El crucero fue llamado MV Narrative, de Storylines.
Esta sería una de las primeras experiencias de vivienda en el mar.
¿Ha considerado irse de vacaciones a un crucero? ¿Qué tal si esta fuera su casa y no un lujo momentáneo? Pues bien, esta posibilidad se está haciendo realidad.
Cruceros ya hay para casi todos los gustos. Disney sacó una línea, también está Royal Caribbean, entre muchas otras compañías que ofrecen distintas experiencias. Hay una gran oferta de rutas: por el Caribe o por el Mediterráneo, diferentes entretenimientos y vista al mar garantizada.
Ahora tendrá otra opción: ‘Storylines’, una “comunidad residencial en el mar” que se lanzará en 2024. Ofrece viviendas a largo plazo o permanentemente para vivir en su línea de cruceros de lujo, que prometen ser más asequibles económicamente.
Las 547 viviendas, que se dividen entre una o cuatro habitaciones, tienen un precio de entre 400 mil hasta 8 millones de dólares - entre 1.500 millones de pesos hasta 30 mil millones de pesos. En estos montos se incluye la posibilidad de alquilar cuartos por periodos de entre 12 a 24 años dentro del navío.
Según comentó Alister Punton, fundador y director ejecutivo de la compañía, a ‘CNN Travel’, para finales de este 2022 podrían estar todas vendidas.
Así podrían verse las habitaciones más grandes.
.Así será el crucero residencial
Las habitaciones brindan varias cosas necesarias para que las personas no se sientan encerradas en un mismo espacio.
Los tamaños están entre los 22 metros cuadrados en los más pequeños hasta los 182 metros cuadrados en los más amplios. Dependiendo de esto varía si tienen balcón o no, aunque la mayoría promete tenerlos, pues así aseguran el acceso al aire libre, detallan.
Aunque algunas personas temen por la monotonía que puede tener vivir en un crucero, el precio que se paga incluye entretenimiento dentro del barco.
Además, está surtido con bares, restaurantes, pista de atletismo, cine, bolera, gimnasio, salón de belleza, biblioteca, teatro, simuladores de golf, entre otras novedades para asegurar la diversión entre viajes.
El barco está diseñado para que quienes vivan allá sean parte de, literalmente, una residencia en el mar, lo cual implica conocerse con las otras personas que están a bordo.
Por esto, el barco cuenta con espacios específicos para trabajar, hablar y crear vínculos entre los vecinos, además de las actividades ya mencionadas que también llevan a una mayor convivencia entre las personas.
El crucero ofrece alternativas para hacer ejercicio más allá del gimnasio. Por ejemplo, una pista de atletismo externa.
Foto:
Storylines
Pero esta no es una iniciativa nueva. Desde hace ya dos décadas existe un barco que hace algo similar llamado ‘The World’, aunque es mucho más exclusivo.
Este transporta alrededor de 300 residentes, dependiendo de la época, pero es propiedad de 142 familias.
El buque le da la vuelta al mundo guiado por un sistema de votación de sus residentes que eligen la siguiente parada.
Algo que sí tienen en común los dos barcos es el cuidado del medio ambiente. Ambos utilizan un combustible que es menos contaminante y tienen sistemas de limpieza que requieren menos agua.
Así lo describen en su página web, donde escriben: “Nuestro objetivo es no dejar rastro en nuestro increíble pero frágil planeta, centrándonos en iniciativas de sostenibilidad respetuosas con el medio ambiente y principios de gobierno corporativo y social responsable”.
Además, cuenta con el primer mercado a bordo para cultivar productos locales de los lugares que visitan. De esta manera pueden reducir e incluso eliminar los plásticos de un solo uso dentro de la nave.
En cuanto al itinerario, la idea de la embarcación es recorrer los seis continentes basando la ruta, los tiempos en puertos y la duración de las visitas en cada lugar en la preferencia de quienes vivan a bordo.
También tendrá la opción de dar una vuelta en motos acuáticas o tomar el sol en sillas ubicadas directamente en el mar.
Foto:
Sitio web oficial de Storylines
‘MV Narratives’, como ha sido llamado, propone una vida de lujos y sin preocupaciones para quienes disfruten el mar y tengan la economía para vivir esta clase de vida que, aunque menos costosa que The World, probablemente no sea viable para la mayoría de personas.
