Cada vez hay más preocupación entre los padres por la cantidad de azúcar que están consumiendo sus hijos, sobre todo en momentos en que muchos pediatras advierten que la cantidad de calorías que consumen está llevando a problemas de obesidad infantil.
En México, por ejemplo, una encuesta reveló que al menos 4,5 millones de los niños sufren de obesidad. Y en España se estima que el 25% de los niños tiene sobrepeso.
El Reino Unido comenzó el nuevo año con una campaña oficial en la que se insta a los padres a combatir el problema de obesidad infantil limitando las a dos por día, cada una con no más de 100 calorías, sin incluir frutas y vegetales.
Los responsables de la campaña señalan que, al menos en el Reino Unido, la mitad del azúcar que consumen los niños proviene de bebidas azucaradas y de meriendas nada saludables.
Y debido a esto, los niños pueden llegar a consumir hasta tres veces la cantidad de azúcar recomendada.
Entonces, ¿cuáles son los snacks que debemos incluir en las loncheras, y cuáles debemos evitar? BBC Mundo te ofrece algunas opciones.
Las frutas, una buena opción
Las frutas son una excelente opción a la hora de preparar las loncheras porque son ricas en fibras y se digieren mucho más lentamente y por tanto su niño se sentirá lleno por más tiempo.
Una banana -90 calorías
Una manzana -60 calorías
Cien gramos de zanahorias, 41 calorías.
Además el azúcar en la fruta es más saludable que la de otras fuentes como las bebidas gaseosas, ya que una porción suele contener no más de 20 gramos de azúcar. Y además tiene fibra y nutrientes como la vitamina C.
Cuidado con esa barra de chocolate
A los niños les encanta, y por eso con frecuencia colocamos barras de chocolate en las loncheras para endulzarles el recreo.
Pero, como snack, es probablemente una de las peores opciones y lo mismo puede decirse de las papas fritas.
Una barra de chocolate contiene alrededor de 200 calorías.
Cada paquete de papas fritas tiene al menos 190 calorías.
Un helado, aproximadamente alrededor de 175 calorías.
Las galletas dulces también son una mala idea, ya que contienen 32,8 gramos de azúcar por cada 100 gramos en comparación con 20 gramos de una porción de frutas.
Panes, panecillos y bebidas
Las bebidas gaseosas no son nada recomendadas, ya que tienen alto contenido de azúcar.
Controlar la cantidad de pan, tortas y panecillos que colocamos en las loncheras es esencial, ya que por lo general tienen alto contenido calorífico.
Los panecillos son los peores, ya que pueden tener hasta 300 calorías cada uno.
Y hay que tener mucho cuidado con las bebidas gaseosas, ya que cada lata tiene por lo general 138 calorías.
Algunas opciones saludables incluyen:
Una rebanada pequeña de pan negro (95 calorías) con un poco de queso bajo en grasa. Pero ten cuidado, porque si le agregas mantequilla puede que pase de las 130 calorías.
Las galletas de soda y las de arroz con queso o humus bajos en grasa.
Sustituir las gaseosas por agua o leche
Los niños de entre uno 4 y 6 años no deberían consumir al máximo entre 118 y 177 mililitros de jugos de fruta y los de entre 7 y 18 años, 236.
Y recuerde que hay que tener cuidado con los jugos de frutas. Los pediatras consideran que la fruta entera es una fuente de vitaminas y nutrientes mucho mejor que los jugos.
Los niños de entre uno 4 y 6 años deberían consumir al máximo entre 118 y 177 mililitros, o un tercio de una lata, y los de entre 7 y 18 años, 236.
Esto para evitar, entre otras cosas, problemas en las caries.
Justine Roberts, fundadora del sitio de internet Mumsnet, señala que la cantidad de snacks que se ofrecen en los supermercados es gigantesca, y muchas veces es difícil para los padres distinguir qué es saludable y qué no.
La campaña británica está dirigida a empoderar a los padres para que tomen decisiones más acertadas a la hora de decidir qué incluir en las loncheras de sus hijos.
Y expertos concuerdan en que campañas como estas podrían ser un primer paso para empezar a combatir el creciente problema de obesidad infantil en el mundo.