miércoles, 13 de febrero de 2019

Cinco ideas claves para que sus hijos aprovechen mejor las vacaciones

Aprovechar el tiempo, descansar y divertirse es recomendable. Existen alternativas que conjugan la diversión y el aprendizaje.

Una familia comparte tiempo de calidad

Las vacaciones son un periodo muy importante para que los hijos aprovechen el tiempo, descansen y se diviertan; por eso, si está planeando su descanso, IPLER ha difundido algunas recomendaciones que no pueden faltar en su cronograma.

Descansar es cambiar de actividades, por eso es importante que se organice y planee con sus hijos un calendario con tiempos específicos. Hacerlo garantizará que lo cumpla, incluso si no los acompaña durante la semana.

Piense qué le gusta hacer

Dele a su hijo alternativas con base en lo que a él le gusta. No pretenda que cumpla un cronograma por el que no se sienta motivado. Piense en los temas que le atraen y programe con él películas, cuentos, salidas a parques temáticos, caminatas, entre otros.

Nunca deje de lado el estudio

Su hijo siempre presentará debilidades en alguna asignatura. No se asuste, esto es normal en su proceso académico. Si considera que durante la semana de receso su hijo definitivamente, debe distanciarse de esa asignatura en la que no le va bien, refuerce en él competencias que le resultarán útiles en todas las áreas; la lectura, por ejemplo, le ayuda a su hijo a mejorar la concentración, la memoria, la disciplina y el razonamiento.

Encuentre un curso de lectura para niños, de lectura rápida o comprensiva personalizado que le ayude a reforzar sus habilidades lectoras. Por supuesto, no asigne más de tres horas diarias al estudio, de lo contrario, sentirá que está invadiendo su tiempo de receso.

La recreación también es clave

Los programas de recreación en vacaciones, bien sea de aprendizaje o de ocio, le permiten a su hijo conocer nuevos amigos, nuevos ambientes y vivir nuevas experiencias. Puede estar seguro de que su hijo siempre asociará lo que aprende en nuevos espacios a su cotidianidad.

El deporte es esencial y siempre se incluye dentro de los planes de recreación. Mantener a su hijo en movimiento le permite oxigenar su cerebro, reducir sus niveles de hiperactividad y, por consiguiente, mejorar la concentración.

Las manualidades también hacen parte de los planes para la semana de receso, aunque no lo crea, obligan a su hijo a evitar distracciones, tener atención selectiva y mejorar su motricidad.

El contacto con la naturaleza

A los niños les gustan las plantas y los animales. Prepárelo para que vaya a visitas guiadas a los zoológicos, algunos planes incluyen campamentos diurnos. Programe planes con su hijo al aire libre. Intente trasladar algunas actividades al parque: pintura, comidas, ejercicio e incluso, videojuegos portátiles. Esto le permitirá cambiar de espacio y encontrar nuevas alternativas de diversión.

Comparta tiempo con él

Procure acompañarlo en algunas de las actividades que planeó con él. Si dispone de tiempo, no dude en llevarlo con usted. A los niños les gusta hacer cosas de adultos, por eso, pruebe cocinando con él platos sencillos, realice labores del hogar, aproveche para enseñarle a reciclar o pídale ayuda para escribir cartas a algún amigo. Recuerde siempre cumplir los acuerdos que pactan. Estimule su comportamiento con incentivos, sin permitir que dependa de un premio para cumplir sus responsabilidades.

martes, 12 de febrero de 2019

Estudio revela que los millennials no son vagos y tienen mejor autoestima

En Colombia, por ejemplo, más de una quinta parte de los jóvenes millenials estudia y trabaja a la vez.


No son flojos, no carecen de ambición ni de habilidades. Éstos son los mitos que derrumba un estudio realizado en nueve países de América Latina y el Caribe sobre los millennials jóvenes, de 15 a 24 años.

Los autores del estudio 'Millennials en América Latina y el Caribe: ¿trabajar o estudiar?' hicieron una radiografía de las habilidades, preocupaciones y ambiciones de esta generación, que se está encontrando con un mercado laboral marcado por la irrupción de nuevos adelantos tecnológicos -que amenazan con automatizar tareas y ocupaciones- y tasas de informalidad del 70%.

Las preocupaciones de esta generación en Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Haití, México, Paraguay, Perú y Uruguay -los países en que se realizó el estudio Financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y realizado ante más de 15.000 jóvenes-, son similares y las sorpresas frente a las ideas preconcebidas también.

Usualmente se considera millenials a aquellos nacidos aproximadamente entre 1980 y 2000, por lo que el informe del BID sólo contempla a la franja etaria más joven de esa generación.

A diferencia de lo que puede arrojar una búsqueda en internet sobre los millenials, el estudio deja claro que los jóvenes de hoy "no se levantan a las dos de la tarde ni se arrastran de la cama al sofá", dice Andrea Repetto, profesora de la Universidad Adolfo Ibañez de Chile, una de las coautoras de este trabajo que esta siendo presentado en varios países de la región.
Los 'ninis', un mito

El estudio ha permitido "derribar tres mitos", explica Repetto a la AFP.

"Ni son flojos ni esperan vivir de sus padres", como lo demuestra el hecho de que el 40% estudia; el 17% estudia y trabaja; el 21% solo trabaja y el 21% (unos 20 millones) pertenece al grupo de los 'ninis', el término acuñado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para clasificar a los que ni estudian ni trabajan.

Sin embargo, hay importantes diferencias entre los países en relación con la situación educativa y laboral de los jóvenes, aunque lo que ha sorprendido a Repetto es que la inmensa mayoría ya ha tenido alguna experiencia laboral a los 16 años. 

En Paraguay, un 33% de los jóvenes solo estudia o se capacita y un 25% solo trabaja; en cambio, en Haití un 68% solo estudia, mientras que un 5% solo trabaja. También existen disparidades en las otras dos categorías de estudio y trabajo: en Colombia y Paraguay, más de una quinta parte de los jóvenes estudia y trabaja a la vez, mientras que en El Salvador y Haití menos del 10% de los encuestados se encuentra en esa situación.

En cuanto a los 'ninis', jóvenes de menos recursos en su mayoría, pese a que el término puede considerarlos ociosos e improductivos, el 31% busca trabajo (sobre todo hombres), un 64% se dedica al cuidado de familiares (principalmente mujeres), y casi todos realizan labores domésticas o prestan ayuda en los negocios de sus familias.

México, El Salvador y Brasil tienen mayor porcentaje de 'ninis' (superior al 20%), mientras que en Chile sólo un 14% de los jóvenes encuestados está en esa situación.

También hay diferencias dentro de este grupo. "Solo un 3% de ellos no realiza ninguna de estas labores ni tiene una discapacidad que le impida estudiar o trabajar", aseguran los autores, que destacan sin embargo, que en Brasil y Chile estos llegan al 10%.
Buenos en tecnologías

El estudio ha dejado en evidencia también las deficiencias del sistema educativo, ya que las habilidades cognitivas no son el fuerte de esta generación, como lo demuestra el hecho de que alrededor del 40% de los encuestados no es capaz de realizar correctamente cálculos matemáticos muy sencillos, útiles para la vida diaria como repartir un monto de dinero en partes iguales. Asimismo, solo un 20% se defiende en inglés.

Sin embargo, con excepción de los haitianos, los jóvenes latinoamericanos son buenos en el uso de las tecnologías y tienen buenas habilidades socioemocionales, como la autoestima, la autoeficacia y perseverancia, entre otras, lo que deja lugar al optimismo sobre las posibilidades que tienen para insertarse en un mercado laboral cambiante.

Los autores también instan a "redoblar los esfuerzos" para reducir todavía las altas tasas de embarazo en adolescentes que cercenan su futuro y que afectan sobre todo a los jóvenes con menos recursos.

"Atender la calidad de la educación es un reto común para todos los países de América Latina y el Caribe", dicen los autores, y esto supone no solo trabajar para mejorar la educación, sino potenciar las habilidades socioemocionales que requiere el mercado laboral, como la responsabilidad, el trabajo en equipo o el liderazgo, así como el interés por aprender.

lunes, 11 de febrero de 2019

Claves para entender el comportamiento social de la ‘generación Z’

Según Ipsos, emplean su tiempo libre en realizar consultas en línea, pero dejan a un lado el deporte y las actividades físicas.


Los jóvenes que pertenecen a este grupo generacional de la sociedad se mueven entre lo progresivo y lo tradicional en diferentes temas. 

El mundo ha dejado de poner foco en los millennials y empieza a mirar a la ‘generación Z’, los cuales son muy jóvenes (los mayores apenas llegan a los 20 años). Este foco de miradas se centra actualmente en torno al mito sobre quiénes realmente son y qué serán en el futuro tanto laboral como profesional. 

La firma Ipsos revela un informe completamente detallado sobre esta generación, el cual aborda el comportamiento, los gustos y las preferencias, con el objetivo de entender esta particular de este grupo generacional.

El estudio de Ipsos indica que los ‘Z’ se mueven entre lo progresivo y lo tradicional en diferentes temas, sobre todo en los que alguna vez fueron la piedra angular de la agenda social: un ejemplo de ello es la libertad e igualdad de género.

La ‘Gen Z’ como ha comenzado a denominársele, general, tiene la misma percepción que las personas mayores a ellos, pero existen excepciones. 

Por ejemplo, en los Estados Unidos, donde la aceptación de la homosexualidad está menos extendida, las generaciones más jóvenes se destacan por ser mucho más liberales.

¿EN REALIDAD SON REBELDES?

En los últimos años hubo un declive de comportamientos asociados con jóvenes rebeldes. En comparación con los millennials de la misma edad, la ‘generación Z’ consume menos bebidas alcohólicas, participa en menos actividades sexuales y no comete la misma cantidad de delitos que otras generaciones de la sociedad. 

El consumo de alcohol entre los adolescentes se ha debilitado en Europa y los Estados Unidos. Por ejemplo, en Reino Unido, los menores de 13 a 15 años tienen casi la mitad de probabilidades de haber probado alcohol en comparación de los millennials a esa edad en 2004. En general, este grupo también tiene menos probabilidades de cometer un crimen o verse involucrado en riñas. 

En cuanto a salud se debe recalcar sobre un problema general: la obesidad. Hay una lenta tendencia al alza en la obesidad infantil, las probabilidades parecen acumularse en contra de la ‘generación Z’ manteniendo un peso saludable hasta la edad adulta. El indicador más fuerte de obesidad en los niños es socioeconómico, no generacional -realmente-. Asimismo, hay efecto hacia una menor actividad física en algunos países, debido a que prefieren pasar más tiempo en línea, reduciendo 50% la proporción de los niveles de actividad física recomendados. 

Otro aspecto importante lo comentó Ana María Latorre, Chief Client Officer en Ipsos Colombia de Ipsos: “La ‘generación Z’ tiene más confianza en otras personas, seis de cada diez (61%) confían en la gente, a diferencia del 36% de los millennials que estuvieron en su edad, pero esto no cambia de la crisis de confianza en las instituciones. 

Los diferentes formatos de comunicación que han aparecido gracias a la tecnología, son patrón dominante de la ‘generación Z’: las redes sociales y nuevos medios han aumentado la cantidad total de tiempo que pasan usándolos. Los adolescentes y adultos jóvenes de hoy están expuestos a más de 13 horas al día en medios, dos horas más que cualquier otra generación.

Este comportamiento se debe a la multitarea. Se pasan cuatro horas al día en dos o más actividades simultáneamente, el doble de tiempo que vemos con los millennials, lo cual refleja el hecho de que el gran cambio es hacia la comunicación interactiva, en lugar del consumo directo. Un tercio de la exposición de ‘gen Z’ a los medios se gasta en la comunicación, lo que equivale a 22 horas a la semana, en comparación de las 15 horas de los millennials y menos de diez horas para los baby boomers.

Sin embargo, la naturaleza de esta observación está cambiando significativamente. Solo un tercio del tiempo lo gastan en televisión en vivo, mientras que para los millennials es más de la mitad, y para los baby boomers es alrededor de las tres cuartas partes. La televisión o las películas pagadas han perdido relevancia y los cortos o videoclips en línea constituyen una proporción mucho mayor del hábito, incluso en comparación con los millennials.

Reflejando muchas otras características la ‘generación Z’ usa las redes sociales como una capa de plataformas, con una preferencia más plena en servicios como Facebook, Snapchat e Instagram. Eso sí, la tendencia es la disminución en el dominio de Facebook, la cual sigue siendo una parte vital de su mezcla de redes sociales.

MENOS PRIVACIDAD 

Comparar los gustos de las generaciones no es una tarea fácil, y tampoco los comportamientos. Sin embargo, se dice que la ‘generación Z’ no está preocupada por la privacidad, en línea que a los grupos más antiguos; a nivel mundial el 65% de los ‘Gen Z’ se interesan por la información que las empresas recopilan sobre ellos cuando se conectan, es menos en comparación con el 73% de los ‘millennials’; el 77% de la ‘generación X’; y 76% de los ‘baby boomers’”, agregó Latorre.

Las personas más jóvenes son un poco más felices que los mayores a la hora de compartir datos con las empresas y marcas que les han dado servicios y productos personalizados a los que se han acostumbrado. 

En los mercados emergentes, el 56% de los jóvenes de 16 a 24 años están contentos de hacerlo, en comparación del 51% de los jóvenes de 25 a 34 años.

LOS ‘MILLENNIALS’ SON LOS QUE MÁS VISITAN COLOMBIA 

Las personas nacidas aproximadamente entre 1980 y el año 2000 buscan, en su mayoría, experiencias auténticas que los relacionen con las culturas y tradiciones de los lugares que visitan.

De acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Agencias de Viajes y Turismo ( Anato), y basados en cifras entregadas por Migración Colombia, los millennials (entre 22 a 37 años) son la generación con mayor interés de conocer Colombia, con el 40% sobre el total de visitantes extranjeros que llegan a nuestro país; seguidos por la ‘generación X’ (38 a 53 años) con un 29% y la ‘generación Z’ (8 a 24 años) la cual alcanza un 23%”.

“La realización constante de capacitaciones dirigidas a las agencias de viajes y en general a la cadena turística, ha tenido siempre como objetivo principal, darles a conocer aspectos que las permita ser más competitivas en este mercado de constante cambio”, señaló Paula Cortés, presidente ejecutiva de Anato.

Uno de estos eventos que desarrolla la Asociación es el Seminario de Formación Turística de Anato, que, con apoyo de la OMT, consolida, amplia y profundiza los conocimientos de los empresarios del sector. Este año, el evento se realizó en Montería, Armenia y Cali.

Gracias a este tipo de jornadas, las agencias de viajes han identificado aspectos, por ejemplo, que los millennials son curiosos y buscan conocer el mundo; que tienen más gasto turístico que generaciones anteriores cuando tenían esa edad; les gusta la comodidad; aprovechan sus viajes de trabajo para vivir experiencias en los destinos; se interesan por vivir las tradiciones locales; y prefieren el servicio personalizado, entre otros.

“Sin embargo, las agencias de viajes tiene en cuenta también la importancia de conocer aquellos aspectos que demanda la ‘generación X’, pues si bien no son los que lideran la lista de quienes nos visitan, vacacionan con sus hijos, es decir ‘la generación Z’, y para ellos también debemos estar preparados y así brindarles aquello que demandarán”, resaltó la dirigente gremial. 

Otro de los datos que reportó Migración Colombia es el género de los visitantes extranjeros. Sobre esto, la fuente revela que para el periodo comprendido entre enero y septiembre de 2018, de los 3’140.588 visitantes extranjeros que llegaron al país, el 56,1% (1’764.308) fueron hombres, mientras que el 43,8 % (1’377.719) correspondieron a mujeres.

domingo, 10 de febrero de 2019

Entre progresivo y tradicional, así es el perfil de la ‘generación Z’

Una de las mayores preocupaciones es que emplean su tiempo libre en línea y dejan a un lado el deporte y las actividades físicas, dice un estudio donde se analizó el comportamiento de este grupo social.

 


El mundo ha dejado de poner foco en los Millennials y empieza a mirar a la generación Z, los cuales son muy jóvenes (los mayores apenas llegan a los 20 años), este foco de miradas ha generado mitos sobre quiénes realmente son y qué serán en el futuro. Así lo indicó la firma de estudios Ipsos con un detallado informe sobre esta generación, el cual aborda el comportamiento, gustos y preferencias, con el objetivo de entender este particular grupo social.

El estudio de Ipsos indica que la generación Z se mueve entre lo progresivo y lo tradicional en diferentes temas, sobre todo en los que alguna vez fueron la piedra angular de la agenda social: un ejemplo de ello es la libertad e igualdad de género. La ‘Gen Z’ -en general- tiene la misma percepción que las personas mayores a ellos, pero existen excepciones; en Estados Unidos, donde la aceptación de la homosexualidad está menos extendida, las generaciones más jóvenes se destacan por ser mucho más liberales, siete de cada diez no tienen problemas con las relaciones entre personas del mismo sexo, a gran diferencia del 43% de los Baby Boomers. 

¿En realidad son rebeldes? 

En los últimos años hubo un declive de comportamientos asociados con jóvenes rebeldes. En comparación con los Millennials de la misma edad, la Generación Z consume menos bebidas alcohólicas, participa en menos actividades sexuales y no comente la misma cantidad de delitos. 

El consumo de alcohol entre los adolescentes se ha debilitado en Europa y los Estados Unidos. Por ejemplo, en Reino Unido, los menores de 13 a 15 años tienen casi la mitad de probabilidades de haber probado alcohol en comparación de los Millennials a esa edad en 2004. En general, este grupo también tiene menos probabilidades de cometer un crimen o verse involucrado en riñas. 

En cuanto a salud se debe recalcar sobre un problema general, la obesidad. Hay una lenta tendencia al alza en la obesidad infantil, las probabilidades parecen acumularse en contra de la generación Z manteniendo un peso saludable hasta la edad adulta. El indicador más fuerte de obesidad en los niños es socioeconómico, no generacional –realmente-. 

Así mismo, hay un efecto hacia una menor actividad física en algunos países, en parte debido a que prefieren pasar más tiempo en línea, reduciendo a la mitad la proporción de los niveles de actividad física recomendados en más del 50% de los jóvenes de 13 a 15 años. 

Otro aspecto importante lo comentó Ana María Latorre, Chief Client Officer en Ipsos Colombia de Ipsos: “La generación Z tiene más confianza en otras personas, seis de cada diez (61%) confían en otra persona de la calle, a diferencia del 36% de los Millennials que estuvieron en su edad, pero esto no cambia de la ‘crisis de confianza’ en las instituciones. Las personas siempre han tenido diversos grados de escepticismo hacia las grandes instituciones, y la generación Z no es diferente a las anteriores en ese sentido”. 

Más digitales y sociales

Los diferentes formatos de comunicación que han aparecido gracias a la tecnología, son patrón dominante de la generación Z: las redes sociales y nuevos medios han aumentado la cantidad total de tiempo que pasan usándolos. Los adolescentes y adultos jóvenes de hoy están expuestos a más de 13 horas al día en medios, dos horas más que cualquier otra generación. 

Este comportamiento se debe a la multitarea. Se pasan cuatro horas al día en dos o más actividades simultáneamente, el doble de tiempo que vemos con los Millennials, lo cual refleja el hecho de que el gran cambio es hacia la comunicación interactiva, en lugar del consumo directo. Un tercio de la exposición de ‘Gen Z’ a los medios se gasta en la comunicación, lo que equivale a 22 horas a la semana, en comparación de las 15 horas de los Millennials y menos de diez horas para los Baby Boomers. 

Sin embargo, la naturaleza de esta “observación” está cambiando significativamente. Solo un tercio del tiempo lo gastan en televisión en vivo, mientras que para los Millennials es más de la mitad, y para los Baby Boomers es alrededor de las tres cuartas partes. La televisión o las películas pagadas han perdido relevancia y los cortos o videoclips en línea constituyen una proporción mucho mayor del hábito, incluso en comparación con los Millennials. 

Reflejando muchas otras características la generación Z usa las redes sociales como una capa de plataformas, con una preferencia más plena en servicios como Facebook, Snapchat e Instagram. Eso sí, la tendencia es la disminución en el dominio de Facebook, la cual sigue siendo una parte vital de su mezcla de redes sociales. 

Menos preocupados de la privacidad 

Es difícil comparar las actitudes generacionales con respecto a la privacidad de los datos de manera similar: es imposible eliminar los efectos de la edad al comparar a los jóvenes actuales con las generaciones anteriores porque el contexto ha cambiado. 

“Aun así, la generación Z le preocupa un poco menos su privacidad en línea que a los grupos más antiguos; a nivel mundial el 65% de los ‘Gen Z’ se interesan por la información que las empresas recopilan sobre ellos cuando se conectan, es menos en comparación con el 73% de los Millennials; el 77% de la generación X; y 76% de los Baby Boomers”, agregó Latorre. 

Las personas más jóvenes son un poco más felices que los mayores a la hora de compartir datos con las empresas y marcas que les han dado servicios y productos personalizados a los que se han acostumbrado. En los mercados emergentes, el 56% de los jóvenes de 16 a 24 años están contentos de hacerlo, en comparación del 51% de los jóvenes de 25 a 34 años.

sábado, 9 de febrero de 2019

Biocombustible de aceite de cocina usado reduce las emisiones de CO2 en un 80%


La responsabilidad social empresarial (RSE) puede ser considerada de diferentes maneras. Con el objetivo de contribuir a un mundo más sostenible, las compañías crean estrategias que, de alguna manera, afectan positivamente la sociedad o el medioambiente. 

Team Food, organización dedicada a la fabricación de soluciones para la industria alimenticia con presencia en Colombia, Chile y México, se destaca por su estrategia de RSE enfocada en el reciclaje de aceite. 

A través de su iniciativa “Manos Verdes”, esta compañía tiene como propósito recoger el aceite vegetal usado en las cocinas del sector Horeca y entregarlo posteriormente a un actor externo que lo convierte en biodiesel. 

De acuerdo con Team Food, este combustible mitiga la emisión de gases efecto invernadero al ambiente. De hecho, estima que el biocombustible generado a partir de aceite de cocina usado reduce las emisiones de CO2 en un 80% comparado con el diesel tradicional. 

“Lo más importante es que el aceite que no es dispuesto adecuadamente contamina ríos y mares, además que genera un severo daño para las cañerías de las ciudades. Disponer adecuadamente el aceite usado en las cocinas evita una contaminación de 1.000 litros de agua por cada litro de aceite usado que llegue a fuentes hídricas. Además estamos evitando que los sifones se tapen, por eso les decimos tanto a empresas y a personas que no boten el aceite a los sifones pues tapan las tuberías y eso, en el caso de Bogotá, se estima le cuesta a la ciudad más de 18,000 millones de pesos al año”, resalta Team Food. 

La compañía comenzó con un piloto de esta iniciativa en el 2012 y se estableció como programa en el 2015. En la actualidad, son 160 marcas que se han unido a Manos Verdes para darle una mejor disposición al aceite, entre las que se encuentran algunos de los restaurantes y cadenas del país. 

A la fecha, específica la empresa, se han recogido más de 1.700.000 kg de aceite usado, alcanzando una recolección de aproximadamente 88.000kg/mes. Se ha capacitado a más de 2.000 personas en el manejo del aceite de cocina usado y se han realizado un total de 80 pilotos diferentes de recolección en hogares y restaurantes. 

Además de esta iniciativa, Team Food resalta otras estrategias de RSE como la reutilización del 29% del agua en el 2017 en las plantas de Colombia; el cambio del empaque PET del portafolio de Gourmet Oliva por vidrio, así como el tamaño de etiquetas en determinadas referencias. 

Asimismo, hizo una regeneración de cartulinas de plegadizas de margarinas por un material 100 % reciclado. Internamente, continúa con la campaña Team Verde de Corazón, que busca fomentar el uso racional y ahorro de los recursos naturales. 

Finalmente, resalta que en la dimensión social mantiene su apoyo a más de 15 organizaciones sin ánimo de lucro, con las cuales impacta directamente a más de 2.000 niños y adultos mayores en condiciones de vulnerabilidad.

viernes, 8 de febrero de 2019

Cómo financiar un posgrado en el exterior con Colfuturo?

El programa de crédito-beca de esta entidad ha financiado a un número considerable de profesionales desde 1992. Johana Torres, directora de Consejería Académica de Colfuturo, explica cómo organizar para planear bien este objetivo y dar el siguiente paso en su bienestar.

 

Hacer un estudio en el exterior, especialmente si se trata de un posgrado en una de las mejores universidades del mundo, es una de las maneras en que los profesionales tratan de mejorar sus expectativas laborales y ser tenidos en cuenta para aumentar sus ingresos. Pero, hacerlo con ahorros es un objetivo difícil, especialmente si en los primeros empleos, el salario solo alcanzaba para lo esencial y se tenía que pagar el crédito educativo. 

Por eso, a muchos les pasa por la cabeza dirigirse a entidades que prestan y que si cumplen algunos requisitos, terminan condonando hasta el 80% de la deuda. Es el caso de Colfuturo, un ente no gubernamental que ha financiado estudios de maestría y doctorado a más de 13.000 colombianos, quienes han dejado su marca fuera del país en más de 775 universidades del mundo. 

Colfuturo ha venido apoyando a una gran cantidad de estudiantes universitarios que quieren hacer sus posgrados en las mejores universidades del mundo. Esta entidad, que contó con el apoyo del Gobierno Nacional, a través de Colciencias y del Icetex, nación en 1991 con el propósito de promover, orientar y financiar a quienes desean realiza un posgrado en el exterior. 

Los aspirantes necesitan saber las condiciones para ser beneficiarios de uno de los programas de Colfuturo. Y además, los candidatos reciben acompañamiento desde la etapa de planeación de estudio con los servicios de consejería y el Programa Semillero de Talentos. Cuando son seleccionados, reciben la financiación y el apoyo del Programa Crédito Beca durante el tiempo de sus estudios. A su regreso al país, cuentan con el apoyo del Programa Retorno. 

La próxima convocatoria 

Uno de los tips que obtuvimos de Johana Torres, directora de Consejería Académica de Colfuturo, es que hay que anticiparse a la convocatoria y adelantar los trámites. Tenga en cuenta la fecha más importante del próximo año: 8 de enero de 2019, es ese día que Colfuturo abre su convocatoria del Crédito-Beca. Se le llama así porque el candidato puede recibir hasta $50.000 dólares de ayuda económica para los gastos de matrícula, alojamiento, alimentación y transporte, que es una suma bien importante. 

Si retorna al país es cuando puede recibir los beneficios de la condonación y por eso se vuelve prácticamente una beca. Los estudiantes pueden recibir hasta $25.000 dólares por año, máximo por dos años. Es un préstamos en dólares y requiere de dos codeudores. Las tasas de interés son: 

-Del 7 % durante el periodo de estudios 

-Del 9 % durante el periodo de amortización.

-Del 15 % en el periodo de amortización acelerado. 

Se convierte en beca si el estudiante regresa a Colombia en el tiempo establecido después de obtener el título que Colfuturo le ayudó a financiar y permanece en el país de 3 a 5 años, podrá obtener el siguiente porcentaje de condonación sobre el monto desembolsado: 

- El 20 % para estudiantes que adelantan estudios de MBA, maestría en Administración y Derecho. 

- El 40 % para el resto de las áreas de estudio. 

- El 20 % adicional si el beneficiario se vincula laboralmente como funcionario público de tiempo completo o como docente o investigador en una entidad educativa. 

- El 20% adicional por trabajar fuera de Bogotá y su área metropolitana (aplica para cualquier beneficiario). 

* Los bonos adicionales del 20% son acumulables. 

A continuación, escuche el podcast con Johana Torres, directora de Consejería Académica de Colfuturo, para saber el paso a paso de cómo aplicar a este programa para hacer su próximo posgrado en el exterior de manera exitosa. Esto le servirá para mejorar su perfil académico y aspirar a puestos de más jerarquía donde los salarios son mucho más altos que en el nivel medio de las empresas.

jueves, 7 de febrero de 2019

Cuál es la mejor edad para aprender un nuevo idioma?

Es común la creencia de que cuanto más jóvenes, más facilidad tienen las personas para aprender un idioma. Sin embargo, no todo son inconvenientes para los adultos. ¿Qué ventajas tienen frente a los niños?

 

Durante la niñez los idiomas se adquieren, mientras que en la adultez es un tema más relacionado con el aprendizaje.

Es una fría mañana de octubre en el jardín infantil bilingüe Spanish Nursery, en el norte de Londres. Los maestros les dan la bienvenida a los niños con alegría: "¡Buenos días!", les dicen a los que hablan inglés, mientras que una niña le pide a su profesora que le haga "la coleta", así en español.

"A esta edad, los niños no aprenden el lenguaje, lo adquieren", le dice a la BBC la directora de Spanish Nursery, Carmen Rampersad. Y en este lugar, en plena capital británica, para muchos de los niños el español es la tercera - e incluso la cuarta- lengua que hablan. Las lenguas maternas de los niños que ahora corren por el patio de juegos son el croata, el hebreo, el coreano y el holandés, por nombrar algunas.


Los niños están adaptados para escoger los acentos nativos. Pero cada una de las etapas de la vida brinda algún tipo de beneficio lingüístico. (Getty Images)

Y si comparamos esta facilidad para expresarse que ellos tienen con la dificultad de los adultos que estudian cualquier idioma extranjero, puede ser fácil concluir que lo mejor es empezar a aprender desde joven. Pero la ciencia ofrece una respuesta mucho más compleja sobre cómo nos relacionamos con el lenguaje a lo largo de nuestra vida.

Desde el vientre

Hablando de manera general, cada etapa vital nos da herramientas para aprender un idioma. De bebés podemos escuchar mejor diferentes sonidos, cuando somos niños podemos adquirir y reconocer distintos acentos. Y de adultos, tenemos mayor capacidad de atención, lo que nos permite adquirir más vocabulario. Antonella Sorace, profesora de la Universidad de Edimburgo, en Escocia, da un ejemplo de lo que se conoce como "aprendizaje explícito".


Algunos investigadores han encontrado que los adolescentes tienen ventajas sobre los niños a la hora de aprender un idioma. (Getty Images)

Es decir, estudiar un idioma con un profesor que nos explique las reglas gramaticales. "Los niños no son muy buenos en aprendizaje explícito, porque no tienen el control cognitivo ni la capacidad de prestar atención y la memoria. Los adultos, en cambio, son mucho mejores en este aspecto", dice.

Un estudio realizado por investigadores en Israel encontró, por ejemplo, que los adultos eran mejores para comprender una regla de lenguaje creado artificialmente y aplicarla a nuevas palabras en condiciones de laboratorio.

Los científicos compararon tres grupos separados: niños de 8 años, niños de 12 años y adultos jóvenes. Los adultos obtuvieron calificaciones más altas que los dos grupos de menores, y los de 12 años también obtuvieron mejores resultados que los niños más pequeños.

Ahora, en lo que sobresalen los niños es en el lenguaje implícito: esto es, en escuchar a las personas que hablan su idioma nativo e imitarlas. Pero este tipo de aprendizaje requiere un montón de tiempo con personas que hablen su idioma nativo.


Incluso los recién nacidos lloran con un acento, ya que tratan de imitar la voz que escucharon cuando estaban en el vientre. (Getty Images)

En 2016, el Centro de estudios "Bilingüismo Importa", preparó un reporte interno sobre las clases de mandarín en las escuelas primarias oficiales en Escocia. Y halló que una hora a la semana no hacía ninguna diferencia en los niños de 5 años. Pero que media hora más y con la presencia de una persona que hablara el mandarín como su idioma nativo, ayudaba a los niños a obtener algunos elementos del idioma que normalmente resultan difíciles para los niños, como las tonalidades.

Fácil adquisición

Todos comenzamos nuestra vida como lingüistas naturales. Cuando somos bebés, podemos escuchar las 600 consonantes y las 200 vocales que componen las lenguas del mundo.

En nuestro primer año, nuestro cerebro comienza a especializarse, sintonizando los sonidos que escuchamos con mayor frecuencia. Y de hecho, los niños comienzan a balbucear en su lengua materna.


Cuando una familia se muda de país, a menudo son los niños los que aprenden el idioma más fácil, pero esto es tal vez para su supervivencia social. (Getty Images)

Por eso no hay duda, señala Sorace, que los primeros años son cruciales para adquirir nuestro lenguaje. Pero sorpresivamente, ese estándar no es el mismo para el aprendizaje de idiomas foráneos. "Lo más importante es comprender que a esa edad hay muchas otras cosas pasando", explica Danijela Trenkic, una psicolingüista de la Universidad de York.

Pero cuando se comparan las habilidades del lenguaje de los niños con las de los adultos, Trenkic señala con firmeza: "No se puede comparar la manzana con una manzana". Ella da el ejemplo de una familia que se muda a un nuevo país. Generalmente, son los niños los que aprenden más fácilmente que sus padres el nuevo idioma.


"Crear una conexión emocional es lo que hace que sea mejor con el aprendizaje de un idioma", dice Trenkic. (Getty Images)

Pero esto tiene que ver con que los hijos lo escuchan en el colegio, mientras sus padres trabajan en casa o en una oficina y están, en general, más aislados. Los niños, además, podrían tener la necesidad urgente de dominar el nuevo idioma porque les es fundamental para sobrevivir socialmente: hacer amigos, ser aceptado. "En mi experiencia, crear una conexión emocional es lo que hace que sea mejor con el aprendizaje de un idioma", dice Trenkic.

A principios de este año un estudio de MIT encontró, a través de un examen virtual por internet a 67.000 personas, que para adquirir un nivel de conocimiento gramatical igual al de un hablante nativo, lo mejor es comenzar a estudiar hacia los 10 años. Después de esa edad, la capacidad comienza a reducirse.

Sin embargo, ese estudio también logró determinar que podemos mejorar nuestro idioma nativo con los años. Por ejemplo, solo aprendemos a dominar completamente nuestro propio lenguaje a los 30 años.


Incluso los hablantes nativos aprenden una palabra nueva en su propio idioma cada día. (Getty Images)

Esto se une a otros estudios que señalan que aprendemos una palabra nueva en nuestro idioma hasta cierta edad adulta. Trenkic señala que el estudio del MIT analizó algo extremadamente específico: la capacidad de aprobar un examen para un hablante nativo en términos de precisión gramatical, lo que para el estudiante promedio de idiomas puede no ser tan relevante.

"La gente a veces pregunta, ¿cuál es la mayor ventaja de las lenguas extranjeras? ¿Ganaré más dinero? ¿Seré más listo? ¿Me mantendré más saludable? Pero, en realidad, la mayor ventaja de saber idiomas extranjeros es poder comunicarse con más personas ", dice ella.

Trenkic es originaria de Serbia. Ella solo comenzó a hablar inglés de manera fluida a los 20 años, después de mudarse a Reino Unido. Pero a pesar de eso, señala que todavía comete errores gramaticales, especialmente cuando está cansada.


Los intereses de los estudiantes de idiomas pueden variar según sea las expectativas que se tengan. (Getty Images)

"Más allá de eso, y esto es importante, puedo hacer cosas maravillosas en inglés", dice. "Puedo disfrutar de libros muy interesantes y producir textos coherentes con calidad suficiente para ser publicados". De hecho, el quiz de MIT la clasificó como "persona que hablaba el inglés como su lengua nativa".

En el jardín Spanish Nursery, donde los profesores están cantando el "Feliz Cumpleaños" y en la pequeña biblioteca hay libros para niños en hebreo, su directora también comenzó tarde a aprender otro idioma.

Rampersad creció en Rumania y solo dominó el inglés cuando se mudó acá cuando tenía 20 años. Sus hijos aprenden el español en el Jardín Infantil. Pero quizás el lingüista más aventurero sea su marido. Originario de Trinidad, aprendió rumano de su familia, que vive cerca de la frontera con Moldavia. "Su rumano es excelente", dice ella. "Lo habla con un acento moldavo. Es hilarante".