Medios internacionales reportaron que unos pescadores noruegos hallaron un arnés atado al animal.
La beluga pertenece a los odontoceli, un suborden de los cetáceos que tiene dientes, como la ballena orca.
Varios pescadores noruegos se sorprendieron al ver que a su barco se acercó una beluga (ballena blanca) que tenía un arnés amarrado alrededor de su cuerpo. Al parecer, el equipo atado al animal servía para sostener una cámara o un arma.
La información fue confirmada a la cadena de Noruegua NRK, a quienes expertos en marina de ese país les dijeron que se podría tratar de un caso de espionaje ruso donde se utilizan estos cetáceos como parte de una fuerza de ‘operaciones especiales’.
La información ha sido difundida en agencias y medios internacionales, que además han recordado que en el pasado Rusia ha sido señalada de entrenar mamíferos marinos para fines militares.
Esta es la imagen que ronda en redes sociales de la beluga con un arnés atado a su cuerpo.
Según información del medio británico The Guardian, en el interior de los arneses que tenía la ballena aparecían las palabras: ‘Equipamiento de San Petersburgo’. “Si esta ballena proviene de Rusia –y hay razones para creerlo- entonces no son los científicos sino miembros de la armada rusa quienes han hecho esto”, dijo Martin Biuw, del Instituto de Investigaciones Marinas de Noruego.
Entre tato, Audun Rikardsen, profesor en la Universidad del Ártico en Noruega, le dijo a NRK: “Nosotros sabemos que en Rusia ha tenido ballenas en cautiverio y que aparentemente algunas de ellas han sido liberadas, que a menudo van en busca de barcos”. Además, Rikardsen agregó que contactó con algunos de sus colegas en ese país y le aseguraron que esta beluga no tenía nada que ver con ellos.
En videos difundidos a través de Twitter, los pescadores que estaban en los botes grabaron el momento en el que la beluga se acercó a ellos. En las imágenes se ve cómo en varias ocasiones se acerca a la embarcación, a tal punto que los ocupantes puede tocar al animal (que en ningún momento se muestra agresivo) y puede registrar con claridad el arnés atado a la ballena.
El medio británico contextualizó que en épocas de la Unión Soviética, en la década de 1980 se utilizaron delfines para entrenamiento militar. Sin embargo, ese programa se clausuró en la década de 1990, pero varios documentales muestran cómo en el 2017 Rusia volvió a utilizar esas tácticas.
Se dice que las investigaciones y entrenamientos fueron realizadas en el Instituto de Investigación de Biología del Mar de Murmanks, en el norte de ese país, para establecer si las belugas son capaces de “proteger las entradas a las bases navales” o “ayudar a los buceadores en aguadas profundas”.
The Guardian agrega que en 2016 Moscú compró cinco delfines con un costo total de 18 mil euros.