Los estudiantes deben tener herramientas que permitan analizar y tomar decisiones de acuerdo con el contexto y la actualidad de los territorios.
Este estudio plantea una forma diferentes de ver el desarrollo sostenible. Foto: Istock.com
Desde hace varios años se viene debatiendo en la academia sobre el concepto de desarrollo sostenible, y cuán alineado está o no con las realidades sociales actuales. Antes, se entendía este término como la idea de satisfacer las necesidades de ahora, sin afectar las de futuras generaciones.
Sin embargo, esa noción está basada en el crecimiento económico, el consumo y una relación de la sociedad con la naturaleza que es utilitarista. Según explicó María Cecilia Roa, profesora asistente del Centro Interdisciplinario de Estudios sobre el Desarrollo de la Universidad de los Andes (Cider), esta concepción debe cambiarse con urgencia.
Explicó que desde dicha universidad se viene trabajando en un programa de Maestría en Estudios sobre Sustentabilidad, para cambiar esa mentalidad y darles a los estudiantes herramientas que permitan analizar y tomar decisiones de acuerdo con el contexto y la actualidad de los territorios.
“Por eso, esta maestría tiene un enfoque crítico; desde aquí cuestionamos esa idea de desarrollo sostenible y su utilización. Decimos que tenemos que encontrar y plantear otras maneras de relacionarnos con la naturaleza. No puede ser que los recursos naturales estén ahí únicamente para nuestro beneficio, sino que tenemos que tener una relación distinta con ellos”, dijo.
Agregó que “hay que empezar por cambiar la manera en que entendemos el bienestar. Seguimos entendiéndolo como incrementar nuestro consumo, tener más, gastar más, viajar más, etc. Debemos pensar en qué es lo que realmente nos da bienestar y repensar nuestras definiciones”.
Mirarlo desde adentro
Respecto a los contenidos que verán los estudiantes y lo que el programa busca, Roa aseguró que bajo un enfoque territorial esperan construir alternativas de sustentabildidad critica desde las experiencias de los territorios colombianos. “Esperamos que la gente que salga de la maestría tenga una perspectiva crítica sobre la economía y cómo esta impacta la sociedad y el planeta.
Lo otro es que los egresados sean capaces de identificar cuáles son esas acciones que tienen un gran potencial de producir un cambio en el comportamiento, en la manera como nos relacionamos entre nosotros y los ecosistemas. La manera como organizamos un territorio, como nos proyectamos hacia el futuro”, comentó.
Y concluyó: “Queremos profesores, gente vinculada con las administraciones locales, regionales, gente que esté en los gobiernos y que tenga poder de decisión en planeación. Que esa sea su meta. Sería chévere tener gente de los movimientos sociales que quieren participar en los conceptos políticos”.