Si está frente a un anglófono y su lengua se paraliza, aunque entienda en inglés todas las canciones, películas y hasta lea periódicos en ese idioma, es hora que cambie la manera como está acostumbrado a ‘defenderse’ en este idioma.
Seguramente, cuando en un salón alguien habla inglés usted sentirá ganas de ‘lanzarse’ y empezar a practicar, pero se frena porque siente que su lengua está como dormida, que las palabras no le salen como las piensa y lo peor, que se burlarán de su pronunciación.
No tema, pero sí puede empezar a hacer mejoras. ¿Le ha pasado que después de haber tomado clases de inglés por años llega el día que debe mantener una conversación y no se anima? ¿O ha contratado a un nuevo empleado que tiene “varios años” de estudios de inglés, pero fracasa el día que debe participar de una llamada de conferencia telefónica y no logra entender ni hacerse entender?
Muy probablemente han estudiado con métodos tradicionales, con profesores no nativos que sólo enseñan gramáticas y tiempos verbales, pero no los ayudan con una pronunciación correcta del inglés.
Las cifras no mienten, el inglés es el idioma más hablado del mundo con alrededor de 375 millones de personas que lo tienen como lengua madre y un poco más de 1500 millones que lo utilizan como segunda lengua. Es el idioma oficial en el mundo de los negocios, de los viajes y de las relaciones internacionales. De ahí la importancia de aprender inglés para desarrollarse tanto profesional como personalmente.
Por eso, no tema desde ya hacer algunos ajustes. Es más, probablemente inicie el 2018 con unos mejores ingresos por tener dominio de este segundo idioma.