El caballo de batalla son los discursos en torno a la lucha anticorrupción. De repente la clase política es la más transparente y es la llamada a solucionar el problema que ellos han creado por décadas. ¡Por favor!
¿Cómo es posible que los más corruptos ahora pretendan ser los abanderados de la transparencia? ¿Qué credibilidad anticorrupción tiene líderes políticos envueltos en los escándalos más vergonzosos de la historia de Colombia? ¿Cómo diseñar mecanismos e instituciones que permitan que políticos honren el contrato social? En la era de los millennials “blockchain” tiene la respuesta.
Estamos a puertas de las elecciones presidenciales donde cada candidato hace todo lo posible para maximizar su capital político. La moral y la vergüenza quedan a un lado. Aquí lo que importa es el poder.
El caballo de batalla son los discursos en torno a la lucha anticorrupción. De repente la clase política es la más transparente y es la llamada a solucionar el problema que ellos han creado por décadas. ¡Por favor!
¡La demagogia no puede ser más grande! El sistema, sigue siendo el mismo y si las reglas de juego no cambian, los incentivos están dados para favorecer a grupos de poder sea quien sea el candidato.
Una masa votante que no puede ejercer control sobre sus dirigentes es una horda oprimida y seducida por el clientelismo. Polarización, fanatismo y caudillismo que son un claro reflejo de que nuestra democracia en Colombia es débil.
La buena noticia es que estamos en la era de los millennials. En dicha era, la tecnología y el trabajo en equipo juegan un rol preponderante.
Hoy por hoy, existe la tecnología que haría posible la creación de nuevas instituciones democráticas. Un sistema democrático que honre el contrato social y por supuesto que sea resiliente a la corrupción, por eso es urgente reinventar nuestras instituciones.
Cinco reglas para cambiar la corrupción
1. No se puede controlar lo que no se puede medir: Crear índices del desempeño de un candidato, índices que definen su representante político que está haciendo la tarea: Proyectos de ley, responsabilidad ciudadana, escándalos e impactos económico y social de sus proyectos.
2. Datos abiertos: Es necesario hacer que la mayoría de datos de contratación, así como salarios de líderes políticos sean públicos. También el registro de todas las contrataciones con los grupos económicos que apoyaron sus campañas políticas.
3. Responsabilidad con cada comunidad electora: Debe existir un canal de comunicación entre los votantes por un candidato. Hoy por hoy existe la tecnología para que garantice el anonimato del voto y permita la creación de una comunidad que pueda fiscalizar, vetar y premiar la gestión del dirigente político elegido por elección popular.
4. Premiar y castigar: Uno de los grandes problemas de nuestro actual sistema político es que ni se puede castigar rápidamente un comportamiento en contra del bienestar común, ni tampoco se puede premiar el buen desempeño de un dirigente político.
5. Crear una cultura de pensamiento de largo plazo y el bien común: La cultura del camino fácil, de pensar solo en el corto plazo ha permeado las entrañas de nuestra sociedad.
El vivo vive del bobo, las pirámides, la droga, la plata fácil y el crimen pagan. Esos son pilares de una sociedad corrupta. Trabajo en equipo, pensar en grande, el gana-gana, apostar a más de diez años y la tecnología deberían ser los pilares de la nueva Colombia.
Cómo blockchain, puede ayudar a la creación de democracias más transparentes
Blockchain es la tecnología detrás de bitcoin, la criptomoneda que hoy se encuentra en máximos históricos y está en el radar de todos lo reguladores.
Bitcoin ha sido asociado a operaciones ilícitas, fraudes, pirámides pero al mismo tiempo es una tecnología que descentralizaría el sistema bancario mundial.
Desde nuestro punto, las tecnologías alrededor de bitcoin tienen el potencial de crear una revolución tecnológica comparable a internet.
Blockchain es la tecnología que está detrás de bitcoin. Blockchain permite hacer un seguimiento de todas las transacciones de la red bitcoin. Esto lo hace por libro principal que distribuye toda la información en tiempo real a todos los computadores conectados a la red bitcoin.
Cada bloque en la cadena, contiene información única acerca de la transacción y un identificador único de un bloque anterior. Dicha información se distribuye posteriormente a toda la red de computadores. Este procedimiento hace imposible “manipular” las transacciones dentro de la red bitcoin o cualquier otra red que use la tecnología blockchain.
El caso del registro de tierras en Honduras
Blockchain tiene un potencial increíble en el control de la corrupción. Por ejemplo el gobierno de Honduras junto con el start-up Factom están transformando el registro de tierras en una base de datos con tecnología blockchain.
El objetivo es crear un sistema en donde se pueda monitorear fácilmente el registro de propiedades. En el caso de Honduras el 14% ocupa ilegalmente el territorio y de las propiedades legales solamente el 30% está registrado.
Además de la falta de registro, el problema en Honduras es que los funcionarios gubernamentales pueden alterar el registro asignado a esas propiedades, a ellos mismos y a un tercero a cambio de coimas.
Este es tan solo un ejemplo de cómo la tecnología blockchain, nos ayudaría a mejorar nuestras instituciones democráticas y sería el verdadero caballo de batalla para combatir la corrupción.
¡Millennials no se dejen engañar, la solución no está en la vieja clase política, necesitamos un nuevo liderazgo apalancado en tecnología!