Pensar en reapertura de escuelas, según Unesco, debe servir para mejorar resultados de aprendizaje, aumentar el acceso equitativo, entre otros.
Esta organización expone el panorama de la educación mundial. Plantea una ruta sanitaria y pedagógica para cuidar a niños, padres y maestros. Mirada.
Caldas tiene 81 mil estudiantes en casa y Manizales 41 mil que tendrán clases mediadas por la virtualidad hasta el 29 de mayo. De ahí en adelante es incierto el camino. En Colombia son 7 millones 636 mil (de instituciones públicas) y en el mundo mil 300 millones (de colegios y universidades) con enseñanza on line.
La Unesco presentó el miércoles un informe sobre líneas para reabrir escuelas sin afectar a directivos, alumnos, docentes y padres.
El documento advierte que la covid-19 representa riesgos sin precedentes para la educación, la protección y el bienestar de niños. El secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, advierte a gobiernos y donantes para que den prioridad a la educación.
Crearon la Coalición Mundial para la Educación con el propósito de apoyar a gobiernos en el fortalecimiento de enseñanza a distancia y facilitar la reapertura de escuelas.
Todavía no hay suficientes pruebas para medir el efecto del cierre en la seguridad, el bienestar y el aprendizaje de los niños, ni para pensar en las consecuencias para las economías y las sociedades en el aumento de la desigualdad, el empeoramiento de los resultados sanitarios y la reducción de la cohesión social.
¿Por qué reabrirlas?
Las interrupciones en el tiempo de instrucción en el aula pueden tener un impacto severo en la capacidad de aprendizaje de un niño. Cuanto más tiempo fuera de la escuela, menos probable es que regresen.
Los niños de los hogares más pobres tienen casi cinco veces más probabilidades de no asistir a la primaria que los de los más ricos. El hecho de no asistir aumenta el riesgo de embarazo adolescente, explotación sexual, matrimonio infantil, violencia y otras amenazas.
Los cierres prolongados perturban los servicios esenciales de las escuelas, como la inmunización, alimentación escolar y apoyo psicosocial y de salud mental. Pueden causar estrés y ansiedad, debido a la pérdida de interacción con compañeros y alteración de rutinas.
¿Cuándo, dónde y cuáles?
El momento de la reapertura de escuelas debe guiarse por el interés superior del niño y por consideraciones generales de salud pública, sobre la base de una evaluación de los beneficios y riesgos conexos. Debe basarse en evidencias de factores de educación, salud pública y socioeconómicos de cada contexto local.
DESTACADO
Los niños más vulnerables son los que viven en países en conflictos y crisis prolongadas, migrantes, desplazados forzosos, minorías, que viven en condición de discapacidad e internados en instituciones.
Momentos de reapertura
Antes
* Puede ser escalonada, por ejemplo, podría limitarse inicialmente a unos pocos días a la semana, o aplicarse sólo a determinados grados o niveles.
* Prohibición de grandes reuniones, escalonar el comienzo y el cierre de la jornada, escalonar horarios de alimentación, trasladar clases a espacios temporales o al aire libre.
* Revisar políticas de personal y asistencia con los sindicatos de maestros para incluir ausencias relacionadas con salud y apoyar la enseñanza a distancia o en modalidad mixta.
* Proteger a profesores y estudiantes en alto riesgo por edad o condiciones médicas con planes que cubran ausencia de maestros y continuidad remota para estudiantes que no puedan asistir.
* Identificar la financiación de la respuesta y la recuperación para inversiones inmediatas en agua, saneamiento e higiene en escuelas.
* Dar prioridad al costo de suministros y servicios para limpiar y desinfectar a fondo escuelas y para planes de contingencia y de las existencias.
* Proporcionar a maestros y líderes escolares apoyo y capacitación en aprendizaje a distancia y orientarles para apoyar a estudiantes mientras las escuelas están cerradas.
* Crear grupos de padres en las plataformas móviles o proporcionar créditos de teléfono para contactar con padres.
* Evaluar efectos en la educación privada en aspectos como la ampliación de la oferta pública, financiación de la oferta privada.
Durante la reapertura
* Adoptar enfoques proactivos para reintegrar a niños marginados y no escolarizados.
* Autoridades educativas deben fortalecer mecanismos de comunicación y coordinación que promueva diálogo local y compromiso con comunidades, padres y niños.
* Aumentar la proporción de escuelas con agua potable, estaciones para lavado de manos, suministros de limpieza. Ampliar sanitarios, incluyendo disposiciones para gestión de higiene menstrual.
* Las escuelas también deben garantizar espacios para separar temporalmente a estudiantes y al personal enfermo sin estigmas.
* Revisar políticas y requisitos de admisión para eliminar barreras y reduciendo requisitos para el ingreso.
* Equipar a profesores para que aborden ambos aprendizajes de recuperación y de salud mental de estudiantes y necesidades psicosociales.
* Mejorar capacidad de profesores para cumplir conocimientos básicos de alfabetización, aritmética y necesidades socioemocionales de estudiantes.
* Aumentar prestación de servicios de salud mental y apoyo psicosocial que aborden estigmatización y discriminación.
* Exonerar de gastos de uniformes. siempre que sea posible y eliminar barreras de ingreso para maximizar las tasas de reinscripción.
* Aumentar inversiones en educación a distancia para preparar posibles cierres de escuela en el futuro y reforzar enseñanza y aprendizaje si los cierres siguen vigentes.
* Complementar horas de enseñanza con un modelo mixto, que escuelas funcionen con horarios parciales o adaptados de otra manera.
* Incluir un aumento de la financiación para fortalecimiento de capacidades y formación de maestros.
* Considerar eliminación de exámenes menos importantes, como los utilizados para decisiones de ascenso, y concentrar recursos en exámenes de importancia crítica.