Así lo dio a conocer la experta Iovanna Castellanos, quién entregó también información sobre cómo detectar el cáncer en mascotas.
Veterinarias examinan a un gato, después de que fuera rescatado.
La médico veterinaria Iovanna Castellanos, quien también es docente e investigadora de la Universidad de La Salle, dio a conocer que durante la pandemia las mayores consultas en la clínica universitaria corresponden a la patología relacionada con el cáncer en perros y gatos.
“El cáncer es una de las razones de consulta que hemos visto en incremento durante el último año en la Clínica Veterinaria Unisalle. Aquí nos han llegado diferentes consultas debido a la aparición de masas o tumores visibles en el cuerpo de perros y gatos o por algunas alteraciones de salud relacionadas que son identificadas a través de las herramientas de diagnósticos disponibles”, indicó.
Sobre el tipo de cáncer que se desarrolla en las mascotas, comentó que “existe una gran variedad de tumores que comparten características similares y que se comportan de forma diferente dependiendo del tipo de célula. De esta forma se encuentran carcinomas, que son tumores que se inician en la piel; sarcomas, que empiezan en el hueso o en los tejidos blandos del cuerpo, y tumores melanocíticos, estos pueden comportarse como masas benignas o malignas”.
La experta Iovanna Castellanos se refirió también a los factores de riesgo relacionados con el cáncer en perros y gatos:
“Es importante entender que en los perros y en los gatos hay factores de riesgo relacionados con: el ambiente como el uso de plaguicidas; la alimentación, la calidad del aire y del agua, las radiaciones ultravioletas, entre otros. También se encuentran las relacionadas con la especie, la edad, la raza y el sexo. Y factores determinantes como son la genética y los agentes infecciosos como los virus, las bacterias, los parásitos y la inflamación crónica”.
Para identificar el cáncer en una mascota, mencionó lo siguiente:
“Los signos de alarma están relacionados con pérdida de peso sin causa aparente, anemia, heridas que no cicatrizan, fiebre de origen desconocido, masas ulceradas, secreciones de mal olor en la piel y las mucosas; dificultad al comer, vómito y diarrea constante; masas que aparecen sin razón alguna y que provocan algún tipo de molestia como dificultad para orinar o defecar, tos crónica, entre otros”.
Finalmente, indicó que es importante un diagnóstico temprano cuando se trata de cáncer en mascotas.