Este tronco tiene 450 años de antigüedad.
Este tronco se descubrió en 1896 y desde ese entonces flota erguido.
En Oregón, Estados Unidos, existe un fenómeno fuera de lo natural que ni los científicos pueden explicar. Se trata de un tronco que lleva flotando de forma vertical en el lago del cráter por al menos 120 años.
Pareciera que tuviera raíces en el fondo del lago, pero en realidad solo tiene nueve metros de altura y no alcanza a llegar hasta lo más profundo.
¿Cuándo se descubrió?
El enorme tronco recibe el apodo de 'El viejo del lago' y fue descubierto en 1896 por el geólogo y explorador Joseph Diller. Alcanza a sobresalir unos 1,2 metros sobre la superficie y aguanta el peso de un hombre de pie.
Durante varios años los científicos han analizado el gran pedazo de madera y se han dado cuenta que se ha movido poco a poco. En 1902, Diller publicó un artículo donde explicaba que el tronco había recorrido unos 400 metros durante los cinco años que lo estuvo monitoreando, según indica 'Clarín'.
Tiempo después, otros estudios dieron cuenta de que el tronco estaba avanzando más rápido y que entre el 1°. de julio y 30 de septiembre de 1938 logró avanzar unos 100 kilómetros gracias al impulso de corrientes y vientos.
Varias personas que trabajan en el parque lo han visto desplazarse incluso en contra del viento.Lago del Cráter
El lago del cráter se formó hace unos 7.700 millones de años cuando colapsó el volcán Mazama. Aunque no se sabe con exactitud desde hace cuánto tiempo está el tronco en el lago, una de las pruebas que realizaron con carbono-14 les permitió a los científicos descubrir que tiene al menos 450 años de antigüedad, explica el citado medio.
Dicha reserva de agua tiene unos 592 metros de profundidad, siendo una de las más profundas de Estados Unidos y la novena del mundo. En el interior de estas aguas solo hay especies vegetales como algas y su oscuro color azul se debe a que no hay sedimentos en el suelo.
El misterio sin resolver
Se han creado varias teorías sobre cómo este tronco logra mantenerse erguido. Una de ellas señala que, al caer el tronco, sus raíces se cargaron de piedras y el peso hacía que siempre estuviera en esa posición. Aunque es una buena teoría, actualmente no hay piedras debajo de él, lo que descalifica tal posibilidad.
Otra hipótesis sostiene que la parte que está sumergida ha ganado densidad, aumentando su peso. Sin embargo, son solo hipótesis y no se conoce verdaderamente que lo mantiene en esa posición.
Lo que sí descubrieron fue que el tronco en algún momento tuvo que estar sumergido en aguas más profundas, ya que tiene un musgo del género Fontinalis sp, que solo crece a 120 metros de profundidad, detalla 'Clarín'.
La parte que sobresale del tronco se encuentra bastante seca y por el sol ha perdido su color, dejándolo prácticamente blanco. Actualmente, este trozo de madera sigue recorriendo las aguas del lago.