Soy muy consciente de que este artículo puede ser controvertido, pero creo firmemente que es necesario que tod@s dispongamos de toda la información actualizada para poder tomar las mejores decisiones por el bien de nuestros queridos perros.
Por eso, vamos a poner sobre la mesa los últimos hallazgos sobre las consecuencias de la castración canina, teniendo en cuenta que, igualmente, por el bien mayor de evitar la sobrepoblación y el consecuente abandono de perros, debemos encontrar el sistema para evitar la reproducción descontrolada canina.
Vamos ya a por los últimos descubrimientos al respecto…
A principios de 2021, los Hart, dos investigadores de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de California, Davis, escribieron un artículo que se publicó en la revista Frontiers in Veterinary Science. El artículo se titula «Una práctica antigua pero un nuevo paradigma: Elección personal para la era de esterilizar o castrar a un perro».
Los Hart se encuentran entre un grupo relativamente pequeño de investigadores veterinarios que han estado estudiando intensamente los efectos en la salud y el comportamiento de la esterilización y castración de perros. Hasta este punto (marzo de 2021, cuando se publicó el artículo de los Hart), han estado construyendo una argumentación sólida contra la práctica de esterilizar o castrar automáticamente a todos los cachorros a los seis meses de edad, o en algunas hembras, antes del primer celo.
El último trabajo de los Hart da otro salto adelante al sugerir, en el título, que ha llegado el momento de reemplazar el viejo paradigma por uno nuevo que considere las necesidades de los perros individualmente y sus cuidadores al tomar decisiones de esterilización/castración. Así, el nuevo paradigma consistiría en que el veterinario y el tutor del perro, o solo el tutor, usen la información disponible basada en datos para decidir cuál es la mejor edad para la castración.
El nuevo paradigma de la esterilización y castración en perros
En términos de las poblaciones de perros en refugios y los tutores de animales de compañía irresponsables, aún no estamos en el lugar donde todos los perros puedan permanecer intactos, sin esterilizar o castrar, de manera segura.
Dicho esto, existen procedimientos que hacen que los animales no puedan reproducirse, pero que preservan sus ovarios y testículos y las hormonas vitales que producen. Estos procedimientos poco habituales deberían enseñarse en las escuelas de veterinaria y ser ofrecidos por los veterinarios como alternativas a las esterilizaciones y castraciones completas.
Los riesgos asociados con la castración dependen en gran medida de la raza
El estudio sugiere que la vulnerabilidad (problemas de salud) de la castración varía enormemente de una raza a otra.
Así, parece que la castración o esterilización está relacionado con el desarrollo de problemas de salud y comportamiento en algunas razas, pero en otras no. Y, por tanto, parece que no existe un único rasero cuando se trata de riesgos para la salud y la edad a la que se castra o esteriliza a un perro.
La edad en el momento de la castración no parece afectar el nivel de riesgo en algunas enfermedades
Los investigadores de UC Davis analizaron 15 años de datos de miles de perros que fueron vistos cada año en el Hospital Docente de Medicina Veterinaria de la universidad.
Buscaron trastornos de las articulaciones, como displasia de codo y cadera y desgarros del ligamento cruzado craneal, así como cánceres, como linfoma, hemangiosarcoma, tumores de mastocitos y osteosarcoma.
Los resultados del estudio sugieren que para la mayoría de las 35 razas analizadas, el riesgo de desarrollar problemas no se vio afectado por la edad a la que se realizó la esterilización/castración. Se encontró que el riesgo de trastornos articulares estaba relacionado con el tamaño del cuerpo.
Como puede suponerse, las razas más pequeñas generalmente no desarrollan el problema, pero la mayoría de las razas más grandes sí lo hacen, con dos excepciones sorprendentes: los gran daneses y los perros lobo irlandeses. Ninguna de estas razas gigantes mostró una mayor tendencia a los trastornos articulares, sin importar la edad de castración.
Otro hallazgo fue que la incidencia de cáncer en perros más pequeños, tanto castrados como intactos, fue baja, nuevamente, con dos excepciones. Tanto en Boston Terriers como en Shih Tzus, la esterilización/castración se asoció con un aumento significativo de cáncer. Curiosamente, el sexo del perro marcó la diferencia en algunos casos. Las hembras Boston Terrier esterilizadas a los seis meses no tenían un mayor riesgo de trastornos articulares o cánceres en comparación con las hembras intactas; sin embargo, los machos castrados antes del año de edad tenían un riesgo significativamente mayor.
Un estudio anterior de UC Davis encontró que esterilizar hembras Golden Retriever a cualquier edad aumenta el riesgo de uno o más cánceres del 5% al 15%.
Los riesgos de castración son mayores para los perros mestizos de tamaño grande
En un segundo estudio muy similar publicado en 2020, los mismos investigadores de UC Davis observaron perros de razas mixtas en cinco categorías de peso. El equipo de investigación descubrió que los perros de razas mixtas que pesan más de 20kg, cuando son adultos, tienen un mayor riesgo de padecer uno o más trastornos articulares si son castrados antes de 1 año de edad. Los perros de 19kg o menos no tienen mayor riesgo.
Dado que la norma tanto en gran parte de Europa como en los EEUU es esterilizar o castrar a los perros a los 6 meses de edad, los resultados de este estudio sugieren que los tutores de perros deben considerar cuidadosamente las opciones de castración. Y más aún teniendo en cuenta que la mayoría de los perros son de raza mixta.
El equipo evaluó los trastornos comunes de las articulaciones caninas, como la displasia de cadera, la displasia de codo y los desgarros del ligamento cruzado craneal (LCC), en cinco categorías de peso. También analizaron los cánceres, incluidos el linfoma, el hemangiosarcoma, los tumores de mastocitos y el osteosarcoma según el peso, pero no encontraron un mayor riesgo en ninguna categoría de peso en comparación con los perros intactos.
Según el estudio: «No hubo una imagen clara con los cánceres seguidos, lo que sin duda refleja la diversidad de razas involucradas en los perros de raza mixta y las diferencias específicas de raza con respecto a la vulnerabilidad a diferentes tipos de cáncer».
¿Qué pasa con los perros de refugio adoptados en la etapa de cachorros?
«El estudio plantea desafíos únicos», dijo en un comunicado de prensa la coautora Lynette Hart. «A la gente le gusta adoptar cachorros de refugios, pero con razas mixtas puede ser difícil determinar qué tan grande será el perro, si no sabes nada sobre los padres del perro».
Si has adoptado a un familiar canino de un refugio o una organización de rescate, sabes que la mayoría de los perros, independientemente de su edad, son castrados antes de irse a casa con sus familias adoptivas. Los criadores también suelen incluir un compromiso futuro de esterilización/castración en sus acuerdos contractuales con los compradores de sus cachorros.
Los coautores del estudio recomiendan que los refugios, los criadores y las sociedades protectoras de animales consideren adoptar un estándar de esterilización/castración a partir del año de edad para los perros que serán grandes cuando sean adultos. También creen que su estudio es especialmente relevante para las personas y organizaciones que crían perros de servicio.
En nuestra opinión, los perros deberían ser incapaces de reproducirse cuando salen del refugio, pero también deberían tener sistemas hormonales completamente funcionales que no se vean alterados permanentemente por la cirugía de esterilización.
De nuevo, esto significa que los veterinarios deben aprender técnicas quirúrgicas alternativas para lograr ambos objetivos. Los albergues pueden realizar histerectomías y vasectomías a cualquier edad y no entorpecer el eje endocrino del perro.
Sí, es hora de un cambio de paradigma en las decisiones de esterilización/castración
Como fue el caso con el estudio de razas puras, el estudio de razas mixtas cubre solo algunos trastornos articulares y cánceres que ocurren en perros; hay varias condiciones de salud adicionales relacionadas con la castración y también problemas de comportamiento.
En los EEUU, esterilizar y castrar a los perros se considera lo correcto para evitar la sobrepoblación de animales de compañía y todos los problemas asociados, y los procedimientos de castración generalmente se realizan antes de los seis meses de edad. Al igual que el estudio de las razas puras, el estudio de razas mixtas también pone freno a la esterilización y castración automáticas, generalizadas y a temprana edad, y en su lugar sugiere que los tutores de perros consideren cuidadosamente cuándo y si deben castrar a su perro.
Actualmente, las escuelas de veterinaria solo enseñan principalmente esterilizaciones y castraciones completas, por lo que, a menos que su propio veterinario haya obtenido capacitación adicional en técnicas de esterilización que no afecten los ovarios o los testículos (lo cual es poco probable), es posible que sólo tengas una opción quirúrgica disponible para esterilizar a tu perro.
En este caso (y si puedes garantizar que no habrá embarazos no deseados), mi sugerencia sería esperar hasta que tu perro haya alcanzado la madurez musculoesquelética completa, y si tienes una hembra, también esperaría hasta que haya completado su segundo ciclo estral antes de programar la cirugía, dados estos últimos hallazgos que nos obligan a reflexionar en la necesidad de cambiar un paradigma muy instaurado de castración temprana, por el bienestar de nuestros compañeros caninos.