miércoles, 2 de agosto de 2017

‘Millennials’ y ‘centennials’: conozca las diferencias

Ante los ojos de los dirigentes y tomadores de decisiones estas dos generaciones parecen similares, sin embargo, un estudio revela sus disparidades.

Cinco pantallas son las que consultan los ‘centennials’: TV, celular, tableta, consola y PC.

Son los llamados nativos digitales que crecieron con el surgimiento de internet y los computadores hasta la consolidación de la era multipantalla. Sin embargo, entre los millennials, nacidos entre 1981 y 1994, y los centennials, nacidos entre 1995 y 2020, hay una transformación tanto en consumo como en actitudes para enfrentar problemas y desafíos. 

Un estudio del Observatorio de Sociedad, Gobierno y Tecnologías de Información de la Universidad Externado de Colombia, que aterrizó tendencias mundiales al contexto local, tuvo como uno de sus principales hallazgos que los millennials son “seres egocéntricos, narcisistas y materialistas. Como lo sostienen varios sociólogos, los millennials son una generación que fue criada con una autoestima muy elevada pues se les dijo que podían con todo y que podían hacerlo todo. Su crianza es en gran parte la catalizadora de su manera de pensar, trabajar, negociar y crear”. 

Dentro de sus fortalezas, la investigación destaca que son emprendedores, optimistas, multitareas, ambiciosos, entre otros aspectos. Asimismo, el dispositivo que marcó su generación fue el computador. 

“Los centennials, por el contrario, son más pragmáticos. Su preocupación no es tanto su interés personal y profesional, sino la capacidad que tiene la sociedad para satisfacer los intereses de todos. Para ellos, el colaboratismo y la solidaridad son sus grandes aliados. Por ello, son los mayores impulsores de conceptos como coworking, crowdfunding y gig economy. A diferencia de sus hermanos mayores, los millennials, estos individuos están más motivados por interactuar y trabajar con otras personas que por sacar adelante sus proyectos de manera individual. Prefieren esto si además se da con individuos con una diversidad social, cultural y racial que enriquezca el intercambio de ideas”. 

Adicionalmente, los de esta promoción son más dados a ser consumidores multipantalla, ya que los dispositivos que los marcaron fueron los teléfonos inteligentes y las tabletas. 
Sobre estas divergencias, Marco Peres, director del Observatorio de Sociedad, Gobierno y Tecnologías de Información de la Universidad Externado, explicó que “nosotros investigamos las ciudades inteligentes en tres ejes: cambios generacionales, climáticos y tecnológicos. En ese orden de ideas, el cambio generacional es muy importante porque van a hacer estos individuos los que tomen las decisiones respecto a medioambiente, crecimiento poblacional, y en general, sobre políticas públicas”. 

Unas de las tendencias que más llamó la atención de Peres fue el hecho de que “los millennials están viviendo una transición en economía, política y medio ambiente. Sin embargo, pareciera que los problemas en estos ámbitos no tienen que ver con ellos. Hay una falta de liderazgo en estos desafíos. Mientras que los centennials van a llegar habituados a estas dificultades”. 

Asimismo, el investigador criticó que en Colombia solo se hicieran estudios sobre estas generaciones para fines de mercadeo, mientras que en Europa hay informes realizados con otras temáticas como corrupción, política, cuidado medioambiental, entre otros. 

Por último, Peres alertó que las ciudades deben pensar cómo cautivar estos jóvenes con aplicaciones, para que estos contribuyan a solucionar problemas de las grandes urbes. 
“En Boston hay políticas de movilidad dirigidas a los millennials; en Washington pasa lo mismo y en San Francisco, hay en términos de emprendimiento. Pero aquí en Colombia no conozco la primera política dirigida a esta población”, puntualizó.

Precisamente, la investigación concluye que “ojalá teniendo en cuenta este fenómeno social y cultural logremos reducir las tasas de abstencionismo, de desempleo, de cerebros fugados y otras más, que nos hacen creer que los jóvenes han perdido la esperanza en las instituciones”.

HECHOS QUE MARCARON A LAS GENERACIONES ANTERIORES

La Gran Depresión, la Guerra Fría y la caída del muro de Berlín fueron los tres grandes momentos que definieron a la Generación Silenciosa (1928 - 1945), a los Baby-Boomers (1946 - 1964) y a la Generación X (1965 - 1980), respectivamente. El estudio del Observatorio de Sociedad, Gobierno y Tecnologías de Información de la Universidad del Externado asegura que esas tres generaciones mantuvieron cierta homogeneidad respecto a la política, al status profesional anhelado, a los sucesos históricos que marcaron sus épocas, al verbo de acción que los caracteriza y a su tipología digital. 

“Durante 1928 y 1980, el mundo fue víctima de guerras, cambios democráticos, reivindicación de derechos civiles y movimientos sociales. Y aunque hoy por hoy pareciera inverosímil, todo esto sucedió y se desarrolló sin un milímetro de revolución digital”, manifestó el informe. 

Mientras la esperanza de vida para la Generación Silenciosa era de 45 años, para las dos siguientes aumentó a 65 años y 76 años. El porcentaje de bachilleres varió en 50 años de 24% a 50%. Y uno de los temas más polémicos, como lo es la política, se caracterizó por la estabilidad y el bipartidismo, para las tres promociones. 

Uno de los hallazgos clave del informe de la Universidad Externado es que “mientras a las pasadas generaciones les tocó someterse a los patrones claros que dejó la Revolución Industrial sobre cómo trabajar, gastar e incluso soñar; a estos jóvenes ciudadanos les tocó la revolución de la información. Una revolución que no los sometió sino que, por el contrario, los empoderó”. 

Por otro lado, los dispositivos parecen ser también una marca característica de cada promoción, por el uso e impacto que tuvieron. Es por esto que tomaron relevancia productos como el radio, el televisor y el walkman, los cuales cambiaron para siempre las tendencias de las viejas generaciones. 

Respecto a la tipología digital y el desarrolló llama la atención que en comparación con los millennials y los centennials, solamente la Generación X alcanza a ser inmigrante digital, mientras que la Generación Silenciosa y los Baby-Boomers son completamente análogos. 

En términos de internet las diferencias son notables por lo que la Generación X gozó de un desarrollo de 10 páginas web, versus las 17 millones de los millennials y las 672 millones de los centennials. Por último, el estatus profesional anhelado pasó de empleado, empleador, emprendedor a freelancer, en estas cinco generaciones que marcaron el siglo XX y principios del XXI.

martes, 1 de agosto de 2017

Ahora las universidades también enseñan a fracasar

Algunas de las instituciones educativas más reconocidas del mundo ofrecen talleres y proyectos pensados para una generación más frágil y estresada, que no sabe cómo enfrentarse con el fracaso. 
 
Cualquiera diría que a perder se aprende solo, que es de esas cosas que la vida se encarga de enseñar. Pero por algo será que hoy en día las universidades están enseñando a sus estudiantes cómo fracasar sin que pierdan la cabeza.

Y es que el grado de estrés entre los jóvenes universitarios, las presiones académicas, las nuevas vivencias emocionales y la incapacidad para manejarlas han vuelto necesario que muchas instituciones de educación superior en Estados Unidos creen talleres, programas y proyectos para enseñarles una lección de vida fundamental a sus estudiantes: cómo fracasar.

En Harvard, por ejemplo, con los egresados más exitosos (económicamente) del mundo, invitan regularmente algunos exalumnos para que hablen de sus mayores fracasos. Esta iniciativa, llamada Success-Failure Project, además de recopilar testimonios sobre los logros y fracasos, recoge análisis sobre el paradigma del éxito y los grandes rechazos profesionales de profesores y directivos

En Princeton se inventaron el Perspective Project para que los propios estudiantes compartan, por medio del formato video, sus mayores fracasos (y qué aprendieron de ellos) en su vida universitaria. Algo similar a lo que hace el Resilience Project de Stanford y la Universidad de Pensilvania con el Proyecto Penn Faces.

El Davidson College de Carolina del Norte incluso ofrece un “Fondo para el Fracaso” con el que alienta a los estudiantes a desarrollar una idea innovadora y a fracasar en el intento, sí tienen que hacerlo. No hay ninguna presión porque el proyecto sea viable o exitoso. De hecho, les dan entre 150 y 1000 dólares (lo que equivale a entre 465.000 y 3’095.000 pesos colombianos) para hacerlo. “Thomas Edison fracasó cientos de veces antes de crear la bombilla. Queremos que ese seas tú”, reza la descripción del proyecto.

“En nuestro campus, todo se puede sentir muy competitivo. Creo que nos dejamos llevar por la idea de mostrar una imagen de perfección. Pero ver que se habla abiertamente de estos fracasos, para mí, hace que sientas que está bien, que todo el mundo tiene problemas”, explicó Carrie Lee Lancaster, estudiante de primer semestre en el Smith College al New York Times. 

En esta universidad femenina privada crearon el programa Fracasando Bien, que también prendente desestigmatizar el fracaso. Las estudiantes pueden asistir a charlas sobre cómo lidiar con estas experiencias aparentemente negativas y sacarles provecho.

Fracasando Bien incluye talleres como “Por qué muchos exitosos piensan que son un fraude”, “Liderazgo para rebeldes” o “Fiesta del té sobre el perfeccionismo y la cultura del estrés”.

Estos programas surgen de la idea de que los jóvenes estudiantes están entrando a la universidad sin las habilidades necesarias para lidiar con sus dificultades. Además, las instituciones educativas se han apoyado en la teoría, cada vez más popular, de “fracasar hacia arriba”, según la cual los fracasos son un paso más en el camino al éxito. 

Los casos sobre fracasos impregnan la cultura popular. Steve Jobs fue expulsado de su propia empresa, J. K. Rowling fue rechazada en varias editoriales antes de publicar Harry Potter, a Elvis Presley le dijeron que no podía cantar, a Harrison Ford que nunca triunfaría en el ‘showbiz’ y Albert Einstein tuvo que trabajar en una empresa de patentes porque nadie lo quería como profesor. 

“Los fracasos, los contratiempos y las dificultades son parte normal de la experiencia universitaria y de una vida exitosa [...] Alentamos a los estudiantes a que reconozcan el potencial que existe en los fracasos”, recoge la página web del Princeton Perspective Project.

Jóvenes hiper estresados

En su libro ‘El regalo del fracaso’, la escritora y educadora Jessica Lahey explica que las nuevas generaciones de padres sobreprotegen y privan a sus hijos de la experiencia del fracaso. Entonces, estos colapsan cuando se enfrentan a los “diferentes causantes de estrés propios de la pubertad, las expectativas académicas exacerbadas y la creciente carga de trabajo” típicos de la universidad. 

“El fracaso -desde pequeños errores a sonoros fallos de juicio- es un aspecto necesario y fundamental del desarrollo de nuestros hijos [...] Sin embargo, cada decepción, cada rechazó, cara corrección y cada crítica son pequeños fracasos, oportunidades disfrazadas, valiosos regalos identificados erróneamente como una tragedia. Lamentablemente, cuando evitamos o desestimamos el valor de estas oportunidades con el fin de preservar la sensación de despreocupación y felicidad a corto plazo de nuestros hijos les estamos privando de experiencias que es necesario que vivan para poder llegar a ser adultos capaces y competentes”, opina Lahey.

Estos jóvenes “privados del fracaso”, como los llama la autora,, tienden a ser más depresivos y necesitar más ayuda psicológica. Según varios estudios publicados por la American College Health Association, en los últimos siete años ha habido un incremento continuo en los niveles de ansiedad entre universitarios y la de demanda de servicios de consejería estudiantil.

Por esta razón, las instituciones educativas se han volcado a estos talleres que pretender reducir los niveles de estrés y desestigmatizar el fracaso.

“Por mucho tiempo asumimos que estas eran cosas que se aprendían automáticamente en la niñez”, le dijo Donna Lisker, rectora del Smith College al New York Times. “La idea de que un joven de 18 años no sepa perder suena absurdo. Pero creo que en muchos sentidos hemos arrancado a los niños de vivir esas experiencias de forma natural”, concluyo.

lunes, 31 de julio de 2017

Seis plataformas que le ayudarán a aprender un idioma sin tener que pagar

Estas aplicaciones le permitirán aprender vocabulario, mejorar su pronunciación y arriesgarse a tener una conversación fluida.


Expertos consideran que el asunto es más de dedicación, y de encontrar la forma adecuada para su aprendizaje.

Aprender una segunda lengua se ha vuelto una prioridad para muchos profesionales y algunos de ellos creen que “solo es posible un bilingüismo de calidad en el exterior”. Sin embargo, la tecnología cada vez abre más puertas para el estudio de un idioma, y ofrece superar los escollos de tiempo o dinero.

Teniendo en cuenta esto, algunos expertos consideran que el asunto es más de dedicación, y de encontrar la forma adecuada para su aprendizaje. 

Para ayudarles a emprender esta tarea, les enseñamos algunas de las aplicaciones que más se utilizan para aprender un segundo idioma.

SI SU PRIORIDAD ES EL INGLÉS: 

1
Para las primeras etapas. Duolingo permite abordar el aprendizaje desde la lengua nativa: francés, portugués, español, etc. Quienes ya tienen un nivel básico, con una dedicación de 20 a 40 minutos diarios podrán lograr grandes avances en 6 meses, según dicen muchos aprendices, como entender el contenido de las canciones, leer artículos sencillos, ver y comprender programas infantiles y sostener conversaciones simples. Y tras el primer paso, podrán avanzar a los escalones siguientes.
2
Como no todos aprenden igual (hay personas visuales, auditivas, híbridas...), la aplicación Fluent U, con videos de actividades cotidianas, se orienta a quienes graban más lo que ven y escuchan. El aprendiz abre ventanas para buscar significados. La oferta audiovisual incluye comerciales, videos musicales, charlas motivacionales, entre otros.
3
Lo más complejo, la conversación. Muchos intentan, aprenden la parte gramatical y frenan, principalmente, por temor al ridículo. La app Speaking Pal permite practicar el inglés hablado. Ofrece una especie de tutor virtual para sostener diálogos sencillos que generan confianza.
4
Aumentando vocabulario. Conocer nuevas palabras no termina nunca. Para ello, existe la plataforma Memrise. Los cálculos señalan que los juegos que ofrece esta aplicación permiten conocer al menos 40 palabras por hora.

SI VA POR EL FRANCÉS 

Para el francés, considerado como uno de los idiomas más hermosos, también hay caminos tecnológicos que no impactan el bolsillo. De nuevo, lo que prima es el empeño, porque internet ofrece alternativas como Dynamo {t]s, cuyo acceso se logra a través de claweb.cla.unipd.it/

Esta opción permite avanzar en niveles básicos como A1, A2 y B1, según los códigos de las evaluaciones oficiales de este idioma.

De igual manera, encontrará cursos gratis de francés en ielanguages, página a la que se accede a través de ielanguages.com/french.html.

Gramática, pronunciación y vocabulario son algunas de las alternativas que se tienen en este sitio. Así que no hay excusa que impida lanzarse a la aventura.

domingo, 30 de julio de 2017

Estudio revela que jóvenes no saben manejar su dinero

El 56% tienen una cuenta bancaria, pero dos de cada tres no tienen las habilidades para manejarla y no saben interpretar un extracto bancario. 


De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los jóvenes de 15 años se rajaron en las pruebas multinacionales que evaluarían sus conocimientos financieros. 

La principal conclusión de esta evaluación fue que los jóvenes no están preparados para hacerse cargo de su propio dinero. Solo el 12 por ciento obtuvo el nivel más alto de conocimientos financieros y el 22 por ciento “tiene una calificación por debajo del nivel básico de competencia”.

Los estudiantes en el nivel más bajo de alfabetización financiera “ni siquiera pueden entender cómo funciona un presupuesto sencillo o ser consciente de la relación entre lo que cuesta comprar un vehículo y los costos que involucra esa compra”, escribió Ángel Gurría, secretario general de la OCDE en el prefacio del informe.

Los adolescentes en los Estados Unidos terminaron apenas por encima de la mitad del grupo. Pero las comparaciones internacionales son difíciles porque en algunos países sólo un segmento relativamente bien educado de la población realizó la prueba. En China, cuyos estudiantes obtuvieron los puntajes más altos, la prueba se administró en Pekín, Shanghái, Jiangsu y Cantón. 

Segunda fue la Comunidad Flamenca de Bélgica, seguida por las provincias canadienses participantes (Columbia Británica, Manitoba, Nuevo Brunswick, Terranova y Labrador, Nueva Escocia, Ontario e Isla del Príncipe Eduardo), Rusia, Holanda y Australia.

Una conclusión interesante es que alrededor del 38 por ciento del desempeño en la prueba de conocimientos financieros no puede explicarse por la habilidad de un estudiante en matemáticas y lectura. Lo que significa que a su hijo puede irle muy bien en álgebra y geometría y aun así ser desastroso tomando decisiones personales que impliquen, por ejemplo, cómo utilizar una tarjeta de débito prepaga.

Otro descubrimiento fue que el 56 por ciento de los estudiantes tienen una cuenta bancaria, pero dos de cada tres no tienen las habilidades para manejarla y no saben interpretar un extracto bancario.

sábado, 29 de julio de 2017

Cosas que debes saber antes de tatuarte


Tatuarse por primera vez puede ser algo muy emocionante y todo un acontecimiento. Sin embargo, muchas personas se tatúan sin saber mucho al respecto y sin preparación. A continuación, te cuento algunos tips muy útiles que debes saber antes de tatuarte y dar ese paso.
Haz preguntas

¡Sin miedo! Estás a punto de darle una nueva adquisición a tu cuerpo, entonces aclara cualquier duda que tengas antes, durante o después de tatuarte.
Lleva ayuda visual

Cuando te vayas a tatuar es importante que lleves material visual para mostrarle a tu tatuador. Aunque tu plan sea que el artista modifique el diseño, es importante proveer inspiración y una ayuda clara y visual de lo que quieres.
Sé inteligente

Cosas que debes saber antes de tatuarte

Puede que ahorita estés locamente enamorad@ pero ¿estás seguro que tatuarte el nombre de tu novi@ de 4 meses es una buena idea? No seas impulsivo con tus tatuajes, piénsalo bien antes de hacerlo.
Lo barato sale caro

Al final del día un tatuaje es una inversión, así que no te vayas por la opción más barata. Normalmente los tatuadores que cobran muy barato tienen muy poca experiencia y definitivamente no vale la pena pagar un precio tan bajo para alterar tu cuerpo de por vida.
Investiga a tu tatuador

Escoge a tu tatuador con anterioridad y dedica un tiempo a revisar su portafolio, su blog o sus redes sociales para familiarizarte con su trabajo y ver si su estilo va con el tuyo.
Conoce tu tolerancia al dolor

Respeta los límites que tiene tu propio cuerpo. El tatuaje va a doler, eso seguro, pero si sabes que eres muy intolerante al dolor, trata de evitar zonas como las costillas, la parte de atrás de las rodillas y los codos para tu primer tatuaje.
Empieza con algo pequeño

Si eres nuevo al mundo de los tatuajes, es recomendable empezar con uno pequeño para que te des tiempo de conocer el proceso, conocer cómo reacciona tu cuerpo a la tinta y conocer cómo sana tu cuerpo después del tatuaje.
Considera el tiempo

Exponer un tatuaje al sol o sumergirse en el agua puede dañar permanente un tatuaje nuevo. Por eso, trata de evitar tatuarte durante el verano o si tienes planeado algún viaje a la playa. La primavera y el otoño son estaciones ideales para un nuevo tatuaje.

Tómalo con calma 


Cosas que debes saber antes de tatuarte

Aunque la espontaneidad es algo bueno, para un tatuaje es bueno tomarte el tiempo necesario para pensarlo, encontrar el diseño perfecto y encontrar la parte del cuerpo ideal. Asegúrate de estar tomando la decisión correcta para ti.
Comprométete

Ya que estés 100% seguro del tatuaje que quieres y de que en realidad lo quieres, entonces comprométete. Haz la cita y márcalo en tu calendario. Muchas personas pasan años diciendo que se van a tatuar y nunca lo hacen.
Sigue los cuidados

Escucha a tu tatuador cuando te indique todos los cuidados que debes de tener durante los días o semanas después de tatuarte y sigue sus instrucciones.
No escuches a los demás

Después de tatuarte (especialmente si está en una zona muy visible), muchísimas personas te van a preguntar sobre el tatuaje; las razones para tatuarte, el significado de tu tatuaje, de donde lo sacaste, si te dolió, si te arrepientes. Recuerda que no le debes explicaciones a nadie, si estás feliz con tu tatuaje, entonces no necesitas la aprobación de nadie.

viernes, 28 de julio de 2017

Los efectos de la publicidad en los niños


El 25% de la publicidad en TV va dirigida a los niños y son ellos quienes motivan a sus padres a comprar, son los mejores aliados de los empresarios que realizan campañas publicitarias para atraerlos hasta las tiendas y lograr que sus padres cumplan los caprichos de sus hijos que hacen caso a la publicidad que absorben cada día en los medios de comunicación.

Los anunciantes saben que en los niños tienen una mina de oro, las ventas de juguetería y de productos alimenticios que les gustan vienen en aumento. Algunos almacenes de cadena o grandes superficies organizan la sección de juguetería muy cerca a los textos y elementos escolares, buscando una mayor exposición.

Los efectos de la publicidad en los niños

Los niños desde los 5 años ya están motivados con el consumo de muchos productos ajenos a los juguetes, podemos ver la invasión tecnológica al que cada día se ven expuestos con la venta de celulares, apps, juegos, entre otras.

El consumo de comida chatarra es una de las preocupaciones más grandes de las entidades de salud mundial. Los clientes aumentan cada vez su participación en este mercado con diferentes promociones, campañas y eventos con los niños y las mascotas, otro mercado en crecimiento hasta con productos gourmet.

La obesidad infantil es un problema de salud pública que ignoran las compañías de alimentos y bebidas. Los estados tienen la responsabilidad de educar y regular en este sentido con campañas pertinentes que inviten e incentiven al deporte y una vida sana. Habrá que agregar como en las cajetillas de cigarrillos: “Persona en construcción”.

En Inglaterra, por ejemplo, se prohibió la publicidad de comida rápida en programas dirigidos a menores de 16 años y en Suecia de 12 años. La publicidad entonces se va desplazando a redes sociales y a medios directos donde tienen libre acceso sin restricción.
Más del 25 % de la publicidad de TV incluye y se dirige a los niños en sus mensajes aunque no tengan que ver en con el interés del producto o servicio.

La exposición de los menores en las redes sociales es una situación que merece especial atención por parte de los padres de familia.

¿Qué podemos hacer para prevenirlo?
Aprendamos a manejarlas igual que ellos
Cambiemos frecuentemente las contraseñas
Vigilemos la conexión con extraños y la subida de fotos intimas
Tengamos mucha comunicación con nuestros hijos
Ojo a la utilización de las redes WI-FI públicas y tomemos medidas de privacidad.

Los efectos de la publicidad en los niños

Otro punto destacable es la publicidad diseñada para engañar a los niños son los lotes de productos que no vienen incluidos en el precio, productos que prometen cosas inciertas como que vuelan o se agrandan, otros mensajes que muestran a los niños como cuando al tomar una leche o refresco adquieren super poderes o muestran como saltan y realizan prácticas peligrosas que hacen producir accidentes en el hogar.

No hay que confundir los contenidos editoriales y los anuncios. El abuso de los contenidos está produciendo una gran distorsión en la credibilidad editorial de algunos medios, sobre todo en los portales de internet y demás redes. Cuidar su lectura es una responsabilidad prioritaria. La violencia de la programación en TV afecta altamente el contenido de los mensajes comerciales. Un niño retiene más un anuncio en programa infantil tranquilo que en uno violento.

Solo queda la autorregulación publicitaria, los códigos éticos, legales y la autoridad de los padres para educar a los niños en este sentido.

jueves, 27 de julio de 2017

Cosas que nos enseñan en la escuela y no sirven

Julian de Zubiría, pedagogo y economista, cuestiona la razón de ser de nuestra educación. 

El peso atómico, los ríos de África y la altura del Everest son datos innecesarios en un país en el que sólo el 0.9% de los estudiantes entienden, pueden hacer una interpretación y pueden encontrar debilidades en un argumento. “Solo 9 de cada 1000 jóvenes pueden hacer lecturas críticas”, cuenta Julián de Zubiría Samper, economista, pedagogo y asesor educativo de las Naciones Unidas.

La gran mayoría de cosas que hoy se enseñan en los colegios son impertinentes: “El enfoque no debería ser el aprendizaje, sino el desarrollo. Por eso es que lo que uno necesita en la vida no se lo enseñan en la escuela”, replica De Zubiría.

Hace cuarenta años De Zubiría le dedica su vida a la educación y se define como “pedagogo hasta la médula, aprendiz incansable, amante de la música y buen contendiente en las controversias”.

Hoy es uno de los invitados más esperados del VIII Encuentro de Investigación Escolar y conversamos con él en vivo a través de la página de Facebook Mutis de EL COLOMBIANO.

Una de las preguntas más frecuentes de la transmisión fue: ¿qué no nos deberían enseñar en la escuela y qué sí? Esto respondió Zubiría.
NO MÁS FÓRMULAS APRENDIDAS DE MEMORIA 

Hay que cambiar por completo las matemáticas, según Zubiría. “Esta es el área más atrasada que hay, porque se enfoca en los algoritmos. Eso es irrelevante para la vida, por eso se lo dejamos a las calculadoras. Lo que se debería trabajar es el razonamiento lógico y la resolución de problemas con números”.


ADIÓS AL PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO 

El lenguaje y la ortografía también deberían cambiarse por completo. “Si los niños no entienden una frase, ¿qué van a entender los pretérito pluscuamperfectos?”. Con los niños no se debería trabajar la gramática, ni la ortografía, según Zubiría. “Lo que necesitamos es que los niños hablen, que hilen ideas y que escuchen. El eje con el que se enseñan estas áreas es el estudio de la lengua, y esto no sirve. Incluso la literatura desborda al niño, sería más lógico y tendría más peso si se considerara discutir la televisión que ven o lo que leen en la prensa”.
DE NADA SIRVE RECITAR LAS CAPITALES 

“No tiene sentido estudiar los accidentes geográficos, los presidentes, los nombres de las lagunas... Lo que uno necesita es leer la realidad social y para esto hay que tener conocimiento de los conceptos básicos: qué es trabajar, por qué trabajan las personas; conocer conceptos como producción o como período histórico”.
MÁS PREGUNTAS Y MENOS RESPUESTAS 

Necesitamos que al llegar a clase el profesor le pregunte a sus estudiantes: ¿por qué creen que caen los objetos?, ¿qué pasaría si las mujeres gobernaran la Tierra? Estas son las preguntas que desarrollan pensamiento.

De Zubiría dice que la educación estaba más clara en el Siglo XV que en el XXI, “en esa época existía el trivium y el quadrivium, las tres cosas esenciales. Hay que volver a lo básico.”
¡QUÉ VIVA EL DEBATE CON ARGUMENTOS! 

“La escuela debería estar haciendo debates. En un lado estarían los que están de acuerdo con el tratado de libre comercio y en el otro los que no. Luego cada grupo debería encontrar debilidades en los argumentos del otro”.
LO DISTINTO NO ES MEJOR O PEOR, ES DISTINTO 

En la escuela se debería aprender que hay personas que piensan y sienten de formas diferentes. A Piaget le preguntaban, ¿puede haber una educación para la paz? Y el decía: Sí pero la condición sería que uno aprendiera a valorar la diferencia.