La inflación de este rubro pasó de 2,76% en 2021 a 5,98% el año pasado. Líderes del sector prevén dificultades porque los incrementos del 2023.
Educación superior.
La inflación continuó al alza en el último mes del año pasado y cerró con un resultado de 13,12% y la educación es uno de los sectores que no se escapa de este fenómeno que tiene golpeados a los hogares.
Con datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la variación anual (2022) de este rubro fue de 5,98%, con una contribución de solo 0,24 puntos porcentuales al indicador total, pero fue 2,17 veces el resultado del año anterior, que se ubicó en 2,76%.
Y aunque la cifra no suena alarmante, en el desagregado por categorías existen diferentes divisiones que se duplicaron e incluso se quintuplicaron, como es el caso de los libros y lista de útiles escolares, que para el 2022 (dato anual), obtuvo una variación de 5,24%, mientras que para el mismo periodo del año anterior la cifra fue de 0,34%. Lo que implica que el dato fue 15,41 veces superior.
Llevando la mirada hacia los libros de texto o guías para clase, que incluye aquellos de literatura, poesía, o los que son requeridos dentro de las aulas, también incrementaron sus precios. La variación anual de 2022 de esta categoría se ubicó en 3,90%, mientras que la del año anterior fue de 0,64%, lo que quiere decir que se incrementó 6,09 veces más de un año a otro.
Frente a las inscripciones y matrículas en carreras técnicas, tecnológicas y universitarias, el dato de la variación de 2022 llegó a 5,72%, presentando un alza, ya que para el 2021 la cifra fue negativa, en -6,56%. En materia de otros gastos en educación superior, el año pasado el guarismo fue de 4,36%, mientras que en el 2021 este se ubicó en 2,67%.
Igualmente, en lo que concierne al transporte escolar, este rubro también presentó subidas. De acuerdo con el Dane, para el 2022 la categoría cerró con una variación de 7,17%. Sin embargo, en el 2021 la cifra se ubicó en 5,06%. Esto representó un alza de 1,41 veces.
Otras de las subclases que le sumaron al dato total de la educación fueron los pagos por asesorías de tareas y clases dictadas por particulares. Para el 2022 la variación fue de 3,41%, mientras que para el 2021, este cerró en 1,64%, lo que implica que entre un año y el otro se duplicó.
De la misma manera, el alza en los costos de la educación preescolar y básica se llegó a 6,29% el año pasado frente al 6,22% presentado en el 2021.
Adicionalmente, para el caso de la educación secundaria, esta subclase presentó alzas en sus cifras llegando a un 6,44% en 2022, a diferencia del dato de 5,29% del 2021.
Educación.
Las preocupaciones
Sumado a este panorama alcista, actualmente hay diversas preocupaciones porque la tendencia del año en curso sigue siendo la misma.
De acuerdo con el presidente de la Confederación Nacional de Padres de Familia, Carlos Ballesteros, existen tres aspectos que el sector mira con preocupación, como el bloque general de incrementos que va a sufrir la educación en el 2023 para colegios privados y jardines, para lo que hay que tener en cuenta los tres regímenes: vigilado, controlado y regulado.
“En estos tres regímenes hay una diferencia en el incremento del costo de matrículas y pensión, que oscila entre el 11,09% y el 11,59%. Eso depende de los colegios y es donde los padres de familia deben estar atentos a verificar y solicitar la copia de la resolución que autorizó el incremento de los costos educativos para el 2023”, aseguró.
Adicionalmente, la Confederación prevé un alza acumulada en los costos de la educación de casi el 72%, teniendo en cuenta el aumento de las matrículas y el incremento del salario mínimo, además de los motores que están impulsando la subida en el IPC del sector.
Para Ballesteros, estas situaciones ponen en riesgo la garantía constitucional del derecho a la educación, el equilibrio financiero de las familias y la quiebra de las instituciones.
Esto teniendo en cuenta que para el 2020 se cerraron más de 70 colegios y jardines del país; en el 2021 entre 70 y 100 y para el 2022 la cuenta estuvo por el mismo orden. Lo anterior porque los padres no tienen la suficiente capacidad de pago, ya que perdieron el empleo por el cierre de diferentes empresas, indicó.
Educación.
Propuestas para la educación básica y secundaria
Según el presidente de la Confederación Nacional de Padres de Familia, Carlos Ballesteros, una de las propuestas, ante los incrementos en los costos de la educación, es que los padres lleguen a un acuerdo con los rectores, dueños de colegios privados o los consejos académicos para que las alzas sean lo menos negativas posible para las familias.
“Los padres, somos los que vamos a sufragar los costos educativos”, dijo después de asegurar que el Ministerio de Educación no los escuchó para tomar la decisión del aumento. Otra de las sugerencias consiste en la creación de un fondo por parte del Ministerio “para mitigar los impactos a las familias que no tengan capacidad de pago”.
Ballesteros fue enfático, en que por parte de la cartera se debería procurar que, a través del presupuesto nacional, exista una reserva permanente de $1 billón, para atender a las familias, “especialmente a aquellas de estrato 1, 2, 3 y 4”.