Uno de los mariposarios más grandes del país está ubicado en el jardín botánico del Quindío, con 680 metros cuadrados disponibles
Además de su riqueza cultural, Colombia ha logrado cautivar a turistas extranjeros y curiosos locales con su amplia fauna y flora. En esta categoría, precisamente, las mariposas son protagonistas.
Cifras de ProColombia y el Museo de Historia Natural de Londres precisan que el país cuenta con más de 200 especies endémicas (exclusivas de la geografía), lo que representaría casi 20% del total de especies del mundo.
Este panorama ha propiciado que en varias ciudades del país los jardines botánicos cuenten con sus propios mariposarios, con el objetivo de conservar las especies y permitir su disfrute de manera responsable. ¿Dónde ver mariposas entonces?
Una de las opciones más populares es el Parque Andoke en Cali, Valle del Cauca, que incluye diferentes paquetes para sus visitantes, los cuales van desde $30.000 hasta $65.000.
Uno de los planes más completos es su ‘paseo de mariposas’ con una experiencia culinaria, en el que, además del recorrido por el mariposario, que se acompaña con un interprete ambiental, se incluyen productos típicos de la gastronomía local.
El domo que se visita cuenta con más de 12 especies de mariposas que “ se posan en tus hombros, en tu cabeza, en tus manos, que te acompañan revoloteando a tu alrededor por este maravilloso recorrido”, promete el Parque.
Otra opción, también en Cali, es el mariposario que tiene el Zoológico de la ciudad, la entrada para adultos cuesta $27.000 y para niños de dos a 12 años $12.000, está abierto todos los días de 9:00 a.m. a 4:00 p.m. Y podrá, entonces, conocer otras especies durante el recorrido.
El Jardín Botánico de Medellín, que se ubica cerca al Parque de los Deseos, también cuenta con su ‘Casa de las Mariposas Forjas Bolívar’ a la que podrá acceder de manera gratuita entre las 9 a.m. y las 4 p.m. de martes a domingo.
Vicepresidente de Turismo de ProColombiaVicepresidente de Turismo de ProColombia
“Los turistas nacionales e internacionales valoran cada vez más las experiencias sostenibles y comprometidas con la conservación natural y a esto le apuntamos”.
“Las mariposas constituyen el segundo grupo de insectos más numerosos en el planeta, las más conocidas son las mariposas diurnas que son muy llamativas por el color y los patrones que presentan sus alas”, cuenta José Alberto Soto, biólogo y coordinador de la Casa de las mariposas.
El lugar, además de contar con un recorrido por este hábitat creado para las mariposas, también le explica a sus visitantes la importancia de la especie, la razón de su coloración y la diversidad con la que cuenta la ciudad y el país.
Siguiendo con el listado, aparece el Jardín Botánico del Quindío con su icónico mariposario. El lugar llama la atención desde su infraestructura, pues es una mariposa de cristal de más de 680 metros cuadrados en la que habitan cerca de 1.500 mariposas (dependiendo la temporada) de 40 especies nativas.
Al ingresar se pide un aporte voluntario de $50.000 para preservar la infraestructura y el cuidado de sus habitantes, con horario de lunes a domingo desde las 8:00 a.m. hasta las 3:00 de la tarde.
El espacio también cuenta con un zoocriadero en el que se producen y conservan estas especies. En medio de flores nectaríferas y su jardín especial, el mariposario cuenta con 183 especies, lo que representaría casi 1,5% de todo el planeta.
“He visitado una gran porción de los mariposarios de todo el mundo y este está a la altura de los mejores del mundo”, comentó la entomóloga Blanca Huertas.
Finalmente, si prefiere una experiencia a cielo abierto cuenta con dos locaciones adicionales: visitar La Mesa de Los Santos en Santander (con un costo estimado por el recorrido de $15.000) o el Parque Natural Los Estoraques en Norte de Santander, en donde, acompañado de guías locales, podrá ver de cerca las mariposas.
Guía para conocer las especies nacionales
ProColombia en compañía del Museo de Historia Natural de Londres presentaron el primer manual de mariposas endémicas en Colombia, un libro que será de acceso gratuito, con el objetivo de que turistas de todo el mundo, interesados en la naturaleza, conozcan más de la diversidad del país y se animen a visitarlo, además de comprometer al sector turístico a preservar y fortalecer el cuidado de las especies y su hábitat. “Estamos dando a conocer al mundo un tesoro único y exclusivo de Colombia”, comentó Blanca Huertas, investigadora del Museo.