martes, 27 de octubre de 2015

Las 7 claves del duelo infantil

Las 7 claves del duelo infantil

Durante la educación de los hijos, los padres suelen enfrentarse a múltiples situaciones complejas. Sin embargo, si hay una situación especialmente complicada, por lo indeseable de la tarea y por lo que implica, es tener que explicarle a un niño qué es la muerte.
No es habitual que hablemos a los niños de la muerte hasta que no nos enfrentamos a un fallecimiento en nuestro entorno. Es entonces cuando surgen numerosas dudas y dificultades, como nuestras propias emociones y miedos, el temor a traumatizar al niño, la necesidad de protegerle…y muchos otros sentimientos encontrados.
Por esta razón, vamos a daros varias pistas sobre cómo afrontar adecuadamente esta situación. A la hora de explicar a los niños la muerte de un ser querido, conviene:
1.   Decir siempre la verdad. Todos los niños se hacen preguntas y, de alguna forma, intuyen la existencia de la muerte. Aunque no les contemos que alguien ha fallecido, siempre perciben los cambios a su alrededor. Si no obtienen respuestas, o éstas son evasivas, pueden acabar elaborando teorías propias –no necesariamente tranquilizadoras- a partir de su imaginación.
 2.   Explicarles qué es la muerte en términos reales. Para eso debemos dejarles claros los siguientes aspectos:
-       La muerte es universal, es decir, nos va a pasar a todos: También les aclararemos que lo habitual es que pase cuando sean muy, muy mayores y que, aunque nos podemos morir, lo normal es que sea dentro de mucho, mucho tiempo, así rebajamos el miedo que puedan tener a quedarse solos, a la muerte de cuidadores, o a su propia muerte.
-       La muerte es irreversible: El niño debe tener claro que quien se muere no vuelve, que no le va a ver más. Le explicaremos que no es un viaje, ni está dormido, ni se ha ido … Aunque nos parezca muy fuerte, hay que decirle “Se ha muerto” y que eso significa que no vamos a ver a esa persona más, ni podemos hablar con ella, ni nos ve, ni nos escucha…
-       Con la muerte se interrumpen las funciones vitales: Esto suele significar que el corazón deja de latir, dejamos de respirar o el cerebro ya no funciona y todo se detiene.
-       Toda muerte tiene una causa, que suele ser física: Aunque las personas fallezcan en accidentes, la causa siempre conlleva la interrupción de las funciones vitales que hemos mencionado.
3.   No esconder nuestros propios sentimientos. Si el niño nos ve llorando y pregunta qué ocurre, no debemos ocultar la razón de nuestro dolor. Si negamos estar tristes o evitamos responderle, podría interpretar que expresar la tristeza es algo negativo. Esto podría empujarle a esconder la suya para no molestarnos, lo que complicaría su duelo.
4.   Ofrecerle seguridad y protección, especialmente a los niños más pequeños. Debemos tranquilizarles y transmitirles que vamos a estar ahí para cuidarles. Es recomendable mantener sus rutinas y horarios para que haya estabilidad familiar, así garantizamos que su mundo no se desmorone.
5.   Estar abiertos siempre al diálogo. Es fundamental que los niños se sientan libres para expresar sus emociones, preguntas y miedos. Tal vez guarden silencio al recibir la noticia de una muerte pero, cuando se sientan preparados, querrán hablar y conviene que entonces encuentren un ambiente receptivo, especialmente si son adolescentes.
6.   Permitir que participen en los ritos de despedida. A partir de los seis años, los menores ya pueden participar, si quieren, en los diferentes ritos que se llevan a cabo cuando fallece un ser querido (tanatorio, funeral, etc.). Participar en estos ritos, explicándoles siempre con anterioridad en qué van a consistir, favorece que se sientan unidos a la familia e integrados en la experiencia de la despedida.

7.    Pedir ayuda terapéutica. Igual que las personas, cada duelo es único y no siempre se resuelve solo. A veces no está de más resolver las dudas que tengamos con un profesional.

lunes, 26 de octubre de 2015

744 educadores en Caldas presentarán la evaluación diagnóstico formativa

domingo, 25 de octubre de 2015

Las actividades extraescolares. Educar en su desición

Gran dilema: Las actividades extraescolares. Educar en su desición

Algunos papás y algunas mamás suelen preguntar qué tipo de actividades son mejores para sus hijos, que si inglés o futbol, o música, o  judo, o ballet …. (de hecho, éstas son de las más solicitadas). ¡La oferta es amplia!
La verdad es que tienen un amplio abanico de posibilidades tanto para hacer tipos de actividades como para escoger el lugar: en el propio colegio, en los centros cívicos, en asociaciones del barrio, en el casal del pueblo, en fin, que por espacios tampoco es fácil decidirse.
Ante su preocupación, les comento que no hay ninguna mejor o peor para sus hijos, ni  buenas ni malas, que todo dependerá de los intereses de los niños y de las posibilidades reales en cuanto a tiempo y a espacio de las familias.
Es muy habitual lo que les pasa algunas familias:  por llegar a ballet el martes a las 17,30, por el camino me olvido de merendar y me tomo un bollicao o unas patatas de bolsa (por decir algo)… o que por hacer el partido de futbol cada sábado, que nos toca a las 12,30 o 13h, no llegue a casa para comer con los otros hijos, … o que uno va a piano a las 7 pero antes tengo que dejar el otro en judo a las 18,30 y como luego los tengo que recoger, para cenar la casa se arma de gritos y peleas pues nadie ayuda en casa.…. Vaya, ¡qué estrés!  Muchas veces, yo misma me agoto cuando las familias me cuentan la organización de su casa y los puzles que hacen con el tiempo, corto,  de las tardes.
Además, hay un aspecto que también rueda por el inconsciente:
- Las expectativas que os generan a vosotros esas actividades que realizan vuestros hijos. La danza que queríais hacer y no pudisteis, el pianista que os gustaría que fuese vuestro hijo, la Navratilova que hay en vosotras, la adrenalina que os sube al animar a vuestras chicas en el partido de futbol,  lo bien que os lo pasáis tomando un café con los otros papis i mamis mientras ellos están en inglés, ….
- Pero también qué expectativas generan a vuestros hijos realizarlas: ser Messi (o Ronaldo), ser tan preciso como Nadal, aprender inglés para irse de intercambio este verano, tener más amigos si meto goles, contentar a mi mamá si toco bien el violín….
No es poca cosa….
Por eso y por la tranquilidad y estabilidad del conjunto del sistema familiar se hace necesario PENSAR BIEN CUÁL ES LA FINALIDAD DE REALIZAR esas actividades extraescolares.  ¿No os parece?
Antes de decidirse por una u otra actividad, os propongo valorar algunos aspectos:
- ¿Habéis preguntado a vuestro hijo o hija qué desea hacer? ¿O lo decidís vosotros? Escoger una actividad extraescolar (diferente a lo rutinario) no debiera suponer ocupar el tiempo por ocuparlo, llenar las horas libres, hacer por hacer. Si decidís sin consultar, posiblemente no logrará pasarlo bien y tampoco adquirirá un COMPROMISO
- ¿Vuestros hijos realizan la actividad o actividades por obligación (deberes inacabados, alguna mala nota, ….) o porque le interesan? Si el chico NO ESTÁ MOTIVADO a realizar esa actividad (fuera del horario escolar) posiblemente no la disfrutará y por lo tanto, no la aprovechará…
- ¿Tenéis en cuanta sus habilidades e intentáis promocionar su creatividad o bien lo apuntáis a algo a lo que no es demasiado hábil? Si la respuesta es la segunda opción, puede acabar aborreciendo aquella actividad (que no olvidemos, es extraescolar, por lo tanto, no obligatoria), NO SE IMPLICARÁ y todavía le creará más INSEGURIDAD en aquello que no es experto
- ¿El objetivo es llenar el tiempo? … Quizá debiéramos plantearnos que hacer por hacer no lleva a ningún lugar, a no ser que lo que se desee es que el niño se mantenga ocupado unas horas porque vosotros no los podéis atender, en cuyo caso se trataría de otro tipo de finalidad diferente, ni mejor ni peor, por lo que cabría plantearlo tal cual, tanto a vosotros mismos como a ellos. En esta sociedad en la que estamos, parece que se tenga que llenar tooodo el tiempo “libre” de los chicos y chicas, para que estén ocupados; de esta manera, no tienen espacios para pensar e interiorizar. El efecto que conlleva es que no integran lo que van aprendiendo y haciendo (es que no tienen tiempo para ello), y a la larga tampoco hay tiempo para desarrollar el espíritu crítico, la reflexión, la profundización de contenidos que van aprendiendo tanto en la escuela como en la vida.
Después de estas reflexiones y habiendo decidido ya la actividad a realizar conjuntamente con vuestro hijo, será interesante tener en cuenta algunas decisiones:
Tipo de actividad, que sea del interés de vuestro hijo, que desarrolle sus capacidades, que se lo pase bien y así aprenda, …
Finalidad de la actividad, de forma real
- La duración de la actividad, sin que os estrese a toda la familia y si se trata de una actividad mensual, trimestral, anual.
- Los horarios para realizarla, que sean compatibles para todos
- Cómo organizarse, implicando también a vuestro hijo. Por ejemplo, ayudando luego en casa, ordenando la bolsa antes de ir a judo, poniendo la ropa sucia en el cesto.
Asegurarse de que se disponga de los recursos necesarios: no solo hay que valorar el tiempo dedicado a la realización de la actividad, sino también las herramientas que haya que utilizar y su coste. No es lo mismo jugar al futbol (que también conlleva una compra de material deportivo, su limpieza, etc…)  que tocar el piano, que implica ir practicando en casa lo que se ha aprendido en clase.
Evitar el exceso de actividades, pues puede conllevar cansancio, abandono y estrés
Comprometerse a realizar la actividad que se ha decidido durante el tiempo que previamente se le va a dedicar. A veces me he encontrado con niños que como no saben lo que quieren hacer van probando pero no acaban de hacer una actividad concretar. Muchas veces es por no haber terminado aquello que han comenzado. Por lo tanto, es recomendable que cuando se decide conjuntamente por una actividad, se prevea un tiempo de dedicación y que se cumpla. Limitar estos tiempos, es necesario, el niño busca límites, necesita límites y vosotros, como padres debéis facilitarles dichos límites, para crecer, para madurar, para tomar decisiones
Tomar la decisión de realizar una actividad extraescolar no es tarea fácil si realmente deseamos que aporten un beneficio integral a nuestros chicos. Implica un compromiso y comprometerse, tanto ellos como nosotros. Comporta poner límites en tiempos, horarios, espacios. No se trata de una decisión tomada sin valorar lo que nos aporta y a qué renunciamos.
Realizar actividades extraescolares debiera suponer desarrollar un deseo de nuestro hijo y pasarlo bien, al mismo tiempo que aprenden. Es mejor pocas y de calidad que muchas y sin profundizar.

Pasar un tiempo al día sin hacer nada o jugando en casa o en el parque o leyendo o aburriéndose o merendando con los abuelos, o haciendo la compra con vosotros o haciendo la cena juntos, …, puede ser tanto o más gratificante que  estresarse realizando más y más actividades (ellos y vosotros), además a largo plazo puede quizá resultar mucho más productivo y eficaz para su propia autonomía que tener a nuestro hijo “hiperactivizado” haciendo cosas sin parar, actividades para ocupar el tiempo y acabar poco centrado en lo que verdaderamente es importante, comunicarse, hablar, dialogar , en definitiva, pasar un tiempo con vosotros.

sábado, 24 de octubre de 2015

Indignación en redes sociales por este libro ‘infantil’


‘¿Quieres jugar con mis bolas?’ es el título de la obra que parece ilustrada y editada para niños. El video de una mujer leyéndolo volvió a ser viral esta semana.




Cuando se empiezan a pasar las páginas es evidente que el público del libro son los adultos. Todo el texto está plagado de frases con doble sentido y bastante sugestivas, muy al estilo del título. De hecho, la tienda en línea Amazon tiene la obra en la categoría de humor y no en la de niños. Al igual que en Itunes, donde la descripción asegura que “cada tanto llega un libro que despierta el espíritu infantil y la risa en grandes y jóvenes”. También se agrega que es un libro “lleno de inocencia e irreverencia”.  En pocas palabras: una parodia de los libros para niños dirigida al público adulto. 

Bum Bum Books es el nombre de la compañía que publicó y distribuye el libro. En su página web explica que la empresa está dedicada a “crear la mezcla perfecta para contar historias aparentemente inocentes con un tono irreverente”. Por eso, sostienen que ‘¿Quieres jugar con mis bolas?’ es el regalo perfecto para padres, adultos y amigos. Sin embargo, el video en Facebook asegura todo lo contrario. La mujer que allí aparece afirma que esta es una obra infantil. 

Además, la descripción que acompaña al material audiovisual sostiene: “Perturbador: este es un libro real para niños… está siendo vendido a los niños. Padres, por favor asegúrense de que su escuela no lo esté usando”. El video fue publicado por el portal de entretenimiento Media Takeout con información errónea. 

Los comentarios de alarma en las redes sociales no se hicieron esperar. Miles compartieron el video y se generó polémica e indignación por el contenido. Tanto que esta semana volvió a ser viral, pese a que la discusión ya había ocurrido previamente en mayo pasado cuando la misma información se difundió en YouTube. La duda sobre si era un libro real o no siempre quedó sobre el tapete. Mientras unos insistían en que el doble sentido lo ponía la mente adulta otros mencionaron que el libro era retorcido. 

Publicaciones en la red social y en blogs condenaron la obra. Muchos la llamaron maliciosa, el peor libro creado para niños y extremadamente desagradable. La pregunta sobre quién lo escribió y quién lo compraría fue de las primeras reacciones. Además, se empezó a “advertir” a los padres sobre el contenido, pidiendo que se prohibiera en las escuelas.  

Un malentendido que terminó por disparar las ventas del libro, pues una gran audiencia adulta lo consideró divertido. Tanto así que Bum Bum Books está recaudando fondos para publicar una segunda edición, ya que cuando el libro salió al público solo se imprimieron 100 ejemplares. Una situación que propicia el análisis sobre el poder que tienen las redes sociales y los posibles efectos de la información que circula a través de ella.

viernes, 23 de octubre de 2015

Castigos ¿Sí o no?

Castigos ¿Sí o no?

Algunos padres están perdidos en su función paternal y ya no saben lo que funciona y lo que no. Muchas pueden ser las causas: exceso de información, criterios contradictorios, modas pasajeras… yo siempre respondo que el sentido común es el que debe imperar en el momento de educar a nuestros hijos, pero claro dónde se encuentra el sentido común, quién marca el límite… cada familia tiene la obligación de encontrar el suyo y hacerlo capitán del barco para no ir a la deriva. Hay numerosos padres que me preguntan por los castigos y por esta razón voy a hablar de ellos.
Para empezar, decir que hoy en día no se habla de castigos, ya que no es políticamente correcto, así que el eufemismo utilizado es

CONSECUENCIAS.

Nuestra tarea como padres es marcar normas y límites a nuestros hijos, de esta manera ellos aprenderán que para ir por la vida hay que cumplir con unas normas, con unos hábitos, con unas obligaciones y de esta manera adquirirán unos derechos . Nuestros hijos deben aprender que hay cosas que están bien y otras que no tanto o simplemente están mal y para ello nos necesitan a nosotros. Seguramente no aceptarán de buena gana sus responsabilidades, los hábitos que tienen que seguir (que a la larga les reportarán bienestar), pero debemos perseverar. Al final la infancia, la adolescencia se acaba y todo lo que hayamos enseñado quedará. Muchos padres me hablan de sus hijos como “sacos rotos”, donde depositan y depositan y parece que no queda nada, yo siempre les intento reconfortar, ¡¡SÍ QUEDA!!!
Cada vez que les añadimos una norma/tarea/obligación/deber en casa (tienen que ir creciendo con ellos), la debemos explicar muy claramente y debemos asegurarnos que han entendido a la perfección lo que se espera de ellos y repetirlo las veces que haga falta para que lo asimilen y  explicarles que si no se cumplen habrán consecuencias, también las explicamos. Esas consecuencias siempre van relacionadas con privar a nuestros hijos de las cosas que les gustan: uso de tecnología en sus momentos de ocio, salir con los amigos, ver la televisión un rato…

¿Qué pasa si no las cumplen?

Muchos padres después de repetir X veces a su hija/o que se haga la cama (una de esas tareas pactadas), estallan con una rabia acumulada y gritan a sus hijos frases del tipo:  “eres un vago”, “no haces nunca nada bien”, “pareces tonto” y un largo etcétera de frases que nos salen de carrerilla, posiblemente herencia de cuando nuestros padres nos reñían a nosotros. Intentemos recordar cómo nos hacían sentir esas frases y qué era lo siguiente que se nos pasaba por la cabeza… ( a mí lo único que me creaba era un rencor y una rabia enorme).

¿Qué conseguimos con eso?

Lo primero de todo, calentarnos de tal manera que parece que vayamos a explotar, después sin quererlo seguramente los habremos herido y ¿para qué? Posiblemente para nada.

Analicemos la situación desde otra perspectiva, ellos saben que si no cumplen con sus obligaciones y que no se las deberíamos estar recordando cada cinco minutos, hay unas consecuencias/ castigos. Pues bien llega la hora de coger la tablet y descansar un poco después de su jornada, cuando la van a buscar al lugar dónde siempre la guardamos, no la encuentran y nos vienen a pedir por ella. Sin gritos ni enfados se les comunica que no cumplieron con su obligación y que no hay tablet, ¡se acabó! (seguramente se enfadarán, que lo hagan, tienen derecho a ello). Acabarán aprendiendo.

jueves, 22 de octubre de 2015

El desarrollo nutricional de los niños durante la pubertad

El desarrollo nutricional de los niños durante la pubertad

El desarrollo del niño
El niño de 9 años, al empezar el décimo año de su vida, cuenta con una estatura media de 128 cm y un peso aproximado de 27 kg. Durante los 5 años del período puberal, va a presentar tres brotes de crecimiento, que culminarán a los 15-16 años. Es habitual que a cada estirón parezca que se vuelve más delgado. Las extremidades acusan al máximo las aceleraciones del crecimiento en longitud, lo cual conlleva un aspecto de disarmonía de los movimientos. El desarrollo muscular tendrá lugar después del desarrollo de la talla.
El desarrollo de la niña
Las niñas púberes también experimentan un desarrollo importante en la talla, con un brote de crecimiento que culmina a los 13 años. Junto al desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, las niñas presentan una distribución de la grasa corporal, por acción hormonal, que se localizará sobre todo en la zona de los glúteos.
Los deportes están recomendados en las niñas en edad puberal, aunque deben evitarse los de competición extrema, ya que podrían retrasar la aparición de algún carácter sexual primario, como la menstruación.
Las necesidades calóricas de los niños y niñas
La nutrición juega un papel esencial en el desarrollo del adolescente. Una dieta inadecuada puede influir desfavorablemente sobre el crecimiento físico y la maduración sexual. El aumento de peso, que casi se duplica durante el brote de crecimiento puberal, lleva aparejada una elevación de las necesidades energéticas, que superan a las de cualquier otra época de la vida. Así, las necesidades calóricas oscilan en el chico entre 2.600 kcal diarias a los 11 años hasta 3.000 kcal diarias a los 18 años. El púber es muy sensible a las restricciones calóricas y a las carencias en determinados nutrientes. La proporción ideal de aportes es la siguiente: 12-15 % proteínas, 55% hidratos de carbono y 35 % de grasas.

Al hablar de necesidades energéticas en la pubertad hay que tener en cuenta la diferencia entre ambos sexos. Los chicos ganan peso con mayor rapidez y lo hacen a expensas de la masa muscular, mientras disminuye el tejido adiposo. En las chicas sucede lo contrario, ya que incrementan progresivamente la cantidad de grasa. Al alcanzar los 20 años, las chicas tienen aproximadamente el doble de tejido adiposo que los chicos y solamente el 66 % del tejido no graso de los chicos. En cuanto a las recomendaciones energéticas, no hay que olvidar que representan valores medios y que las cifras indicadas para las proteínas, vitaminas y minerales incluyen un factor de seguridad para que cubran prácticamente las necesidades de todos los muchachos sanos. Lo más destacable, además de las elevadas necesidades en energía y proteínas, son los altos requerimientos de algunos minerales como el hierro y el calcio, así como de vitaminas.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Desafiar a los niños para motivar su aprendizaje

El MinTic impulsará una estrategia de enseñanza basada en las nuevas tecnologías, a través de puntos estratégicos que instalará en todo el país.


“No sólo queremos que investiguen, sino enseñarles a que la tecnología es muy útil para eso. Es además un tema colectivo. No es que cada niño esté en su computador solo, sino que trabajen juntos fomentando una lluvia de ideas”, explicó Yaneth Giha, directora de Colciencias.

La idea, explicó la viceministra del MinTIC María Carolina Hoyos, es que en tres años los 2.000 puntos y kioscos digitales, que ya operan en el territorio, incluyan esta metodología de aprendizaje. Para este año se prevé que funcionen unos 200. “Buscamos llegar a las zonas de estratos más bajos, a las personas que ocupan la base de la pirámide en zonas rurales y urbanas”. 

Se espera que 8.000 niños se beneficien de esta estrategia al finalizar el trienio, aseguró la funcionaria. Cada sesión de aprendizaje tendrá una duración de una hora, con un máximo de 40 alumnos por clase, informó Felipe Spath, responsable de Sole Colombia a Semana Educación.

Hoyos indicó, asimismo, que ya han seleccionado y capacitado a las personas encargadas de los menores en los kioscos y puntos. Spath reveló que se trata de “20 líderes que transferirán el conocimiento a otra persona en el territorio para fomentar una apropiación real de esta metodología”.

El proyecto que ahora replica el MinTic no es algo inédito. Se basa en la metodología Sole, que toma sus siglas de Self Organized Learning Environment o ‘Ambientes de aprendizaje auto organizados’ en español. La idea de estos espacios surgió hace 14 años en Nueva Delhi (India) de la mano de Sugata  Mitra y su experimento de ‘El hueco en la pared’. 

En 1999, a este profesor  indio se le ocurrió la idea de poner un computador en una pared que daba a la calle. Con el paso del tiempo comprobó quelos niños aprendieron a utilizarlo sin ninguna noción previa sobre su uso, ni asesoría al respecto. Y sin saber inglés, idioma de la interfaz del PC. 

El docente sofisticó el experimento e incluyó información sobre materias específicas y de mayor complejidad en el computador. Los menores no sólo fueron capaces de retener parte del contenido, sino que también lo hicieron en una lengua distinta a la suya. 

Los resultados arrojaron varias conclusiones. Primero, que la curiosidad es el primer motor de la educación. Segundo, que el docente debe retar a sus alumnos si quiere despertar en ellos un aprendizaje pertinente.  

A raíz de esta experiencia se desarrolló la metodología Sole. Se trata de desafiar a los alumnos a responder a diferentes cuestiones usando únicamente un computador con acceso a Internet. Lo hacen de forma colaborativa, en pequeños grupos, y con la guía de una persona capacitada, que les ayuda a discernir la información de calidad y la que no lo es.