Algunas personas cuestionan la idea de adoptar una animal de compañía porque saben que un día se les romperá el corazón cuando su animal de compañía los deje.
Lo más probable es que, si estás leyendo esto, seas tutor o compañero de algún animal de compañía.
Somos muchos. Las estimaciones más recientes (2021-2022) indican que en España el número de animales de compañía registrados asciende hasta los 16 millones. Y es imposible conocer el número de perros y gatos no censados…
Si bien hay tantas razones para adoptar un animal de compañía como tipos de animales de compañía, está claro que la búsqueda de soporte emocional es una de las principales, convirtiéndose muchas veces el perro o gato en un apoyo vital en momentos críticos para una personal..
Así, para muchos tutores de animales de compañía, el mayor inconveniente de compartir la vida con un animal de compañía es saber que algún día nos dejará. Y, seamos realistas, la muerte de un animal de compañía puede ser absolutamente devastadora. De hecho, he tenido cerca muchos casos de personas que decidieron no compartir de nuevo su vida con otro perro o gato, por evitar volver a pasar ese doloroso momento de pérdida.
Sentimos que nuestros animales de compañía nunca nos juzgan y que significamos el mundo para ellos.
Es por estas razones y muchas otras que la pérdida de la compañía y el amor incondicional de un animal de compañía puede resultar casi insoportable.
Analizar tu duelo
Paradójicamente , cuando una persona le ofrece a su animal de compañía que agoniza el regalo compasivo de la eutanasia, el duelo por la pérdida puede ser mucho más difícil porque a menudo hay culpa asociada con la decisión de terminar con la vida del animal.
Y puede que nos surjan preguntas que luego nos persigan durante nuestro duelo: ¿He tomado la decisión correcta? ¿Podría haber esperado?
Y también es importante no asumir que el dolor que se siente por la pérdida de un animal de compañía querido debería ser más fácil de manejar que el dolor de perder a un ser querido humano. La deslegitimación social del duelo por la muerte de nuestro querido perro o gato puede llevarnos a luchar a veces contra nuestros sentimientos de pérdida, ya que con frecuencia no se sienten comprendidos por nuestro entorno humano. Y esto puede complicar aún más la superación de las diferentes etapas del duelo.
Hay que tener en cuenta que la intensidad del duelo va a depender de tu relación con el individuo que murió, sea persona u otro animal. Los animales de compañía son parte de nuestra vida, brindan ese apoyo y amor adicionales, y nos han ayudado a superar momentos muy difíciles. Y, por ello, en algunos casos, hacer el duelo por un animal de compañía puede ser aún más difícil que hacer el duelo por un ser humano.
Comprender y afrontar el duelo profundo
Recuerda que ante la pérdida de tu perro o gato, diga lo que diga tu entorno, tu pena es válida, sea de la intensidad que sea.
Para muchas personas, un animal de compañía es una de sus relaciones más importantes, sino la que más. Es extremadamente importante reconocer en lugar de negar o minimizar esta realidad.
Tu duelo es individual. Es diferente al dolor de cualquier otra persona. Y, por tanto, no es justo ni tiene utilidad alguna comparar el duelo.
La mayoría de las personas viajamos a través de las cinco etapas bien establecidas del duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación, pero nuestros viajes pueden ser muy diferentes en términos de cuándo comienzan, cuánto tiempo pasamos en una etapa o en otra, y el tiempo que tarda en recorrer cada una. E incluso no siempre el orden de estas etapas es el mismo.
Así, no hay que tener miedo de buscar apoyo para superar el duelo por la pérdida de un animal de compañía, porque no hay necesidad alguna de superarlo sol@, cuando existen profesionales preparados para acompañarte en ese camino, ya sean profesionales dedicados al cuidado de animales de compañía como profesionales de la salud humana, siendo cada vez más los que entienden que es necesario abordar los cuidados en las familias multiespecie.
Los estudios muestran que los animales de compañía no son «solo animales» para los jóvenes, sino que a menudo se les considera similares a hermanos o mejores amigos.
Si tienes otros animales de compañía en la familia, es posible que también pasen su propio proceso con la pérdida de su compañero de casa, por lo cual debemos plantearnos la necesidad de buscar cómo apoyarlos en ese proceso.
Finalmente, un memorial físico, un homenaje virtual, el reconocimiento social de la pérdida pueden brindar gran consuelo y favorecer avanzar en las etapas del duelo. Por eso, cada vez más clínicas y hospitales veterinarios que ofrecen la eutanasia en el hogar, una variedad de artículos para conmemorar a un animal de compañía fallecido, como huellas finales, un corte de cabello y recipientes para cremas.
Sea como sea, sabemos que ese miembro no humano de la familia siempre ocupará un espacio en nuestra memoria y nuestro corazón, y reconocerlo, a pesar de la falta de comprensión social en muchas ocasiones, es el primer paso para superar la pérdida.
Espero que poco a poco en este blog vayáis descubriendo más profundamente los intrigantes y múltiples caminos del vínculo humano-animal.