Cuando los padres impiden que sus hijos cambien de carrera contribuyen a que sean profesionales frustrados.
Sepa cómo darles la noticia. No se angustie si eligió mal, dice psicóloga. Recomendaciones para escoger profesión. Conozca el caso de un joven que abandonó un pregrado en noveno semestre. Tranquilo.
Imagínese que su hijo cursa noveno semestre de Contaduría. Un día llega a la casa, lo invita a charlar y le confiesa que se equivocó de carrera. Eso fue lo que hizo el riosuceño Carlos Cruz, quien recuerda que en agosto del 2006 abandonó una clase de este pregrado para no volver.
“Conté en mi casa que estaba aburrido. Me estaba yendo mal en lo académico, estaba perdiendo materias por inasistencia. Sentía una apatía total hacia la Contaduría. La estudié porque un hermano la cursaba. Me dijeron que lo hiciera, pues luego él me ayudaría a conseguir trabajo cuando se graduara. Fue un error”, menciona.
Los síntomas de haber elegido mal los sintió desde segundo semestre. “Yo veía a los estudiantes de Comunicación Social y Periodismo. Me dije: 'qué bacano'. Me gustaban los documentales. Desde niño soñaba con hacerlos y con entrevistar personas. Consulté el cambio con mis padres, pero me indicaron que no se podía”.
Carlos Cruz, quien abandonó Contaduría cuando cursaba noveno semestre.
Carlos continuó y llegó a noveno semestre. Para esta altura, estaba desorientado: “No tenía identidad, no sabía a dónde ir. Me retiré de Contaduría, no aguanté. Hablé de nuevo con mis padres y llegamos a un acuerdo. Me cambié a Comunicación y de ahí en adelante todo fue emoción, diversión. Encontré gente que se parecía a mí, me sentí en mi elemento. Eso fue un reencuentro conmigo mismo”, sostiene.
Hoy agradece que sus padres lo tomaran de forma positiva en el segundo intento. “Si hubiera estudiado Contaduría hoy tendría plata, pero sería infeliz. Actualmente trabajo en una agencia de marketing y publicidad. Estoy muy contento”, asegura.
Implicaciones
Diana Carolina Manjarrés, psicóloga:
- Equivocarse de carrera es una situación complicada tanto para estudiantes como para padres, agobiados por la sensación de haber perdido tiempo y dinero.
- Los colegios deberían capacitar a estudiantes y padres de familia sobre la posibilidad de equivocarse al elegir carrera. Explicarles qué hacer en ese caso.
- Los jóvenes no deben tomarlo como el peor error de la vida. Tienen que manejar la situación. Están en todo el derecho de equivocarse. Esto los lleva a madurar y fortalecer la toma de decisiones.
- Los padres que impiden que sus hijos cambien de carrera están creando profesionales frustrados e infelices, con mucha probabilidad de que no ejerzan la profesión luego.
No falle
Pablo Felipe Jaramillo, psicólogo y orientador profesional:
Consejos
Tener en cuenta si mis aptitudes están relacionadas con lo que quiero estudiar, si puedo pagar la carrera, si lo que haré durante el resto de mi vida tiene que ver con lo que voy a estudiar. Muchos alumnos tienen un imaginario de lo que quieren hacer, pero cuando ingresan a la universidad no es acorde a lo que pensaban.
Influencia
Recibir una influencia adecuada. Los amigos dicen, en ocasiones, que las carrera son de una u otra forma, pero en realidad no son así. Algo importante es que los padres de familia acompañen este proceso y que elijan una opción libre y acorde con los intereses de los estudiantes.
Pasión y rentabilidad
El profesional no tendrá éxito si no cursa una carrera por vocación, así sea la más rentable de todas. Las personas que quieren estudiar una carrera poco convencional deben saber que este es el momento oportuno, pues el mercado requiere cada vez más de profesionales de otros campos del conocimiento.
Sin afanes
Se recomienda que los jóvenes no tomen una decisión apresurada. El Ministerio de Educación está pensando en un grado 12 precisamente para enfatizar la orientación profesional durante ese año. Los padres se desesperan, en ocasiones, cuando el estudiante se toma un tiempo para pensar qué estudiará, pero deberían comprender y orientar a su hijo para que no elija de manera equivocada. Los jóvenes tienen que tomarse el tiempo necesario al escoger.