miércoles, 29 de abril de 2020

Virtualidad y acceso: el nuevo reto de la educación superior

Ante el incierto panorama que se espera para el próximo semestre, universidades estudian alivios para los estudiantes.


En el país hay actualmente 298 instituciones de educación superior de las cuales el 28,8% corresponden a universidades. 

En el centro del debate por estos días se encuentra el tema de cómo la nueva coyuntura por la que atraviesa Colombia y el mundo se está convirtiendo en un desafío para la educación. Al igual que otros, el segmento de las universidades ha quedado atrapado en medio de las restricciones por la cuarentena, obligando a las instituciones a dejar de lado su modelo de enseñanza presencial para migrar hacia la virtualidad.

De acuerdo con el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (Snies) en el país hay actualmente 298 instituciones de educación superior de las cuales el 28,8% corresponden a universidades, el 44,9% a instituciones universitarias o escuelas tecnológicas y el 26,1% restante a instituciones tecnológicas o técnicas.

La pandemia no solo ha ocasionado transformaciones en los modelos de aprendizaje, sino que como afirma la directora de pregrados de la Universidad Nacional, “ha desnudado la profunda inequidad que hay entre nuestros estudiantes”.

Al respecto, ya hay algunas universidades que hablan de una ‘emergencia’ y piden al Gobierno evitar un ‘colapso’ de la educación superior. “Necesitamos alternativas ágiles para los problemas de conectividad en la Colombia profunda, para que miles de jóvenes puedan asistir a las clases virtuales”, resaltó Miguel Ricaurte Lombana, presidente de la Corporación Universitaria Iberoamericana. 

En este sentido, cabe resaltar que este problema es sensible tanto para las universidades públicas como para las privadas.

LAS MEDIDAS

Con el decreto número 467 del 23 de marzo de 2020 el Gobierno estableció algunas medidas en materia de auxilios para los beneficiarios de Icetex con motivo de la emergencia por el coronavirus.

Sin embargo, la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de la Educación Superior (Acrees) radicó ayer una intervención ciudadana ante la Corte Constitucional en la que se expone que tal decreto “tiene vicios de constitucionalidad, además de ser insuficiente para atender las necesidades de los usuarios de esta entidad, que en un 92% pertenecen a los estratos 1, 2 y 3”.

Y es que uno de los principales desafíos se deriva en torno al tema del acceso remoto, que, según Cielo Mancera, jefe del centro e-learning de la Universidad del Rosario, es lo que actualmente está viviendo el país.

“La educación virtual tiene una metodología propia en la cual el estudiante es autónomo de su proceso de aprendizaje y donde accede a unos contenidos previamente preparados. El acceso remoto, que estamos teniendo en esta coyuntura, es completamente diferente porque lo que están haciendo las universidades es replicar su modelo presencial a través de recursos digitales”.

Con este planteamiento concuerda la Universidad Icesi para quienes “el modelo de aprendizaje de manera remota asistida por las TIC va mucho más allá del simple uso de las tecnologías para presentar, a través de video conferencias, las exposiciones del profesor”. 

En consecuencia, aunque universidades como la Nacional se han adaptado este tipo de enseñanza, sus directivos no contemplan la virtualidad como una herramienta para otros procesos. “Para nosotros no es factible tener un examen de admisión virtual porque gran parte de nuestros aspirantes son personas que se encuentran en estratos 0,1 y 2 que no tienen acceso a internet”, resalta Diana Farias, directora nacional de programas de pregrado. 

UNIVERSIDADES CON LA INFRAESTRUCTURA

En otra de las aristas no se puede desconocer que desde antes del auge de la emergencia, Colombia ya contaba con 269.000 estudiantes en el territorio conectados a programas de manera virtual, según los datos del Ministerio de Educación.

El Areandina, por ejemplo, cuenta con cerca de una década bajo esta modalidad de enseñanza. “La universidad cuenta con la apropiación tecnológica y transformación cultural para esta educación. Nuestros docentes hoy en día cuentan con la cualificación necesaria y están contextualizados en el uso de las herramientas tecnológicas que se requieren para seguir desarrollando las clases respectivas de sus programas académicos”, destacó José Leonardo Valencia, rector del Areandina.

Caso similar es el del Politécnico Grancolombiano: “En la actualidad, el 100% de los cursos concebidos originalmente como presenciales tienen un aula Moodle (plataforma del programa de Apoyo Tecnológico a la Educación), dijo Gabriel Angulo, vicerrector académico del de la institución. 

De cara a la coyuntura esta universidad analiza alivios financieros como la reducción del 40% del valor de la matrícula para quienes inicien su programa de pregrado en agosto. Y es que, a pesar de que las determinaciones no han sido comunicadas oficialmente, algunos padres ya afirman la necesidad de que las entidades tengan en cuenta estos ajustes.

“Como padre de familia me atrevería a insinuarle a la universidad que si puede tener un poco de consideración y pudiera bajar el próximo semestre el costo de la matrícula y cobrarnos como si fuera educación virtual, sería para nosotros un gran alivio”, mencionó Fernando Alzate, quien tiene a su hijo en tercer semestre de ingeniería industrial.

Por su parte Mauricio Diez Silva, vicerrector académico de la Universidad Ean, destacó que la institución “está preparada para atender todas las modalidades actuales, tanto presencial, como virtual, de forma remota, así como todos los servicios de apoyo, como: admisiones, registro, matrículas, inducciones, investigación y semilleros”.

MATRÍCULAS

Entre tanto, aunque aún hay un panorama incierto respecto al futuro de la evolución de la situación por el coronavirus, las universidades analizan cuál será la ruta a seguir. 

La Universidad del Rosario sustenta alivios para la comunidad educativa a través de “ambiciosos programas de becas que superan los 20.000 millones de pesos”, y también analiza “nuevas formas de apoyo como los subsidios de alimentación, préstamo de computadores y acceso a internet para los hogares que lo necesiten”, destaca Alejandro Cheyne, rector de la institución.

Finalmente, la Universidad Javeriana está ampliando y profundizando los mecanismos previstos en materia de becas y apoyo financiero para venir en encuentro.