El mono aullador avistado en el sector de La Castellana, en Neira, a finales de enero.
Lo vieron por las calles del barrio La Castellana. Biólogo explica que se trataría de un macho en migración. Dan recomendaciones para su protección.
Los monos aulladores rojos (Alouatta seniculus) hacen parte de la fauna de Neira, en la vereda La Cristalina, cerca a la antigua fábrica de Cementos Caldas. Allí es común escuchar su característica vocalización y verlos en grupos de hasta ocho individuos entre los yarumos, rodeados de tucanes, pavas, tórtolas, barranquillos y otras aves.
A finales de enero ocurrió algo particular, cuando habitantes del casco urbano avistaron un mono deambular solitario por el sector La Castellana, cerca del Monasterio Hogar de Nazath de las Siervas Reparadoras de los Sagrados Corazones de Jesús y María.
El animal recorrió portones y cruzó por cables de la energía eléctrica. Los observadores le tomaron fotos y dieron aviso a la Umata y Corpocaldas. Funcionarios llegaron a la zona para intentar capturarlo y llevarlo de nuevo a su hábitat, pero no lo lograron.
Óscar Ospina Herrera, profesional especializado del grupo de Biodiversidad y Ecosistema de Corpocaldas, explicó que están investigando la causa del acercamiento del mono a las viviendas. “Analizamos el entorno del lugar, si hay corredores de bosque que le permitieron acercarse al sitio. Por ahora no hemos logrado tener avistamientos adicionales”.
Agregó que estudian si era un animal silvestre que llegó hasta la zona urbana o un individuo cautivo que escapó.
Migración
El biólogo Sebastián Bustamante Manrique, fundador del Semillero de investigación en primatología y conservación de sus ecosistemas de la Universidad de Caldas, sostiene que posiblemente el mono aullador avistado estaría en un proceso de migración.
El también estudiante de la Maestría en Ecología y Evolución de la Pontificia Universidad Católica de Río Grande del Sur de Brasil explica que en esas familias de monos hay integrantes que llegan a la madurez sexual y tienen conflictos con el macho alfa y las hembras dominantes, por lo que los empiezan a retirar de los grupos. “A esos individuos les toca migrar para buscar pareja, conformar otro grupo o, incluso si es un macho, desterrar a otro macho que se haya establecido. Esto para reproducirse y desarrollar sus actividades normales”.
La migración puede tardar entre uno y cuatro años. El biólogo agrega que ese proceso es de los críticos para los monos ya que pueden llegar a sitios como las zonas urbanas donde los pueden atropellar, ser atacados por perros, electrocutarse, contagiarse de alguna enfermedad de un animal doméstico o de un humano y ser capturados para venderlos.
En conjunto
Bustamante Manrique y Ospina Herrera recalcan la importancia de que al ver un mono aullador se reporte de inmediato a la autoridad ambiental como la Policía, Corpocaldas o al semillero para que le den el manejo adecuado. Añaden que no hay que darles comida ni capturarlos.
“Esto va a seguir pasando, si la deforestación sigue no solo los monos aulladores, sino otros animales, van a llegar cerca de la zona urbana, a esos pequeños fragmentos boscosos que podrían ser sus únicos refugios para estar a salvo”, señala el miembro del Semillero.
Bustamante Manrique propone sembrar árboles nativos para crear corredores biológicos que los tengan apartados y trabajar con la comunidad y el Gobierno para que entiendan la importancia de los monos en el ecosistema y se refuerce su protección y conservación.
Sobre el mono aullador
El mono aullador rojo (Alouatta seniculus) es una especie herbívora que se alimenta, sobre todo, de hojas nuevas y maduras. Se movilizan en grupos de hasta 18 individuos, son pasivos pues deben descansar largos periodos de tiempo por su dieta y utilizan su vocalización, la segunda más potente del reino animal, para marcar territorio. Esta especie también habita zonas en Venezuela, Perú, Ecuador y Brasil.
A protegerlos
Si se encuentra por la zona y encuentra un mono aullador, siga las instrucciones:
* Avance en silencio a una distancia prudente para verlos mejor o tomarles una fotografía.
* No intente alimentarlos. Esto puede habituarlos a los humanos, lo que los hace indefensos, inescrupulosos y posibles cazadores.
* No vaya al lugar con sus mascotas. Las heces de ambos animales pueden contener parásitos que pueden enfermarlos.
* No arroje basuras al lugar y proteja el hábitat del mono aullador.
* Informe a la línea verde de Corpocaldas :018000968813 o al correo del Semillero de investigación en primatología y conservación de sus ecosistemas semilleroprimatologia@gmail.com
Monitoreo
El Semillero de investigación en primatología y conservación de sus ecosistemas de la Universidad de Caldas trabaja desde el 2014 en la investigación y conservación del mono aullador. Estudian su comportamiento, las zonas que frecuenta, su alimentación y relación con el entorno, entre otros aspectos. Este mes cuatro estudiantes de la Universidad de Caldas y la Universidad de Antioquia comenzaron el monitoreo de dos familias de monos aulladores entre las veredas La Cristalina y La Mesa, en la finca la Manchuría. Durante un año colectarán muestras de lo que consumen para estudiar su componente nutricional, además de observar sus actividades diarias.