En 2018 se cometieron más de 15.000 Delitos relacionados con temas de familia
Los derechos de los niños priman sobre los derechos de los demás; ese es uno de los pilares de la Constitución. En muchas situaciones cotidianas, estos derechos son vulnerados y hasta se convierten en parte de un escenario habitual en lo que se conoce como el ejercicio abusivo de la custodia.
La custodia es un derecho que tienen los menores para que sus padres les ofrezcan cuidado, apoyo y soporte durante su crianza. Cuando uno de los padres abusa de la custodia está cometiendo un delito y podría pagar una pena entre uno y tres años en prisión.
Para Juliana Romero Cubillos, asesora jurídica de la Clínica de la Violencia Intraframiliar y de Género, de la Universidad del Rosario, “estas conductas son vulneraciones de los derechos del menor, porque impiden su pleno desarrollo. El problema es que muchas personas las relacionaron como algo cotidiano”.
María Isabel Cerón, manager de relaciones públicas y recaudación de Ayuda en Acción Colombia, ve con preocupación esta realidad. Según ella, “aproximadamente 37% de los hogares son liderados por madres cabeza de familia y esto nos pone a pensar que, muchas veces, las personas no saben cómo librar una situación tan compleja como la crianza en un divorcio”.
Según cifras de la Superintendencia de Notariado y Registro, en 2018, se han presentado más de 16.900 divorcios. El problema es que los padres desconocen las obligaciones que tienen con sus hijos. Esto se ha traducido en que los 16.000 delitos contra la familia que se han cometido en lo corrido de este año, ocupan el cuarto lugar de los delitos cometidos, según informó la Fiscalía General.
Jimmy Jiménez Socio del bufete Integrity Legal
“La custodia es un derecho del menor. Debemos garantizar que los niños puedan crecer con sus dos padres, para no afectar su pleno desarrollo. Es muy raro que se le prohíba a un padre ver a sus hijos”.
María Isabel Cerón Fundación Ayuda en Acción Colombia
“En el país, 37% de los hogares son liderados por madres cabeza de familia. La estructura de familia ha cambiado, por eso el uso arbitrario de la custodia es otra muestra de violencia contra nuestros niños”.
Mauricio Baquero, director del consultorio jurídico de la Javeriana dijo que “esta es una forma de violencia contra el menor. La cuestión es que los padres se enteran que están cometiendo un delito cuando no hay mucho por hacer”.
El problema surge cuando uno de los padres no cumple con su obligación de alimentos. Jimmy Jiménez, socio del bufete Integrity Legal, dijo que “aunque la ley permite limitar las visitas, los defensores de familia se abstienen a decretarlo, porque limitar la presencia de uno de los dos padres afecta el desarrollo del menor”. Las limitaciones al régimen de visitas se dan en tres niveles: visitas abiertas, visitas reguladas, que se establecen cada quince días y las visitas vigiladas por un defensor de familia.
Las conductas más comunes ocurren cuando los padres, afectados emocionalmente por la situación del divorcio, ocultan a sus hijos e impiden que tengan contacto con el otro progenitor. En otras ocasiones, abandonan el país o cambian de residencia, para impedir que su hijo pueda recibir el cariño y la crianza de sus dos padres.