Fue hallada en Islas Salomón. El 'descubridor' indicó que el animal estaba muerto cuando lo vio.
Un descubrimiento se viralizó en redes sociales.
Hallaron una rana con un sorprendente tamaño. Esta fue descubierta en las Islas Salomón, situadas en Oceanía.
Aunque el hallazgo se dio a principios del pasado mes de abril, hace poco se difundieron las fotos de un grupo de habitantes de la zona, quienes posaron junto con el animal de más de 25 centímetros de largo y de poco menos de un kilogramo de peso.
De acuerdo con el medio inglés ‘Daily Mail’, este ejemplar, perteneciente a la especie Cornufer guppyi, fue encontrado por Jimmy Hugo, un habitante de la isla. Él trataba de cazar cerdos cuando, inesperadamente, se topó con un grupo de perros que jugueteaba con el cadáver de la gigantesca rana.
En declaraciones para el medio citado, el hombre comentó: “no podía creer lo que estaba viendo. Es la rana más grande que he visto en mi vida, tenía el mismo tamaño de un bebé (...) pude tomarle fotos a esa rana porque un grupo de perros estaba jugando con su cadáver”.
Sin embargo, el cuerpo del animal tuvo un insólito desenlace: Hugo y otros habitantes se lo comieron. Según dijo, lo hicieron teniendo en cuenta que la rana estaba muerta.
“Nos comimos la rana porque ya estaba muerta, pero esperamos que la próxima vez nos encontremos a uno de estos ejemplares con vida y nos aseguraremos de que así se mantenga”, mencionó.
En entrevista con la revista ‘Australian Geographic’, Jodi Rowley, experta en anfibios y reptiles del Museo de Australia, aseguró que “nunca había visto a un ejemplar de esta especie con este tamaño. Es muy poco común que lleguen a tener este tipo de medidas por lo que pienso que fue una rana de mucha edad”.
De acuerdo con ‘Daily Mail’, esta especie de ranas se puede hallar en el Archipiélago de Bismarck (grupo de islas en Papúa Nueva Guinea) y en las Islas Salomón.
Sin embargo, según el medio estadounidense ‘New York Post’, las Cornufer Guppyi sufren un declive en su población debido a la vulneración de sus hábitats naturales ante la masiva migración de personas.
“Hay grupos de personas que empiezan a vivir en el mismo lugar, generando que el hábitat de esta especie se degrade. Esto evidencia que se necesita una mayor protección de los hogares de estos animales”, afirmó Patrick Pikacha, biólogo de las Islas Salomón, en conversación con el citado medio.