Cuidar tu piel de manera natural es posible. Conoce las propiedades antibacterianas y antiinflamatorias de productos naturales como la equinácea o el té verde para reducir el acné.
Una piel totalmente liberada de acné, en ocasiones, resulta complicado. Sobre todo para aquellas personas que sufren las consecuencias de esta enfermedad que se caracteriza por la aparición de granos, espinillas negras y parches rojos e inflamados. Por lo general, el acné aparece en la mayoría de los casos durante la adolescencia, afectando aproximadamente al 80 por ciento de este grupo poblacional. Se convierte así, en la batalla continua de los más jóvenes que acaban tomando medicamentos de aplicación tópica como retinoides, antibióticos, ácido salicílico o dapsona. Sin embargo, más allá de las recetas químicas, existen numerosos remedios caseros que pueden ayudarte a combatir el acné de manera natural.
Para empezar, deberás conocer el origen del acné. ¿Cómo se desarrolla? Una enfermedad que surge debido a la interacción entre hormonas, sebo y bacterias que viven sobre la piel o dentro de ella y también en el cabello. Durante la pubertad, aumenta la actividad de las glándulas sebáceas y, a menudo, el sebo seco, la piel descamada y las bacterias se acumulan en los poros de la piel formando un comedón, que impide que el sebo fluya desde los folículos pilosos atravesando los poros. Si el bloqueo es incompleto se forman puntos negros; si es completo, aparecen puntos blancos.
La mayoría de medicamentos sirven para reducir la producción de grasa, acelerar la renovación de células dérmicas, combatir la infección bacteriana o reducir la inflamación. Es posible que, con la mayoría de los medicamentos recetados para el acné no observes resultados durante cuatro a ocho semanas. De hecho, el acné puede tardar varios meses o años en desaparecer completamente.
Por suerte y, como complemento a los medicamentos, existen remedios naturales como el té verde, la menta, la manzanilla o la miel con los que podrás reducir la aparición de acné. Te explicamos cómo debes aplicarnos sobre tu piel, de manera continuada, para poder obtener resultados duraderos.
1/6
Manzanilla
Para reducir la inflamación del acné utiliza manzanilla. Puedes hacerlo de diferentes maneras. Una de ellas sería combinando una bolsa de té de manzanilla con agua hasta formar un líquido que más tarde aplicaras sobre tu piel. También puedes mojar las bolsas de té en una taza de agua hirviendo. Cuando el té se haya enfriado, entonces, utiliza un algodón para aplicarlo en la cara.
2/6
Aloe vera
Si hay una planta conocida por sus propiedades regeneradoras esa es la aloe vera. Con ella podemos aliviar las quemaduras, combatir infecciones e incluso reducir las cicatrices. Para combatir el acné también puedes utilizar el aloe. Solo tendrás que cortar un trozo de planta, extraer el aloe y aplicarlo en las zonas afectadas.
3/6
Menta
La menta, además de poder utilizarse como infusión, puede ayudarte a eliminar el aceite que obstruye los poros. Si lo que quieres es proteger tu piel antes de que aparezca el acné, mezcla dos cucharadas de menta fresca finamente picada, dos cucharadas de yogur natural y avena. Después deja la mezcla en tu piel durante 10 minutos, luego enjuaga con agua.
4/6
Té verde
Utiliza té verde para combatir el acné de manera natural, por sus compuestos antimicrobianos y antioxidantes. Puedes aplicártelo como lavado facial usando una taza de té verde frío o colocando una bolsita de té en las áreas afectadas.
5/6
Miel
Los usos de la miel son amplios y conocidos. En este caso, para cuidar tu piel, las propiedades antibióticas de la miel podrán ayudarte a reducir el acné. Aplica una cucharada de miel en las áreas afectadas. También puedes crear tu propia mascarilla mezclando 1/2 taza de miel con una taza de harina de avena y déjala a fuego lento unos 30 minutos.
6/6
Equinácea
Hasta ahora conocíamos los usos de la equinácea para acelerar la curación de heridas y prevenir resfriados y gripe. Además, sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias pueden ayudar con el acné. A la hora de aplicarlo puedes usar el té de equinácea como un lavado facial diario o mojando una bola de algodón sobre las imperfecciones.