martes, 18 de junio de 2019

La historia de Jesús que desconocen las nuevas generaciones

El director Rafa Lara y el actor Lincoln Palomeque cuentan detalles de la cinta 'Jesús de Nazaret'.


Rodaje de la película 'Jesús de Nazaret'.

La historia de Jesús de Nazaret jamás pasará de moda: la importancia histórica de este hombre, cuya vida y milagros son el punto cumbre de la fe católica, se ve representada en el cine, las tablas, la televisión, los libros y las artes plásticas con cierta frecuencia. Pero desde 1952 no se hacía una película completamente en español, y ahora, cuenta con la factura de una superproducción.

“Cuando me enteré de que estaba al frente de una película apegada a la historia clásica –que no buscara polemizar, específicamente–, sabía que teníamos que marcar una diferencia, desde la manufactura, que es más moderna; en la estética, que está inspirada en los frescos de varios museos europeos, y en el ritmo, que juega con los tiempos cinematográficos”, cuenta el mexicano Rafa Lara, recordado en Colombia por la película 'La milagrosa', quien está detrás de 'Jesús de Nazaret', que se encuentra en los cines del país.

La cinta de la década de 1950 era 'El mártir del calvario', una coproducción en blanco y negro, hecha entre México y España, que protagonizó Enrique Rambal. Un filme que, con seguridad y sumado al 'Jesús de Nazareth' de Franco Zeffirelli usted ha visto un sinnúmero de veces en las semanas santas.

Sin embargo, la propuesta de Lara le da un nuevo aire al relato del Mesías, dotándolo de una espectacularidad propia de los efectos especiales, al alcance en estos tiempos.
“Digamos que nuestro referente más cercano podría ser 'La pasión', de Mel Gibson, pero tomamos distancia de esa historia porque nos enfocamos más en lo místico y nos alejamos de la carnalidad”, comenta el director.

Otro detalle del nuevo filme Jesús de Nazaret es el 'casting' integrado por actores reconocidos en sus países de origen latinoamericanos; por ejemplo, el galán de la televisión argentina Julián Gil encarna a Jesús; la venezolana Gaby Espino es María Magdalena, y el cucuteño Lincoln Palome interpreta a Pedro apóstol.

“Pedro era la mano derecha de Jesús y hay tantas versiones de Pedro como personas creyentes en el mundo. Así que nosotros nos guiamos por la Biblia –recuerda Palomeque–. En cuanto al físico, me dejé crecer la barba durante siete meses y me relajé con el tema del peso, porque siempre me cuido mucho en la comida y hago mucho ejercicio. La imagen de Pedro es la de un hombre tosco, rudo, un pescador poco creyente. Tenía que verme de esa manera".

Bajo cero

Los impresionantes parajes que se ven en la película están ubicados en las ciudades españolas de Almería, Cartagena y Granada, donde hace aproximadamente dos años se llevó a cabo el ambicioso rodaje que incluía a unos 1.500 extras.

En medio del desierto, y rodeados de construcciones medievales, en una época durante la cual el clima llega hasta los 5 grados bajo cero, el frío fue un enemigo, en palabras del director.

Esto es contar lo que muchas personas ya han visto, pero que las nuevas generaciones desconocen, con una narrativa distinta

“Hay una escena en un castillo, donde Pedro va a buscar a Jesús, en una montaña, a las 4 de la mañana. ¡Hacía un frío espantoso! –recuerda Palomeque–. El vestuario era bueno porque nos cubría todo el cuerpo; sin embargo, por debajo teníamos ropa térmica y antes de empezar cada toma andábamos con unas cobijas encima. Fue duro, pero valió la pena”.

Para Lara este proyecto representó un reto, pues “era una película por encargo, en la que debía tener el mayor respeto por la historia, pero en la que también tenía toda la libertad de contarla a mi manera. Mi aporte está por el lado de la narrativa, la factura, la música, el trabajo con los efectos visuales. Estoy muy orgulloso del resultado final, es una película exquisita”.

En el desarrollo de los personajes y en la precisión de algunos detalles y datos del guion, contaron con el apoyo del teólogo e historiador bíblico mexicano Pepe González. “Mucha gente se extraña al ver que plasmamos momentos muy famosos de la vida de Jesús de otra manera”, cuenta Lara.

Palomeque agrega que esta película fue un regalo. “Esto es contar lo que muchas personas ya han visto, pero que las nuevas generaciones desconocen, con una narrativa distinta. Esta película da una oportunidad de volver a engancharse, de vivir la historia de Jesús, que es muy dura”.