al final, valieron la pena. El episodio, además, tuvo una relevancia mucho más especial para Dymeck. Su mamá murió a causa de un cáncer así que cualquier aporte o avance en una investigación relacionada con esta enfermedad tiene un significado trascendental. 

“Espero que la experiencia sea útil para otros casos de animales y que también ayude en algo en la investigación para seres humanos. Esa es mi mayor esperanza”, afirmó. 
Pero sobre todo, resalta Dymeck, todos los involucrados en el proceso confían en que la impresión 3D se use cada vez más en procedimientos médicos. 

“Gracias a esto los cirujanos pudieran practicar y se sintieran seguros. En el momento de la operación ya estaban muy familiarizados con la cabeza de Patches y la forma como debía quedar. Creo que es una tecnología que ofrece un gran beneficio para la medicina”, dijo. 

La impresión 3D de partes metálicas es usada con frecuencia en humanos, en procedimientos odontológicos. Numerosos avances se han producido en materia de impresión de partes para cirugías más complejas.

martes, 11 de diciembre de 2018

Quién gobierna en la Amazonia?

Mientras el Estado continúa viendo la Amazonia, en el mejor de los casos, como un territorio extractivista, en el contexto mundial esta es una de las últimas zonas de tierras de bajo costo disponibles para la ampliación de la frontera agroindustrial. Una gran amenaza se cierne sobre los últimos bosques tropicales intactos del planeta. 


En los últimos cinco años la Amazonia perdió un poco más de 410.000 hectáreas de bosque. En 2017 la cifra alcanzó las 140.000 hectáreas. Territorios donde coinciden comunidades vulnerables, campesinas o indígenas, así como áreas ambientalmente sensibles (parques nacionales y reserva forestal) vienen siendo transformados y apropiados por diferentes actores, sin que el gobierno colombiano cambie una tendencia que lleva 20 años. 

Ahora las agencias del Estado ven alejarse la posibilidad de retomar el control territorial ejercido por las Farc antes del proceso de paz. El Estado colombiano se acostumbró a pensar que la Amazonia era solo un teatro de operaciones de guerra. No dimensionó su enorme riqueza natural y cultural. Casi siglo y medio después de las caucherías, la Amazonia sigue siendo vista, en el mejor de los casos, como una zona extractivista, de lo cual hay importantes proyecciones en el piedemonte del Putumayo, Caquetá y sur del Meta (para petróleo) y en Guainía y Vaupés (para minería). 

Lo anterior, sumado al desarrollo de carreteras e hidrovías planteado en el Plan Maestro Intermodal de Transporte, hace prever una importante transformación de algunas zonas a las que llegará nueva población y transporte de materias primas, que serán un reto para el manejo apropiado de sus impactos acumulativos y sinérgicos. Esto, sin contar con los planes viales departamentales, que no siempre coinciden con la decisión de no ampliar la frontera agropecuaria. ¿A qué intereses corresponden? 

En el contexto mundial esta es una de las últimas zonas de tierras de bajo costo disponibles para la ampliación de la frontera agroindustrial, como ya ocurrió en Brasil, Bolivia y Ecuador, y ya aparecen signos de la presión y la ‘búsqueda’ de tierras en particular en las sabanas del Yarí y la Fuga, así como en los ríos Ariari, alto Caguán y Guayabero, entre otros. 

La acumulación de tierras en pocas manos en la Reserva Campesina del Guaviare no tiene comparación con otra zona en el país (veredas completas compradas por único dueño). La deforestación e incremento de la ganadería proveniente del sur del Meta (hacia el Guaviare, en el borde de Chiribiquete) y piedemonte del Caquetá es muy sensible (en especial en la región del Orteguaza y Caguán medio). Cultivos de palma africana han llegado a las goteras de la Amazonia (río Guaviare y Ariari), la cual es una zona en la que, según Fedepalma, no tienen interés en ampliarse. ¿De quién son entonces estos cultivos? ¿Quién controla su comportamiento ambiental, cuando hay casos de ocupación de áreas restringidas? Pero si esto ocurre por el lado de las transformaciones planificadas del territorio, veamos que ocurre con las no planeadas. 

La Amazonia fue conocida durante muchos años como “territorios nacionales”, una denominación que llevaba implícita una carga de desconexión con el país, de olvido y marginalidad. Al crearse como departamentos y dárseles su autonomía y proceso de descentralización, poco mejoró: cayeron en manos de grupos políticos, algunos de otras regiones, y se quedaron con una visión de desarrollo que ve en la selva y sus pobladores un obstáculo para el crecimiento.

Es histórico que las inversiones de los departamentos y municipios amazónicos sean motores de la ampliación de la frontera agropecuaria. Su visión de desarrollo, en el mejor de los casos asociada a la ganadería, incentivó el avance hacia la selva. 

Hoy en día, algunos funcionarios locales, al parecer, están interesados en las tierras que cambian de precio mágicamente al pasar una carretera por sus predios. Ven con buenos ojos registrar veredas donde no hay ocupación, sino expectativas, y muchas veces, sobre áreas con restricciones. La cartografía veredal de muchos de estos municipios es un galimatías no acorde con la realidad, ni con el ordenamiento legal del suelo. Largo trabajo espera para el ordenamiento del territorio y una información confiable para la inversión pública. 

En algunas zonas, luego de creada la vereda, viene la inversión pública para garantizar el bienestar de la población que está “haciendo finca”, a bajo precio, y que luego se vende al mejor postor y vuelve a arrancar el ciclo del colono tumbando selva, y el acaparador detrás. También hay quien no espera a que el colono abra el monte. Hoy, inversionistas de diferente tamaño y origen de recursos, contratan los aserradores y mandan tumbar hasta donde sus recursos lo permiten. 

En el verano de este año, zonas con un solo dueño tumbaron lotes de 800 hectáreas; el tamaño de fincas muestra el poder económico de los acaparadores. No hay un negocio en el mundo que no sea rentable si el precio del suelo es igual a cero; su única inversión es tumbarlo y quemarlo porque en adelante todo es ganancia. 

Muchas agencias han interpretado que el objetivo de la gente al tumbar era por la expectativa de una posible titulación; hoy, vemos que no es así en muchos casos. Para los grandes acaparadores, el mercado ilegal de tierras es su mejor escenario. La legalidad implica pagar impuestos, tener restricciones de tamaño de predios y restricciones al uso del suelo. 

Hoy, nada de eso ocurre, a excepción del impuesto que ya empieza a pagarse a los nuevos grupos armados ilegales que aparecen en el territorio, el cual, además, permite “seguridad” y la ampliación de sus apropiaciones sin restricción. La elaboración de un catastro rural y la formalización de la propiedad es una necesidad urgente y un rezago histórico que condena a la Amazonia al caos y a la ley del más fuerte. Con los acuerdos de paz hubo una esperanza para que esto fuera priorizado en estas regiones, pero no fue así, y la velocidad de la apropiación y deforestación superó con creces al Estado.

lunes, 10 de diciembre de 2018

Dunkin' Donuts despide al empleado que lanzó agua sobre un joven sin hogar que descansaba en uno de sus locales

Un video que muestra al empleado de Dunkin' Donuts insultando y arrojando agua sobre un joven sin techo que descansaba y cargaba su teléfono recostado en una mesa. 

 

Dunkin‘ Donuts despidió al empleado que aparece en un video insultando y arrojando agua sobre un joven sin hogar que descansa en uno de sus locales de Nueva York.

"¿Quieres dormir?", se oye al trabajador de Dunkin‘ Donuts decir justo antes de lanzar agua sobre el hombre, que está recostado en una mesa del restaurante cargando su teléfono. 

"¿Cuántas veces tengo que decirte que no duermas aquí?", le recrimina después. También usa un término muy ofensivo y lo amenaza con llamar a la policía. 

El video del incidente fue subido a Facebook, donde en la tarde del martes ya tenía más de 3,5 millones de visualizaciones. 

Jeremy Dufresne, de 25 años, vive en la calle y acude al local para entrar en calor y recargar su teléfono y poder llamar a su madre cada noche, según le dijo a Syracuse.com. 

Además, aseguró que no estaba durmiendo sino descansando sobre la mesa. Y que estaba muy sorprendido con lo ocurrido. 

"Recogí mis cosas y me fui", declaró. "Probablemente tiene problemas personales y necesita alguien con quien hablar. Y la tomó con alguien y ese fui yo". 

Dufresne agregó que padece esquizofrenia y que lleva viviendo en la calle desde que estaba en la secundaria. 

Desde que se conoció el incidente ha recibido apoyo en el vecindario y en internet.


Un grupo de ayuda a personas sin hogar instaló una protesta frente a Dunkin‘ Donuts el lunes. 

Y una acción para recaudar dinero en Go Fund Me para conseguirle US$150 superaba los US$6.000 el martes. 

La dueña de la sucursal, Kimberly Wolak, dijo: "Nos sentimos extremadamente perturbados por el comportamiento de nuestros empleados que aparecen en el video".

"No solo viola nuestras políticas escritas sino que va contra los valores centrales de nuestra organización", agregó. 

"Vamos a contactar al individuo que aparece en la imagen para pedirle disculpas por esta negativa experiencia", señaló.


Además, señaló que sus empleados van a recibir formación sobre cómo tratar a las personas sin techo que acuden a sus locales.

domingo, 9 de diciembre de 2018

Pepsi y Coca-Cola interesados en explorar bebidas de cannabis

El de la marihuana parece convertirse en un sector ineludible para cualquier empresa grande que venda bebidas. Los dos gigantes de la industria estudiarían la opción de recurrir a ella. 

 
"Estamos estudiando cualquier oportunidad de crecimiento" 

El de la marihuana parece convertirse en un sector ineludible para cualquier empresa grande que venda bebidas. Pepsi no es una excepción y planea "considerar seriamente" el tema, aseguró el martes su director financiero. 

En general, "estamos estudiando cualquier oportunidad de crecimiento, movemos cielo y tierra para dar con el crecimiento", dijo Hugh Johnston al canal de noticias CNBC. 

En este contexto, "creo que consideraremos seriamente" el cannabis, indicó, aunque dijo no estar "listo para compartir públicamente" los proyectos potenciales del grupo en ese sector. 

El gran rival de PepsiCo, Coca-Cola, también expresó recientemente su interés en la planta al explicar a mediados de septiembre que estaba "estudiando de cerca el crecimiento en el mundo del CBD, un principio no psicoactivo (del cannabis), como ingrediente en bebidas para sentirse bien". 

"Aún no se ha tomado una decisión", pero "este sector está cambiando rápidamente", señaló en esa ocasión Coca-Cola. 

Incursionar en el negocio de la marihuana está tentando a los gigantes de la agroindustria, muchos de los cuales apuestan a que se legalizará en muchos países en los próximos años. 

El consumo y el cultivo de la marihuana serán legales en Canadá a partir del 17 de octubre, y en Uruguay lo son desde 2013 bajo la tutela del Estado. 

En Estados Unidos, aunque algunos estados han autorizado su uso recreativo y terapéutico, "esto sigue siendo ilegal a nivel federal", dijo el martes el jefe de PepsiCo.


https://www.semana.com/vida-moderna/articulo/pepsico-y-coca-cola-interesados-en-explorar-bebidas-de-cannabis/585540

sábado, 8 de diciembre de 2018

Red de trata de personas engañó a 100 niñas del mismo barrio

A tres mujeres les dictaron medida de aseguramiento y la cabecilla de la organización ya tiene orden de captura. Las menores llegaban hasta Trinidad y Tobago para ser explotadas sexualmente. Cuando ya no las necesitaban la misma red las llevaba con la Policía. 


Momento en el que la Policía captura a una de las personas que engañaba a las menores de edad 

Durante años en un barrio de La Dorada (Caldas) varias menores de edad partieron creyendo que más allá de la frontera colombiana había un futuro mejor. La oferta no era nada despreciable: les prometían trabajos como meseras, enfermeras o niñeras con un sueldo de 30‘000.000 de pesos. Pero una vez ponían un pie afuera de sus humildes casas la promesa no tenía nada que ver con al realidad. 

Un grupo de mujeres, con reconocimiento y aceptación en las comunidades donde planeaban sus estrategias criminales, era el encargado de engañar a las niñas, entre los 15 y 19 años de edad, para que creyeran que podían tener la esperanza de un trabajo estable con un millonario salario. 

La fórmula del engaño les funcionó con decenas de adolescentes. Luego de la promesa, esta organizada red de trata de personas tenía planeado al detalle la operación para que las víctimas llegaran a una isla del Caribe: Trinidad y Tobago. 

Por tierra viajaban hasta la ciudad de Cúcuta, allí cruzaban la frontera gracias a la ayuda de dos hombres, y una vez en territorio venezolano, recorrían cerca de 1.450 kilómetros hasta llegar a Güiria, una población costera del Estado de Sucre, en la zona nororiental de ese país. Un viaje que puede durar un poco más de un día. 

Luego atravesaban en botes clandestinos los 92 kilómetros del golfo de Paria hasta llegar a Puerto España, la ciudad más importante y capital de Trinidad y Tobago. 

Allí, la pesadilla empezaba a hacerse más oscura para las víctimas, la cabecilla de toda la organización las recibía y las llevaba a algo que en la fachada simularía un hotel, pero en realidad se trataba de una casa de proxenetismo. 

A las menores de edad les quitaban los documentos personales, las encerraban en pequeñas habitaciones, vigilaban todos sus movimientos, la alimentación era reducida y los servicios públicos estaban restringidos. Ahí las víctimas se daban cuenta de que todo era un engaño, y que lo peor estaría por venir. 

Las menores de edad eran obligadas a hacer trabajos sexuales en la isla hasta que pudieran pagar el viaje del traslado desde Colombia hasta Trinidad y Tobago, y que además generaran ganancias para los criminales detrás de esa red de explotación. La cifra siempre era elevada a dólares para que las niñas pasaran encerradas meses y hasta años. 

Pero la crueldad de esta red no llegaría hasta ahí. 

Luego de que las mujeres estaban cerca de cumplir con la cuota del pago, se enfermaban. Y el jefe de esa estructura se deshacía de ellas de la peor manera: informaba a la Policía de ese país que habían ingresado de manera ilegal. A lo cual las autoridades de migración de la isla las encerraban en la cárcel. 

Una de las víctimas contó que mientras estuvo en la cárcel conoció a 28 menores de edad de nacionalidad colombiana que llegaron por la misma forma hasta allá. La Fiscalía y la Dijin investigaron durante varios años este caso, al tiempo que le seguían el rastro a los criminales. Se cree que se trataría de cerca de 100 casos como estos en el mismo barrio, aunque pueden haber más en ciudades del Valle del Cauca y el Eje Cafetero. 

Edna Ruth Avendaño Esterling, Mónica Tatiana Avendaño Esterling y Angie Carolina Hernández López fueron capturadas en La Dorada, al parecer, por ser integrantes de esta red de trata de personas. 

Una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos les imputó cargos por el delito de trata de personas en concurso homogéneo y serán recluidas en la cárcel Picaleña en Ibagué.


https://www.semana.com/nacion/articulo/red-de-trata-de-personas-engano-a-100-ninas-del-mismo-barrio/585654

viernes, 7 de diciembre de 2018

Por qué algunos peces nadan contracorriente?

Pocos son los animales acuáticos que luchan por ir en contra del sentido del agua. El salmón es el ejemplo más claro de ellos. ¿Cuál es la razón de su nado? En este video se la explicamos. 


Los salmones son el clásico ejemplo de pez que nada en contra de la corriente del río por el que se transita y esta rara forma de moverse por el agua llama la atención de cualquiera que pueda ver tremendo espectáculo. ¿Por qué este animal nada de esta forma? Porque así puede dejar sus huevos en lugares más seguros, con mayor protección de los depredadores. 

Sin embargo, no son los únicos animales acuáticos que se caracterizan por esta particular forma de movilizarse. Rayas, medusas y algunos peces marinos también lo hacen. Incluso, han servido de inspiración para generar motores subacuáticos.

jueves, 6 de diciembre de 2018

No hay cómo parar la deforestación

En menos de tres décadas el país perdió el equivalente a todo el departamento de Antioquia en bosques: 6 millones de hectáreas. El último año y medio el fenómeno avanzó incontrolable sobre la Amazonia y amenaza territorios sagrados con comunidades en aislamiento voluntario hace cientos de años. 

 

Cerca de San José del Guaviare, en la vereda Angoleta, manos criminales incendiaron y talaron parte del bosque. Nadie sabe el uso que pretenderían darle al terreno. 

En 2017, la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS) y otras entidades integraron un equipo de ambientalistas que les dictaron una charla sobre legislación ambiental a 20 líderes veredales del Guaviare. El resultado los tomó por sorpresa: los campesinos nunca habían oído hablar de las normas que rigen al respecto y creían que las licencias ambientales o los permisos de aprovechamiento forestal eran compromisos establecidos por el gobierno para firmar la paz con las Farc.

Solo entonces supieron que desde 1974 existe un código que rige el manejo de los recursos naturales en Colombia. Y se enteraron de que cometían un delito al talar árboles sin permiso del Estado, pues hasta el proceso de paz la guerrilla ejercía la autoridad en la zona y regulaba todas las actividades, como la pesca, la caza y demás acciones. 

Aunque los campesinos no son los principales responsables, efectivamente el posconflicto aumentó el fenómeno. Agencias y organizaciones ambientales anunciaron desde 2015, por medio de diversos estudios, que la deforestación crecería por cuenta de la salida de la guerrilla de territorios que tuvieron durante medio siglo, porque evidentemente se les dejaría el camino libre a otras formas de ocupación. 


Y los efectos se ven en las cifras de los últimos tres años. De 124.000 hectáreas deforestadas en 2015 se pasó a 179.000 en 2016, y a 220.000 en 2017. Y lo peor: desde el año pasado la deforestación está enquistada en el Amazonas colombiano. En los últimos 5 años la región perdió casi 412.000 hectáreas de bosque. El 65 por ciento de la deforestación nacional de 2017 está en esa zona. 

Además, como si fuera un virus, el fenómeno muta y se manifiesta de muchas maneras. El mapa de la deforestación incluye carreteras, ocupación de baldíos nacionales, incendios forestales, ganadería, minería y coca, en manos de mafias con gran poder financiero que pagan por ‘limpiar’ terrenos, disidencias de la guerrilla, ganaderos ilegales, terratenientes y bandas criminales. Nada es realmente nuevo, pero se ha potenciado. 

El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Ricardo Lozano, dijo que en el país ya no se habla de tráfico de especies o de madera asociados a la deforestación, sino de actividades criminales, como minería ilegal o acaparamiento de tierras. “Hoy en día, gran parte de los ilícitos en nuestro territorio tienen que ver con la deforestación”, agregó. 

Un Estado débil 

Si bien el país presencia desde el año pasado los peores ataques contra sus bosques, voces autorizadas del ambientalismo nacional señalan al Estado, por acción u omisión, como parte del problema. Una de ellas, Ángela Andrade, presidente de la Comisión de Gestión de Ecosistemas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), añade los procesos de extracción minera ilegal o de producción de cultivos de uso ilícito como la coca, que existen desde finales de los años setenta. 


Andrade hizo énfasis en que mientras crecen los cultivos de palma africana y la minería ilegal, el país sigue viendo al Amazonas como hace 40 años, sin valorar su biodiversidad ni la riqueza cultural de sus comunidades indígenas. “La incoherencia de las políticas permite que con una mano aumenten las áreas protegidas y, con la otra, promuevan el desarrollo agrícola y de vías: actividades no sostenibles que están llevando a la degradación de estos ecosistemas e, igual de grave, de las comunidades indígenas”, añade la experta. 

En la misma línea está Manuel Rodríguez, exministro del Medio Ambiente, columnista y director del Foro Nacional Ambiental, quien resume la situación como un problema de control territorial del Estado. Le parece que los colombianos tienen la idea de que un predio bien explotado o ‘limpio’ ya no tiene árboles y que precisamente el Estado fue el que fomentó la colonización a partir de esa idea. 

Para Rodríguez, los dos peores problemas ambientales del país, la deforestación y la minería, probablemente están en manos de las mismas mafias. Pero aclara que la deforestación criminal que arrasa miles de hectáreas se debe diferenciar del pequeño finquero que tala y siembra para su propia subsistencia. 


Según Ernesto Guhl, investigador ambiental, algo contradictorio estimula la deforestación: las agencias y ministerios del Estado se contraponen en el tema. “Hay un plan maestro de transporte de la región amazónica liderado por la Vicepresidencia, que implica cosas como la hidrovía del Caquetá o el dragado del río Putumayo aguas abajo de Puerto Asís. Esas acciones van en contravía de una política de conservación”, dijo. El investigador tiene la idea de que dentro del Estado hay confusiones grandes sobre el futuro de esas zonas a las que antes no se podía llegar porque el miedo a la guerrilla las protegía. 

Voracidad anónima 

No vale límite, declaratoria o rango del territorio. No importa que sea Parque Nacional, Reserva de la Nación o Patrimonio de la Humanidad. Las talas avanzan por varios frentes en el Amazonas. Rodrigo Botero, director de la FCDS, dijo que las últimas tierras baratas del país y del mundo están en estas regiones de Colombia. “Hay un fuerte mercado de ‘commodities’ ya saturado en Brasil y Argentina, y por eso llegan aquí inversionistas brasileños, chinos y americanos buscando tierra barata y algún nivel de conectividad”, explicó.


La Marginal de la Selva, opción que declinó el pasado gobierno, tuvo maquinaria abriendo camino por entre el bosque amazónico hasta el primer trimestre de 2018. 

“Una hectárea de menos de 10 millones de pesos es barata. Y en nuestra Amazonia, lamentablemente, se consigue de 200.000 pesos para arriba”, agregó. Cualquiera vende la tierra porque nadie la reclama. Y las carreteras ilegales la conectan. 

Pero el tema va más allá de la apropiación de la tierra. Se trata de grandes mafias con capacidad para meter en la selva maquinaria que nadie ve pasar por San José del Guaviare, para sembrar palma al borde del río Guaviare, para introducir vacas a un parque nacional como La Macarena o para instalar una cerca de 16 kilómetros con el propósito de seccionar la Reserva Campesina del Guaviare. De manera abierta y descarada tumban la selva, sin que nadie se inmute. 

Una carretera fantasma comunica las veredas La Libertad y La Paz, en el municipio de El Retorno, en el Guaviare, muy cerca de la Reserva Nacional Natural Nukak. 

Entre 400.000 y 500.000 pesos le pagan a un campesino por talar una hectárea. Un millón cuesta dejarla ‘limpia’, contando los costos de maquinaria y movilización. En mes y medio, dos cuadrillas con 10 motosierras abren un potrero de unas 500 hectáreas: un promedio de 10 hectáreas por día. En tres meses de verano alcanzan a abrir potreros de 800 a 1.000 hectáreas. 

El último informe de avance de la deforestación que presentaron el Ministerio del Ambiente y el Ideam, a mediados de 2018, con el estado de los bosques a 2017, hablaba de potreros de 500 a 800 hectáreas en el Amazonas. Es decir, de campos cuyo despeje de selva costó entre 500 y 800 millones de pesos. 


Entonces, para Eugenia Ponce de León, abogada asesora para temas de política y legislación ambiental, se trata de una criminalidad organizada, con gran capacidad económica, orientada solo a deforestar, con la expectativa de acaparar tierras y alcanzar grandes ganancias cuando la reserva o el baldío cambien y puedan venderse a un buen precio. Se trataría de una gran industria de la deforestación en sí misma. 

Estrategias de refuerzo 


Esta semana, el Ministerio de Ambiente anunció que presentará ante el Congreso un proyecto de ley para crear un consejo nacional de lucha contra la deforestación para atacar este flagelo desde los poderes Ejecutivo y Judicial. Sería la más alta instancia nunca antes dispuesta a enfrentar un problema ambiental de la mayor gravedad. 

El viceministro de Ambiente, Roberto Esmeral, explicó que este consejo adelantará acciones ejemplarizantes, tanto administrativas como penales, de diferentes instituciones. Estará integrado por los ministerios de Ambiente, Defensa, Justicia, Minas, la Procuraduría, la Policía Nacional, la Fiscalía y el Comando General de las Fuerzas Militares.

En tanto entra en operación ese organismo, varias entidades desplegaron sus propias estrategias. La Fiscalía, por ejemplo, anunció hace dos semanas que un nuevo equipo de ocho fiscales especializados en lo ambiental investiga las estructuras criminales responsables de la pérdida de bosque en Amazonas, Putumayo, Caquetá, Guaviare, Guainía, Vaupés y Meta. 


La entidad reveló que en el Amazonas operan estructuras residuales disidentes de las desmovilizadas Farc (frentes 1, 7, 14, 16, 40, 48 y 62), el grupo criminal denominado Los Puntilleros y algunas bandas narcotraficantes que coordinan la cadena de producción de estupefacientes. Todos ellos acaban con los bosques mediante el acaparamiento de tierras, el tráfico de madera, la minería ilegal y el narcotráfico. 


Dado que la minería ilegal avanza sobre bosques y cuerpos de agua en zonas de alta biodiversidad como el Amazonas y el Chocó, la Policía Nacional y la Embajada de Estados Unidos firmaron un acuerdo por 2 millones de dólares para poner en marcha el primer laboratorio de química ambiental forense de Amé. La idea es que genere acciones que ayuden a controlar y a erradicar la deforestación que provoca la minería ilegal. 

El laboratorio analizará la presencia de cianuro y mercurio en agua, suelo y sedimentos, y sus resultados podrán complementar las investigaciones en campo con material probatorio en procesos de judicialización. 

La Policía Antinarcóticos, a su vez, dio a conocer su plan ‘Resembrando país’, en alianza con Parques Nacionales Naturales, que luego de las acciones de erradicación de cultivos ilícitos restaurará con nuevas especies las zonas donde antes había coca. La meta es restaurar este año 4.000 hectáreas que alguna vez fueron bosque.