Hombre en Los Ángeles salva a un perro mediante reanimación pulmonar.
Cualquier canino está expuesto a sufrir un paro, por eso es clave saber practicarle reanimación.
En Los Ángeles (Estados Unidos), una mujer paseaba en bicicleta con su mascota cuando, de repente, Stone, el perro de raza bóxer de 9 años, se desplomó en el suelo al intentar seguir el ritmo de su tutora. En ese momento, Jay, un hombre que estaba conduciendo por la zona, vio al perro caer y escuchó los gritos de auxilio de la mujer y se dispuso a ayudar.
Sin haber practicado nunca reanimación cardiopulmonar a personas ni a animales, recordó los videos que había visto en YouTube que mostraban la forma de dar respiración boca a boca y reanimación. Luego de unos minutos de maniobras, finalmente Stone empezó a recobrar el sentido.
Alguien que coincidía en el lugar grabó el momento en que Jay auxilió a Stone, lo publicó en TikTok y se popularizó. Esto deja dos reflexiones: no someter a los animales a largas jornadas de actividad física, especialmente en días de altas temperaturas, y la importancia de tener nociones básicas de primeros auxilios.
¿Por qué se puede generar?
Entre las múltiples razones se encuentran:
Shock: producido por alteraciones como reducción del volumen sanguíneo, incapacidad de la sangre para transportar oxígeno o fallas en el sistema cardiovascular que impiden que la sangre circule apropiadamente. Ocurren por hemorragias, anomalías funcionales y exposición a bajas temperaturas.
Medicamentos: como anestésicos o preanestésicos.
Anormalidades cardiopulmonares: cuando fallan las contracciones que llevan la sangre a todo el organismo, hay inflamación del corazón o alteraciones respiratorias, se podría desencadenar un paro cardiopulmonar.
Más causas: anemia, baja concentración de glucosa en la sangre o pocas cantidades de potasio en el interior de las células.
¿Cómo detectarlo?
Desafortunadamente, el signo más evidente de una mascota suele ser el colapso o desmayo, los demás signos pueden ser tan sutiles que pasan desapercibidos, como por ejemplo:
-Náusea y vómito.
-Jadeo.
-Ansiedad.
-Fiebre.
-Aumento de la frecuencia cardiaca.
-Dolor en los miembros anteriores.
-Confusión.
-Dificultad para moverse e incluso parálisis.
-Letargo e inapetencia.
Como en otras enfermedades, existen factores que pueden incrementar el riesgo, por ejemplo:
- Obesidad: que lleva a un aumento de presión arterial y colesterol.
- Diabetes: ya que el aumento de glucosa daña los vasos sanguíneos o conlleva enfermedades del corazón.
- Infecciones por bacterias.
- Hipotiroidismo.
- Aterosclerosis: por estrechamiento de la luz de los vasos sanguíneos por acumulación de placa.
- Adicionalmente, razas como beagle, basset, hound, bulldog u otras braquicéfalas o de cabeza corta pueden ser más susceptibles.
¿Cómo hacer una reanimación cardiopulmonar (RCP)?
Para empezar, hay que considerar: Si el animal está consciente, descartar atragantamientos con objetos que estén bloqueando las vías respiratorias y verificar si hay latidos del corazón. Los pasos que se deben seguir son:
Ubique al perro sobre el lado derecho en una superficie firme y plana.
Arrodíllese y sitúese justo detrás del animal.
Coloque sus manos entrelazadas, una encima de la otra, en el punto donde el codo toca el pecho.
Realice compresiones rítmicas y firmes en el pecho del animal. Se realizan aproximadamente 30 compresiones a una velocidad de dos por segundo. Es importante tener en cuenta la fuerza con la que se realizan para que el pecho no se comprima más de 2 a 5 centímetros.
Extienda el cuello del animal, cierre la boca de este y cúbrala con su boca. Posteriormente, dé dos respiraciones, verificando que el pecho suba y baje.
Se realizan 30 compresiones seguidas de dos respiraciones durante dos minutos. Luego es necesario verificar si los latidos del corazón siguen ausentes y de acuerdo con ello, seguir practicando esta técnica.
Si la reanimación es exitosa o no, diríjase rápidamente donde el veterinario para que le brinde mejor soporte.