El proyecto es apoyado por la oficina de Asentamientos Humanos de la ONU.
Los primeros barrios para habitar estarían listos en 2025. Corea del Sur será el país sede.
Finalizada la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow, se dio a conocer que más pronto que tarde 'verá la luz’ un singular proyecto enfocado en las nuevas formas de habitar el planeta.
Tras más de dos años de proyecciones, el gobierno de la ciudad de Busan, en Corea del Sur, la empresa estadounidense Oceanix, encargada del diseño de ciudades flotantes, y la propia ONU llegaron a un acuerdo para construir “el primer prototipo de ciudad flotante sostenible del mundo”.
La realización de la primera ‘Oceanix City’ se enmarca en una apuesta tripartita que busca contrarrestar algunos efectos del cambio climático.
Según sus promotores, dadas las alertas por el crecimiento del nivel del mar, en la actualidad se desarrollan todos los estudios pertinentes para hacer de esta una importante gesta medioambiental.
Se espera que para mediados de 2025 se construyan los primeros ‘barrios’ del ambicioso proyecto que planea convertirse en el hogar de al menos 10 mil personas.
¿Cómo funcionará la ciudad, cuál es su aporte ecológico y quienes vivirán allí?
Se espera que 'Oceanix City' sea una ciudad adaptable, sostenible y asequible para la vida humana en el océano.
Foto:
Oceanix City
De acuerdo con información de Oceanix, la firma encargada de liderar la construcción, la idea de esta ciudad flotante se asienta sobre placas de concreto que, por su interior vacío, flotan en el mar.
Ante la amenaza que viven grandes urbes costeras por el crecimiento de los niveles del agua, este proyecto se perfila como una opción viable para evitar desastres humanitarios.
“Las ciudades flotantes sostenibles son parte del arsenal de estrategias de adaptación climática que tenemos a nuestra disposición. En lugar de luchar con el agua, aprendamos a vivir en armonía con ella. Esperamos desarrollar soluciones basadas en la naturaleza a través del concepto de ciudad flotante y Busan es la opción ideal para implementar el prototipo”, explicó Maimunah Mohd Sharif, directora del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, tras concretarse el pacto.
En teoría, la ‘Oceanix City’ inicial planea albergar 10.000 personas distribuidas en 75 hectáreas.
Así se vería cada una de las 'aldeas' que conforman la ciudad flotante.
Foto:
Oceanix
La unidad más pequeña de la ciudad la compondrán barrios con una extensión de 2 hectáreas habitables para cerca de 300 personas.
Los edificios deberán ser de menos de 7 pisos. Así, dice la constructora, se logra “crear un centro de gravedad bajo y resistir el viento”.
Los barrios estarán congregados en aldeas (localidades, podría decirse) de al menos seis ejemplares. Alrededor de 1.650 habitantes podrán departir sin mayores inconvenientes.
Amigable con el ambiente
Según Oceanix, la idea del proyecto es crear un “efecto regenerador y no uno devastador” con el medio ambiente.
En ese sentido, la ciudad contará con importantes fuentes de energía limpia como paneles solares, turbinas eólicas, biorreactores de algas, almacenamiento de aire comprimido, energía maremotérmica y convertidores de energía a base del movimiento de las olas.
La idea de la ‘autonomía del agua dulce’ sería una realidad gracias a la destilación de vapor de agua, generadores de agua atmosférica y sistemas de recolección de lluvia.
Bajo el nivel del mar, debajo de las plataformas, los arrecifes flotantes limpiarían el agua y acelerarían la regeneración del ecosistema.
Foto:
Oceanix City
El proyecto de sostenibilidad abarcaría también a la producción de la alimentación.
Granjas flotantes, cultivos sin suelo y la cría de animales en juego con plantas en agua serían las grandes fuentes de comida.
La gran medida que está en los planes para convertir los desechos en energía y reutilizar materiales es el reciclaje de ciclo cerrado.
De tal forma, se dice, la economía prácticamente sería circular.
En cuanto al transporte de bienes y personas, la idea es priorizar medios de transporte ecológicos (bicicletas acuáticas, por ejemplo).
Eso sí: el concepto de ‘movilidad compartida’ será la base del transporte de personas.
Se espera que con la materialización del proyecto, la relación de los seres humanos con el agua se vuelva más amigable.
Foto:
Oceanix
Según los estimados que hace ‘Oceanix’, para mediados de 2025 estarían disponibles los primeros barrios de la ciudad disruptiva.
Teniendo en cuenta que la alianza se gestó con el gobierno de Busan, la idea es que los habitantes de esas ciudad sean quienes puedan desplazarse a la urbe flotante.
El plan está sometido a las instrucciones que deriven de conversaciones con el gobierno central de Corea del Sur.