Nunca es tarde para crear hábitos saludables que beneficien su bolsillo, por eso es bueno que organice sus gastos, ingresos e inversiones de acuerdo con su edad.
La palabra sagrada para usted debe ser “administración”, porque si logra gestionar su dinero de manera que le alcance para sus obligaciones, pagar préstamos o deudas, ahorrar y además invertir, podrá estar tranquilo en lo que le queda de vida.
La buena planeación del dinero le trae muchas ventajas, entre ellas: evitar vivir en mora gran parte del tiempo, perder patrimonio o dinero, permanecer sobreendeudado, no tener un solo activo y lo que puede ser peor llegar a la vejez sin tener un solo peso para sobrevivir.
El problema es que como muchas personas no tuvieron una buena educación financiera, no se preocupan por la situación de su dinero hasta que pasan por un grave inconveniente como el embargo de sus propiedades, el reporte negativo en una central de riesgo o la muerte, cuando las deudas han provenido de un gota a gota.
Pero no se preocupe si sus finanzas se encuentran en muy mal estado, si tiene voluntad usted puede empezar lo más pronto posible a ser organizado y comenzar con disciplina a crear un plan estratégico que le permita ahorrar su dinero y rentarlo de forma efectiva.
Lo importante es que antes de que le llegue la vejez usted tome la decisión, pues al igual que en la vida, los créditos también cambian a medida que usted madura. No es lo mismo manejar sus finanzas cuando tiene 20 que cuando tiene 30 y así según la edad. Es más, de acuerdo con un estudio desarrollado en los Estados Unidos, después de los 30 años, los puntajes de crédito promedio aumentan en un 15% y continúan mejorando cada década hasta la edad de jubilación, aproximadamente a los 70 años.
Así las cosas, le dejamos un perfil por cada edad para que tenga una noción de lo que debería ir construyendo según su edad y además cómo se deberían comportar sus finanzas personales. La descripción la hace el experto en Ciencias Económicas Rigoberto Puentes y la distribuye de la siguiente manera:
De los 19 a los 30 años
Activos esenciales: termina su educación formal y empieza a trabajar, con el dinero que reúne compra un auto o su primer apartamento.
Inversiones: tiene un fondo de emergencia equivalente a seis meses de su presupuesto.
Fondo de retiro: paga el plan de pensiones obligatorio y sabe lo importante que es para su futuro.
De los 30 a los 40 años
Activos esenciales: continúa sus estudios porque sabe que el conocimiento es importante para su desarrollo profesional, además ya tiene su propia casa o apartamento y está pensando en mudarse a una mejor opción.
Inversiones: se interesa por prepararse en el área financiera, con lo que puede establecer un plan de inversión porque tiene claro cuáles son sus objetivos a corto, mediano y largo plazo.
Fondo de retiro: en esta etapa es cuando se sienta a hacer las cuentas del monto que va a necesitar para su futuro y si cree que no le alcanza con su pensión, busca la forma de generar ingresos extra.
De los 40 a los 50 años
Activos esenciales: en esta etapa concluye la adquisición de activos y los comienza a disfrutar. Su tiempo es para pasar más tiempo en familia y vivir tranquilo.
Inversiones: busca una rentabilidad alta en sus inversiones, él solo se dedica a monitorearlas mientras que estas se mueven automáticamente.
Fondo de retiro: sabe cuánto lleva ahorrado y por cuánto tiempo, además ha hecho ahorros voluntarios a pensión.
De los 56 años en adelante
Activos esenciales: ya ha conseguido gran parte de sus activos o por lo menos para mantener una buena calidad de vida. Así solo se esmera por alcanzar sus objetivos.
Inversiones: la cartera de inversiones está bajo control, sigue acumulando dinero y crea un buen plan de inversión para conseguir rentabilidad en el futuro.
Fondo de retiro: para el final de esta etapa ya está listo para retirarse. Ya puede vivir de lo que ahorró durante años.